Enseñanzas de Dios para el logro de la Perfección espiritual/Sobre el refinamiento de la conciencia
Sobre el refinamiento
de la conciencia
El Absoluto —es realmente multidimensional—. Y Su multidimensionalidad, puede ser percibida por la conciencia humana desarrollada.
Las dimensiones espaciales (eones, lokas) se diferencian por su nivel en la escala sutileza-grosería.
La Conciencia Primordial —es la Más Sutil— de todas las versiones existentes de energías de conciencia.
Los Espíritus Santos, que emanan a su vez de la Conciencia Primordial, son igual de Sutiles y pueden en cierta forma condensarse —para hacerse accesibles a la percepción de Sus discípulos encarnados—.
En el extremo opuesto de la escala sutileza-grosería, está el infierno, que no es más que el «basurero» de la Evolución. Éste, —es la morada de esas almas que se acostumbraron a la grosería emocional mientras habitaban sus cuerpos materiales—. (Entendamos que las emociones son estados del alma, estados de conciencia).
Así, el paraíso —es la morada de las almas emocionalmente sutiles—.
Aquellos quienes se han establecido en los estados paradisíacos —gradualmente pueden crecer aún más hasta los estados Divinos—.
Para decir lo mismo en términos del Bhagavad-Gita [4,12], podemos decir que el Camino a Dios transita por el nivel sutil de sattva, es decir, la pureza en los estados emocionales, en los pensamientos, en la ética y en la comprensión de las leyes del crecimiento espiritual.
Permítanme destacar que Jesús, enseñó a Sus seguidores ternura emocional —sin condena— en el perdón y la humildad [12-14].
… ¿Qué característica posee quien verdaderamente ha alcanzado la Santidad? Ante todo, —la sutileza de Su conciencia—. Así es como se puede distinguir fácilmente al verdadero Santo del impostor. Otros criterios son —Su impecabilidad ética, el tamaño de Su Conciencia y Su nivel de fusión con el Primordial—.
Las Almas Paradisíacas, son sutiles y se asemejan a una luz intangible. Cuando un Alma de este nivel de sutileza se encarna, esta luz colma Su cuerpo material.
Pero para alcanzar la Divinidad, uno debe convertirse en una Consciencia de Luz Ardiente realmente grande, enorme, millones de veces más grande que el cuerpo material. Además, la capacidad de las conciencias individuales es proporcional a su tamaño.
El correcto crecimiento cuantitativo de la conciencia se lleva a cabo únicamente mediante el desarrollo de uno mismo como corazón espiritual.
Gracias a este trabajo de superación personal, se logra la liberación de las dolencias físicas, se vuelve natural permanecer fuera del cuerpo, y también se logra la omnipresencia, el conocimiento real de la inmortalidad, y la capacidad de ayudar espiritualmente a otras personas dignas independientemente de las distancias. Y lo que es aún más importante, —se alcanza la cognición de Dios y se logra la Fusión con Él—.
¿Qué opinan ustedes? ¿Tiene sentido emprender este Camino?