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Ensayos sobre lo Principio/¡Conviértete en el Dragón de Fuego!

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¡Conviértete en el Dragón
de Fuego!

Al igual que muchos otros, me ha parecido extraño que los chinos hagan enormes imágenes festivas de dragones de decenas de metros de largo, y que bailen mientras los sostienen sobre sus cabezas. Y en ocasiones me he preguntado: ¿por qué hacen esto?

La comprensión sobre esto me llegó solo décadas después, cuando llegué a un punto en mi propio avance espiritual de ser capaz de comprender su significado más profundo.

Esta tradición viene de los fundadores del taoísmo: Huang Di y Lao Tze. Era necesario en ese momento establecer esta tradición para preservar, a lo largo de milenios, una importante meditación que se domina al acercarse a la cumbre del Buddhi Yoga y el Hesicasmo.

Aquí, debemos hablar de la capacidad Divina de controlar la materia, es decir, precisamente la capacidad de desmaterializar y volver a materializar el cuerpo u otros objetos, y no necesariamente volver a materializarlos en el mismo lugar donde estos desaparecieron.

¿No es esta la forma más rápida y cómoda de viajar? ¿No vale la pena al menos hacer el esfuerzo de aprender esto?

¡Además, el movimiento en el espacio, ocurre instantáneamente a la velocidad del pensamiento!

¡Y las personas capaces de obrar tales milagros realmente existieron y aún existen! Aunque son muy pocos, solo unos pocos entre cientos de millones.

… Pero, ¿cómo empezar a entrenarse en esta dirección? Esto se discute en detalle en nuestros libros y películas, así que simplemente lo enumeraré ahora.

Tenemos que comenzar por la depuración ética de nosotros mismos. Además, debemos poner en orden tanto nuestra forma de vida como las energías de nuestros cuerpos, incluidos chakras, meridianos principales, dantianes y nuestra «burbuja de percepción». Todo esto se explica en detalle en el libro «Ecopsicología».

Conjuntamente, debemos desarrollarnos como corazones espirituales, primero dentro del cuerpo y luego fuera de este, hasta distancias cósmicas. Para así gradualmente, dominar nuestra existencia como Mahadobles, es decir, enormes formas parecidas a montañas que consisten en la energía de los corazones espirituales.

A medida que acumulamos tal experiencia, llega gradualmente el conocimiento directo de los Espíritus Santos y de toda la Conciencia Primordial en Sus diversas Manifestaciones. Los Espíritus Santos se convierten así en los Maestros Divinos personales de los ascetas espirituales.

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El fuego ordinario es rojo, entre blanco y naranja, y con inclusiones verdes y azules. La llama puede tener diferentes temperaturas, diferentes intensidades y diferentes grados de sutileza.

Mas el Fuego Divino es blanco con un tono dorado. Puede sernos dado por los Espíritus Santos como una referencia para sintonizarnos con Él.

Uno de los estados más elevados de Dios es Su estado Ardiente: es gentil, extremadamente sutil y no quema a los justos. Para fusionarse con Él, uno tiene que «asar» el propio cuerpo con la Energía Divina. Y «asarlo a través», hasta que se vuelva transparente (para la propia clarividencia).

Pero incluso tal «quema» del cuerpo no conduce a la completa purificación y transformación de la materia del cuerpo, aunque sí se acerca mucho al resultado deseado y trae consigo la sanación del mismo.

… Sin embargo, hay otra versión del Fuego Divino. La hallamos en el Sol, dentro de la estrella y en el «viento solar». ¡Es un Fuego Divino intenso y sutil! Uno puede sentirlo más vívidamente en las mañanas tranquilas.

Para ello, es necesario —desde el estado del propio Mahadoble— establecerse con el corazón espiritual del Sol.

Y luego, desde el Sol, hacemos brillar este Fuego en nuestro cuerpo, tanto en sus estructuras individuales como en su totalidad.

Al hacerlo, las Corrientes de Fuego Divino toman la forma de «Dragones de Fuego» que se enroscan suavemente, y que llegan a ser tan grandes como los que van del Sol a la Tierra.

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El éxito en este trabajo de autotransformación se logra no en unos pocos días o meses, sino durante toda una vida de trabajo espiritual.

Yo me las arreglé para vivir décadas de mi vida adulta en este cuerpo —precisamente de esta manera—.

… Y, ¿por qué Jesús sugirió a sus seguidores no resistirse al mal (Mt 5, 38-41)? Para precisamente no involucrarse en conflictos y no distraerse de la Meta Principal, que en términos simples es —acercarse a la Conciencia Primordial por la sutileza del alma y Fusionarse con Ella— lo antes posible.

Así, he tenido la oportunidad de superar con éxito un sinnúmero de pruebas tales como varias amenazas de muerte incluido el quemarme vivo, varios intentos de asesinato, e infinidad de calumnias públicas. Incluso contra los asesinos que en un atentado me dejaron paralítico, no tomé venganza, sino que simplemente continué sin distraerme, avanzando por el Camino espiritual.

Y este Camino consta de varias etapas obligatorias para lograr su maestría:

— aceptar las Enseñanzas éticas de Dios y transformar la propia vida de acuerdo con ellas,

— limpieza bioenergética del cuerpo, incluido pasar la energía Kundalini a través de él,

— «apertura» y desarrollo del corazón espiritual hasta escalas cósmicas,

— hacerse accesible, a través del refinamiento de la conciencia a los Maestros Divinos, los «Espíritus Santos», que nos ayudarán a superar otros segmentos difíciles del Camino,

— desarrollar la capacidad de mirar el propio cuerpo desde lejos, ya sea desde un lado o desde todos los lados al mismo tiempo («reciprocidad total»),

— conocimiento directo del estado Ardiente de Dios y Su Calma Universal,

— dominio de la capacidad no solo de purificar la materia del cuerpo, sino también de transformarla radicalmente.

Este último punto es en lo que estoy trabajando actualmente. Ser un Dragón de Fuego es fácil para mí ahora. Pero, ¿cuánto tiempo me llevará lograr la maestría completa de este segmento? ¿Meses, años?… (No lo sé).

¡Mas si no llegara a lograr dominar el control total de la materia, de todos modos me regocijaré de no haber vivido esta encarnación en vano!

¡Únanse a mí! ¡Y podremos encontrarnos, abrazarnos y fusionarnos en la Morada del Creador!