La vida para Dios/¿Cómo podemos ayudar a los niños?
¿Cómo podemos ayudar
a los niños?
Ciertas regularidades en el desarrollo de los niños, los factores importantes en este proceso, así como la metodología y los métodos para ayudarlos en éste, han sido discutidos en algunos de nuestros libros [1-2,4,14,17]. Por lo tanto, voy a dar sólo una pequeña reseña acerca de este tema aquí.
La educación puede y debe contribuir significativamente a la formación correcta de la psiquis de todos los niños.
Los padres, los otros parientes y los maestros en las escuelas deben mostrar a los niños, con su propio comportamiento, ejemplos de un modo de vida verdaderamente espiritual; esto incluye sus reacciones emocionales. Para este fin ellos mismos deben aprender los aspectos básicos de la ética y del arte de la auto-regulación psíquica.
Los instructores deben demostrar a los niños ejemplos de una actitud bondadosa y cuidadosa hacia ellos. Por otro lado, no deben permitir a los niños manifestar la indisciplina, la agresividad, la codicia, el robo y los intentos de humillar a los demás. En la lucha contra tales vicios, el instructor debe ser rígido y firme. Por el contrario, todos los cambios positivos en el carácter de los niños, incluyendo aquellos que resultan del castigo, deben ser alentados con claras manifestaciones de amor desde el corazón del instructor.
Al enseñar a los niños es conveniente poner énfasis en ampliar su perspectiva en diferentes áreas positivas de la actividad y el conocimiento humano. Esto los ayudará a «hallarse» en la vida social en el futuro.
Uno debe familiarizar cuidadosamente a los niños con las reglas de la alimentación ética y fisiológicamente adecuada [14,17-18], incluso si en su familia hay otras reglas. Sólo con estas medidas uno puede evitar, en primer lugar, que sus almas se vuelvan groseras, además de muchas enfermedades.
Los deportes que cultivan la grosería, la violencia y la agresividad son muy perjudiciales para el correcto desarrollo tanto de los participantes del juego como de la audiencia. En vez de eso ¡dejemos que en las actividades deportivas se cultiven las cualidades de la belleza, la armonía, la sutileza de la conciencia, el poder del intelecto y el poder sin agresividad! ¡Tales actividades recreativas contribuirían al desarrollo espiritual tanto de los jugadores como de los espectadores!
Las tendencias competitivas no pueden ser consideradas como útiles en el campo de la espiritualidad, ya que provocan el crecimiento del individualismo; uno comienza a ver a los otros como rivales, enemigos. Esto no está de acuerdo con la recomendación de Dios de hacer crecer el amor en nosotros mismos.
Es muy importante enseñar a los niños los métodos correctos de desarrollo de la esfera emocional, poniendo énfasis en el desarrollo del corazón espiritual. Esto permitirá a tales niños evitar en su futuro posibles errores éticos y los preparará para dominar exitosamente las alturas de la auto-perfección espiritual en la vida adulta. Estos métodos han sido descriptos por nosotros en el libro [18], entre otros.
Muchas personas pueden encontrar útil la fórmula que Dios me dio un día: «¡Cada salida del estado de amor produce la acumulación del karma negativo!» [12].
Familiarizar a los niños con la naturaleza viviente es muy importante para su correcto desarrollo. Que aprendan acerca de la existencia de los numerosos seres encarnados: ¡tanto plantas como animales! Que aprendan a verlos como nuestros hermanos y hermanas menores, ¡y que traten de evitar el causarles cualquier daño, incluso inadvertidamente!
Además, ¡es en medio de la naturaleza viviente más que en las «cajas» de las casas de ciudad que uno puede aprender exitosamente a expandirse como un corazón espiritual!
¡La vida en la naturaleza nos vuelve saludables, amplía nuestra perspectiva y nos permite dominar la armonía en unión con la belleza sutil de la naturaleza!
Permítanme citar algunos versos notables que fueron creados y ofrecidos a nosotros [9] en 2003 por uno de los Genios, el poeta ruso Nikolay Nekrasov:
La luz del alba se reflejó en las hojas de los abedules
y ellas comenzaron a brillar estremeciéndose tiernamente.
¡Estoy enamorado de esta Tierra infinitamente, hasta las lágrimas!
