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Capítulo 8:
Lo que el Poder puede ser

¡Ahora todos los días, Víctor se sentía cada vez más sano y fuerte! ¡Todos los ejercicios comenzaron a resultar mejor y mejor para él!

¡Y, lo más importante, el Mundo Mágico comenzó a abrir Sus puertas frente a él cada vez más a menudo; después de todo, los accesos ahí se abren cuando son iluminados en el corazón humano —como soles— con amor y alegría!

Una vez, en el desayuno, Víctor le preguntó al abuelo Basilio:

—¿Por qué usted nunca come carne? Muchos dicen que la fuerza de una persona proviene de la carne. Los médicos «me hicieron zumbar los oídos» con esto, diciéndome: «¡Necesitas comer carne para que te mejores!». Pero usted, por el contrario, no nos alimenta con carne. ¡Pero mi fuerza ha aumentado mucho durante este tiempo, y mi salud también!

—La fuerza, querido Víctor, es diferente.

»¿A qué se refieren la mayoría de las personas, que no lo han pensado profundamente, con el poder humano? Tal vez a músculos anchos y fornidos y a puños fuertes… Ellos consideran que la persona que golpea mejor con sus brazos y sus piernas es mejor que los demás… Pero esta, es solo la fuerza de músculos que han sido entrenados. Y a menudo, tal fuerza no se usa para el bien y la protección de los débiles, sino que además —se le puede usar injustamente para cometer actos malvados y para la violencia—…

»Por otro lado, a veces la fuerza de voluntad en una persona es enorme, lo que puede permitir que esta persona, por ejemplo, sobreviva a condiciones terribles. Y tal fuerza, puede incluso estar presente en un cuerpo frágil.

»Y también existe tal coraje y fuerza, que puede permitir que una persona salve a otras sacrificándose a sí misma. ¡Esto no es tan solo voluntad y coraje, sino el poder del amor que se ha sumado! ¡Y puede esta fuerza ser mucho más grande que la fuerza corporal!

»¡Grande es el poder del amor y la ternura: el poder del bien!

»Si tú mismo lo piensas, darás con muchos ejemplos que habrás oído más de una vez.

—Sí, hace poco leí un artículo sobre un piloto que pudo aterrizar un avión averiado en llamas que transportaba en su mayoría niños. Su cuerpo estaba tan quemado que sus gafas de vuelo se derritieron en su rostro, y casi solo le quedaron los huesos en las piernas… Logró aterrizar el avión y se aseguró de que todos los niños estuvieran vivos… Los médicos no pudieron explicar cómo pudo hacer eso, cómo sus piernas le obedecieron y por qué no perdió el conocimiento… Luego murió… Incluso recuerdo que se llamaba Alexander Mamkin.

»¡Y también leí muchas cosas relacionadas con numerosos casos diferentes de curaciones! Referidos estos a cuando las personas, a quienes se les dijo que estarían discapacitadas y encamados de por vida, comenzaron a entrenar —y se recuperaron completamente— como Valentin Dikul, por ejemplo. Por alguna razón, algunos pueden recuperarse, pero otros no…

—Sí, es así. Hay posibilidades del alma que superan con creces la fuerza del cuerpo.

»Las personas pueden, para comenzar, a creer en sí mismas, en sus propias fortalezas, diciendo: “¡Yo puedo!” Y esto, ya multiplica el poder de uno porque une el poder del alma y el poder del cuerpo.

»¡O la gente puede creer en Dios, creer en Su Poder, y entonces —el poder de Dios se puede agregar a las fuerzas del cuerpo y del alma—!

»Esto es especial. ¡Una persona que ha sentido al Mundo Mágico y al Dios Viviente, comienza a entender y a aprender sobre esto!

»También está el Gran Poder Divino de la Paz-Amor. En esta Paz Especial, todos los diversos aspectos del Poder de Dios pueden ocultarse, —hasta el momento adecuado—. ¡Y, cuando sea necesario, pueden dejarse ver!

»El enorme y amable poder del alma de una persona que se ha conectado con el Amor Divino, puede tener aspectos muy diferentes. ¡Es como si esa persona-alma comenzara a pintar una bella imagen del universo a través de su vida! ¡Es como un creador-artista que agrega Luz, Bondad y Belleza al mundo!

»¡Se puede manifestar en cualquier trabajo y en la creatividad! Esto, comienza a sentirse en las cosas más simples de la vida cotidiana, cuando una persona permite que la Bondad del Mundo Mágico fluya a través de ella.

