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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Segundo paso
 

Enseñanzas de Dios para el logro de la Perfección espiritual/Segundo paso


Segundo paso

Ante todo, Jesucristo y Sathya Sai Baba expresaron bien claramente los principios éticos. Más muchos otros Mesías y Espíritus Santos conocidos, han hecho una contribución muy valiosa en su esclarecimiento [2,4-6,12,20,22-34]. Nosotros, siempre nos hemos esforzado por centrarnos principalmente en este tema.

En repetidas ocasiones escuché de diferentes personas que no hay razón alguna para estar atento a la propia moralidad, con frases como: «¡Que sean “los otros” los que hagan la introspección y se arrepientan!» La razón de la existencia de tales opiniones está en el hecho de que para realizar un trabajo ético sobre uno mismo, se requiere de un intelecto suficientemente desarrollado. Y esto, no está al alcance de la mayoría de las personas en ningún entorno social, incluido el mundo de la ciencia [7].

La práctica muestra que quienes niegan la necesidad de una vigilancia ética constante y cuidadosa, claramente carecen del potencial intelectual suficiente para un crecimiento espiritual exitoso.

El intelecto —en cada alma— no se desarrolla rápidamente, sino más bien de forma gradual en una serie de encarnaciones primero en cuerpos de animales y posteriormente en cuerpos humanos. Por esto es que algunas personas difieren tan radicalmente de otras en sus habilidades intelectuales.

La gradualidad en los niveles de desarrollo espiritual se explica en el libro [15].

De esto se deduce que los niveles altos del desarrollo espiritual son fundamentalmente inaccesibles para la mayoría de las personas que nos rodean.

Tuve que asegurarme de esto muchas veces debido a mi propia experiencia por errores pasados. Por ejemplo, cuando realizaba sesiones grupales de autorregulación psíquica, todos se mostraban felices mientras duraban los cursos. ¡Después de todo, tales actividades son alentadas por Dios, Quien brinda dicha y se vuelve cognoscible a través de ellas! Pero luego, al pasar el rato… escuchaba comentarios de este tipo:

«¿Por qué nos mostró a Dios? ¡Nosotros nunca pedimos esto! ¡Yo quiero ser una persona común y corriente! ¡Cuando me muera será que me ocupe de Él! Etc.»

En cuanto a mí, yo estaba apasionadamente ansioso por alcanzar a Dios, y hacía todo lo posible para ayudar a mis amigos en esto. Me parecía que ellos también amaban a Dios, ya que todo el tiempo hablamos de eso, y me parecía que nos entendíamos… Más resultó ser que yo estaba equivocado…

¡Un intelecto débil no es capaz de pensar en términos de una perspectiva tan fenomenal y de lo más espeluznante (para sí mismo)! Queda atónito ante la Magnitud de Dios y ante asuntos como el por qué estamos encarnados en la Tierra, y lo que debemos hacer al respecto. Tampoco le son simples ni sencillos los esfuerzos de la propia transformación del alma que no se limitan a una sola ocasión, sino que deben ser aplicados regularmente de ahí en más. Después de todo, esa labor debería durar hasta el final de la encarnación y solo se volverá alegre si se ama a Dios y se trabaja con gusto para Él. Más las almas relativamente jóvenes aún no son capaces de esta faena.

Los humanos en este nivel de desarrollo viven absortos en los reflejos a nivel de los animales de tamaño medio. (De esta forma, algunos animales altamente evolucionados resultan ser intelectualmente más sofisticados que muchas personas…)

Jesús, advirtió a Sus seguidores a no tratar de distribuir los tesoros del conocimiento espiritual entre las personas primitivas, ya que los pisotearían y se volverían contra ellos. (Mateo 7:6) Yo mismo tuve que sobrellevar dos muertes clínicas después de ser atacado por primitivos de este nivel… [7,13].