¡Sostengo todo sobre las palmas de Mis manos y lo acaricio!
¡Acaricio los árboles y beso a las flores!
¡Los abrazo calentándolos y nutriéndolos con Mi Amor!
¡Tú también ama a la querida naturaleza
comprendiendo que todo esto es la Creación de Dios!
… Al principio, uno se desarrolla a través de la actividad. Sin embargo, luego, un buscador espiritual exitoso debe dominar el silencio interior (hesiquia). Solamente en un estado de calma interna amplia y profunda uno puede atravesar las etapas finales del camino espiritual. Por lo tanto, dejemos que los niños aprendan desde una edad temprana tanto la actividad como la calma, ¡en su coexistencia armoniosa!, siendo mejor aprender esto en los paisajes naturales.
En la naturaleza, especialmente en las zonas de trabajo de los Espíritus Santos, uno puede enseñar a los niños la belleza de Dios y explicarles al mismo tiempo que Dios es real, que Él es Amor, Caricia y Ternura, más que un monstruo de cuento de hadas que castiga a las personas por cada uno de sus errores. Que los niños comiencen a aspirar al conocimiento de Él y a saber que uno puede avanzar hacia Él sólo volviéndose similar a Él, a Su Sutileza, a Su Amor-Cuidado, a Su Amor-Ternura.
* * *
Ahora les proporcionaré algunos extractos del libro [17] acerca de cómo Dios ve la educación ecopsicológica de los niños y el papel de ésta en la Evolución:
«¿Qué hace la mayoría de la gente a la madrugada? La respuesta es simple, ¡duermen! Pero si el hombre, ¡aunque sea una sola vez en su vida!, viera el amanecer concientemente, abandonando el abrigo de su cama y la comodidad de su casa para este propósito, y, abrumado por el deleite, uno a uno con el sol naciente, viera el amanecer, ¡entonces tal persona no viviría su vida terrenal en vano!
»… ¡Existe un hermoso estado de quietud en la naturaleza antes del amanecer! Casi todos los seres vivos descansan en un sueño tranquilo. Nada perturba la quietud de la madrugada…
»¡Uno debe ser capaz de escuchar el silencio, llenarse de él y ser él! ¡Es un componente importante del desarrollo espiritual del ser humano!
»Por ejemplo, si al amanecer en el bosque uno comienza a escuchar el silencio del espacio con los oídos del alma o, para ser más preciso, con los oídos del corazón espiritual, entonces uno puede convertirse en el silencio absoluto.
»Cuando dentro tuyo sólo hay silencio, el ego inferior desaparece: ¡así nada perturba la quietud y la armonía del mundo circundante! En tal silencio uno puede oír todo: desde el suave murmullo de un arroyo del bosque, el susurro de las hojas… hasta los más secretos misterios de la Creación.»
«¡Todo es muy simple! Para alcanzar la felicidad uno necesita dar un pequeño paso en la dirección correcta… ¡Y luego se vuelve claro que detrás de todo lo bello está el Creador: Dios! ¡Y el corazón lleno de dicha empieza a aspirar a Él!
»¡Es muy fácil instalarse en el mundo de Dios si tienes dicha en el alma! La tristeza, la depresión y el odio son del infierno.»
«Debemos enseñar… no sólo una actitud de no violencia hacia nuestros hermanos y hermanas menores, ¡sino también a amarlos! ¡Porque ellos son nuestros hermanos menores, capaces de crear y mantener en el planeta los estados energéticos del paraíso!
»El punto más importante del que quiero hablarles ¡es el de introducir el principio de dar! ¡Debe ir junto con la apertura del corazón espiritual siendo necesario que sugieran varias maneras diferentes de realizar este principio!
»Cada persona puede empezar a ayudar a Dios: ayudarlo a transformar lo que es malo. Sin embargo, todos deben comenzar por transformarse a sí mismos, ¡sólo a sí mismos!
»Todos pueden empezar a crear alrededor suyo un pequeño espacio de amor. Es tan simple que todos pueden hacerlo… ¡Deben aprender a brillar con un rayo de amor desde el corazón espiritual!
