Enseñanzas de Dios para el logro de la Perfección espiritual/Sobre la calidad de las almas

Sobre la calidad de las almas

La principal cualidad que nos permite avanzar eficazmente por el Camino espiritual es —un intelecto desarrollado—.

Quienes carecen de esto son incapaces de distinguir —entre lo falso y lo real, entre el bien y el mal—.

Las perversiones religiosas grotescas como la «santa inquisición» o el «jihad exotérico», que enviaron y aún envían masivamente a sus adeptos al infierno, atrajeron y aún atraen justamente a las personas intelectual y éticamente subdesarrolladas.

Este tipo de «religiosidad» frecuentemente fomenta el odio hacia otras nacionalidades, otras lenguas, otros colores de piel y hacia otros credos. Tales personas no expresan presteza por dominar el arte de la autorregulación psíquica, o por abandonar: su egocentrismo primitivo, sus propios estados emocionales grotescos, u otros actos de maldad que les son propios. Después de todo, consideran como norma y una verdadera virtud religiosa —la autoafirmación en la violencia hacia otros, el narcisismo, y demás—…

Tampoco cultivarán el refinamiento de la conciencia, la humildad, el desarrollo del corazón espiritual, ni harán todo lo necesario para acercarse —en amor— al Primordial…

Por el contrario, estos villanos, particularmente odian y persiguen a los verdaderos ascetas espirituales… Y así —se dirigen por sí mismos al infierno—.

Más los verdaderos ascetas espirituales que resisten estas pruebas con honor, se vuelven dignos del mayor apoyo del Creador. Su dicha en comunión con Dios crecerá a medida que se acerquen a Él en términos de la calidad del alma-consciencia.

… Sólo quienes se han elevado ya por encima del primitivismo intelectual y ético, son capaces de aceptar la verdad de que es un crimen —ante Dios— herir y matar a las personas y los animales pacíficos, e incluso dañar a las plantas en vano. Y quienes aún no han aceptado este principio en sus vidas no podrán alcanzar el éxito en el Camino espiritual.