Comment Dieu Peut-Il Être Connu/Raja yoga y buddhi yoga. Su lugar en la Evolución
Raja yoga y buddhi yoga.
Su lugar en la Evolución
La palabra Yoga (comenzando con letra mayúscula) significa Unidad, Unión con Dios en el Aspecto del Creador, Ishvara. Si esta palabra empieza con letra minúscula, significa el Camino de las almas individuales (conciencias) hacia esta Meta última de la evolución. Estos significados corresponden totalmente con el significado de la palabra latina religión.
Pero ¿qué es Dios?
Debemos comprender que mediante esta palabra la gente se refiere a diferentes cosas. G.I. Gurdjieff tenía mucha razón cuando decía que cada uno tiene su propia religión. De hecho es difícil encontrar dos personas que consideren de manera similar sus caminos religiosos, incluso si ambas pertenecen a la misma tradición religiosa.
Algunas personas usan esta palabra para denotar un espíritu-dios de un panteón fantástico mitológico.
Algunos grupos de personas conocieron a Maestros Divinos concretos, representantes del Creador, y Los adoraron.
Pero más adelante, a través de Krishna en la India, a través de los profetas judíos en Judea, a través de Huang Di en China y a través de Mahoma en Arabia, la gente recibió el concepto de la Conciencia Primordial (o el Creador) Que habita en Su Morada, el cual es más valioso desde el punto de vista metodológico. Por supuesto, en diferentes idiomas esta Conciencia fue llamada mediante diferentes palabras. Está presente en el plano (estrato, loka, eon) más profundo (en relación al mundo material) del universo multidimensional. Esta comprensión de la palabra Dios es la central, y formó la base del monoteísmo.
Hay otro significado monoteísta de la palabra Dios: Dios como el Absoluto, es decir, el TODO (el Creador consubstancial con Su Creación, con la cual integra un Organismo).
Uno puede hablar de Dios en Su aspecto personal. Tal enfoque es admisible dentro del monoteísmo ya que el Creador Universal puede encarnar Partes de Sí Mismo en cuerpos humanos. Pero aquí uno tiene que tener cuidado para evitar convertirse en un adorador del cuerpo material de un Maestro Divino, en lugar de aspirar al conocimiento de Él como una Conciencia Divina y a la Unión con Él en la Morada del Creador.
El concepto de Dios también incluye Sus Manifestaciones en la forma del Espíritu Santo (Brahman). Esto concierne, primero que nada, a Maestros Divinos no encarnados que vienen a la Creación desde la Morada del Creador.
Con el fin de ser capaz de entender a otras personas cuando hablan de Dios y para hacer posible que ellas nos entiendan a nosotros, tenemos que recordar estas diferencias.
… Ahora examinemos el tema de la Evolución.
El conocimiento más completo acerca de esto puede encontrarse en el Bhagavad-Gita [20]. Este libro comprende las conversaciones espirituales de Arjuna con el Divino Krishna. Es el Bhagavad-Gita el que contiene el conocimiento más exhaustivo acerca de qué es Dios, qué es el ser humano, cuál es el significado de nuestra vida y qué leyes principales determinan el camino de la evolución de una persona.
Puede hablarse de la evolución de la humanidad, la evolución de una persona específica y la evolución de Dios. Todas ellas están íntimamente relacionadas, como podrán apreciar según la información que sigue.
La evolución de Dios procede en ciclos; en la astronomía moderna son llamados pulsaciones cósmicas. En sánscrito estos ciclos son llamados Manvantaras. Cada Manvantaras consiste de Kalpa, el período de tiempo cuando existe un mundo manifestado en el plano material, y de Pralaya, el período de tiempo cuando el mundo manifestado desaparece. En el Bhagavad-Gita estos estados son comparados con un «Día» y una «Noche» de Brahman (el Espíritu Santo).
Cada Manvantara comienza con la «creación del mundo» (en las palabras de la Biblia) y termina con el «fin del mundo», cuando las condiciones de vida en esa parte de la Creación se desgastan completamente.