»Pueden ir al bosque; es mejor hacerlo en primavera, pero cualquier otra estación es buena también. Pueden pararse cerca de un abedul, tocar su tronco con un dedo, acariciar tiernamente este árbol vivo, y sentir un rayo de luz que sale desde su pecho, desde el lugar donde vive el amor. Y luego, acariciar con este rayo de amor el tronco del abedul de la misma manera que con el dedo.
»Luego pueden repetir este ejercicio varias veces para poder sentir realmente el toque.
»Cualquiera puede hacerlo, un niño pequeño, la madre o la abuela del niño; luego el niño puede enseñárselo al padre y al abuelo.
»Todos tienen este rayo; solamente necesitan encender la luz del amor.
»Si no hay un bosque o abedules cerca, pueden acariciar cualquier árbol…
»Después hay que aprender a brillar con este rayo desde cualquier distancia y dar así la ternura a todos los que amas.
»¡Pueden tratar de dar su luz incluso a las flores que crecen en su habitación y comprobar cómo ellas crecen mejor después de eso!
»Pueden tratar de dirigir este rayo a nuestra Tierra y acariciar al planeta con él, dirigiendo el rayo hacia las profundidades: la Tierra también tiene un corazón… Debemos acariciarlo muy suavemente, ¡la Tierra está viva!
»También podemos acariciar a Dios con este rayo y sentir la Dicha Divina como respuesta…
»¡Todo lo que está a tu alrededor te ama, hombre! ¡De esa manera Dios El Padre hizo la Creación! Y si en tu interior hay una respuesta de amor, se da la unión: ¡la separación y el aislamiento desaparecen y son reemplazadas por el Amor a Todo lo que Existe! ¡Todas las energías del universo se armonizan dentro del hombre!
»Esto puede ser enseñado no sólo a los que están cerca de las Iniciaciones Superiores. ¡Esto debería incluirse en el curso básico de apertura del corazón espiritual!
»¡La Meditación de La Armonía y el Amor del Absoluto debería convertirse en el estado de fondo de cada uno, la manera natural de vivir, la correcta auto-percepción del alma!
»¡Todo puede solucionarse al sumergir la conciencia en el corazón espiritual!
»Hay que enseñarles a amar, ¡y sólo después puede realizarse el espectro entero de la percepción y la conciencia de las almas humanas!
»Podemos aprender a caminar sobre la Tierra, por ejemplo. Podemos recordar que nuestra Tierra es un alma viviente y simplemente caminar cuidadosamente sobre el cuerpo de la Tierra, sintiendo el contacto de los pies sobre su superficie. Es muy simple; ¡todos pueden hacerlo! Solamente diez minutos de una caminata así pueden resultar en algunos cambios iniciales.
»… O es posible acostarse en la Tierra con los brazos abiertos, en un estado relajado y tomar conciencia de que volamos en el espacio sobre el planeta llamado Tierra… Si los maestros y parientes hicieran esto junto con los niños y les contaran sobre el universo, ¡las impresiones de los niños surgidas de esta conversación serían más importantes que las que reciben en los espectáculos de recreación!
»También pasar la noche en el bosque puede dejar impresiones inolvidables si uno se recuesta de esa manera mirando las estrellas…
»…Podemos bañarnos o nadar interactuando con el hermoso milagro creado por Dios en nuestro planeta, el agua, la cual es uno de los componentes fundamentales de la materia de los organismos vivientes. Podemos incluso hablar con el agua, pedirle que purifique y sane nuestro cuerpo. Podemos nadar, sentir el agua con cada célula del cuerpo. ¡De esa manera uno puede aumentar la conciencia, mejorar la salud y recordar este ejercicio como algo muy significativo!
»También podemos bañarnos con la luz del sol. Y esto no significa simplemente exponer el cuerpo a la luz solar: ¡uno debe interactuar con ella! ¡La energía del Sol es tan maravillosa! Existe tanto en el nivel de lo visible como en el nivel de lo que no puede ser visto por el ojo humano; ¡penetra en nuestras profundidades! Uno puede permanecer bajo el flujo de la luz solar como si estuviera debajo de una cascada y realizar el ejercicio “latihan”. ¡Y esto puede llenarnos de dicha y salud!»
