---

La vida para Dios/¿Por qué debemos seguir los Mandamientos de Jesús el Cristo?

---

¿Por qué debemos seguir los Mandamientos de Jesús el Cristo?

Vladimir Antonov

Jesús viajó de un lugar a otro, sanó y predicó acerca de Dios en un ambiente humano que Le era hostil. Luego, fue burlado y maltratado por gente agresiva primitiva y padeció la muerte en la cruz.

¡Él no se involucró en todo eso simplemente para ser adorado!

Hizo todo eso para enseñar a las personas a vivir una vida llena de gran significado, es decir, con una integración armoniosa en el Proceso de Evolución de la Conciencia Divina.

… En años recientes, he escuchado muchas veces que los Mandamientos de Jesucristo se han vuelto obsoletos y, por lo tanto, uno no necesita seguirlos…

¡Desafortunadamente, esta opinión ahora predomina! ¡La gente piensa que para salvarse del infierno, uno solo necesita creer que Jesús fue un Cristo, participar en los ritos «de salvación» y repetir las mismas oraciones, complementándolas con los movimientos corporales prescritos! ¡La gente no intenta estudiar y cumplir las Enseñanzas del Cristo!

Jesús, por el contrario, enseñó a perdonar, a no reclamar lo que fue arrebatado, a ser humilde, a ser pacífico en lugar de belicoso y agresivo, a no irritarse, a no condenar a otros, a no codiciar valores mundanos, a no apegarse a los objetos mundanos, incluyendo otros seres humanos, a reaccionar con amor a cualquier acto hostil de las personas primitivas, a ser cariñosos y amables en las relaciones con nuestros vecinos, etc. [21 y otros].

Pero, ¿por qué debemos ser no-conflictivos, perdonar a todos, no vengarnos, y ser dóciles con los ofensores en vez de luchar contra ellos? ¿Por qué debemos aprender a no enaltecernos sino, por el contrario, a ser humildes?

¿No es mejor castigar a los villanos para evitar que actúen de la misma forma otra vez? ¡Esto incluso podría ser bueno para ellos!

Sin embargo, Jesús enseñó esto para que aquellas personas que sigan Sus Enseñanzas puedan realizar el Plan de Dios para con nosotros.

De acuerdo con este Plan, debemos evitar la grosería de sentir las citadas emociones conflictivas y, por el contrario, gradualmente refinarnos para llegar a ser Almas perfectas y fluir hacia el Creador. ¡Hazte «…perfecto, como tu Padre Celestial es perfecto»! (Mateo 5:48). ¡Así lo enseñó Jesús!

Las emociones negativas traen como resultado la grosería en nosotros (como almas) y la contaminación de nuestros cuerpos con bioenergías groseras. Por ello, entre otras razones, es que aparecen nuestras enfermedades. Esto también nos aleja de la Meta Última de nuestra existencia y crea problemas en nuestras vidas.

Como podemos ver, muchas personas, incluidos aquellos quienes se consideran cristianos, no saben nada acerca del significado de sus vidas en la Tierra, ni saben por qué Jesús nos señaló Sus Mandamientos…

Es así, porque el entendimiento de esto solo puede alcanzarse si uno acepta las Enseñanzas de Dios en su conjunto.

* * *

Ya hemos discutido muchas veces que la auto-perfección espiritual incluye tres direcciones estrechamente interrelacionadas: la ética, la intelectual y la psicoenergética. Todas son necesarias, pero siempre debemos comenzar con la primera.

Es esencial entender esto bien, teniendo en cuenta que el desarrollo de cada uno de nosotros es observado continuamente por los Espíritus Santos y por almas desencarnadas de varios niveles, quienes son dirigidas por los Espíritus Santos. Ellos toman en cuenta todos nuestros logros y nuestros errores éticamente significativos. Dependiendo de esto, los Espíritus Santos forman nuestros destinos.

Dios está directamente interesado en nuestra auto-perfección exitosa. Es por esto que incorpora en nuestros destinos diferentes situaciones educativas sean —agradables o desagradables— para nosotros.

Así, cuanto más cuidadosamente observemos Sus Enseñanzas, más dicha y felicidad recibiremos, y menos pruebas desagradables tendremos que enfrentar.

De esta forma predeterminamos nuestros destinos, y Dios los hace realidad.

Cabe mencionar que nuestros destinos se forman todo el tiempo, siendo modificados por nosotros. Los factores que los hacen cambiar son nuestras decisiones éticamente importantes, correctas o incorrectas. (Las predicciones astrológicas no tienen nada que ver con esto).

Si recordamos esto constantemente, podemos aumentar significativamente la cantidad de felicidad en nuestras vidas y reducir la cantidad de dolor.

… Probablemente, en este momento ya han surgido varias preguntas pertinentes en muchos lectores. Estas son: ¿en qué consisten las Enseñanzas de Dios y dónde se puede encontrar información fácilmente entendible sobre este tema?

Las respuestas a estas preguntas se pueden encontrar en todos nuestros libros y en nuestros otros materiales dedicados a este tema.

