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La vida para Dios/¡«La fórmula Babaji» y «Allahu Akbar»!

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¡«La fórmula Babaji»
y «Allahu Akbar»!

Vladimir Antonov

Uno de los más significativos Maestros Divinos en la historia de la humanidad —el Avatar Babaji—, ha formulado cinco pasos metodológicos de perfeccionamiento para los buscadores espirituales [17]:

—Verdad —Simplicidad —Amor —Servir a Dios sirviendo a la humanidad (Karma Yoga) —Abandono del «yo» inferior por el bien de unirnos con el «Yo» Divino Supremo.

Aquí, por la palabra Verdad se quiere decir, lograr la maestría de un entendimiento correcto de lo que es Dios, el ser humano, y de qué prácticas y en qué secuencia debe ser formado el Sendero espiritual. En otras palabras, se puede decir como: «¿Cuál es el significado de nuestras vidas y cómo puede ser realizado?».

El paso Simplicidad consiste en:

a) la destrucción en uno mismo de propiedades tales como la arrogancia, el desprecio por los otros, el orgullo y la vanidad (esta última es una glorificación vana e infundada de uno mismo —en la propia mente y emociones, y en las relaciones sociales—),

b) rehusarse a esos innecesarios y perturbadores para el propio desarrollo y la armonía de las relaciones con otras personas —patrones de pensamiento y comportamiento que se denominan colectivamente como «la forma humana»— [8,17] (pero sin violar los principios de estética y sin dañar a otras personas (con un comportamiento «provocativo»).

Amor: este paso contiene la parte principal del trabajo ético sobre uno mismo.

No solo debemos poner en buen orden nuestro comportamiento en relación con otros seres, —para no causarles si es posible ningún daño—, sino que lo principal es —la reestructuración de la esfera emocional—. Debemos firmemente librarnos de todos los estados emocionales groseros y egocéntricos, —hasta la imposibilidad de que ocurran, incluso en las situaciones más adversas—. Por el contrario, debemos desarrollar una gama de sutiles y delicadas emociones desinteresadas de dar, procurar, denominadas por la palabra amor.

Jesucristo y Sathya Sai Baba hablaron mucho sobre esto. Dios enseña lo mismo ahora [17,19,21].

Cumplirlo más exitosamente es posible gracias al dominio del arte de la autorregulación psíquica [18].

«Dios es amor»: Jesús enseñó (1 Juan 4:7-8). Esto también fue repetido muchas veces por el Avatar de nuestro tiempo Sathya Sai Baba [8,17,19]. Esto significa que debemos esforzarnos por acercarnos a Dios y cognocerle, ante todo, a través de transmutarnos en el delicado y refinado Amor desinteresado.

Esto puede lograrse a través de la «apertura» del corazón espiritual y el desarrollo subsecuente de nosotros mismos principalmente como esta estructura de la conciencia individual [17-20,39]. No existen otras oportunidades para acercarse realmente a Dios por la calidad de la conciencia (alma). ¡Debemos entender que Dios —en los Aspectos de la Conciencia Primordial (el Creador) y el Espíritu Santo—, es la Conciencia más sutil en todo el Absoluto [9,11,15-22,36,39]!

Aquellos seres, quienes se acostumbraron a estados groseros de conciencia, son los habitantes del infierno, —el basural de la Evolución—.

Como resultado del trabajo con el corazón espiritual, en particular, cualesquiera manifestaciones de egocentrismo, —tales como los celos, el deseo de tener algo de otros, la falta de un deseo sincero de ayudar a los demás—, deben desaparecer.

El significado de estos esfuerzos consiste en reemplazar, lo inherente originariamente de la niñez para todos, el egocentrismo —por el Dios centrismo— [14,17, etc.].

Haber ejecutado lo anterior (incluyendo todos los detalles contenidos en los libros mencionados) —es suficiente para que Dios (solo parcialmente) se convierta en una Realidad cognocida —.

En algunas organizaciones, que se llaman a sí mismas religiosas, domina la visión de que Dios es incognoscible. ¡Aunque incluso la palabra latina religión implica la cognición de Dios y la Unión con Él!

¡Dios es realmente cognoscible, pero solo para aquellos quienes realmente llevan a cabo Sus Enseñanzas!

Servir a Dios: es un acto que ayuda a las personas encarnadas en su progreso evolutivo para dar con aquellas habilidades superiores que todos poseemos. La forma más significativa de tal Servicio es comunicarles a las personas el conocimiento sobre Dios y el Camino de la autorrealización espiritual.

Un criterio importante para la valoración del verdadero servicio es el actuar no para beneficio personal, sino por el bien de Dios, para la Evolución de la Conciencia Universal. Y tal servicio verdadero a menudo se convierte en sacrificio —como lo demostraron las vidas terrenas de Jesús, Sathya Sai Baba, y muchos otros Maestros Divinos—, Representantes de la Conciencia Primordial [12,17].

