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La vida para Dios/¿Cómo cognocer a Dios?

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¿Cómo cognocer a Dios?

Vladimir Antonov

Para realmente conocer a Dios, no solo entender este tema con la mente, lo cual, por supuesto, también es necesario, —uno debe desarrollarse a sí mismo a lo largo de dos líneas principales de mejora psicoenergética—. Esto es: a) refinamiento y b) el crecimiento cuantitativo del alma.

Sobre el Desarrollo Cualitativo de un Alma

El desarrollo cualitativo de un alma incluye componentes intelectuales y éticos, así como de refinamiento.

Un estudio detallado y la aplicación escrupulosa a uno mismo de los Mandamientos de Dios es un requisito previo necesario para el trabajo serio en términos de psicoenergética. Al estudiar y poner en práctica las recomendaciones éticas, que nos ha dado Dios, uno debe ganarse el derecho, «obtener acceso», —a una transformación directa de uno mismo como alma con la ayuda de técnicas meditativas serias—.

Pero también es necesario entender que Dios en el Aspecto de la Conciencia Primordial (el Creador) no es de ningún modo un monstruo terrible a ser temido, sino, por el contrario, el Tierno y Más Sutil de todos los estados de energía en un universo multidimensional (más en detalle en [5-22]). Esto es lo primero que debe ser aprendido, comenzar a estudiar la metodología del perfeccionamiento espiritual.

Además, la falta de entendimiento de la verdad última fundamental es habitual en casi todas las tendencias religiosas que actualmente existen en la Tierra. Llegó tan lejos que algunos traductores de obras literarias tan grandiosas como, por ejemplo, el Bhagavad-Gita, tradujeron las palabras que describen a Dios como lo Sutilísimo de lo sutil, —como lo menos de lo bajo—. ¡Resultó ser que lo Más Grande de todo lo existente, el infinito en términos de espacio y tiempo, Dios, fue llamado… «lo menos»! ¡Y este mismo error es característico de la traducción no solo del Bhagavad-Gita!

Consideremos, de nuestros obstáculos, aquellos que podríamos excluir de nuestras vidas con el propósito de refinar la conciencia. Esto es:

1. La capacidad misma de entrar en estados emocionales groseros. Lograr esto es posible mediante el dominio del arte de la autorregulación psíquica [18].

2. Alimentos éticamente impropios: las energías groseras de los animales asesinados permanecen en los cuerpos de las personas que los comen. Tales energías pueden causar no solo una vulgarización general del alma, sino también enfermedades en el sistema digestivo y en otros sistemas del cuerpo.

Lo mismo, por supuesto, se relaciona con el uso de ropa y otros artículos hechos de los cuerpos de los animales asesinados.

3. Estrecha comunicación con personas groseras.

4. Ubicación en lugares energéticamente hirsutos: sitios de poder negativos [18].

5. Sintonía con seres groseros no encarnados (las criaturas del infierno).

6. Sintonía con obras groseras de pseudo arte.

Cultivar lo opuesto a lo enumerado realmente nos acercará más al Creador, —en nuestro estado como almas—.

Es muy importante entender que la pureza energética dentro de nuestros cuerpos, percibida por la clarividencia como transparencia luminosa, es necesaria para entrar precisamente en las capas sutiles y sutilísimas del espacio multidimensional. A partir de cuerpos enérgicamente sucios, no solo no tenemos la oportunidad de sintonizarnos con los Representantes de la Conciencia Primordial —los Espíritus Santos—, sino incluso no verlos con la mirada de las almas.

La franca comunión directa con los Maestros Divinos no encarnados, Quienes en el pasado se convirtieron en Partes Integrales del Creador, no son fantasías o hipótesis, sino una realidad plenamente conocida para aquellos que se mueven correctamente a lo largo del Camino espiritual.

En particular, cuando el practicante alcanza un cierto nivel de sutileza de conciencia, suficiente para una fácil percepción de los Espíritus Santos, los Espíritus Santos concretos, manifestándose a Sí Mismos para las personas encarnadas en la forma de Mahadobles [17-19,39], primero, se vuelven los Estándares para que nos entrenemos a la vida en su nivel Divino de sutileza. En segundo lugar, pueden ser Maestros Divinos personales, —realmente muy visibles y audibles—. Podemos abrazarles, acariciarles, fusionarnos con Ellos… Y guiarán a los discípulos dignos a avanzar en el Sendero del perfeccionamiento, —hacia la Morada de la Conciencia Primordial—.

