Comment Dieu Peut-Il Être Connu/El ser humano no es un cuerpo El ser humano no es un cuerpoEl ser humano no es un cuerpo. La identificación de uno mismo con el cuerpo es un error inevitable que toda la gente encarnada comete al principio de su vida terrenal. Pero con el tiempo algunos de ellos —bajo la influencia de las tradiciones religiosas y de las primeras prácticas espirituales— comienzan a entender su no identidad con el cuerpo. Esto puede convertirse en el principio del interesante trabajo espiritual de la transformación de uno mismo, no como un cuerpo, sino como una conciencia. En este Camino uno comienza con la aceptación y adopción de las normas éticas sugeridas por Dios. Adicionalmente a esto, uno busca conocimiento espiritual, el conocimiento acerca de Dios, acerca del significado de la vida, acerca de la evolución. Inicialmente, la conciencia humana es, por lo general, del tamaño de una pelota de tenis y está firmemente establecida en algún chakra. Las prácticas psicoenergéticas iniciales consisten en aprender a mover esta «condensación» de la conciencia dentro del cuerpo, de un chakra a otro, a través de los principales meridianos, etc. El uso de los métodos que le permiten a uno ser consciente de todo el cuerpo resulta en el crecimiento de la conciencia hasta el tamaño del cuerpo. Luego uno mueve la conciencia fuera del cuerpo, en el capullo bioenergético que rodea el cuerpo y después la mueve incluso más lejos. En este punto comienza una etapa muy peligrosa del trabajo que sólo unas pocas personas pueden resistir… …Una persona que nunca ha estado involucrada en tales prácticas, generalmente está escondida de ese mundo no material habitado por los seres no encarnados dentro de su cuerpo. Pero cuando el cuerpo muere, tal persona queda completamente «desnuda» entre los espíritus de aquella dimensión espacial que él o ella mereció durante la vida encarnada. Y uno no puede esconderse en ninguna parte en esta situación. …La misma cosa le ocurre al místico que ha aprendido a salir del cuerpo, aunque este estado no es irreversible. Si tal místico aparece en el estrato infernal, entonces los espíritus infernales empiezan a perseguirlo, amenazarlo y engañarlo, para tentarlo a cometer actos tontos e inmorales. La conexión establecida con los espíritus del infierno perdura cuando tal místico se esconde otra vez en el cuerpo. Además, después de muchas salidas del cuerpo, la conexión de la conciencia con el cuerpo se debilita, y pueden ocurrir salidas no intencionadas del cuerpo. Esta situación empeora en los sueños, bajo la influencia del alcohol y otros psicodélicos. Tal persona se vuelve dependiente de los espíritus, comienza a confundir la información proveniente de diferentes dimensiones espaciales, su conducta en el plano material se vuelve inadecuada… Este es el desarrollo característico de una psicopatología del tipo de la esquizofrenia. Por lo tanto, los métodos de entrenamiento que permiten separar la conciencia del cuerpo no deben ser usados por personas que no se han establecido en los niveles sutiles de la conciencia y que no son ética e intelectualmente maduras todavía. … Así que con el uso de tales prácticas uno puede salir del mundo de la materia densa. ¿Y qué hace uno entonces? La decisión correcta consiste en dirigir todos los esfuerzos hacia la Unión con la Conciencia Divina, pero esto requiere que uno tenga ya una intensa aspiración al Creador, una poderosa emoción de amor por Él, la cual se basa en el conocimiento profundo acerca de Él… ¿Existen muchas personas entre los esotéricos que la posean? ¿Y qué pasa si uno no la tiene? Si uno no la tiene, entonces tal persona se vuelve solitaria y se pierde entre la materia y Dios, incapaz de regresar a la vida común de la gente materialista ordinaria e incapaz todavía de entrar al eterno Abrazo de Amor del Creador… Esta situación provoca un sentimiento de soledad, depresión y desesperación, y un colapso físico… Para evitar esto uno tiene que recordar: las etapas más altas del ascenso espiritual no son para todos sino sólo para los buscadores espirituales maduros ética e intelectualmente. Todo instructor de prácticas esotéricas tiene que tomar esto en consideración. ¡Y aquellos estudiantes que realmente merecen las iniciaciones más altas son capaces de hacer en el Camino espiritual cosas tales que la mayoría de las otras personas no puede siquiera imaginar! Si los adeptos llegan a estar firmemente establecidos en las dimensiones espirituales más altas, tienen una fuerte atracción a la Unión con el Creador y un profundo entendimiento de todo lo que analizamos aquí entonces, con la ayuda de métodos especiales, tales personas pueden crecer como conciencias hasta tamaños iguales al tamaño de la Tierra y luego mucho más grandes. Ellos se vuelven omnipresentes en nuestro planeta en la dimensión del Espíritu Santo y entonces se unen con el Creador y con el Absoluto.
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