Al comienzo de cada Manvantara, Dios en el Aspecto del Absoluto se manifiesta en Sus tres componentes principales:
a) Purusha Supremo, es decir, el Creador, Quien permanece como el Testigo y Amo de la evolución de purusha en prakriti; Él es también la Meta de la evolución personal de cada unidad de vida.
b) Purusha Elevado, corresponde a Unidades de Conciencia Divina que salen del Purusha Supremo; son Maestros Divinos representantes del Creador. En sentido colectivo, Ellos son llamados Brahman o Espíritu Santo.
c) protoprakriti, es decir, la protomateria (la energía que forma la materia);
d) protopurusha, corresponde a la energía que es usada para la creación de las almas que se desarrollarán en las condiciones creadas para este propósito en prakriti.
Como resultado de cada Manvantara, el Creador añade a Sí Mismo aquellas unidades de purusha que habiendo evolucionado en cuerpos materiales consiguieron atravesar el ciclo completo de su evolución personal y alcanzaron la Perfección Divina.
Todo en la Creación está diseñado con este propósito. Este es el significado de todo lo que pasa en el universo. La Evolución de Dios Mismo ocurre así y consiste en esto.
Por cierto, algunos místicos plantean la cuestión de la desaparición del tiempo en las meditaciones, de donde ellos infieren que el tiempo objetivo no existe. Esto no es verdad, el tiempo sí existe, pero puede ser distinto. El tiempo terrestre se mide con los períodos de rotación de la Tierra alrededor de su eje (veinticuatro horas) y alrededor del sol (un año). Estas unidades de tiempo terrestre objetivo fueron divididas por la gente en unidades convencionales: meses, horas, minutos y segundos. Pero en la escala galáctica, el tiempo es medido por Manvantaras.
Ahora consideremos la evolución de purusha.
Ésta comienza con la formación de los primeros rudimentos de energía, inicialmente difusa, en las retículas cristalinas de los minerales del planeta.
Luego la condensación de energía así formada encarna en cuerpos de organismos protozoarios, y después en cuerpos vegetales más complejos, luego en cuerpos animales, y se desarrolla en ellos de encarnación en encarnación.
Luego la evolución de tales almas continúa en cuerpos humanos.
Eso significa que cada uno de nosotros, humanos, tiene una vasta prehistoria de encarnaciones en diversos cuerpos.
Algunos de nosotros tuvimos varias encarnaciones humanas, mientras que otros han llegado a ser humanos por primera vez. Y uno no debería esperar que éstos últimos puedan abarcar el campo del pensamiento religioso. Tales personas llevan una vida diferente ahora, no porque sean malos, sino porque son jóvenes, no importa qué edad tenga actualmente su cuerpo material. En algún momento en el futuro ellos también llegarán a ser pensadores altamente educados. Y más tarde ellos posiblemente cumplirán la suprema predestinación del ser humano, se convertirán en Almas desarrolladas hasta la Perfección y se unirán con la Conciencia Divina.
* * *
Jesús dijo: «Sean perfectos como su Padre Celestial es perfecto» (Mateo 5:48); es decir, aspiren a la Perfección Divina, lleguen a ser como Dios.
¿Cómo puede uno alcanzar la realización de esta Meta suprema?
Existe también el siguiente precepto en el Nuevo Testamento: «Dios es Espíritu y aquellos que Lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad» (Juan 4:24). Quiere decir que uno debe percibirse a sí mismo no como un cuerpo, sino como un espíritu, es decir, una conciencia, una condensación de energía. Y como una conciencia, uno debe entablar relaciones con Dios-Espíritu, con la Conciencia Suprema Universal, con el objetivo de alcanzar la Unión con Él como resultado.
En el Libro para los Perfectos, del Apóstol Tomás, está escrito lo siguiente acerca de este acto final de la evolución humana: haciendo esfuerzos espirituales, uno debe unirse con el Padre (en palabras del libro: «con el Rey») y permanecer en esta Unión para siempre [20,46].
El Bhagavad-Gita discute el mismo tema con mucho más detalle: presenta los fundamentos del buddhi yoga, es decir, las enseñanzas sobre el desarrollo de la conciencia [20].
También se leen en él palabras como: si consagras toda tu vida a Mí sin reservas, finalmente llegarás a Mí, cuando seas consumido por el Atman (9:34).
