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La vida para Dios/¿Cómo es —Fusionarse con Dios—?

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¿Cómo es —Fusionarse con Dios—?

Vladimir Antonov

Aquellos quienes no se han mejorado a sí mismos con los métodos del Buddhi Yoga (o, en otras palabras, con los métodos del Hesicasmo desarrollado o el Sufismo), difícilmente pueden entender el mecanismo de fusión de un alma humana desarrollada —con la Conciencia Divina—. Así que exploremos este tema un poco más profundamente.

Cuando la gente común piensa en la unión con alguien, —generalmente se refieren al sexo—. Sí, debido a las relaciones sexuales armoniosas entre parejas regulares, existen conexiones emocionales de amor muy cercanas entre ellas. Quien tiene la suerte de encontrar una pareja tal —puede rastrear esto en sí mismo—. Así, ha habido verdadera unión de almas —entre las personas encarnadas—.

Las emociones —son los estados de la conciencia—. Acostumbrarnos a los estados de amor, profundizar y fortalecer estos estados —es una gran oportunidad dada por Dios a las personas— para aprender sobre el amor grande y puro, que luego puede volverse hacia Él.

Pero para que nuestro amor se vuelva puro, deberíamos todos —en el contexto de las relaciones matrimoniales—, buscar detenidamente las imperfecciones éticas propias, tales como la obsesión, la violencia, los celos, la capacidad de causar algún daño a la pareja, y otras manifestaciones del egocentrismo. Quien se esfuerza por alcanzar la perfección espiritual debería evitar incluso la potencial posibilidad de manifestación de vicios tales.

La ruptura de las relaciones de amor bien establecidas puede ser muy dolorosa, —es la desconexión de las almas que una vez estuvieron unidas—. La situación descrita puede ser recordada por muchos de nosotros en nuestras propias vidas. Y este conocimiento puede ayudar a alguien a superar el dolor de la separación, —ya sea ahora o en el futuro—.

Los estados de amor, similares a los considerados anteriormente, pueden formarse también con niños, amigos, animales, e incluso plantas. Pero recordemos siempre que Dios debería ser el Objeto Principal de nuestro amor.

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¿Cómo siente la gente común el estado de estar enamorado? Simplemente pueden «ir con la corriente» de sus emociones, o en un nivel ligeramente más alto, —darse cuenta de ellas y observarlas—, pensando: «estoy enamorado» o «esto me duele». Además, estos pronombres (mí, yo) están atados al propio cuerpo o a la mente; aún, no es reconocida el alma como sujeto en estas situaciones. Cada una de tales personas, sigue viviendo estando estrechamente ligada al cuerpo individual, pensando y actuando desde éste, sintiéndose a sí mismos como éste.

Pero los métodos de desarrollo de uno mismo como el corazón espiritual, permiten recibir gradualmente cada vez mayor libertad del cuerpo material, mientras éste permanece completamente vivo y cada vez más saludable. La conciencia (alma) de tal adepto se vuelve mucho más grande que el cuerpo material humano. ¡Esta diferencia de tamaño puede ser de miles, luego de millones de veces! Tal estudiante —incluso si realmente lo quisiera—, ¡no puede ahora ubicarse completamente en el cuerpo material! Tal humano se vuelve realmente ubicuo a lo largo del planeta y alrededor de éste.

Aquellos quienes han dominado esto —asimismo después de la muerte de los cuerpos—, continúan sintiéndose como grandes conciencias por supuesto. Son libres de moverse en el espacio, ser poderosas, sabias y amorosas. Su amor es la cualidad más importante, ya que no podrían haberse convertido en tal si no se hubiesen desarrollado únicamente como amor.

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Las emociones de amor (así como cualquier otra emoción) pueden extenderse desde los cuerpos materiales de cualquier persona.

Si no fuera de esta manera —sería imposible unirse en amor con otras almas encarnadas—.

¿Y si los cuerpos ya no están? ¿Si ahora solo existiese la vasta conciencia, no atada a nada relativo a los cuerpos materiales? Entonces, —¡es aún más fácil fusionarse!—. Esta unión es una penetración mutua y una disolución mutua de las conciencias. Así viven Aquellos Quienes han alcanzado el estatus de Espíritu Santo. Y así es formado Su Unido Nosotros.