»Por supuesto, uno no debe sugerir a las personas que no están interesadas en la verdad espiritual el dedicar mucho tiempo a tales ejercicios. Para ellas puede ser interesante y útil organizar entrenamientos deportivos en la naturaleza, recolectar hongos, bayas y hierbas medicinales. Podemos saborear los regalos de la naturaleza: bayas, hojas y hierbas que son agradables de comer. ¡Agradezcamos a la naturaleza por estos regalos! ¡Esto también puede sanar nuestros cuerpos y almas! Muchas personas pueden ser atraídas por el aspecto de la sanación, esto es muy bueno al principio.
»Uno puede aprender a recibir la dicha incluso al remover la basura de los lugares donde otras personas contaminaron la belleza de la naturaleza con ésta. ¡Esto también es una parte de la ecología que la gente debe aprender!…
»Es en la interacción con los estados armoniosos de la naturaleza viviente, con plantas y animales concretos, donde la gente puede entender con qué gran Amor Dios ha creado todo lo viviente!»
»Empecemos a mirar juntos al mundo, ¡qué bella es la Creación Divina! Enseñemos a los niños lo que sabemos ¡y entonces junto con ellos conoceremos algo nuevo! Tratemos de ver la BELLEZA con la ayuda de una cámara, de una pintura… ¡En cualquier caso debemos abrirnos a los otros y a la vida alrededor nuestro! ¡Y Dios nos ayudará! Esa es Su dicha: ¡el ver cómo Sus niños crecen hacia la luz, la generosidad y el amor!»
»¡Es mejor hacer esto dando el ejemplo! La principal herramienta de educación es el modo de vida de aquellos que viven cerca del niño. Pueden ser sus padres, maestros o la sociedad en general. ¡Son los principios de la vida que se manifiestan en ejemplos reales (no como slogans, sino como los principios de vida de las personas reales y de la sociedad entera) los que educan a nuestros niños!
»Si estos ejemplos se graban en los niños como algo que ellos pueden imitar como ejemplos de comportamiento, entonces se convierten en cualidades del alma. Y si tales ejemplos son el amor, la benevolencia hacia todos, una actitud de cuidado y respeto, entonces todas estas cualidades se desarrollarán cuando el niño crezca.
»Pero si el niño graba las emociones y comportamientos del tipo opuesto, entonces tales almas deben ser desintoxicadas por un largo tiempo a través de su propio sufrimiento, para liberarlas de los vicios grabados en la memoria de la conciencia durante la niñez.»
»¡Es muy importante el ser dichoso! La gente ha dejado de disfrutar la belleza natural, y esto es muy triste para Dios.
»Hay mucha belleza en la Tierra; ¡uno solamente necesita observarla! No todos pueden admirar las obras maestras de arte ¡pero todos pueden admirar la belleza de la naturaleza viviente! ¡Incluso en el desierto y en el hielo eterno del Ártico hay un encanto especial!
»Pregúntenle a la gente a su alrededor: ¿Qué tan seguido miran el cielo? Podrán apreciar que el “mundo” para la mayoría de ellos está limitado a algunos metros alrededor de sus cuerpos y que incluso esos metros están contenidos en sus habitaciones y oficinas.
»¡Hay que enseñarles a notar la belleza! A notarla no sólo al contemplar bosques, praderas, lagos, estepas, mares… si no también en las gotas de rocío, en los primeros rayos del sol naciente, en las gotas de lluvia, en las briznas de pasto, en el canto de los pájaros, en la delgada luna nueva… ¡Por todos lados uno puede descubrir la maravillosa naturaleza de la Creación!
»Y cuando la gente aprenda a notar lo bello y a disfrutarlo, entonces podrán entender y enamorarse de Aquél que ha creado todo esto: ¡con el Creador! ¡La naturaleza viviente fue creada por el Creador como una fuente inagotable de dicha y amor!»
»¡Trabajar con los niños es una gran dicha para Dios! ¡Las almas de los niños son más abiertas hacia lo bello! La pureza de su percepción de lo bello es mucho más elevada que la de un adulto. Los niños también son capaces de comprender conocimientos muy importantes acerca de Dios si uno los trata con seriedad y les habla como iguales. Son capaces de llegar al nivel de su instructor si algo les interesa. Ellos absorben nuevos conocimientos con toda la conciencia, contrariamente al caso de los adultos, a los cuales el conocimiento recibido se les “atasca en la cabeza”.
