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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
El Velero blanco de Nikifor
 

Al otro lado del mundo material/El Velero blanco de Nikifor


El Velero blanco de Nikifor

El Maestro Divino, Nikifor, ya hace mucho tiempo, nos invitó a visitarle. Su zona de trabajo estaba localizada en el bosque, cerca de los lugares de David y de Sarkar en los cuales ya habíamos trabajado.

Desde el momento en el que leí por primera vez sobre Nikifor, en mi memoria quedó la imagen del Velero Blanco que llegaba a la hora y al lugar exactos para ayudar a aquella persona que buscaba y llamaba a Dios.

¡Qué maravilloso sería, compartía yo mis pensamientos con Vladimir, tener también esta posibilidad de acercarse navegando a la orilla y llevar con nosotros a cada discípulo digno! A Vladimir también le agradaba esta idea. Pero comprendimos que actualmente no existía la posibilidad de cruzar las inmensidades marítimas tan fácilmente como lo hacía Nikifor en Su tiempo.

Estábamos caminando por una senda cuando de repente tuvimos que detenernos, ya que un gran charco nos obstruyó el camino. Nos tocó ahondarnos en el bosque para bordearlo.

Vladimir, después de girar a la derecha, de pronto se echó a reír y, habiéndose vuelto hacia mí, me dijo:

—¡Nikifor pide perdón por este charco!

¡Me eché a reír también! ¡Qué maravilla! ¡Dios pide perdón!

Esto era la primera broma de Nikifor. Más tarde les contaré la segunda.

Enseguida comprendimos el «significado oculto» de aquel charco, ya que bordeándolo, nos topamos con unos arbustos extensos de arándano, totalmente cubiertos de bayas sabrosas y grandes, las que comimos con gusto.

Nos ahondamos un poco más en el bosque y llegamos a un claro hermoso y acogedor, rodeado por pinos altos y abetos. Aquí estaba el sitio de poder en el cual era posible ver el Velero que yo había mencionado antes. Éste se mecía suavemente sobre las olas, envuelto, como en una neblina, en la Luz Divina blanca y tierna de Nikifor.

—Estamos en Nikifor —empezó a hablar Vladimir después de que nos sentamos sobre un tronco de un árbol caído—. Aquí podemos experimentar fácilmente lo que quiso decir Don Juan cuando explicaba que los sitios de poder son como unos agujeros que conducen de unas dimensiones espaciales a otras. Este lugar es un ejemplo claro y vivido de tal «agujero».

»Si nos paramos en el borde de este sitio de poder, podemos “caer” fácilmente, con las conciencias, hasta el eon de la Luz Brahmánica.

»Si seguimos “cayendo” dentro de este como pozo, encontramos allí el Océano Divino de Luz-Fuego.

»Y si miramos desde aquel lugar hacia arriba, veremos las solidificaciones de las energías cósmicas que forman la materia del agua y de la tierra firme.

»Además, podemos recordar el tema de los vectores de la escala de multidimensionalidad o de la escala de “emanaciones”, como decía Don Juan. Trazamos tal vector desde la materia de nuestros cuerpos y desde el mundo material que los rodea hasta aquella Luz-Fuego. Y ahora, usando este vector, podemos “resbalar” por éste y bajar —como por un tubo engrasado— a la Luz-Fuego, cruzando instantáneamente toda la “escala de emanaciones”.

»Y desde allí —desde la profundidad— estiramos nuestros brazos de la conciencia hacia los cuerpos para transformarlos y, de ser necesario, sanarlos.

»Pues si estamos unidos con el Océano de Luz-Fuego Divina y hemos llegado a ser tan colosalmente grandes que nuestros cuerpos materiales se parecen a unos puntitos poco visibles si los miramos desde las profundidades del Océano, desde Su grandeza, ¿por qué no influir con el Poder del Océano sobre estos cuerpos?

¡Sí, me gustaba este Velero! ¡Me gustaba sumergirme en el Océano de la Conciencia de Nikifor y convertirme en Él! En cuanto a mi cuerpo material, no lo pude encontrar por mucho tiempo, ya que éste parecía muy pequeño.

Estaba descansando, sentada sobre un tronco cuando Vladimir comenzó a hablar de nuevo y dijo que Adler también estaba con nosotros:

—Él dice que podemos reflexionar sobre la creación de un «Centro de autorregulación psíquica y del corazón espiritual» con el apoyo de aquella organización en la cual trabajarás. Tú deberás organizar todo de tal manera que las personas de otros países puedan visitarte para aprender, aunque esto es todavía sólo una variante del desarrollo de las cosas.

Nos quedamos sentados en silencio durante mucho tiempo deleitándonos con la permanencia en Nikifor y luego empezamos a prepararnos para regresar a la casa.

—Nikifor dice que nos espera en Su zona de trabajo dentro de tres días —anunció Vladimir.

* * *

Después de tres días, sin embargo, Vladimir nos llevó a los sitios de poder localizados dentro de la ciudad. Resultó que él se olvidó completamente de la proposición de Nikifor.

Pero yo no la olvidé y, de paso, la recordé a Vladimir.

Él reconoció que había metido la pata.

Pero después de pasar unas decenas de metros, se detuvo de repente y exclamó:

—¡Paren! ¡Nikifor está aquí!

¡Habiendo estudiado la situación, Vladimir anunció que estábamos en uno de los sitios de poder de Nikifor desconocido por él hasta ahora!

¡Nikifor reía junto con nosotros! ¡Fue Él Quien preparó esta broma! ¡Pues, de hecho, sin saberlo, nos encontramos en Su zona de trabajo, pero en la otra!

En este lugar era posible trabajar eficazmente con todos los segmentos y formar desde cada uno de éstos el propio Mahadoble.

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