Así como menciono que las emociones del amor —son unificadoras—. Las emociones de odio, censura, hostilidad, así como el egocentrismo fuertemente expresado, —son desunificadoras—. Dios desea vernos en unión, integrando las emociones de amor. Él nos invita a todos a aprender a sentirnos como miembros de una Familia unida con otros seres y donde el Pater (i.e. el Padre) es Él. Luego, por cierto, podemos convertirnos en verdaderos patriotas —patriotas de Dios—.

Una última nota: cuando las personas razonables y Dios hablan sobre el amor —es necesario entender que esto no está relacionado con lujuria—. La lujuria (pasión sexual egoísta) es lo opuesto al amor.

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Las personas generalmente no entienden acerca de quiénes son los espíritus —y menos aún los Espíritus Santos—.

Los espíritus son simplemente gente común y otros seres —no encarnados al momento presente—. Estos difieren no solo en las especies correspondientes a sus anteriores encarnaciones, sino también en su estado habitual de conciencia mientras sus vidas en los cuerpos. Aquellos quienes se acostumbraron a las emociones groseras, toman su lugar en el infierno. Aquellos quienes alcanzaron éxitos en desarrollarse a sí mismos como amor real, son almas del paraíso.

Todos ellos no están separados por ninguna de las «paredes» de nuestros cuerpos materiales. Ellos se nos pueden aparecer, por ejemplo, en forma de fantasmas, volviéndose más o menos visibles para las personas encarnadas. Todos ellos están absolutamente subyugados por Dios. Por lo tanto, es necesario entender que incluso la entrada de espíritus infernales (demonios) en los cuerpos humanos —es también una disposición necesaria para hacer entrar en razón— a algunos de esos encarnados quienes se comportan erróneamente desde el punto de vista de Dios.

¿Y qué sabe la gente sobre el Espíritu Santo? ¿Una paloma? ¿Similar a la hoja de un trébol? Incluso, decir que el Espíritu Santo es parte de la Trinidad —Padre, Hijo y Espíritu Santo— a pesar de ser verdad, no explica nada y no se aproxima al entendimiento de Su esencia.

En realidad, el Espíritu Santo (o, en sánscrito, Brahman) —es el concepto de un agregado, reuniendo a Todos aquellos Humanos no encarnados de ambos sexos Quienes han alcanzado la Divina Perfección y ahora viven en la Morada de la Conciencia Primordial—, y que sin embargo fácilmente salen de Ella por el bien de ayudar a los seres encarnados.

Y nosotros también debemos esforzarnos por alcanzar el estado de Espíritu Santo, para hacernos Uno de Ellos.

Fueron Ellos primariamente lo mismo que nosotros, personas encarnadas. Pero, —anteriormente a nosotros, tuvieron tiempo de desarrollarse a Sí Mismos hasta la Divinidad—.

Y ahora —con gran alegría, están dispuestos a ayudar a los buscadores encarnados de Dios, quienes genuinamente buscan de Ellos aprender—.

Pero solo están prestos para enseñar el perfeccionamiento espiritual. Si alguien tratara de usar el contacto con Ellos para lucrarse, entonces o permanecen en silencio, o bromean engañosamente: en vías de que tales personas se den cuenta de su error y lo corrijan.

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El buscador espiritual necesariamente tiene que aprender a comunicarse fácilmente con los Espíritus Santos: a verles, escucharles, abrazarles y fusionarse con Ellos. ¿Cómo más sería posible tomar un lugar entre Ellos?

Pero para hacer esto, debemos primero pasar una serie de pasos consecutivos en nuestro desarrollo propio.

Primero: recibir, explorar y buscar el conocimiento de Dios y del propio papel personal en Su Evolución.

Segundo: comenzar de inmediato la limpieza ética propia, orientándose en los principios que Dios nos ofrece.

La pureza debe ser absoluta en todo: en hechos, en palabras, en pensamientos, y en emociones. En todo esto, es necesario tratar de excluir todo aquello que pueda dañar a alguien.

