Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

Enseñanzas de Dios para el logro de la Perfección espiritual/¿Qué es la conciencia?

¿Qué es la conciencia?

¿Qué es la conciencia?

Alguien dirá que es lo mismo que la mente, el intelecto…

Además, en la época «soviética», el término «conciencia pública» se usaba en Rusia para referirse a la opinión generalizada de las «masas populares»…

Pero, de hecho, el significado de la palabra consciencia está estrechamente relacionado con el fenómeno del auto-percibimiento, es decir, la sensación y sentimiento real de uno mismo, no con el cuerpo ni con la mente (de hecho, la mente no es capaz de sentirse a sí misma; esto es solo una cualidad de la conciencia), sino más bien con una energía viva que piensa, tiene memoria, emociones, etc. Y que además, puede estar unida al cuerpo material en un grado u otro, o existir totalmente ajena al cuerpo en un estado incorpóreo.

La palabra consciencia es equivalente a la palabra sánscrita buddhi. Y es en este sentido que se utiliza en la literatura espiritual.

También, existe el alma (en sánscrito, jiva). Las almas, son chispas relativamente pequeñas de energía viva encarnada por Dios en los cuerpos materiales, que deben desarrollarse mientras habiten en estos cuerpos. Cada una de estas almas pasa por una larga serie de encarnaciones. En el caso típico, estas encarnaciones ocurren secuencialmente en cuerpos de plantas, animales, y humanos. La razón de ello es cursar el plan de desarrollo cualitativo y cuantitativo de las almas, para como resultado, alcanzar la Perfección Divina y fusionarse con el Creador, enriqueciéndole en esa Unión.

En la etapa humana de desarrollo, el alma (jiva), cuando ya está madura para ello, y desarrollada ya su función pensante (intelecto), puede comenzar a desarrollarse en consciencia (buddhi).

… El alma debe crecer y desarrollarse a sí misma en cada encarnación en un cuerpo material. En la etapa de la consciencia (buddhi), la persona puede superar el tamaño de su cuerpo y, naturalmente, aprender a vivir fuera de él.

Muchas personas intentan aprender a «salir del cuerpo» y a permanecer fuera de él en las primeras etapas de desarrollo cuando el alma aún no está lista para esto. Para ello, consumen drogas varias o venenos como la orina. Esto conduce a una distorsión en el desarrollo, y al deterioro y debilitamiento, en primer lugar, de la función intelectual.

Más, es el intelecto lo primordial a desarrollar por el alma en su encarnación.

Una etapa importante en el desarrollo del alma es la incorporación de los conocimientos religiosos básicos. A esto se le llama fe, fe en la existencia de Dios. Para un mayor desarrollo, se necesita fe. Pero ésta debe ser adecuada. Y esto depende tanto de poseer el conocimiento relevante como de la capacidad de la persona para adaptar este conocimiento, de incluirlo adecuadamente en su perspectiva.

Se pueden observar diferencias extremas entre los credos de diferentes personas. Desde los niveles más altos de la espiritualidad, hasta el primitivismo absurdo que consiste en el odio y la enemistad hacia todos quienes, de una forma u otra, difieren de mí o de «nosotros», es decir, de las asociaciones de personas de aproximadamente el mismo nivel de desarrollo según el tipo de secta religiosa.

Krishna, a través del Bhagavad Gita, se refirió al compendio de los métodos de desarrollo que se agrupan en la sección del conocimiento espiritual denominada, Buddhi Yoga [4-12]. Todos los Maestros Divinos de la humanidad han alcanzado Su estado elevado a través de las técnicas del Buddhi Yoga.

Se puede obtener mucha información sobre esto en nuestros libros y filmaciones, cuyo listado ofrecemos al final del presente libro.

El Buddhi Yoga es el paso más alto en la metodología del desarrollo espiritual.

Y es muy deseable que sus técnicas complejas no se enseñen a las personas que todavía no razonan, ya que esto puede dañarlas. (Hablo mucho de esto en mis otros libros y artículos). La razón es la incapacidad de las almas aún jóvenes para adaptarse a los principios éticos que nos propone Dios, y para integrar y diferenciar las diversas formas de conocimiento metodológico.

Solo los métodos para desarrollar el corazón espiritual pueden ofrecerse para el progreso positivo de todos, incluidos los niños. Estos métodos no hacen daño y proporcionan la base para un mayor avance espiritual exitoso en el futuro cuando aparezcan las condiciones favorables para ello, después de años o incluso períodos de tiempo mucho más largos.

… El logro de los niveles adecuados de a) refinamiento de la consciencia y b) su crecimiento cuantitativo —en el contexto de una pureza ética inmaculada— le permite a uno aprender a percibir clara y directamente a los Espíritus Santos. A partir de ese momento, se convierten en Maestros Divinos personales de tales ascetas espirituales y les conducen a la Morada del Primordial, a la Unión con Él.

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Diré algunas palabras sobre la existencia no-encarnada de seres de diferentes niveles de desarrollo.

El destino «post-mortem» de cada ser está determinado por dos factores principales: a) la cantidad (y el nivel de capacidad activa relacionado) y b) el nivel de grosería o refinamiento.

Quienes desarrollaron características emocionales groseras en sí mismos —van al infierno— donde serán atormentados por los de su misma calaña.

En cambio, las almas que se acostumbraron a la ternura sutil —ganan el paraíso— y una vida entre almas similares a ellas, en el tierno afecto mutuo y cuidando de seres encarnados dignos.

Entre estos polos, existe una serie de posibilidades intermedias de seres en las capas del llamado «plano astral».

Las almas más primitivas —independientemente de su religión, rituales y tipos de oraciones— tras la muerte de sus cuerpos materiales, pueden seguir identificándose con estos y sufren mientras se descomponen sus cadáveres. Otros pasan por un horror grotesco durante la cremación de sus cadáveres…

Pero quienes alcanzaron la Perfección, son aceptados por el Creador en Su Morada, y Allí se fusionan para siempre —en el Amor Universal— con Quienes la han también alcanzado. Luego, se revelan ante los seres encarnados —como Espíritus Santos—. O incluso pueden reencarnarse en cuerpos humanos nuevamente, para ayudar de manera más efectiva a las almas encarnadas. Entonces, se convierten en Predicadores Divinos y/u Obradores de Milagros, dando una muestra a la gente de las capacidades potenciales del ser humano.

Y así, cada persona tiene la opción de qué rumbo tomar en la vida…