Estas palabras son maravillosas y magníficas, una de las mejores meditaciones dadas a nosotros por el Bhagavad-Gita: alcanzamos la Unión con Dios al permitir ser consumidos…
Esta idea fue enfatizada no sólo por Krishna y Jesús, sino que fue realizada también por los alquimistas chinos, los budistas tibetanos, los indígenas toltecas mejicanos, y los sufíes musulmanes [20,25,33,38], seguidores de tradiciones espirituales que parecen ser bastante diferentes a primera vista… ¿Por qué pasó esto? ¡Porque toda la gente es guiada en el Camino espiritual por el mismo Dios!
* * *
¡Así pues tenemos una posibilidad real de sumergirnos para siempre en el Abrazo de nuestro Gran Amado Universal, en el Abrazo de Dios!
No obstante, para esto, primero, nuestro amor por Él debe ser suficientemente fuerte y, segundo, tenemos que llegar a ser merecedores de esta Unión, es decir, llegar a ser Perfectos.
¿Qué necesitamos hacer para realizar este propósito?
…Volvamos a considerar la cadena evolutiva: piedras, plantas, animales, seres humanos, Dios.
Resulta que las piedras tienen una clase peculiar de memoria rudimentaria. Y quien tiene una cierta experiencia puede leer información en la memoria de la piedra.
Para hacer esto, uno necesita desplazarse con la conciencia al interior de la piedra, hasta la época cuando la piedra yacía en la playa y las gaviotas volaban sobre ella… Uno puede ver episodios de guerra… Es posible leer fuertes emociones humanas en la memoria de la piedra… Por ejemplo, en las antiguas tierras finlandesas del Istmo de Carelia, encontré una piedra que sirvió como banquillo cerca de una casa y fue testigo del elevado amor y armonía de una joven familia finlandesa y, después, de su total aflicción cuando en el tiempo de la Segunda Guerra Mundial las tropas de Stalin se acercaron y esta familia tuvo que abandonar su querido hogar… Muchos de mis acompañantes no podían contener las lágrimas en este lugar…
Las plantas poseen no sólo memoria, sino también emociones (por supuesto, emociones de su nivel «vegetal»). Todos nosotros, sin duda, escuchamos o leímos acerca de los experimentos de Baxter, los cuales luego fueron repetidos en muchos otros laboratorios en diferentes países [39 y otros]. Su esencia consiste en el registro instrumental de la respuesta electrofisiológica de la planta a una emoción humana dirigida hacia ella desde una distancia de unos pocos metros; por ejemplo, una intención agresiva de quemar su hoja…
Los animales poseen no sólo memoria y emociones, sino también inteligencia; ellos pueden pensar, a veces incluso mejor que muchas personas…
En cuanto a los humanos, ellos tienen una posibilidad adicional, la posibilidad de desarrollar la conciencia.
Pero uno no debería pensar que todo el mundo tiene una conciencia desarrollada. ¡Esto no es verdad! Para lograrlo, uno tiene que pasar a través de una serie de etapas evolutivas en cuerpos humanos.
¿Qué es una conciencia? En el materialismo ateo primitivo hablaban de «la conciencia pública» o el término conciencia era identificado con el término intelecto. Pero en la psicología fundamental esta palabra denota una condensación de energía que tiene conciencia de sí misma.
En sánscrito, por ejemplo, la mente es denominada manas y la conciencia desarrollada buddhi.
Pero comprender esto totalmente es posible sólo para aquellos que se han desarrollado a sí mismos como conciencias con la ayuda de los métodos del buddhi yoga. Para ellos la conciencia es una realidad empírica más que una mera palabra. Incluso en la India hay escuelas religiosas en las que la conciencia no se ha convertido en una realidad para sus seguidores todavía, y la palabra buddhi es interpretada como mente suprema. El mismo error es típico de las traducciones de la literatura filosófica india a los idiomas europeos.
Por lo tanto, una conciencia es energía, energía que se percibe como un «yo» individual.
Y la mente es sólo una de las funciones de la conciencia. El cerebro es un aparato diseñado para conectar la conciencia encarnada en el cuerpo con el medio ambiente exterior.
Mientras la conciencia está poco desarrollada, uno no puede separar en la autopercepción la conciencia, de la mente o del cuerpo material.
