Ariadne/Capitulo dos: Discurso de Pitágoras a los habitantes de Crotone
Capitulo dos:
Discurso de Pitágoras a los habitantes de Crotone
Al día siguiente, Ariadne decidió asistir al discurso de Pitágoras.
Ocupó su lugar en el anfiteatro. Muchos ciudadanos de Crotone se habían reunido para escuchar al sabio, que se hacía llamar filósofo, es decir, un amante de la sabiduría.
Logró escuchar algunas conversaciones sobre Pitágoras entre los reunidos:
«Dicen que estuvo en Egipto y fue entrenado por los sacerdotes de las pirámides.»
«Dicen que puede hablar con los animales, y le escuchan y le entienden.»
«Se dice que los habitantes de una aldea se quejaban de un oso que atacaba al ganado. Luego Pitágoras habló con el oso y lo convenció de que se alimentara solo de vegetales y no de carne. Y dicen que el oso le obedeció y que no causó más ruina.»
«¡Y que el propio Pitágoras nunca come carne!»
«¡Todo esto es ficción! ¡No creas en los chismes y las habladurías del mercado!»
«¿Escuchaste que el mismo Apolo le regaló un cuerpo de oro?»
«¡Bien, ahora veremos por nosotros mismos si su cuerpo está hecho de oro! ¡Siempre crees en historias huecas!»
«¡Aquí llega! ¡Veamos!»
… Pitágoras salió al centro del anfiteatro. Se movía lentamente. Mientras se desplazaba, las conversaciones cesaban y se llenaba todo de silencio.
Este silencio transparente, pareció abrazar y alcanzar a cada uno de los oyentes.
Entonces, Pitágoras comenzó a hablar:
«¡Me alegra recibirles de nuevo, habitantes de Crotone!
»En nuestro último encuentro, hablamos de las almas. Primero, sobre el hecho de que más de una vez se encarnan en los cuerpos de las creaturas en este mundo que percibimos. Luego, a la muerte de su cubierta corporal, cada alma abandona el mundo de la materia, y años más tarde y, a veces, siglos más tarde, se cubre de un nuevo cuerpo para nacer aquí nuevamente.
»¡Además dijimos, que la meta de todas estas encarnaciones es el perfeccionamiento del alma!
»Hoy me gustaría hablarles sobre la virtud.
»La virtud —genera bondad—. Esta es una cualidad de las almas que poseen el acertado deseo de hacer el bien y de implementarlo en sus vidas.
»¿Ustedes qué creen?¿Por qué la virtud es hermosa y los vicios grotescos?
»¿Han notado que si una persona por placer hace algo vergonzoso, este placer desaparece rápidamente? Muy pronto se desvanece y no queda nada para la persona excepto disgusto y aburrimiento. Y de nuevo a iniciar la búsqueda de una nueva fuente de placer… Esta sed insaciable arrastra a tal persona durante su vida… de un sinsentido a otro…
»También, debemos entender que las consecuencias de los actos vergonzosos dan forma al destino de tal persona en el futuro.
»Por el contrario, es fácil observar que cuando los esfuerzos se dirigen hacia la realización de buenas obras, ¡entonces, la virtud genera el bien adentro y alrededor de tal alma!
»¡La alegría de hacer el bien enciende y ennoblece las almas!
»¡Tales esfuerzos desarrollan la fuerza del alma!
»Y los frutos de esos esfuerzos, quedan unidos a esa alma y construyen su destino. ¡Forman —lo bello del alma—, que no desaparecerá siquiera con la muerte del cuerpo!
»Al nacer en un cuerpo nuevo, ¡todas las cualidades hermosas —intrínsecas a tal alma— reciben nuevas oportunidades de crecimiento y mejora!
»Así, como resultado del trabajo correcto en uno mismo, ¡el alma puede volverse hermosa y similar a la de los Dioses Inmortales!
»De acuerdo con las leyes de la iniciación terrenal, una persona recupera siempre lo que le ha dado al mundo.
»¿Qué significa: «dado al mundo»? Preguntarán ustedes.