»También debemos tener en cuenta que los niños tienen una peligrosa “edad de transición”, pero esto es natural. Aquellos que la superan sin problemas sientan unas bases extraordinarias para un desarrollo posterior correcto.»
»¡Los niños pequeños son una fuente de dicha y felicidad! La mayoría de ellos llegan a este mundo como almas similares a páginas en blanco: ¡para empezar a crear de nuevo su vida en el Camino hacia la Luz! ¡Y son los adultos los que empiezan a “escribir” los destinos de los niños introduciendo en ellos las semillas de las cualidades buenas o malas!
»Cuando un alma llega a la Tierra (encarna), es difícil para el alma acostumbrarse a su pequeño cuerpo de bebé, a sus limitadas habilidades materiales y mentales. El alma debe dominar las relaciones con el mundo exterior a través de intermediarios: a través de los adultos y de los pares que rodean al bebé. Es así que el alma absorbe todo, lo bueno y lo malo: en esta etapa de su desarrollo los niños son incapaces de diferenciar lo uno de lo otro.
»¡Son las semillas de lo bueno las que los adultos deben introducir en las almas de los niños! Es algo muy fácil de hacer a una edad temprana, dirigiéndose al alma, a la conciencia de los niños sin usar el intermediario: el manas del cuerpo. La efectividad de una educación así es muy alta, pero los adultos mismos deben estar en el estado de amor, de otra manera el resultado será el opuesto.
»Es muy importante excluir de las relaciones con los niños la manera de educarlos que sólo utiliza órdenes como “¡no se puede!”, “¡no vayas!”, “¡no lo toques!”, etc. Uno necesariamente debe explicar al niño por qué algo está permitido o por qué no. Entonces el niño desarrolla la habilidad de pensar más que la de reaccionar primitivamente a las órdenes de los adultos.
»Los adultos creen que saben más que los niños, pero esto no siempre es necesariamente cierto. Los adultos deben observar más atentamente el comportamiento y las reacciones de los niños en diferentes situaciones antes de tratar de educarlos. De esta manera pueden evitar cometer varios errores que son perjudiciales para los niños.»
»Uno debe ver al niño como un estudiante, y en la presencia de los estudiantes el profesor no se puede permitir a sí mismo mostrar ni un poco de debilidad.
»¡Cuanto más difícil sea el estudiante, tanto más impecable debe ser el profesor!
»Si uno analiza su propio comportamiento, entonces uno puede entender que las raíces de muchos vicios de los niños están el alma del profesor.
»Podemos repetir y repetir bellas palabras… pero, ¿cuánto valen las palabras de aquel que no puede seguir impecablemente su propio consejo? Con tal comportamiento el profesor puede devaluar para siempre los bellos y correctos valores que él o ella trata de impartir al estudiante.»
»Primero, ¡debemos desarrollar el amor en los niños! Entonces las “caídas” serán imposibles. ¡Un alma que ha crecido como amor no puede degradarse!
»Segundo, deben esforzarse por crear grupos de niños (o de niños y adultos) que cuenten con un ambiente puro y armonioso para vivir y crecer. Es en tales ambientes donde uno puede formar en las almas de los niños principios para la vida, fuertes y positivos, la ética y principios para la interacción con la naturaleza viviente.… Es posible proveer de ayuda a los brotes del bien, que necesitan ser cuidados constantemente al principio.
»Ser diferente de los otros, generalmente, no es posible para un alma en el cuerpo de un niño. Oponerse al primitivismo agresivo es posible sólo para una persona madura y fuerte. También, no todos los niños pueden resistir por sí mismos la tentación de los placeres insípidos de la guna tamas.
»Por otro lado, si hay compañeros en el Camino, entonces el niño, incluso si él o ella ha sido marginado o marginada, acepta un nuevo rol positivo y se convierte en un héroe y pionero, ¡un defensor del bien!
»Para un niño, es muy importante tener compañeros con ideas afines, ¡tanto entre los adultos como entre los niños!