De aquí que la tarea del ser humano es desarrollar e incrementar la cantidad de esta energía hasta la escala cósmica, haciendo esto en los planos más altos y sutiles del espacio multidimensional, para que más tarde, habiendo destruido el propio «yo» con la ayuda de las técnicas especiales del buddhi yoga, pueda afluir, como conciencia desarrollada, a la Conciencia del Creador.
La experiencia práctica de nuestra Escuela demuestra que normalmente un individuo tiene un volumen de conciencia aproximadamente del tamaño de una pelota de tenis. Pero después de unos pocos cursos de buddhi yoga, uno puede alcanzar cualquier punto dentro de los límites de la Tierra y el espacio alrededor de ésta con la conciencia cristalizada (es decir, desarrollada). (Por supuesto no todos los que vienen al primer curso son capaces de alcanzar esto).
Tal efecto es alcanzado a través de los métodos para incrementar la movilidad de la conciencia y volverla más sutil, para después «hacerla crecer» (cristalizarla) con la ayuda de técnicas especiales, primero dentro del caparazón bioenergético que rodea al cuerpo (capullo), y posteriormente fuera de éste.
El principal proveedor de energía para la conciencia en el proceso de cristalización es la comida ordinaria. Es decir, que la energía liberada en el proceso de conversión bioquímica de las partículas de prakriti en nuestros cuerpos es usada al principio para formar el purusha inferior, luego el Purusha Elevado y después el Purusha Supremo. ¡Es para este propósito que se necesitan las encarnaciones! ¡Y esta es la razón por la que la evolución de la conciencia humana no puede continuar en el estado no encarnado!
Una vez más: el purusha se alimenta de prakriti para crecer. Es con este propósito que toda la Creación material existe: para poner los cuerpos materiales en ella, para darles el mecanismo de la reproducción y para hacer crecer en ellos la energía de purusha.
* * *
Pero hacer crecer la masa de conciencia no es una cosa sencilla, no es para nada un proceso mecánico. Para aclararlo, consideremos en detalle el asunto de la evolución del ser humano en una serie de encarnaciones.
Existen muchos esquemas de psicotipos de las personas que reflejan los niveles de psicogénesis. El esquema más simple es la descripción de las gunas presentada en el Bhagavad-Gita.
La primera guna es tamas, es decir, la oscuridad, la estupidez y la ignorancia.
La segunda guna es rajas, es decir, el nivel en el cual una persona empieza un proceso activo de autodesarrollo, trasciende el primitivismo torpe, progresa como luchador y después como un líder que organiza a otras personas.
La tercera guna es sattva, es decir, la pureza, la armonía, el éxtasis y la felicidad.
Sin embargo, Krishna enseñó en el Bhagavad-Gita que uno no debe caer en la trampa de sattva, porque sattva puede convertirse en un apego debido a la felicidad que uno experimenta en este nivel de desarrollo. Krishna nos llama a liberarnos resueltamente de sattva y seguir adelante, hacia el Creador, a través de posteriores esfuerzos en la autotransformación.
Con todo, no es posible eludir la guna sattva, ya que es la única que puede establecer al ser humano en la sutileza y armonía, en la paz.
De igual manera, no es posible evitar la guna rajas, porque es en esta guna que uno desarrolla el vigor y obtiene el poder de la conciencia necesario para el avance posterior. En el ser humano, sattva tiene que estar sustentado en el poder y el vigor desarrollados en la guna rajas. ¡Sattva tiene que ser fuerte!
En el pasado cometí varios errores graves en la estimación de las capacidades de algunos de mis compañeros cuando erradamente consideré que poseían el verdadero sattva quienes eran débiles en energía e intelecto pero que habían alcanzado la sutileza gracias a tomar nuestros primeros cursos. Luego estas personas cayeron muy dolorosamente de regreso a su inicial tamas cuando las clases terminaron y el trabajo con ellos en nuestra Escuela finalizó. Resultó que ellas no eran capaces todavía de pararse firmemente sobre sus pies.
Por lo tanto, tuve que concluir lo siguiente:
— primero, es necesario discernir el verdadero sattva del tamas vestido con sattva,
— segundo, el trabajo espiritual serio no es para los débiles.
Por consiguiente, los instructores de los niveles más elevados de yoga deben estudiar concienzudamente la psicogénesis de sus estudiantes, es decir, si han dominado rajas, si han llegado a estar firmes en sattva, etc.