Para darse cuenta de la facilidad de comunicación con los Espíritus Santos, pueden ver muestras de escritura desde Sus Palabras, Sus biografías y las recomendaciones metodológicas más importantes, así como poemas y libros completos del más alto valor espiritual [9,12-13,17,21,29-36,39].

… Se puede escuchar de gente ignorante: ¿pero qué sucede si estás alineado no con los Representantes del Creador, sino con los espíritus del infierno? ¿Cómo distinguirlos?

La respuesta aquí es muy simple: tanto Jesucristo como todos los demás Maestros Divinos tanto de la antigüedad como de los últimos siglos enseñaron y enseñan ahora que la característica de Dios es la Luz, similar a la suave luz del sol [9,17-22,30-36,39]. Esta Luz lleva Ternura Divina, Caricia, Cuidado y Sabiduría; ¡Dios es amor! (1 Juan 4:8, 4:16).

Pero los espíritus del infierno son visibles como coágulos negros móviles de energía que llevan en sí mismos y dan a los seres encarnados, estados emocionales infernales.

Dios es Amor, —y por lo tanto, para acercarse a Él como almas—, ¡debemos excluir incluso la posibilidad misma de emociones, pensamientos y acciones egocéntricas! Por el contrario, Dios nos invita a aprender a amar a otros quienes sean dignos de ello —¡como a nosotros mismos y aún más que a nosotros mismos!—. Un ejemplo de esto fue mostrado por Jesucristo, Quien se entregó a Sí Mismo a morir en la cruz — para la impronta por el bien de la gente de lo que el Creador nos enseñó a través de Él, Jesús—.

¿Qué es el egocentrismo? Es el deseo de apropiarse de otro, la capacidad de alardear ante los demás, despreciar a los demás, mirarles hacia abajo, burlarse, odiar, envidiar, estar celoso, desear vengarse de los ofensores, el hábito de culpar emocionalmente a aquellos con quienes no estamos de acuerdo.

El deseo y la voluntad de dar y ayudar en todo lo bueno a los que lo merecen, también perdonar, regocijarse en la alegría de los demás, sacrificarse uno mismo por el bien de ellos: —son las cualidades que debemos desarrollar en nosotros mismos—.

… Daré un ejemplo. Me ha tocado reunirme con personas que siempre llegan tarde a todas las reuniones. Y se justificaban con la fórmula siguiente: «¡Pero siempre llego tarde!». Una de esas mujeres incluso exclamó con evidente autoadmiración: «Solo una vez en mi vida logré llegar a tiempo, pero… ¡no a donde tenía que llegar!».

¿Qué hay detrás de esta forma de pensar y comportarse? Veremos en esas personas un feo «yo» inferior, que solo puede tener en cuenta su propia conveniencia: «¿Debería entonces yo esperar si llego antes…?»

Por mi pasado sé que es desagradable esperar a una persona que se ha retrasado. Por lo tanto, no queriendo causar molestias a otro u otros, yo mismo llego siempre antes.

Y mientras espero, nunca me irrito, sino que incluso me quedo en calma.

Y luego, llego a una conclusión sobre la conveniencia de continuar los contactos con aquellos que están acostumbrados a llegar tarde.

… Encontrar una paz interior estable en cualquier situación desfavorable, —puede aprenderse dominando el arte de la autorregulación psíquica—, donde se hace hincapié en el desarrollo del corazón espiritual. Esto puede leerse en detalle en casi todos nuestros libros e incluso puede verse en las filmaciones.

¡Dominar las funciones del corazón espiritual —es el núcleo de todo el Camino del perfeccionamiento espiritual—! Sin esto, ¡no hay la más mínima oportunidad de acercarse al Creador de una manera seria! ¡El corazón espiritual es el órgano que produce las emociones del amor! Y, en vías de acercarse a Dios, Quién es Amor, ¡todos deberían esforzarse por desarrollarse como un corazón espiritual!