»¡El conocimiento de Dios y de Su Creación es tan interesante! Sin embargo, actualmente en la Tierra (con algunas excepciones) la palabra “Dios” está relacionada, en las mentes de los niños, principalmente con tediosos sermones de los adultos… Pero Dios es su Amigo principal, ¡su Compañero principal en los juegos y en la vida! ¡Dios quiere hacer sus vidas muy interesantes! Se llama ecología. ¡Nos enseña a aprender, a amar y a cuidar!
»Los Avatares vienen a la Tierra con este propósito, el de mostrar a las personas ejemplos tan puros y bellos que muchas almas puedan aspirar a Ellos con un gran amor, puedan aceptar Sus consejos, Sus preceptos éticos, ¡puedan seguir Su ejemplo en todo! ¡Los Avatares muestran a través de Ellos mismo ejemplos de Amor, Bondad, Conocimiento, manifestándolos cada día de Sus vidas!»
»¡La base del desarrollo de los niños debe ser puesta en el crecimiento del amor! De esta manera, las dificultades por venir, incluyendo las tentaciones de una actitud egoísta hacia el mundo, se vuelven menos peligrosas.
»¡Es el amor el que debe estar en la base de la educación de las almas de cualquier edad! ¡Esto hace que su degradación sea imposible! ¡Si las manos del corazón espiritual, las que dan y crean amor, se han convertido en la base de la vida del alma, entonces tal alma no puede caer! ¡También, sobre ese trasfondo debe desarrollarse el intelecto! ¡Las almas deben ser educadas en el contexto de un modo de vida saludable y alegre en armonía con la naturaleza, dando amor a los otros! ¡El desarrollo del amor del corazón hacia cada una de las creaciones de Dios puede ayudar a los niños en el Camino espiritual!»
«¿Cómo podemos ayudar a aquellos que han dado la espalda al amor?»
«Ellos tienen muchas vidas por delante… la ayuda de Dios les llega a las personas que buscan cómo ayudar a otros.»
* * *
En la educación de los niños es muy importante prestar atención a los problemas sexuales, usando un lenguaje adecuado para la edad de los niños, por supuesto. ¡Se pueden evitar tantas calamidades de esa manera!
¡Después de todo, el discernimiento de las sutilezas en el conocimiento sexológico no es innato en el hombre! Puede recibirse tanto a partir de fuentes externas (libros, películas, charlas con otras personas, por lo general, muy ignorantes) o de la experiencia personal basada, entre otras cosas, en los errores, que pueden ser trágicos a veces.
Esto está relacionado, primero que nada, con el aspecto ético del comportamiento. ¡Y el aspecto ético es el que proporciona la base para la formación de nuestros destinos!
Creo que sería útil para todos aprender, antes de la primera experiencia sexual, la manera correcta e incorrecta de hacerlo. También uno debería saber qué consecuencias kármicas pueden resultar de los errores éticamente significativos y cómo los compañeros pueden usar la interacción sexual para su progreso común en el Camino del desarrollo espiritual. En el último caso, nos referimos al correcto desarrollo de la esfera emocional, la refinación de la conciencia y la acumulación del potencial energético llamado Kundalini, el cual es necesario para el crecimiento espiritual.
Hemos discutido todos estos asuntos en varios libros [17,39], y con especial detalle en [10].
En el proceso de la educación sexológica uno debe, entre otras cosas, prestar atención a la destrucción de los prejuicios tradicionales tales como el requerimiento de que una mujer sea virgen al momento de casarse, que el nacimiento de un niño fuera de un matrimonio registrado es vergonzoso (¡a pesar de que estos niños fueron enviados a sus encarnaciones por Dios!), también la tradición de la circuncisión.
La circuncisión de los niños en áreas de clima seco puede verse como una tradición positiva: en condiciones de escasez de agua pura, no siempre es posible mantener la higiene personal básica.
Por otro lado, en algunos países de África existe una cruel y absurda tradición de «circuncidar» a todas las niñas en la pubertad. ¡Consiste en cortar con un cuchillo (sin ninguna anestesia) el clítoris!
… Desde el punto de vista del conocimiento discutido más arriba sobre los estadios del crecimiento intelectual, cada lector puede juzgar: ¿personas de qué nivel de desarrollo apoyan tales tradiciones y defienden la continuidad de su existencia?