También es útil determinar los psicotipos de los estudiantes aplicándoles varias escalas diferentes. Esto le permite a uno obtener una apreciación más completa y evitar cometer errores.
* * *
Hemos considerado ya otra escala, las varnas indias tal como están definidas en el Bhagavad-Gita.
De acuerdo a esta escala, en el principio uno pertenece al varna de los shudras. Estas son almas jóvenes encarnadas. Tales personas no son capaces de hacer nada por sí mismas. Necesitan aprender de gente más madura (psicogenéticamente) ayudándolas con su trabajo.
Más adelante uno se convierte en un vaishya, cuando ha desarrollado el intelecto de manera tal que llega a ser capaz de comenzar un negocio propio, se convierte en un artesano, o un granjero, o un comerciante, etc.
Después de haberse desarrollado a sí mismo en el varna precedente, uno llega con naturalidad al varna de los chatrias, es decir, uno pasa a ser un líder, un organizador, un luchador altruista.
Habiendo alcanzado el conocimiento espiritual supremo y habiendo caminado el camino religioso personalmente, primero como un discípulo y después como un líder religioso, uno alcanza, con la ayuda de los métodos del buddhi yoga, el Nirvana en Brahman, llega a ser un brahman, un representante del varna más alto. Partiendo de este nivel, uno puede avanzar más.
* * *
Revisemos ahora una escala más de psicotipos.
Según ésta, en el comienzo uno es consciente de uno mismo como un cuerpo material solamente. Esto ocurre tanto en la juventud psicogenética como en la ontogenética. Y esto es necesario, pues un niño debe aprender primero a vivir en la Tierra, en el plano material, desarrollándose a través de esto. Los niños no deben ser retirados del plano material enseñándoles, por ejemplo, meditaciones complejas. Ellos tampoco deberían ser iniciados en las verdades religiosas demasiado profundas para su edad.
Permítanme repetir una vez más: todo individuo, primero, tiene que ganar fuerza en las interacciones con el plano material para obtener poder intelectual, conocimiento y experiencia en resolver los problemas que se le presenten. ¡Sólo después de esto, puede uno comprometerse en prácticas espirituales serias con seguridad! Únicamente aquellos que han aprendido a pararse firmemente sobre sus pies pueden ser seleccionados para tal práctica.
Por lo tanto, quienes se encuentran en el primer nivel ven sólo el plano material y se perciben sólo como cuerpos materiales.
El segundo nivel es llamado el plano astral. En este nivel, la gente empieza a entender y a sentir que hay algo más que la materia física. Comienzan a sentir que no son un cuerpo material, hacen intentos para obtener un mejor entendimiento de esto mediante la práctica mística, particularmente. Todavía no son capaces de percibir los niveles Divinos de la conciencia, ya que aún no son sutiles, y por lo tanto no pueden ingresar en estos niveles. De esta manera a menudo se involucran en relaciones con seres no encarnados de dimensiones espaciales groseras y a veces los consideran como sus «maestros» y a menudo como «Dios».
El plano astral cósmico es la morada de los seres no encarnados, incluyendo las personas, menos desarrollados, menos adelantados evolutivamente.
Es el nivel en la escala de sutileza-grosería habitual durante la vida en el cuerpo el que define dónde se encontrará el alma después de la muerte física: en el infierno, en el paraíso o en la Morada del Creador. Esa es la razón por la cual la tendencia salvadora de evitar los estados emocionales groseros y de hacer más sutil la conciencia es de una importancia tan grande desde el punto de vista evolutivo.
El infierno es el plano no material más grosero del universo multidimensional, el destino de aquellos que han desarrollado en sí mismos cualidades maliciosas durante la vida en el cuerpo. Esto puede resultar por negligencia al luchar contra los propios defectos, por cultivarlos activamente, y también por sintonizarse con los habitantes del infierno.
Es por esto que es de lo más aconsejable para todos «pasar» el nivel astral de desarrollo lo más rápido posible, puesto que es muy fácil resbalarse al infierno desde este nivel. Para este propósito uno tiene que prestar atención seriamente al trabajo ético sobre uno mismo, el cual debe estar en completa concordancia con los mandamientos de Dios.