Y recibí aún más por el estilo en los años siguientes; ciertas calumnias «fantásticas» aparecieron en mi expediente, lo que me ha traído una enorme atención de parte de los organismos estatales pertinentes, incluidas vigilancia y seguimiento de mi persona, control de correspondencia, escuchas telefónicas, etc. También demandas de clausura de sitios web, amenazas de mutilación, de «incinerarme vivo», nuevos intentos de asesinato…

Así, redirigiendo los pensamientos y las intenciones de las personas viciosas que van camino del infierno, los Espíritus Santos ponen a prueba la valía de Sus discípulos en vías de ser o no admitidos en las siguientes etapas del perfeccionamiento.

¡Pero aprendí a tomarme con calma los actos de esta abominación humana, ya que fundamentalmente —es Dios Quien está en control de todo—!

… En conexión con lo dicho es que me opongo a la enseñanza masiva de los métodos elevados y superiores del desarrollo espiritual que he esbozado. Que este conocimiento (compilado en libros, artículos y videos) sea principalmente para el uso individual. Con esta metodología, quienes así lo deseen, podrán tomar de él esa porción que cada uno pueda adecuar en un momento dado. Y, cuando llegue el tiempo, se pueda tomar aún más de esta misma fuente.

Las únicas excepciones son las etapas iniciales que conducen a la apertura de los corazones espirituales. Éstas pueden enseñarse a los niños de todas las edades [11] y a los adultos interesados. Esto brinda a todos la oportunidad de más adelante continuar con éxito el trabajo espiritual personal, —cuando se den las oportunidades objetivas y subjetivas para ello—.

El éxito serio y expedito en el Camino espiritual solo puede ser alcanzado por quienes están intelectualmente desarrollados, éticamente puros, y conciben el significado de sus vidas en la cognición de Dios y estén prestos a servirle.

… Alguien podría plantear: «Pero en el pasado usted personalmente realizó cursos masivos sobre autorregulación psíquica y ecopsicología, ¡más ahora dice que esto no es correcto!»

Sí, lo hice con la Bendición y bajo la Guía de Dios. Esto fue necesario para la evolución de esta nueva rama de la ciencia moderna que denominamos aquí —la metodología del desarrollo espiritual—, y que incluye entre otras cosas, la cognición y el dominio de las etapas del desarrollo que estamos tratando en este libro.

Así, muchos de quienes participaron de las lecciones recibieron un gran impulso iniciático en el serio avance del Camino espiritual que les permitirá en el futuro progresar con mucho menos esfuerzo.

Más también hubo quienes no pudieron entender el significado de los cursos y acudieron a ellos solo por el placer de las meditaciones y de la participación conjunta de «manada», para luego, reprochar por el hecho de que al final de los cursos dejaron de sentir ese placer.

Ya he dado por finalizada esta parte específica de la metodología.

Y, en particular, la experiencia docente acumulada me permitió concluir que no es conveniente la realización de actividades de masas como las que acabamos de discutir aquí.

Más puede surgir la pregunta: ¿Pero por qué entonces estos cursos se siguen impartiendo, por ejemplo, en Moscú?

Como respuesta, he de decir que debido a los actos de mis antiguos seguidores de Moscú, actos contrarios a mis convicciones, tuve que romper relaciones con ellos. Y yo, como creador de la metodología, prohibí a estos pseudo-maestros continuar impartiendo los cursos. Más tal cual hacen todo, no obedecieron. Y no tengo forma de hacer efectiva esta prohibición.

Diré más. El «líder espiritual» de la secta que se formó tras mi partida, comenzó a predicar la «permisividad total» incluida la «mezcla de gunas» [4] en la esfera de las relaciones sexuales como una «norma de vida espiritual». Pronto, perdió el refinamiento de conciencia que había alcanzado y desarrolló una gran tosquedad enérgica; las malas palabras se convirtieron en su lenguaje habitual, e incluso creó y publicó en su sitio web un poema completo compuesto casi exclusivamente de obscenidades… Y no obstante todo esto, habla de Dios —reiterando el contenido de mis libros—republicándolos bajo su propio nombre, copiando el contenido de mis conferencias, y repitiendo casi palabra por palabra lo que yo mismo escribí y publiqué…

Hablo de esto, no porque me sienta ofendido por un plagio tan descarado.

