Connaissance contemporaine au sujet de Dieu, de l'Évolution, et de la signification de la vie.
Méthodologie du développement spirituel.

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Comment Dieu Peut-Il Être Connu/Sitios de poder

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Sitios de poder

Ahora vamos a discutir un fenómeno ecológico muy interesante, el cual tiene una gran importancia para el trabajo espiritual. Se trata de los sitios de poder.

Este término fue introducido por Juan Matus; discutimos Sus Enseñanzas en detalle en el libro [20].

Los sitios de poder son zonas geográficas, en ocasiones grandes, a veces pequeñas, que poseen campos energéticos importantes para las personas.

Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que existe un fenómeno similar y en ocasiones estrechamente relacionado, se trata de los campos de energía creados por plantas y aparatos tecnológicos (transformadores, líneas de alto voltaje, etc.).

Los sitios de poder pueden encontrarse en la superficie de la Tierra, bajo tierra (por ejemplo, en el metro subterráneo), por sobre la superficie y también en depósitos de agua.

La naturaleza de la mayoría de los sitios de poder puede explicarse de la siguiente manera: la Tierra (como planeta) es una estructura multidimensional. En ella, todas las manifestaciones del espacio multidimensional están presentes, desde la materia física hasta el plano del Creador. Dependiendo de la estructura de la retícula cristalina de la Tierra como un todo o de algunas partes de su corteza, los campos de energía de ciertas dimensiones espaciales pueden dominar en determinados lugares o, por el contrario, pueden manifestarse más débilmente. Por lo tanto, los sitios de poder lucen como «huecos» en las dimensiones densas del espacio «llenos» con la energía de un determinado estrato de energía sutil.

De acuerdo con Juan Matus los sitios de poder se subdividen en positivos y negativos. A la primera categoría Él asignó los sitios que dan su energía a la gente y a la segunda, los sitios que quitan energía.

No obstante, nuestra experiencia demuestra que los primeros no son necesariamente favorables ni los segundos necesariamente desfavorables. Por ejemplo, hay sitios de poder que quitan la energía, y esto puede ser usado para purgar el organismo de energías groseras, patógenas, es decir, para sanar. Y viceversa, algunos sitios de poder poseen un exceso de energía y son perjudiciales antes que benéficos si su energía es grosera o contiene características informativas indeseables, induciendo, por ejemplo, ansiedad, depresión etc.

Esta es la razón por la que es mejor subdividir los sitios de poder en positivos y negativos de acuerdo con el criterio de su importancia objetiva. En este caso los sitios con exceso de energías desfavorables pertenecen a la categoría de sitios de poder negativos.

Es necesario señalar que algunos autores en ocasiones denominan a los sitios de poder mediante términos tales como zonas anormales o geopáticas. Esto no es correcto. Los sitios de poder no son anormales, es decir, irregulares. Tampoco a todos los sitios de poder les cabe el término de zonas geopáticas, es decir, «zonas inherentes de la Tierra que provocan enfermedades».

Los sitios de poder pueden ser encontrados con la ayuda de las varillas de radiestesia y los péndulos. Pero en comparación con una conciencia desarrollada, estas herramientas proveen información muy pobre sobre este fenómeno. Con la ayuda de una varilla de radiestesia o un péndulo, lo único que se puede decir sobre un sitio de poder es que «aquí hay algo». El método de la localización por radiestesia en este caso es similar a la situación en la cual una persona con una vista muy débil trata de determinar si está oscuro o luminoso en cierto lugar. ¡En cambio, una persona con vista normal percibe todo el espectro de colores, y no sólo los colores, sino también la cualidad emocional de sus combinaciones e iridiscencia, y ve vida en ellos! Esta es la diferencia entre la determinación mecánica, instrumental de los gradientes de energía en los sitios de poder y el percibirlos directamente con el propio organismo mediante la sintonización de uno mismo como conciencia desarrollada con las manifestaciones multidimensionales de los sitios de poder.

¡Los sitios de poder son realmente diversos!

Existen sitios de poder que selectivamente activan el anahata o el vishuddha o el meridiano central, dándonos dicha.

¡Y hay sitios de poder que causan una sensación «hipertrofiada» del propio «yo», vanidoso y arrogante! Uno puede mostrar a los discípulos cómo es de desagradable semejante «yo», de manera que ellos aprendan a no volverse así.

Hay también sitios de poder que provocan gozo «sin motivo alguno» y risa en todos los presentes.

También hay sitios de poder que vacían energéticamente a la gente; esto puede resultar en un cansancio «total» y enfermedades si uno se establece a vivir allí o sólo toma un descanso.

En otros sitios de poder uno puede sanarse a sí mismo, rápidamente restaurar la propia fuerza.

Aproximadamente a cincuenta kilómetros de San Petersburgo, existe un sitio de poder negativo de alrededor de cien metros de diámetro que induce un fuerte sentimiento de tristeza y soledad. Desafortunadamente este sitio cubre parte de una aldea. El destino de las familias establecidas aquí es lamentable: en este sitio no es posible experimentar ninguna alegría en la comunicación de unos con otros…

Hay incluso sitios de poder que inducen ansiedad, miedo. Una persona que entiende de que se trata puede simplemente dar unos pasos atrás; en cambio, una persona ignorante puede caer fácilmente víctima del terror místico.