El nivel evolutivo que sigue al plano astral es el plano mental. Las personas llegan a este nivel cuando comienzan una búsqueda intelectual seria de la Verdad Más Elevada y desarrollan su intelecto mediante esta búsqueda. Específicamente, uno tiene que entender que en el Camino a Dios, a la felicidad, la ética debe recibir la mayor atención. Una persona que se prepara mentalmente para avanzar en el trabajo espiritual es un representante del plano mental.
Aquellos que han alcanzado un nivel alto de purificación ética, quienes han conocido los estados sutiles de la conciencia, y han llegado a ser estables en ellos, están en el siguiente nivel, es decir, en el plano supramental.
El próximo nivel de desarrollo es el plano subdivino. Es el nivel de los verdaderos líderes espirituales.
Después de este nivel, uno asciende al nivel llamado en sánscrito Brahman, o Espíritu Santo en español. ¿Quiénes son los que han alcanzado este nivel? Aquellos que han entrado con la conciencia desarrollada tanto cualitativamente como cuantitativamente en la Conciencia de Brahman y se han acostumbrado a vivir en este nivel.
A través de posteriores esfuerzos en el autodesarrollo, uno puede alcanzar el último estado, establecerse con la conciencia en la Morada del Creador y unirse con Él. De esta manera el ser humano termina su evolución personal, su ascenso personal, para luego aprender a vivir en la Morada del Creador y a actuar desde allí.
* * *
De acuerdo a otra escala psicotipológica, en el principio del Camino espiritual, una persona es un discípulo.
Después tiene que convertirse en un amo de casa, un grihastha. En el sentido estrecho, un grihastha es alguien que formó una familia y ha aprendido a mantenerse a sí mismo y a otros. En otras palabras, un grihastha es alguien que se ha desarrollado a sí mismo al grado de ser capaz de hacer esto. En un sentido más amplio, un grihastha es un organizador de la gente que trabaja a escala social, por ejemplo, un buen administrador, un líder político, etc.
El nivel grihastha incorpora dos etapas del esquema de psicotipos de varnas: los vaisias y los chatrias.
El siguiente nivel es sannyasa, cuando uno tiene que abandonar el «alboroto» en el cual se ha estado desarrollando hasta ahora, y tiene que permanecer cara a cara con Dios, ocupándose solamente del servicio espiritual y de proseguir con su autodesarrollo.
Hay algunas corrientes religiosas donde la gente cree que es suficiente con sólo orar día tras día usando unas pocas oraciones estandarizadas, lamentarse por las faltas cometidas y participar en algunas ceremonias religiosas. Incluso prohíben a los niños practicar deportes, leer libros que no sean los religiosos, ir al cine, mirar televisión… Esto afecta nocivamente al desarrollo de los niños. ¿Por qué? Porque el ser humano no posee una sola característica creciente, sino por un gran número. Cada brote es una característica, una cualidad. Y cada uno de nosotros tiene que llegar a la Perfección no a través de una característica, sino a través del campo entero. Cada buena cualidad tiene que ser nutrida hasta su madurez, y todas las malas hierbas tienen que ser sacadas de raíz.
Sólo el desarrollo integral le permite a uno avanzar rápidamente en el Camino. Este es el motivo por el que uno tiene que conocer el amor sexual, la maternidad o la paternidad, cambiar de trabajo tanto como sea posible para aprender más, viajar por la Tierra para observar la vida en otros países; el cuerpo tiene que ser fuerte y desarrollado, porque es sólo en un cuerpo armoniosamente desarrollado que el practicante puede atravesar exitosamente las etapas del Camino Espiritual.
Por esto el deporte es esencial para el practicante, sobre todo, cuando el cuerpo es joven.
Uno necesita también haber aprendido bailes rítmicos dinámicos en su juventud, porque ellos ayudan a desarrollar la habilidad de ser vigorosos, enérgicos.
Las personas que carecen de esta habilidad no pueden tener éxito en el Camino espiritual, porque no tienen poder interior.
Y la educación tiene que ser tan amplia como sea posible, pues el desarrollo de la Sabiduría comienza con la acumulación de conocimiento específico.