Nuestros pensamientos generan emociones. Por lo tanto, uno debe hacer seguimiento de sus propios pensamientos, evitando los dominantes mentales negativos. Al notar tendencias incorrectas en los procesos mentales propios, uno debe hacer la reorientación del pensamiento —hacia la temática positiva—. Dominar el arte de la autorregulación psíquica [18] permitirá aprender esto de manera fácil y sencilla.

Es muy importante prestar suma atención a la búsqueda y abolición en uno mismo de tales vetas (en otras palabras —propiedades del alma—), como la violencia en sus diversas manifestaciones, el aburrimiento, a su vez —la envidia, la irritabilidad y el deseo de obtener para sí mismo en vez de velar primariamente por el bienestar de los demás—.

Un tipo especial de pensamientos y emociones maliciosos es la compasión hacia uno mismo. Tales estados privan a la persona de poder y detienen el crecimiento espiritual.

Jesús el Cristo y Sathya Sai Baba hablaron mucho y en detalle acerca de los vicios humanos típicos. Sería de mucha ayuda releer muchas veces Sus comentarios al respecto [8,17,21-22], observando para uno mismo, con qué más se debe trabajar.

Uno de los errores comunes en el trabajo ético de los principiantes es que el lector está de acuerdo con todo lo escrito pero no lo aplica a sí mismo específicamente. Y luego, comete uno precisamente esos errores acerca de los cuales ha leído, que ha visto en otros, pero que no pensó en la posibilidad de cometerlos él mismo.

Tercero: uno necesita limpiar su organismo de contaminaciones bioenergéticas. Lo primero es —limpiar los chakras y los meridianos principales— [18]. También es deseable alejarse de los contactos con personas groseras. Estas acciones, en particular, eliminan rápidamente muchas enfermedades crónicas. Además, lo que es aún más importante, no podemos percibir en los cuerpos contaminados energéticamente, la Pureza de los Espíritus Santos y acercarnos a Su Morada.

Esta etapa de trabajo espiritual, dedicada a poner en orden las estructuras de energía de nuestros cuerpos, se llama Raja Yoga. Cuando es completado —se hace posible comenzar el desarrollo en el Buddhi Yoga—.

El Buddhi Yoga implica el desarrollo activo de la conciencia (alma) fuera de nuestros cuerpos materiales. Y esto es lo que permite alcanzar, como resultado, la comunicación directa y activa con Dios.

Hay muchos métodos de desarrollo de la conciencia en el Buddhi Yoga. Algunos de ellos se describen en los libros [17-19,39], y algunos incluso se muestran en nuestras filmaciones.

Pero en esta publicación, describiré solo un esquema general.

El curso correcto de desarrollo de la conciencia en el Buddhi Yoga es el crecimiento preferencial de uno mismo (como conciencia) como el corazón espiritual. Los intentos para el desarrollo preferentemente de las estructuras del dantyan inferior y superior deben reconocerse como erróneos y perjudiciales; estos son tomados por aquellos que no entienden, no ven el Objetivo del desarrollo espiritual y, por lo tanto, solamente pueden crear fantasías a un nivel pseudo-espiritual.

Los verdaderos esfuerzos deben ser dirigidos, primero, a la «apertura» del corazón espiritual en el chakra del pecho anahata (dantyan medio). Tal persona adquiere la capacidad de mirar el mundo «a través de los ojos del corazón», el mal pensamiento dominante y las emociones negativas desaparecen, el estado emocional se vuelve estable, amoroso.

Para un mayor desarrollo de sí mismo, —siendo ahora exclusivamente el corazón espiritual la parte más importante de la conciencia—, los métodos más cómodos son los entrenamientos meditativos realizados en espacios abiertos: sobre grandes reservas de agua, desde picos de montañas, sobre desiertos o estepas.

Lo que podría ser de gran ayuda aquí, es el principio metodológico, que puede ser llamado más o menos como «Cabeza-Anahata». ¿Cuál es la cuestión aquí? Conformamos la estructura del dantyan superior —para comunicarnos con el mundo de la materia—. Y sentimos el chakra anahata, que se encuentra ubicado debajo de la cabeza —creciendo en volúmenes progresivos de espacio—; también es necesario tener en consideración la multidimensionalidad del espacio.

