Connaissance contemporaine au sujet de Dieu, de l'Évolution, et de la signification de la vie.
Méthodologie du développement spirituel.

Comment Dieu Peut-Il Être Connu/Autoidentificación sexual

Autoidentificación sexual

Cuando tenía cinco años de edad en esta vida, nuestra familia vivía en uno de esos horribles departamentos comunitarios, de los cuales Vladimir Vysotskiy habla en su canción: «… ¡para treinta y nueve dormitorios, había un solo cuarto de baño!».* Además de los enfermos de tuberculosis, quienes tosían y escupían constantemente, entre los inquilinos se me quedó en la memoria Kuzya, un gato macho.

Era un pequeño gatito cuando llegó. Después creció y, de repente, para sorpresa de todos… tuvo gatitos. ¡Resultó que era una gata!

Yo estaba estupefacto, porque no podía resolver este problema. Así que seguía preguntándoles a los adultos al respecto:

—Y Kuzya mismo, ¿sabe que es gata?

… Sin embargo, detrás de esta ingenuidad infantil, estaba uno de los problemas más interesantes de la biología y la psicología: la autoidentificación sexual, es decir, el identificarse uno mismo con uno u otro sexo.

Desde la niñez, nos enteramos de que nuestros cuerpos son masculinos o femeninos. Los padres nos llaman, nos visten y nos peinan en conformidad con ello, diciéndonos que tú y ellos son de un sexo y aquellos son de otro.

Pero el problema es que a veces la percepción del propio sexo está en conflicto con este conocimiento.

Por ejemplo, una persona objeta internamente a sus signos anatómicos evidentes desde la infancia. En ocasiones, puede tener que ver con recuerdos de la vida previa en un cuerpo del sexo opuesto. En este caso, tal protesta desaparece con el tiempo. Pero en otros casos, la protesta se torna más fuerte cuando llega la pubertad. Los intentos por comportarse «apropiadamente» o «como uno debería», incluyendo «un matrimonio normal», conducen a un malestar interno y externo, que puede ser enorme a veces. Estos son casos de inversión (perversión mórbida) de la autoidentificación sexual. Ya que estos incidentes siempre surgen desde la niñez, no hay duda de que tal inversión es de naturaleza congénita.

El mecanismo de distorsión de la autoidentificación sexual era estudiado intensamente por los científicos durante esas décadas, especialmente en Alemania (G. Dörner y otros; véase [23]). Se descubrió que el cerebro de un feto o de un niño en proceso de maduración no se desarrolla de manera uniforme. Los tejidos de diferentes partes del cerebro maduran en una cierta secuencia. Hay períodos fijados genéticamente de diferenciación y formación de las células cerebrales, y durante estos períodos, llamados críticos, las partes del cerebro correspondientes son extremadamente vulnerables a influencias dañinas. Si un daño es causado, sus consecuencias permanecen para toda la vida.

También se descubrió que existen dos centros específicos en el cerebro, uno masculino y otro femenino, que son responsables de la autoidentificación sexual en los organismos animales y también en los humanos. Diversos factores dañinos, sean hormonales, medicinales o incluso factores tales como una enfermedad severa, estrés emocional negativo intenso, etc., que aquejen a la mujer embarazada en el tiempo del período crítico del desarrollo fetal, pueden acarrear anormalidades en el desarrollo del cerebro del feto, las cuales se manifestarán en toda su extensión sólo después de la pubertad [10-15,23]. Tales personas están destinadas a formar parte de las minorías sexuales, a convertirse en homosexuales o bisexuales (dependiendo de la severidad del daño).

… Pero hay otro mecanismo de formación de la homosexualidad y demás desviaciones sexuales. Es el reflejo condicionado.

… Para entenderlo, necesitamos discutir primero las etapas de la pubertad.

… De hecho, un niño (normalmente) no tiene inclinación alguna por el acto sexual. Así mismo, no hay sensibilidad erógena en los genitales o es mínima, aunque la erección puede ocurrir episódicamente, cuando los así llamados «cuerpos cavernosos» de los genitales se llenan de sangre. Por el contrario, hay una sensibilidad erógena natural en la boca, lo que estimula la atracción por alimentarse con la leche de la madre [6]; esto lo notó por primera vez S. Freud [16].

Es sólo en la pubertad, bajo la influencia de las hormonas sexuales, que la sensibilidad erógena de los órganos genitales externos se desarrolla gradualmente. Pero (¡y esto es importante!), la inclinación por el coito no aparece a esta edad, sino sólo después de varios años.