»El universo entero es —un todo orgánico—. Todas las criaturas sean peludas, reptilianas, acuáticas o aladas, todos los granos y semillas, árboles y hierbas, las diversas flores, toda las personas, montañas, mares y cuerpos celestes, están interconectados. Los Grandes Dioses unen y dirigen tales interconexiones en el mundo creado.
»El universo es regido por la ley de la Armonía.
»Así, gradualmente, iniciándose como chispas de conciencia en las criaturas más pequeñas, las almas crecen en los cuerpos de plantas y animales. Y, una vez alcanzado el cuerpo humano, se abre ante ellas la gran oportunidad: ¡la posibilidad de transformarse en Dios!
»Cada partícula del universo —afecta al Todo—. Y aquel que hace el mal, viola la Armonía con su vida y con sus obras. Tal ser… aún no capta que se hace daño a sí mismo cuando lastima a los demás.
»Por ejemplo, echemos un vistazo a las ramas de un árbol. Están separadas, pero todas juntas, forman el cuerpo del árbol visible. De la misma manera, todos los seres, incluidas las personas, son como ramas en la vida del Todo. Pero no captan que todos los seres comparten una Raíz Única, es decir, —la Fuente Divina que llena de vida Todo—. Y el daño, supuestamente infligido a otro ser, realmente es un daño a esa Raíz.
»En consecuencia, las Leyes del desarrollo del Todo, recompensan, —el mal con dolor y el bien con amor—.
»Así, gradualmente, los Dioses guían a las almas a la comprensión de lo que es el Amor, la Luz y el Bien.
»La benevolencia y los actos de bondad y justicia hacia todos los seres —son la base de una vida recta—.
»El comportamiento ético brinda libertad, aunque a muchos les parezca que esto no es así.
»Por el contrario, el comportamiento antiético, esclaviza. Aunque al principio puede que la persona no capte esto y no logre ver las consecuencias de sus acciones. Y la mayoría de los hechos malvados, se hacen en relación con las otras criaturas.
»Una persona puede creer que las restricciones que imponen las normas éticas, restringen su deseo de vivir como le plazca. E incluso, le puede parecer que la inobservancia de tales reglas le otorgan cierta libertad…
»Esto sucede porque tal persona no ve la imagen completa del Todo, no siente su interconexión inseparable con este Todo universal, del cual cada criatura es una pequeña rama.
»Repito, cualquier daño infligido a otro ser, regresa como un mal destino a quien lo ocasionó. ¡De esta retribución, no hay escape! ¡Incluso nuestros pensamientos no pueden escapar a la Omnisciencia Divina!
»¡No tiene sentido evitar ver los propios vicios mintiéndose a sí mismo, justificándose y tratando de hacer inaudible la voz de la conciencia! Es como tratar de evitar una colisión inminente volviéndose de espaldas a ella para no ver el ajuste de cuentas que se aproxima, y pensando que con esto nos salvaremos…
»¡Al contrario, es necesario —exponer los vicios y erradicarlos—! ¡Así, los problemas y dilemas desaparecerán pronto de nuestras vidas!
»Tal sanación del alma: ¡cura tanto el cuerpo como el destino! ¡Y nos ayuda a encontrar la felicidad en la vida!
»¡Cuando la ética es observada, tal persona cuida de su salud y su destino de antemano, sin dar lugar a la infelicidad o a la enfermedad en su futuro!
»¡Prudente es la mente llena del deseo por el bien de todos y de todo, y no solo de sí mismo!
»En la mente de cada persona hay ideales como por ejemplo: lo que le gustaría llegar a ser. ¡Se pueden crear ideales verdaderamente hermosos! ¡Y se puede intentar implementarlos en la vida!
»Es posible que una persona manifieste estos ideales solo ante la mirada de los demás. ¡Pero se puede armonizar lo externo con lo interno en uno mismo, —y esto sí será honestidad y pureza—!
»La hipocresía es una máscara para esconderse de los demás. Pero, no oculta de la Visión Divina, eso que se trata de esconder. ¡Tampoco hace real, ese bien que uno aparenta mostrar ante las demás personas!
»¡Es posible —armonizar— todas las fuerzas del alma en ti mismo!
»¡Quien vive en armonía consigo mismo y con el mundo, agrada a las personas y agrada a los Dioses!