Es conveniente comenzar tales entrenamientos, de pie —con el agua hasta el cuello— en aguas cálidas y tranquilas de grandes reservas de agua. Las manos de la conciencia, provenientes del corazón espiritual y consustancial a éste, acarician a todos los seres que existen en el agua, manteniéndoles en las palmas de nuestro amor.

O es posible mantener en las palmas del amor a esas criaturas que viven en el bosque, en el prado y en otros parajes. O —a aquellos que viven en toda la superficie accesible de nuestro planeta—. Use en tales meditaciones no dos sino cualquier número de manos de amor —y actúe con ellas en todas las direcciones a la vez—.

Luego, permita al así creciente corazón espiritual llenar gradualmente la luz dentro del planeta —con acento en la sutileza del estado dentro del núcleo de la Tierra—. Y luego nosotros, habiendo pasado por el núcleo, expandir nuestra presencia en el Océano de Fuego Divino —para que así el estado activo del Unido Nosotros de los Espíritus Santos sea percibido—. (En sánscrito, este Océano de Fuego Divino es denominado por el nombre de Paramatman).

Habiendo dominado en debida medida la propia identidad con este Océano —el buscador espiritual— desarrolla la habilidad de elevarse desde Éste sobre la superficie de nuestro planeta, siendo «el Sol de Dios» —para ser para otros buscadores de Dios— el Estándar obvio de la Pureza Divina. Él o Ella se convierten en la Puerta Abierta desde la Conciencia Primordial —para el mundo de la Creación, para las personas encarnadas—.

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Caminar esta vía es posible solo bajo la guía de los Maestros Divinos. Para esto, es necesario prepararnos adecuadamente para el discipulado en los niveles más altos de desarrollo de la conciencia que ya hemos discutido. Solo enfatizo una vez más que lo más importante aquí es la pureza ética.

Los Maestros Divinos (los Espíritus Santos) están en todas partes. Ellos hacen seguimiento de todas nuestras acciones, pensamientos incluidos. Ellos están dispuestos a ayudarnos a mejorar. Y para esto, Ellos crean para todos las más favorables condiciones, colocándonos en ciertas situaciones de aprendizaje —en concordancia con el destino (karma) creado por cada uno de nosotros para nosotros mismos—.

La forma más fácil de comenzar a comunicarse con los Maestros Divinos existe en Sus sitios de trabajo (uno de los tipos de «lugares de poder»). Aquí Ellos pueden ser perceptibles como Mahadobles (Formas antropomórficas gigantes) o como «los Soles de Dios».

Incidentalmente, el término «lugares de poder» fue introducido a la ciencia espiritual por Juan Matus, y ha sido descrito por Carlos Castaneda [8,17, etc.]. Los «lugares de poder» son o positivos o negativos [18]. En el trabajo espiritual, deberíamos poder evitar los «lugares de poder» negativos. Y para trabajar bien, mejorándonos a nosotros mismos a través del arte de la meditación —es relevante hacerlo en los lugares positivos—.

Tales lugares varían significativamente. Y para el entrenamiento se puede formar una secuencia de tales lugares —en concordancia con las etapas del perfeccionamiento meditativo—. Por ejemplo, hay lugares para el trabajo con la Kundalini, para entrar en cada uno de los eones (lokas) del Absoluto multidimensional, para transportar todo lo mejor que se ha acumulado en los dantianes superior e inferior —al corazón espiritual desarrollado—.

… Al autor de esta publicación y a sus colegas, quienes por décadas se dedicaron por entero al estudio de Dios y a los métodos para cognocerle, les ha sido mostrado por los Maestros Divinos mucho más de lo que se necesita para «tomar» estas alturas espirituales. Esto nos ha proporcionado una gran amplitud de visión para entender la estructura del Absoluto y la variedad de métodos de autorrealización espiritual. Esto nos permite, en particular, ver adecuadamente las diferentes técnicas existentes —correctas e incorrectas— desde una perspectiva apropiada.

Pero el programa descrito en este artículo puede acortar el Camino, enfocándose solo en lo más importante: lo que es realmente fácil y comprensible para ayudar a otros a convertirse en Miembros del Unido «Nosotros» de los Espíritus Santos. Los otros matices se pueden conocer más tarde.

¡Buena suerte a todos ustedes!