… Considerando este tema en la perspectiva histórica, observo que esto fue entendido, en particular, por los cristianos hesicastas* [18]. El desarrollo por nosotros de esta tendencia permitió determinar nuestros logros metodológicos como, el hesicasmo moderno desarrollado.

Por supuesto, este conocimiento no es en absoluto la «propiedad» de aquellos que se consideran cristianos. Por el contrario, este conocimiento es universal y fundamental para todas las ramas espirituales verdaderas.

En el Desarrollo Cuantitativo de un Alma

Ahora consideremos el tema del crecimiento cuantitativo de un alma.

Como ya se mencionó al comienzo de este artículo, un alma tiene la capacidad de tal crecimiento. Y el tamaño alcanzado por un alma determina en gran medida su capacidad para realizar una actividad efectiva, —tanto entre seres encarnados como en mundos intangibles—.

De lo que se ha dicho antes, debería quedar claro que en el Sendero del perfeccionamiento tiene sentido esforzarse desde el comienzo mismo a crecer en las capas más sutiles de la multidimensionalidad. Si hacemos esto en las capas burdas del universo, entonces nos predestinamos a una vida posterior en el infierno, —el «basural» del Proceso Evolutivo—.

Es posible refinarse a sí mismo mediante técnicas exotéricas, por ejemplo, a través de la sintonía con sutiles y aún más sutiles fenómenos de la naturaleza.

Pero existe la forma principal de crecimiento cuantitativo correcto de un alma a través del trabajo con el corazón espiritual. Se necesita, en primer lugar, «abrir» el chakra anahata (el dantian medio) y luego aumentarse gradualmente a sí mismo como un corazón espiritual (para más detalles ver [18]).

También debe entenderse que los dantianes superior e inferior son precisamente auxiliares del dantian principal, —el del medio—.

La función principal del dantian superior es la capacidad intelectual. Y el inferior es la base del aspecto de poder del desarrollo.

En las etapas correspondientes de crecimiento espiritual de una persona concreta, todo lo valioso, acumulado en los dantianes superior e inferior, es traído a fusionarse con el desarrollado dantian medio. De esta manera, una enorme y poderosa conciencia integral individual es formada, capaz de funcionar mucho más allá de los límites del cuerpo vivo, que continúa viviendo saludablemente en la Tierra.

La siguiente tarea de tal persona es dominar la Unión con la Conciencia Primordial y luego ayudar a los seres encarnados —desde la Unidad con el Creador—.

Hemos hablado en nuestros libros y filmaciones sobre los métodos concretos de desarrollo cuantitativo de la autoconciencia.

Sobre la Enseñanza de la Práctica Espiritual

Las masas de personas de diferentes creencias pasan un tiempo muy valioso, dado por Dios para mejorarse a sí mismo, en varios disparates, —a veces muy maliciosos, a veces simplemente sin sentido—. De esta manera, intentan satisfacer su «hambre espiritual». Algunos de ellos beben orina, considerando esto como «un método de perfeccionamiento espiritual», otros torturan sus cuerpos, otros saltan sobre fogatas y participan en otros ritos similares… Esto y mucho más puede combinarse en un grupo de absurdos exotéricos.

Pero también hay absurdos esotéricos. Por ejemplo, «untarse» a lo largo de todo el cuerpo fango energético —desde los chakras sin tratar del dantian inferior mediante movimientos de «órbita»—. O entrenarse a sí mismo para concentrar la propia conciencia en el punto entre las cejas. O la búsqueda de Dios «en el punto sobre la cabeza». O intentos por dominar los «vuelos astrales» con la ayuda de sustancias psicodélicas, llamadas drogas…

Conocimos «sanadores y yoguis» patógenos, que tan solo quedarse a su lado causaba enfermedades, y personas ignorantes en estas situaciones se desmayaban… Esos «sanadores» aprendieron magia negra bajo el disfraz de «prácticas budistas»… La esencia de esos métodos era rodear y llenar sus cuerpos con «deidades enojadas»*, es decir, de hecho, con seres diabólicos no encarnados… Así que no solo dañaban a otras personas, sino que se convertían a sí mismos en demonios…

Muchas de esas distorsiones aún podrían enumerarse. Como un ejemplo, algunas de las técnicas de la «psicología moderna», donde es necesario, por el bien de la ayuda supuestamente espiritual a otras personas, humillarlas, insultarlas, burlarse de ellas en todas las formas… ¿El sentido? —esto supuestamente debería llevar a la destrucción de su «yo inferior»—… Y esto se hace por dinero, recaudado de las propias víctimas…