* * *

Ahora examinemos algunos aspectos del componente psicoenergético de nuestro desarrollo.

Este componente consiste en el refinamiento de la conciencia y su posterior crecimiento cuantitativo.

El refinamiento se logra al principio a través de la corrección de nuestras propias esferas emocionales, lo que implica deshacerse de las emociones groseras y cultivar las sutiles. Para dominar esto, hemos creado un sistema de métodos de autorregulación psíquica. Este sistema permite hacer frente a esta tarea con bastante rapidez [18 y otros].

Gracias al logro del debido nivel de refinamiento de conciencia, el practicante espiritual comienza a percibir a los Espíritus Santos directamente con los órganos de percepción del alma, y no del cuerpo.

Sin embargo, esto es solo el comienzo de la comunicación directa con Dios. Más tarde, el practicante puede lograr el estado en el que Dios —en Sus diferentes manifestaciones—, se convierte en una Realidad mayor que los objetos del mundo material. Tal persona gradualmente «transmigra» desde el mundo de la materia al mundo donde residen el Creador y los Espíritus Santos (y vale la pena mencionar que el comportamiento de este practicante entre otras personas encarnadas es adecuado, lo que lo distingue de los hipócritas y de los enfermos mentales).

Por supuesto, tal «transmigración» no ocurre debido a una «iluminación instantánea», descrita en algunos cuentos pseudoespirituales, sino gracias al trabajo persistente en uno mismo durante muchos años. Es decir, es necesario crecer como corazón espiritual, volverse enorme y aprender a vivir, pensar y actuar estando fuera del propio cuerpo material y lejos de él. Luego también es necesario aprender a fusionarse con los Espíritus Santos y con la Conciencia Primordial toda.

* * *

Permítame llamar su atención a un hecho importante: nosotros, como conciencias en desarrollo, podemos ingresar realmente en las capas del espacio multidimensional solo si la energía dentro de nuestros cuerpos corresponde a la energía dentro de estas capas. Por ende, con cuerpos conteniendo energías groseras, no podemos entrar en las capas sutiles y puras de la multidimensionalidad.

También es importante que después de que nuestros Maestros Divinos —los Espíritus Santos—, nos hayan mostrado la capa subsiguiente (por su nivel de sutileza) del Absoluto multidimensional, debemos aprender no solo a entrar en esta capa sino también a salir de ella hacia nuestros cuerpos, y realizar en ellos la respectiva purificación y otros cambios de refinamiento.

Solo después de esto, podemos esperar entrar y establecernos en las siguientes —más sutiles— capas del Absoluto.

Permítanme darles algunos ejemplos: técnicas de meditación simples como «Regalar», «Despertar» y «Pranava» [18], permiten conocer a los Espíritus Santos pero sin poder distinguirles individualmente, es decir, sin saber Cuál de Ellos se está comunicando con el practicante en el momento dado.

Sin embargo, gracias a las técnicas indicadas (por supuesto, si llevamos un estilo de vida éticamente puro), podemos purificar la energía de nuestros cuerpos hasta el nivel en el que podemos comenzar a comunicarnos gradualmente con Espíritus Santos bien reconocibles. Podemos hacer esto, entre otras vías, dentro de Sus Mahadobles [19,39].

Años de aprendizaje exitoso posterior con Ellos nos permiten familiarizarnos gradualmente con la gradación de Sus estados, que varían desde la Luz Divina hasta el Fuego Divino de diferentes grados de intensidad, hasta llegar al «Fuego Blanco Deslumbrante» [9].

Permítanme explicarles que los Espíritus Santos aparecen ante Sus novicios discípulos encarnados como la Luz Divina (y no como el Fuego Divino). Por lo tanto, es más fácil para dichos estudiantes percibir a los Espíritus Santos.

Luego guían —con la ayuda de Sus estados y recomendaciones—, a los practicantes espirituales exitosos, al conocimiento de estados cada vez más sutiles, incluidos aquellos en los que Ellos permanecen al momento de salir de la Morada de la Conciencia Primordial.

También enseñan cómo se puede uno convertir en el ya mencionado «Fuego Blanco Deslumbrante», con el Cual es posible crear y transformar objetos del plano material.

De manera similar, un practicante cognoce la Morada del Creador en la que el Unido Nosotros de todos los Espíritus Santos habitan en la Divina Calma [20].

Así, cada vez que cognocemos algo nuevo en este Camino, necesitamos transformar nuestros cuerpos respectivamente.

* * *

Espero haber logrado convencer a mis lectores de que tiene sentido —por el bien de nuestro amor por Dios, es decir, por Su bien y por nuestro propio bienestar—, el estudiar y guardar los Mandamientos de Jesús el Cristo. Estos nos exhortan a no causar daño a los demás sino, por el contrario, a ayudarles. Nos enseñan a cómo establecer y desarrollar nuestras relaciones con Dios y a cómo perfeccionarnos a nosotros mismos de una mejor manera.