»¡Quien desconoce el propósito de la vida y sus metas, es como un vagabundo que holgazanea en el camino, no solo no haciendo nada útil para sí mismo, sino además, bloqueando el camino para los demás! Hay tantos que deambulan por la vida entregándose tan solo a los placeres de la carne. ¡Van desde el nacimiento hasta la muerte del cuerpo, sin sacar mayor provecho de su estadía en la Tierra!
»Cuando el alma alcanza la correcta comprensión del propósito de la vida, entonces toda la energía que antes se desperdiciaba en cosas inútiles, es redirigida ahora hacia la meta principal.
»No solo las acciones, sino también las emociones y los pensamientos en los que vive una persona, afectan su destino.
»Una flor atrofiada y marchita no agrada ni le interesa a nadie. Asimismo, quienes están eternamente tristes, se quejan de su destino, condenan a los demás, y son frágiles y débiles de cuerpo y alma, —atraen para sí, a través de esta forma de pensar, vivir y sentir— los problemas para su futuro. ¡No obstante, pueden cambiar sus vidas al escaparse de los círculos viciosos de desesperación, descontento, angustia y sufrimiento, y al alejarse de ellos!
»Enojarse y usar la fuerza para abusar de los demás —genera temor—. ¡No hay estados mentales más repugnantes que la ira y el miedo! ¡El destino de esas personas —es triste—!
»¡Más la fragancia de las cualidades bellas del alma se propaga! ¡Y así, como una hermosa flor atrae a las mariposas y las abejas, así las almas hermosas con la fragancia de la bondad y la armonía, atraen éxito y prosperidad a sus vidas y a quienes les rodean! ¡Tal estado en particular, atrae a otras personas buenas!
»Pero en los destinos, muchas consecuencias de hechos terrenales pueden entrelazarse. Las retribuciones por las atrocidades del pasado pueden apoderarse del alma después de un tiempo considerable. Asimismo, el «cuerno de la abundancia» no comienza de inmediato a procurar recompensas a quienes han decidido cambiarse a sí mismos. Después de todo, un tiempo suele pasar antes de que el alma cambie con firmeza su destino actual, a través de sus pensamientos, emociones y acciones.
»¡Se puede hacer uso de cualquier dificultad para mejorarse a sí mismo!
»¡Uno puede aprender a ver el beneficio para sí mismo en cualquier evento y circunstancia!
»¡Aceptemos como lecciones de sabiduría —cualquiera de nuestros logros y fracasos—!
… Ariadne, escuchó —y ondas de Luz dorada— la acariciaban con ternura, amor y paz. El significado de las palabras de Pitágoras le llegó claramente y se fortalecía.
¡Estas no eran tan solo palabras, sino que llevaban consigo el Poder y Conocimiento Divinos!
¿Quién era este hombre? ¿Qué Dioses adoraba? ¿Qué es lo que buscaba? ¿Por qué era escuchado tan atentamente por todas estas personas tan diferentes?
… Mientras tanto, Pitágoras continuó:
«El poder de una persona puede usarse para subyugar a otros. Pero el mismo poder puede usarse para disciplinar —los propios deseos, emociones, pensamientos e intenciones—.
»La bondad es la base de todo en el alma —y la direcciona— de acuerdo con los principios de bondad y el deseo de hacer el bien a todos los seres que le rodean.
»¡Intentemos visualizar esto ampliamente!
»¡Es necesario tratar con amor no solo a los padres e hijos, esposas y esposos!
»¡Sino que también, es necesario amar a las plantas que llenan de comida y belleza la Tierra!
»¡Y acojamos a los pájaros que deleitan el oído en nuestro amor!
»¡Amemos a la naturaleza toda, que fue creada por el Poder Divino de manera tal, que recompensa con el bien a quien hace todo con amor!
»¡Así, debemos también aprender a amar y honrar —al mismísimo Creador de todo—, al Creador Primordial!
»¡Este es un inicio sabio para quien quiera comenzar el camino hacia la bondad ahora mismo! ¡Todos pueden tomar esta decisión por sí mismos en este instante!
»La próxima vez hablaremos con más detalle sobre cómo hacer todo esto. Hablaremos de las formas, posibilidades y metas para la transformación del alma. En particular, nos referiremos al propósito de la vida humana aquí en la Tierra.