Cuando la gente me preguntaba: ¿qué debemos leer? Yo respondía: ¡todo! Lean incluso los artículos principales del periódico Pravda, para que aprendan a distinguir la falsedad de la verdad, para desarrollar la capacidad de evaluar críticamente la información. A través de esto uno desarrolla la Sabiduría.
La Sabiduría consiste en a) poseer una gran cantidad de diversas clases de conocimiento específico, incluyendo el conocimiento supremo y b) la habilidad de usarlo e integrarlo y la habilidad de crear intelectualmente. ¡Cada uno de nosotros tiene que convertirse en un creador! Esta cualidad es dominada en la etapa de grihastha. ¡No es posible llegar a ser Brahman sin haberse convertido en un creador intelectual en la etapa de grihastha!
¡Notemos el hecho de que la sociedad moderna técnica y científicamente desarrollada provee a sus miembros con las más ricas posibilidades para desarrollar el intelecto! ¡No hay duda de que el progreso de la ciencia contribuye mucho al proceso evolutivo!
* * *
Y ahora analicemos el aspecto psicoenergético del desarrollo espiritual, del trabajo espiritual. Consiste de tres etapas:
Entre las tareas de la primera etapa están los esfuerzos iniciales para poner al cuerpo y sus energías en orden. Esto ayuda a liberarse de algunas enfermedades. Estas tareas pueden ser realizadas con los métodos del hatha yoga y, por ejemplo, con la ayuda de los ejercicios dinámicos de la gimnasia china, o algunos sistemas gimnásticos europeos, etc. No obstante, sin autocorrección ética (también en lo concerniente al tema de la nutrición) uno no puede lograr el éxito.
La segunda etapa, la de raja yoga, implica el trabajo especial para limpiar y desarrollar los sistemas energéticos específicos del organismo: chakras y meridianos, y también la refinación de la conciencia. Entre otras cosas, uno tiene que aprender:
— a mover la conciencia de un chakra a otro. El criterio que nos indica que el ejercicio está hecho correctamente es dominar la habilidad de mirar desde los chakras. El énfasis principal en este trabajo tiene que ponerse en el chakra anahata;
— a trabajar con la órbita microcósmica, esto facilita la limpieza y refinación de las energías dentro del cuerpo y del capullo.
— a limpiar el sushumna y el meridiano central [22].
Si el estudiante ha dominado esto y está listo para avanzar a las siguientes etapas (según los criterios intelectual y ético, esto depende en gran medida de la edad psicogenética y ontogenética del estudiante), entonces el desarrollo del estudiante puede continuar con la ayuda del buddhi yoga. Éste consiste de las siguientes etapas:
— Retirar la conciencia del cuerpo y ubicarla en el capullo, distribuirla ahí y luego, dividir el capullo en dos partes, la alta (la región de la cabeza y el cuello) y la baja (la región del tronco y las piernas).
— Desarrollo de la burbuja baja de percepción a escala planetaria, llenando la forma del planeta con uno mismo como un corazón espiritual sutil.
— Conocimiento del Nirvana, incluyendo su aspecto dinámico. Dominio del estado de Nirodhi a través de la meditación reciprocidad total, con la cual, además, uno alcanza el estado de «no yo». Todo esto y lo siguiente puede alcanzarse sólo a través de la transformación de uno mismo como un corazón espiritual, y además hacerlo a escala planetaria.
— La conciencia desarrollada y establecida en el estado de corazón espiritual sutil se une fácilmente con diversas Manifestaciones de Dios. Habiendo conocido por experiencia propia la estructura completa del Absoluto, tal guerrero espiritual es aceptado por el Creador en Su Morada. Luego él o ella se acostumbra gradualmente al estado de Unión con el Creador y entonces puede actuar desde la Morada en el mundo del purusha en evolución. Esto último es posible tanto desde el estado no encarnado como desde el estado de poseer un cuerpo material.
* * *
Entonces, hemos considerado el lugar del raja yoga y del buddhi yoga en la Evolución de la Conciencia Universal. Comenzamos este análisis desde el momento en el que aparecen formas individuales de vida y rastreamos su desarrollo hasta el final mismo, es decir, cuando ellas pierden sus individualidades en la Unión con el Creador.
Esta es la Evolución de Dios, y este es nuestro lugar en ella.