Al contrario, ¡no tenía la intención de «hacer privado» este conocimiento! ¡Pertenece a Dios y debería convertirse en propiedad de toda la humanidad!

Permito desinteresadamente que quien así lo quiera, vuelva a publicar mis libros y los venda para conservar todas las ganancias para sí.

¡Después de todo, trabajé y trabajo no para mí, sino para Dios, para la Evolución, y para el beneficio espiritual de la humanidad!

No me complace en absoluto hablar de estas cosas desagradables. Pero hay dos razones para ello.

La primera es que los responsables de la política interna de nuestro país sospechan erróneamente que toda esta desgracia está sucediendo con mi consentimiento y bajo mi liderazgo. Sus sospechas se ven reforzadas por el hecho de que algunos de los seguidores de ese pervertido espiritual que leen mis libros, se llaman erróneamente a sí mismos «Antonovitas».

La segunda razón se relaciona con familiarizar a mis lectores con los posibles «efectos secundarios» en el proceso del desarrollo espiritual. Es decir, estoy tratando de mostrar que en la esfera de la pseudo-espiritualidad pueden ocurrir tales perversiones, y que son difíciles de dilucidar para quienes tratan de mantenerse alejados de los pervertidos.

Después de todo, el tema de la existencia de Dios, aspirar a Él y servirle, así como los esfuerzos encaminados a hacerse mejor ante Dios y ante las personas, resultaron ser totalmente ajenos para este monstruo y sus seguidores.

Creo que estos personajes solo pueden causar disgusto (aunque personalmente soy incapaz de tales emociones y me limito a exponer la realidad).

Más no me explico cómo hay quienes pueden comunicarse con un «líder espiritual» como este… Tal vez sean niños en cuerpos adultos jugando torpemente a la «espiritualidad», e impedidos de captar el pésimo juego del cual participan.

¡Después de todo, este pervertido desacredita la ciencia espiritual! Además, al alejar deliberadamente a otros de Dios por sus motivos completamente egoístas, ¡se convierte así en enemigo de Dios!

Y quienes le apoyan, van por el mismo camino…

¡Y es interesante que algunas personas puedan degradarse de esta manera, a pesar de haber memorizado y repetido las palabras justas sobre Dios!

Más Dios nunca fue realmente reconocido por ellos en su cosmovisión propia…*

… Una vez los Espíritus Santos me preguntaron:

—¿Cómo te sientes con quienes en un principio mostraron con tanta intensidad su devoción por la obra que empezaste para luego mostrarse traidores y enemigos?

… Después de pensarlo bien, respondí:

—Me lo tomo con calma como un desperdicio de mi vida científica y espiritual. Me gustaría tan solo que no se intente desacreditarme.

No soy el primero en enfrentar este fenómeno, tales perversiones siempre han estado presentes en la historia del desarrollo de la espiritualidad en la Tierra…

… En relación con este tema, me gustaría decir más sobre el verdadero arrepentimiento.

Consiste en analizar los propios errores —ante todo éticos—. Y con —remordimiento emocional— por el daño causado a otro.

El único significado del arrepentimiento es aprender a no pecar en el futuro, es decir, no volver a cometer los mismos actos incorrectos, no dar cabida a los malos pensamientos y emociones que dañan tanto a los demás como a uno mismo (a uno mismo, desde el punto de vista de dar forma al propio destino).

Pero hay una tendencia entre los «pastores» pervertidos de algunas sectas —en llevar a los feligreses arrepentidos a lamentarse y desesperar de por vida en relación con el pecado verdadero o falso una vez cometido—. ¡Esta tendencia es extremadamente nociva ya que induce a los ofensores a estados emocionales groseros y negativos, predestinándoles así para el infierno!

¡Entren en razón! ¡Sacúdanse el abatimiento y la desesperación! ¡En vez de ir a esas congregaciones, mejor visiten la naturaleza! ¡Los Espíritus Santos quieren vernos alegres, felices, dichosos y bendecidos! ¡Solo siendo así, podremos asemejarnos a Ellos en nuestros estados y lograremos aprender directamente de Ellos!

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