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Ensayos sobre lo Principio/¿Qué debería ser la religión?

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¿Qué debería ser la religión?

La palabra religión se traduce del latín como la Unión con Dios o el Camino hacia esa Unión.

Hay muchas formas específicas de religión, incluidas las masivas y absurdas al mismo tiempo. Pero criticarlas no es a lo que apunta este artículo.

Entonces, ¿cómo podemos nosotros abordar esta multitud de creencias religiosas y no perdernos en ella?

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La primera y más importante característica de la religión verdadera es —incluir en ella «la cognición de Dios»— como Meta de los esfuerzos personales. Esta cognición no debe basarse en cuentos para niños o para adultos de mente débil, sino que debe basarse en la cognición de Dios como experiencia personal en aquellos buscadores espirituales serios y, en la información que Dios comunica a las personas encarnadas.

Solo si existe tal información, es posible delinear de una forma práctica el Camino hacia el Creador y luego, lograr Su maestría. Una «escalera» ha de ser construida con los pasos para la transformación espiritual y el acercamiento gradual a Dios por las cualidades del alma.

El primer paso en el Camino espiritual es la adquisición de conocimiento referido a Dios y el Camino hacia Él. A esto se le llama la Metodología para el Desarrollo Espiritual. Por primera vez en la historia conocida, un grupo de científicos rusos —han dedicado sus vidas al estudio de esta Metodología y a su divulgación—integrando todo el conocimiento positivo disponible.

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El segundo paso es estudiar y aplicar a sí mismo los principios éticos que Dios propone. Fundamentalmente importante en esta etapa es iniciar el trabajo sobre el arrepentimiento en uno mismo, y este trabajo continúa hasta las etapas más elevadas del Camino. Pero el arrepentimiento no debe convertirse en una forma de autocastigo o conducir a una pesadilla desesperada o a un sentimiento de desaliento.

Permítanme enfatizar que uno de los principales errores éticos propios de las personas es apropiarse del derecho de matar animales inocentes para alimentarse de sus cuerpos, utilizar sus pieles, etc.

También, uno de los vicios más extendidos es la violencia, que se manifiesta de diversas formas, incluidos los celos.

La violencia es una de las manifestaciones más claras del egocentrismo.

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Luego, uno debe poner en orden la energía del cuerpo y, al mismo tiempo, deshacerse de muchas enfermedades a través de este trabajo. Con un cuerpo contaminado por energías groseras, no hay forma de percibir a Quienes habitan en las dimensiones espaciales más sutiles (eones, capas de multidimensionalidad), y mucho menos entrar en ellas. He ahí la Morada de Dios en los aspectos del Creador y los Espíritus Santos.

En esta etapa de desarrollo, es necesario no solo limpiar y desarrollar adecuadamente todos los chakras, sino también dar forma a los dantianes y a las «burbujas de percepción».

A su vez, un corazón espiritual desarrollado (siempre que no se pierda este logro) —es garantía de habitar el paraíso al terminar la encarnación—.

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Luego, —se puede comenzar una etapa de gran trabajo meditativo en la vida silvestre—, en lugares de poder, entre el canto primaveral de los pájaros y los suaves rayos del sol. Esto conduce a la cognición personal de Dios y al logro de ese nivel de desarrollo donde aprendemos a fluir hacia Él y luego a actuar desde esta Unión con Él.

Uno de los métodos más exitosos para tal trabajo es la meditación a la orilla de grandes embalses, donde existe la oportunidad de difundir ampliamente la conciencia en la inmensidad. Los Espíritus Santos que emanan de la Morada del Creador se perciben fácilmente en estos espacios. Podemos abrazarles, hablarles y fusionarnos con Ellos. De ahí en más pasan a ser Maestros Divinos personales cotidianos para aquellos devotos espirituales dignos.

El componente principal del trabajo en uno mismo en esta etapa, es el desarrollo de uno mismo como corazón espiritual.

En particular, el devoto gana la habilidad de ser el «Sol de Dios» y «quemar» su cuerpo material desde el interior con el Fuego Divino.

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El pináculo de los logros en el Camino espiritual podría ser la capacidad de controlar la materia, como lo demuestran los Obradores de Milagros Divinos.

Pueden familiarizarse con todo esto en detalle en nuestros libros y filmaciones.

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Me gustaría enfatizar especialmente que las personas con habilidades intelectuales poco desarrolladas y aquellos que tienen vicios éticos no abordados, no deben involucrarse aún en las etapas elevadas de este Camino. Ya que si pierden el entendimiento en ciertas etapas, terminarán en dirección contraria al Camino llevados por alguna payasada pseudoreligiosa como la «orinoterapia», o saltando sobre fogatas para su supuesta purificación bioenergética…

Mi experiencia en la transmisión del conocimiento espiritual durante décadas (en la actualidad, ya no enseño personalmente, mi cuerpo tiene casi 75 años) me llevó a la conclusión de que es muy peligroso transmitir a las personas un conocimiento que aún no están maduras para recibir en sus mentes. En tales casos, se ven «arrastradas» fuera de esas etapas de ascenso espiritual en las que aún no son capaces de sostenerse. Por ello tiene sentido enseñar hasta (incluido) el nivel de «apertura» del corazón espiritual.

Todas las demás etapas del desarrollo espiritual pueden ser estudiadas y abordadas desde los materiales que hemos publicado. Siguiendo esta fórmula, la práctica y el desarrollo individual propio no se desviará de su ritmo natural.