Ensayos sobre lo Principio/¿Qué apariencia tiene la conciencia?

¿Qué apariencia tiene la conciencia?

Por favor, perdóneme por el hecho de que el contenido de este artículo será comprensible solo para aquellos lectores que ya se han elevado a sí mismos como corazones espirituales. Para los demás, lo conveniente sería que trabajen en su superación personal.

… Los entrenamientos meditativos que siguen a la limpieza de los chakras y meridianos principales deben realizarse con los ojos corporales abiertos, de lo contrario no se desarrollará la clarividencia.

Las sanaciones que realicé también me ayudaron a desarrollar esta clarividencia. Después de todo, ésta se asocia con la función de lograr ver a los espíritus primitivos en pos de librar a los enfermos de estos, y erradicar los desórdenes que son causados en los organismos por las intrusiones de estos demonios.

Pero no es de esto de lo que quiero hablar ahora.

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Las almas pueden verse pequeñas o grandes. También pueden verse limpias y sutiles, o burdas y sucias, lo que es causa de enfermedades. Las primeras son claras, las segundas son oscuras. Las primeras se movilizan hacia la Unión con el Creador a través de la etapa de residir en el paraíso, las segundas: colman el infierno. (Entre las «moradas» celestiales e infernales de las almas no encarnadas, se encuentran las capas del llamado «plano astral»).

Habiéndonos desarrollado hasta tamaños comparables al tamaño del planeta, y refinado hasta el nivel de los Espíritus Santos, podremos verlos tanto a Ellos como a cualquier otro espíritu de calidad diferente.

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Un asceta espiritual no debe nunca dejar de intentar mejorarse más y más —ante los ojos de Dios—.

Los ascetas espirituales suelen entrenarse en el arte de la meditación en las horas de la mañana y de la tarde. Aunque algunos tienden a meditar en la oscuridad. Sin embargo, hay que tener en cuenta el riesgo que esto implica. Es decir, es posible, por error, creer que la oscuridad de la noche es el estado de la Conciencia Divina.

Más es a la luz del Sol que cada Consciencia perfectamente desarrollada se ve viva, consistente de la luz más pura y transparente con un tinte dorado-solar.

¿Pero en la oscuridad?…

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¿Qué significa «oscuridad»? Significa —ausencia de luz, ausencia de luminosidad—.

La oscuridad domina por la noche el lado del planeta opuesto al Sol.

Así como también domina en las distancias cósmicas de nuestro Sol u otras estrellas, y en los espacios interestelares e intergalácticos.

Pero la Conciencia Divina permanece Transparente bajo cualquier condición. Vive en una dimensión espacial alejada del plano material y no depende de ninguna manera de la iluminación en el mundo de la materia.

… ¡A modo de broma, he notado que Dios no le teme a la oscuridad ni se esconde de ella!…

A su vez, Dios es —Ternura— que permanece tal cual, habiendo luz material o no.

Cuando algún Espíritu Santo está «rebosando» de Amor Bendito Divino, —la Conciencia Divina puede estallar en una intensa Luz-Fuego Divina—.

O Ésta, le brinda Paz y Dicha Divinas profundas al Asceta digno exhausto en sus esfuerzos.

¡Intentemos merecer —ver y sentir todo esto—!

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Pero también existe la verdadera negrura de almas y conciencias. Se trata de seres infernales encarnados o no, degradados por su propia voluntad. Ellos no pueden —ser luz y brillar—.

Aquí es donde se esconde el último «filtro» para rechazar a los indignos, aquellos que no habiendo alcanzado la madurez intelectual y ética adecuada, intentaron «irrumpir» en la Morada del Creador. ¡Se han mostrado capaces de confundir la falta de luminosidad «nocturna», con —la negrura diabólica—!

Además, la oscuridad del infierno les da una sensación de poder personal… El cual viene acompañado con la capacidad de dominar groseramente a las otras personas y de ejercer violencia sobre ellas…

¡Qué cebo maravilloso para las almas malvadas! ¡Estas almas perdidas, al fusionarse con el poder de los seres infernales, perciben esto como fusionarse con el Poder de Dios!… ¡Resultan ser incapaces de distinguir entre Dios y los demonios!

Tales monstruos pasan de la Morada del Creador directo al infierno.

… Me he topado con muchos de estos perdidos… Y durante mucho tiempo traté de razonar con ellos… Y mi cuerpo, debido a este intercambio, perdió sus fuerzas y resultó morir por largas horas… Aunque mi conciencia permaneció invulnerablemente embebida en paz y dicha…

… La catástrofe de la Atlántida ocurrió precisamente porque los métodos más elevados para desarrollar el poder de la conciencia se confiaron a los indignos, quienes se esforzaron por desarrollar una fuerza personal bruta, en lugar de la ternura sutil y el cuidado afectuoso (no intrusivo) de los demás.