¿Qué motiva esas acciones de aquellos que introducen toda esta suciedad? Por lo general, —una combinación de ignorancia con un deseo agresivo de liderazgo, más sed de fama y dinero—…

… Aunque también hay líderes espirituales sinceros y sin egoísmo que dedican sus vidas a tratar de ayudar a los demás. Dirigiéndome a ellos, les pido que consideren lo siguiente:

¡Las técnicas esotéricas no deberían ser ensañadas a todos! ¡Deben dosificarse de acuerdo con la capacidad de cada adepto de asimilar los componentes intelectuales y éticos del trabajo espiritual!

Todas las personas difieren, incluyendo no solo por la edad ontogenética sino también psicogenética. Y el tiempo más extenso es requerido —entre todas las funciones del alma— para el desarrollo de la función intelectual.

Y sin un intelecto debidamente desarrollado —los principios éticos que nos ofrece Dios— no pueden ser entendidos ni dominados.

Además, cargar un alma joven con una carga de conocimiento y responsabilidades complejas ante Dios, —puede convertirse en una carga insoportable para tal alma—. Y entonces esa persona puede, por ejemplo, comenzar a «engañar», cediendo a la vanidad. O, cuando tal persona deja de entender la esencia del programa, éste comienza a odiar al maestro, acusándole de falta de amor y de que todo lo que dice es una mentira.

Permítanos entender que tales situaciones van en detrimento del destino de aquellos que fueron «sobrealimentados» con información: por ejemplo, su odio los está programando para el infierno.

Resulta ser que tal maestro —en la inexperiencia—, no beneficia a los demás, sino que los perjudica, introduciéndoles hacia la tentación.

En cualquier escuela espiritual sana, un incomparablemente mayor número de personas comienza a aprender más que dirigirse a la cima. La mayoría debería recibir solo aquellas porciones de destreza y conocimiento, hasta las cuales han crecido en su evolución personal. Y dejarles crecer, acostumbrándose a la vida en esa etapa de la «escalera» del ascenso espiritual, hasta la cual ya han escalado.

Dominar los métodos iniciales de trabajo con el corazón espiritual no está contraindicado para casi nadie, incluidos niños de cualquier edad. Estos métodos están detallados en nuestro libro [14]. En cuanto a los niveles superiores, es con ellos que se debe tener alta precaución.

El conocimiento y los métodos espirituales se pueden transmitir en forma de entrenamientos prácticos, o, por ejemplo —a través de libros—.

Ya dije que es erróneo imponer información a alguien que aún no ha madurado lo suficiente para esto.

Si las personas justo leen libros sobre esto, —no leerán lo que no entienden—, simplemente pospondrán dicho libro para más adelante. En este caso, no se les hará daño.

Mi experiencia personal en la enseñanza de la autorregulación psíquica y la ecopsicología práctica me ha permitido entender todo esto y sacar estas conclusiones. Es por eso que no he dirigido clase práctica alguna por muchos años, sino que solo hablo sobre este conocimiento, así como en este libro.

Los intentos de los seguidores de encontrar soluciones independientes, basadas en las descripciones existentes a su disposición de todo el Camino, —les desarrollan más que si hubieran recibido experiencia práctica sin aplicar esfuerzos personales serios—.

* * *

Dios constantemente habló y habla a las personas acerca de la necesidad de desarrollar el amor en uno mismo —como una función del corazón espiritual—. ¡Esto es lo que enseñaron todos los Maestros Divinos del pasado y del presente!

¿Por qué las personas no desean cumplir estas Pautas de nuestro Creador? ¡En cambio, muchas personas están listas para esforzarse por convertirse en alumnos de cualquier monstruo que ofrece sus servicios!

Trabajando en los libros y artículos de los años recientes, vi mi tarea en tratar de construir la totalidad del conocimiento espiritual accesible, recibido por la humanidad de Dios, en la forma más conveniente para aprenderlo y dominarlo.

¿Fue exitoso? Pienso que sí. Pero, si alguien no está de acuerdo con esto, no me ofenderé. No sé cómo ofenderme.