Esta segunda fase del desarrollo de la sexualidad es llamada la fase de la sexualidad adolescente indiferenciada. A esta edad, el interés sexual sólo comienza a desarrollarse, los chicos conversan sobre temas de sexo, las chicas a menudo «se prueban a sí mismas» jugando bromas de tinte sexual a los varones; es interesante para ellas ver «qué pasará…». Pero el prospecto del comienzo real de la vida sexual, por lo general, les asusta a esta edad. Esto es comprensible, ya que la maduración anatómica del sistema reproductivo humano bajo la influencia de las hormonas sexuales, toma años.

La tercera etapa del desarrollo de la sexualidad es la madurez sexual. Comienza, para las personas de ambos sexos, con una urgencia real por el acto sexual. A esta edad, en los individuos masculinos de todas las especies animales estudiadas al respecto y en el varón, aparece por primera vez la reacción innata de excitación sexual ante las señales sexuales clave específicas de su especie (es decir, propias de esta especie). Para los insectos y mamíferos, a excepción de los primates, estas señales son sustancias olorosas secretadas por los genitales femeninos (feromonas sexuales). Las aves y los primates tienen señales visuales. En el caso de los primates, incluyendo a los humanos, tal señal sexual clave para los machos es el avistamiento de los genitales femeninos*.

El asunto más interesante dentro del tema de este capítulo es la etapa de la sexualidad indiferenciada, es decir, cuando la propia orientación sexual no se ha manifestado completamente todavía, pero las excitaciones sexuales, a menudo acompañadas de masturbación y orgasmos, tienen lugar. Es a esta edad cuando los reflejos sexuales condicionados pueden aparecer, a veces tan fuertes que permanecen por el resto de la vida acompañando a la sexualidad normal o incluso desplazándola completamente.

De esta manera, tales anormalidades sexuales como el fetichismo, la zoofilia (atracción sexual por los animales), el masoquismo, la necrofilia y muchos casos de atracciones homosexuales se forman. Yo tuve éxito en demostrarlo experimentalmente [23,27] y luego verificarlo en estudios con personas [23].

En concreto, crié perros machos con diversas formas de inversiones sexuales que desplazaron su sexualidad normal en su madurez. Tales distorsiones se desarrollaron a través del mecanismo del reflejo condicionado, dado que en su edad temprana los perros no tuvieron contactos adecuados con compañeros de su propia especie [23,27].

En cuanto a la homosexualidad, conseguí formular por primera vez un concepto integrado de esta anormalidad, que, sin embargo, puede aparecer de diversas maneras [23].

* * *

El código penal de la URSS en esos años contenía un artículo increíblemente absurdo y perverso, añadido por una orden personal de Stalin. Reflejaba lo absurdo y criminal del régimen de ese tiempo: el artículo determinaba castigos en la forma de prisión en campos de concentración, por muchos años, para los varones que tuvieran inclinaciones homosexuales y formaran parejas homosexuales.

Yo fui el primer científico en la URSS que defendió, desde el punto de vista científico, sus derechos. Por precaución tuve que poner el nombre de un conocido sexólogo, el profesor A.M. Svyadosch, en mi primera publicación [44]*. Sólo más adelante publiqué mi propio libro [23].

No obstante, me pusieron bajo investigación.

Resultó que yo, un científico que llevaba a cabo cuestionarios de preguntas entre los homosexuales, fui sospechado de ser un homosexual que utilizaba los cuestionarios para establecer nuevos contactos personales homosexuales…

Entonces Dios me mostró dos tipos opuestos de investigadores de la policía.

Uno de los investigadores era un criminal por sus viles características.

… Bueno, ¿quién llega a ser un empleado de las estructuras de poder estatales? La parte «saludable» de su contingente incluye gente que está dispuesta a hacer sacrificios personales en la lucha contra el mal social, por el bien de los demás. ¡Pero otros van ahí para satisfacer «de forma legal» sus más viles, agresivas y sádicas inclinaciones! ¡Son ellos quienes con placer torturan a sus víctimas! No les interesa si la persona sospechosa es en realidad culpable. ¡Ellos no están interesados en la justicia, sino sólo en su deseo de humillar, atormentar y destruir a otros! ¡Cuando se está en sus manos, incluso si usted nunca ha escuchado de qué se le acusa, no hay escape posible! Esto se debe a que la liberación del sospechoso no está en los planes de tales demonios encarnados. Ellos sólo están preocupados de su sádica satisfacción personal.

… Y uno de ellos empezó a interrogarme…

Pero poco tiempo después el jefe del departamento de investigación criminal intervino. Él pronto entendió la situación, mandó al investigador-demonio fuera, me hizo algunas preguntas usando sugestión no verbal (ver adelante en el texto), quedó completamente satisfecho con mis respuestas, determinó que yo tenía letra de «médico», me pidió escribir una nota explicativa (de que yo era un científico), cerró el expediente y me dejó ir.

…Y el proceso judicial penal de la gente con desviaciones sexuales en Rusia fue revocado.* (A excepción de los casos de seducción sexual de menores de edad y la coerción sexual, por supuesto).