También debe tenerse en cuenta que, como Dios lo ha declarado repetidamente [7,20,27], Él no otorga al hombre más riqueza de la que el hombre Le otorga —por medio de su servicio a Él— participando en la Evolución de La Conciencia Universal.

El desarrollo exitoso de las personas consistentemente desarrolla a su vez las etapas indicadas del desarrollo. Y entonces es posible pasar a la etapa final —la Fusión con el «Yo» Supremo (El «Ser» Supremo)—.

¿Qué es Esto? Es el Unido «Nosotros» de todos los Perfectos, incluidos en la Morada de la Conciencia Primordial durante el tiempo infinito de Su existencia. Esos Perfectos hablan sobre ello [17,22 y otros]. Lo mismo se evidencia en el Corán, donde la historia de Un Dios (Alá) usa pronombres Yo y Nosotros. Esta verdad puede ser cognocida ahora y empíricamente —por aquellos Dignos Quienes han dedicado sus vidas a la cognición del Supremo, y han alcanzado la Morada del Unido «Nosotros»—.

Esa Morada es la capa original más sutil del espacio multidimensional.

El Divino Unido «Nosotros» existe en tres Manifestaciones mayores. Considerémosles en la secuencia correspondiente al orden de cognición de Ellos por los buscadores espirituales:

1. Estado habitual de los Espíritus Santos trabajando en la Creación.

El buscador espiritual que se ha desarrollado a sí mismo hasta el estado de gran corazón espiritual y conquistado el egocentrismo en sí mismo [18], adquiere la capacidad de fluir dentro del Unido «Nosotros» de los Espíritus Santos.

2. Fuego Divino: es el estado de mayor actividad de los Espíritus Santos. (Este es el —Fuego interior— sobre el cual Juan Matus le contó a Carlos Castaneda). Este es el siguiente nivel fundamental de cognición de Dios. Debemos aprender a fluir a este Fuego, para convertirnos en Él.

El Fuego Divino puede ser conocido en [11,17-19]:

— la forma de «Soles de Dios»,

— el núcleo de nuestro planeta,

— y en el Océano del Fuego Divino, que es cognoscible más profundamente que en el núcleo de la Tierra (en el sentido del espacio multidimensional).

A todos los estados del Unido «Nosotros» se le puede aplicar el término Paramatman. Paramatman es el Mayor Atman Combinado (a diferencia de las Apariencias Átmicas Lumínicas individuales, como la Kundalini, los Mahadobles personales y otros [17-19,39]).

3. Turiya: estado de Calma Transparente sin luminosidad brillante de la Conciencia Primordial en Su Morada.

* * *

El hombre, que se desarrolla adecuadamente en el Camino espiritual, se da cuenta de la Extraordinaria Grandeza de Dios, —en comparación con el «yo» individual humano—, sin importar cuánto éste último se haya desarrollado y su tamaño.

Existe una tradición judía, asumida por los musulmanes, y en parte por aquellos quienes se consideran a sí mismos cristianos —de vestir cogullas* como signo de humildad ante Dios—.

Por supuesto, la obediencia a Dios, ¡sería mejor expresarla de otra manera!

Pero la idea de sumisión y humildad ante Dios, el sentido de propia insignificancia en comparación con el Universal Él, —es una muy correcta línea de pensamiento—.

En el Islam, hay una fórmula: «¡Allahu Akbar!» ¿Qué significa esto?

Alá, es la fonación árabe de la palabra Dios. Akbar, significa Grande. «Allahu Akbar», «¡Dios es Grande!». ¡Esta es una de las más grandes en importancia de las fórmulas! ¡Porque alienta a las personas racionales —a investigar la Grandeza de Dios—! ¡Es una fórmula para el trabajo meditativo productivo!

¡Si mi cuerpo viste cogulla o no, o si estoy completamente sin ropas, ¡en cualquiera de estos casos puedo aprender a sentir la infinita Grandeza de Dios a mi alrededor (como alma, como «yo» individual)!

¡Uno puede sentir a Dios por los cuatro lados alrededor más por encima y por abajo —separadamente y luego simultáneamente—! ¡Dios, a cada lado, es infinitamente más que mi cuerpo, que mi «yo»!

Cada vez intento sentir a Dios más y más lejos del punto de partida.

¡Por todos lados el «yo» está rodeado de la Enormidad de Dios! ¡Me estoy ahogando y desapareciendo en Él —y entonces— solo existe Dios!

¡Él —es tan Grande— que «yo» no soy digno de ser tomado en cuenta! ¡Solo hay Dios! ¡Allahu Akbar!

¡Mi antiguo sentido de ser ahora es reemplazado por la realización de la Grandeza de Dios!