También existen sitios de poder que provocan agresividad, el estado de «rencor de los borrachos», etc. (Otros ejemplos pueden encontrarse en los libros [20,22]).

Por lo tanto, vemos que este conocimiento puede hacer más fácil la vida de todos, mientras que la ignorancia puede resultar en muchas dificultades innecesarias.

El conocimiento le permite a uno usar los sitios de poder negativos para bien. Por ejemplo, nosotros usamos en nuestro trabajo el sitio de «soledad y tristeza» arriba mencionado para conocer el estado de soledad. No la soledad del cuerpo que está separado de otra gente, sino el estado de estar solitario frente al Creador, es decir, desapegado de todo lo terrenal, cuando se está cara a cara con Él en el Océano del universo multidimensional.

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Por lo tanto, los sitios de poder negativos pueden subdividirse en dos grupos:

1) aquellos que quitan la energía necesaria para el organismo;

2) aquellos que crean estados psíquicos indeseables.

Ahora clasifiquemos las variantes de los sitios de poder positivos.

El primer grupo son los sitios de poder que contienen una abundancia de energía favorable, la cual ellos entregan alegremente a la gente. En algunos casos esta energía puede ser más sutil, en otros, menos sutil. En ocasiones existe un rango estrecho de energías que difieren según la escala de «sutileza-grosería» y otras veces un rango amplio. La energía que no es suficientemente sutil puede usarse moviéndola alrededor de la órbita microcósmica y sublimándola así en energías más sutiles. Y estas energías más sutiles pueden usarse para llenar el organismo y, por lo tanto, para llevar a cabo la cristalización. En otras palabras, la energía para la cristalización puede ser obtenida no solamente a partir de la comida, sino que también uno puede obtenerla directamente del espacio en los sitios de poder.

El segundo grupo de sitios de poder positivos consiste en aquellos sitios que activan y desarrollan determinada estructura energética del organismo (un chakra, un meridiano u otras estructuras) y producen de esta manera una activación beneficiosa de la función volitiva, emocional o intelectual del organismo.

En el tercer grupo hay sitios de poder que hacen que una conciencia asuma determinada forma (o, en el lenguaje de Juan Matus, cambian la ubicación del punto de encaje). Tal cualidad le permite a uno entrenar la movilidad y «elasticidad» de la conciencia, desarrollándose a sí mismo como una conciencia activa y fuerte.

Los sitios de poder del cuarto grupo desplazan la conciencia (siempre y cuando esté suficientemente desarrollada) a una determinada dimensión espacial. Esto es también una clase de gimnasia para la conciencia. Juan Matus dijo que previo a comenzar el trabajo realmente grande, serio, un buscador tiene que trasladar el punto de encaje decenas de miles de veces. La conciencia tiene que volverse móvil, desplazándose con facilidad a lo largo de toda la escala del rango de emanaciones dentro del espacio multidimensional, llegar a ser capaz de actuar a cualquier distancia. ¡Esto es lo que define a una conciencia desarrollada!

El quinto grupo corresponde a los sitios de poder que graban en sí mismos el estado de una persona o personas. Tales son, por ejemplo, los sitios de poder formados en lugares de meditación o en las tumbas de personas espiritualmente muy avanzadas*.

Y existen sitios de poder que son zonas de trabajo de Maestros Divinos (ver más detalles al respecto en [20,22]).

Los sitios de poder existen en todas partes. Me encontré con ellos en Moscú, San Petersburgo, Varsovia, Praga, en pueblos, bosques, pantanos, montañas...

… Una pregunta puede surgir naturalmente: ¿cómo encontrarlos?

La primera cosa por hacer es mover la conciencia fuera de la cabeza; la mente tiene que estar callada.

Segundo, durante esta actividad debemos buscar a Dios, el Camino hacia Él, más que la solución de nuestros problemas terrenales.

Tercero, al comienzo de tal práctica la siguiente técnica puede resultar útil. Sintámonos a nosotros mismos vestidos con faldas blancas en forma de campanas, que comienzan a la altura del cuello. Luego llenemos el espacio debajo de estas faldas con nosotros mismos. Traigamos también las cabezas* debajo de estas faldas. Y en este estado rodemos cómodamente a lo largo de la superficie de la Tierra, entre campos, praderas, bosques…

¡He aquí una maravillosa clase de la ecología del espacio multidimensional!

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La ecología es la ciencia que estudia las relaciones de un organismo con su ambiente. Existe la ecología de las plantas, la ecología de los animales y la ecología del ser humano. La tarea de esta última, en el sentido más elevado, es establecer la Armonía de cada persona con todo su ambiente, incluyendo otras personas, el aire, el agua, todas las formas de vida a su alrededor y a Dios. El arte de la autorregulación psíquica como un poderoso mecanismo de tal armonización puede ser considerado como uno de los métodos prácticos de la ecología del ser humano.