* * *

Las zonas silvestres favorecerán el dominio de esta meditación: sin interferencia de campos de energía de personas y plantas ociosas. ¡Desiertos y dunas de arena o grandes reservorios naturales de agua son muy cómodos para esto!

Pero, ¿se puede tener éxito en todo esto al unísono?

No: primero, ¡el corazón espiritual desarrollado, no la cabeza, debe convertirse en el centro del sentimiento propio! No hay razón para tratar de aprender a meditar desde la cabeza: ¡nada bueno resultará de esto! Los chakras craneales no son capaces de tales meditaciones.

Pero si uno ya se ha elevado a sí mismo como corazón espiritual, la meditación le permite a uno reemplazar gradualmente el sentimiento del antiguo «yo» —con sentir a Dios—. Así comienza el proceso de cognición directa de Él y la Fusión con Él.

Haré solo dos notas más:

1. El desarrollo de uno mismo como corazón espiritual debe darse antes del proceso de cognición de Dios. Puede ser útil la idea de necesariamente intentar abarcar a Dios cada vez más y más a lo lejos y a lo ancho —conmigo como corazón espiritual—.

2. Debe entenderse que no es suficiente para la cognición de Dios, —dominar tan solo la meditación mencionada— que se realiza tan solo en una dimensión espacial: uno debe buscar cognocer a Dios en todas Sus Manifestaciones [18,20,39].

* * *

El tema del desarrollo de uno mismo como corazón espiritual siempre estuvo presente en el Islam, así como en otras ramas religiosas. Por ejemplo, la verdadera escuela del sufismo funcionó de la misma forma. Lo mismo se puede decir acerca de la línea principal del cristianismo: el Hesicasmo. [11,18]

Pero, tristemente, hay formas de religión distorsionadas, donde existe la tendencia a convertir la vida religiosa en solo ritualidad y violencia de algunas personas sobre otras… en vez de todos —individual y colectivamente— mejorarse a sí mismos.

Hay «musulmanes» y «cristianos» para quienes la religión es ante todo odio hacia las personas de otras religiones u otras nacionalidades… Con gritos de «¡Allahu Akbar!», tales «musulmanes» cometen actos de terror… Los «cristianos» similares a ellos, no son mejores… Todos pueden creer que por estas acciones el paraíso será su morada… Pero están todos trágicamente equivocados: el paraíso es la morada de aquellos quienes se desarrollaron a sí mismos como amor. Aquellos que vivieron en el odio —se hallarán en el infierno—…

¡Incluso hay países enteros en los que los políticos criminales crean la «idea nacional de consolidación de la sociedad», basada en odiar a otros grupos religiosos o étnicos!

Pero Dios nos enseña lo contrario:

¡Olvídate de las nacionalidades! ¡Rechaza todos esos conflictos! ¡Siéntelo todo —como una Familia de hijos de Un Solo Dios—! ¡Ámense unos a otros, ayúdense unos a otros! [17,21]

… En la estación de ferrocarril. Estamos esperando nuestro tren. En la plataforma siguiente —un hombre borracho resoplando, el típico alto primitivo agresivo con bandoleras—. Grita con voz ronca:

—¡Estoy aquí, ruso de fe ortodoxa! Pero estos aquí…

… Un trabajador de la estación de ferrocarril caminaba cerca de él con un carrito para recolectar la basura; es un extranjero de la república musulmana del Asia Central.

El hombre borracho —a este señor— le lanza golpes de puño hacia la cara. ¡Uno! ¡Dos!

El trabajador evade ambos golpes.

Los guardias en servicio corren, agarran por los brazos al hombre borracho y le persuaden para que se calme…

… El trabajador musulmán continúa andando con su carrito, vuelca la basura de los contenedores en este. Viene al siguiente contenedor donde estamos parados.

Se encuentra bastante calmado. Ni en su comportamiento, ni en la expresión de su rostro, ni en el estado de conciencia —existe el menor signo de perturbación emocional, excitación—…

¡Él es el verdadero buscador espiritual, el verdadero musulmán, que se entregó a Alá e implementó que Alá es realmente Akbar! Y aquel primitivo… —Alá determinará su destino—… La participación de una persona encarnada en esta situación —sería innecesaria—…

«¡Nunca tomes tu propia venganza!» (Romanos 12:19) —el Nuevo Testamento nos recomienda—. Y «… ¡cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios!» (Romanos 14:12).

* * *

Dios también nos enseña con tales palabras:

¡Elimina tu «yo»! ¡Siénteme!

¡En el vasto Océano, lograrás tu Paz!

¡Te fusionarás conmigo y desaparecerás en Mí!

¡Entonces, nacerás de nuevo en el Silencio y la Transparencia!

Nikifor

(Escrito por

Alexey Grechanikov

en julio de 2012)