»¡Y, cuanto más amor y sabiduría hay en el alma, más brillantes se manifiestan las leyes del Mundo Mágico a través de esta! ¡Y a su vez, —más fácil es para Dios dirigir Su Amor al mundo a través de tales personas—!

»Y a veces, también puede Dios permitir que una persona que no es buena, actúe por el momento. Pero Dios, nunca agrega Su fuerza a un poder maligno. ¡Es importante recordar que no debemos temer a las fuerzas del mal y que es correcto acumular, por así decirlo, fuerza de bien!

»… Y ahora volvamos a donde comenzamos la conversación, es decir, sobre nuestra alimentación.

»La compasión, la no violencia, no causar daño ni dolor a otros seres, —es una de las formas de obtener el poder del Bien y la Sabiduría—.

»Muchas personas no piensan en absoluto en cómo, por ejemplo, se hacen las salchichas… Miman a los gatos y a los perros, se conmueven con los pollitos o los animales peludos como las martas, los visones y los mapaches. Y luego, se jactan de los costosos abrigos de piel de visón o marta y sus gorros de mapache… Sin dudarlo, la gente disfruta de un “pollo tabaka”* o un “filete jugoso”… Todo esto existe como si fueran dos mundos completamente diferentes para ellos…

»La mayoría de las personas, por ejemplo, no están dispuestas a convertir a sus queridas mascotas de cuatro patas en una comida deliciosa… Pero el hecho de que otras personas maten a los animales por ellos es algo que consideran normal y aceptan sin dudar…

Entonces Asya se unió a la conversación:

—En China, por ejemplo, los perros Chow Chow los crían y —luego se los comen—. ¿Puedes imaginarlo? ¿Te imaginas matar a Amiguete y a Ronroneo para comerlos?

—¡No! ¡Ni siquiera si yo mismo me estuviera muriendo de hambre! —dijo Víctor con confianza.

—¡Sí, esto parece bien simple de entender! —Asya continuó—. Pero este entendimiento tampoco me llegó de inmediato. El abuelo me explicó todo esto cuando vi por primera vez cómo aquí, en un pueblo, estaban por matar a un pollo… ¡Incluso entonces quise odiar a la persona que lo hacía! ¡Esa ave asustada e infeliz era un espectáculo lamentable! Cacareaba de horror y se escapó a las corridas…

»Y luego mi abuelo me habló de las salchichas, y también me explicó todo lo demás…

—Pero, ¿por qué no me lo dijeron antes? Simplemente acepté como un hecho de que aquí no se come carne y no pensé más en ello…

… El abuelo Basilio cariñosamente puso su mano sobre la mano de Víctor. Con confianza, Basilio hizo algo especial… Y le dijo:

—Definitivamente quería contarte al respecto, pero estaba esperando el momento adecuado. Imagina lo enojado que hubieras estado conmigo si, durante los primeros días de nuestro encuentro, «este viejo loco» te dijera esto.

—¡Sí, habría estado muy indignado! ¡Y hasta me hubiera sentido humillado por decirme esto!…

»Ahora me da mucha vergüenza que yo mismo no lo pensara cuando nos enseñó a recolectar plantas y nos explicó que podemos pedirles perdón mentalmente al arrancarlas para alimentarnos…

—¡Estás entendiendo todo bien, Víctor!

»Pero es importante entender que esto se refiere a más que tan solo la comida…

»En muchos aspectos de la vida en el mundo moderno, las imágenes de la fuerza bruta son idolatradas. Por ejemplo, ¿cuántos “héroes” que matan a diestra y siniestra —y no piensan en absoluto en el dolor de sus víctimas—, son elogiados en las películas! Y el público, les admira y no se dan cuenta de la desagradable violencia… Y muchos juegos de computadora están llenos de crueldad… Es como si todo esto fuera tan solo por diversión, pero un joven se acostumbra a esto desde la infancia y comienza a creer que esto está correcto, y además: “¡todos lo hacen!”…

»¿Qué te parece? Esto se los dije a ti y a Asya… ¡Probablemente ustedes le contarán esto a sus otros amigos, y habrá al menos —un poco más de bien en la Tierra—!

»Y es importante entender que debes hablar sobre esto cuando la gente esté lista para escucharte.

»¡Y, con tu propio ejemplo, —puedes mostrar amabilidad siempre—!

* * *

Después de esa conversación, Víctor y Asya más de una vez comentaron entre ellos cómo sentir el poder correctamente, cómo audazmente mostrar amabilidad, y cómo no ser un cobarde. También hablaron sobre cómo fortalecer la propia fuerza de voluntad…

Un día, Víctor dijo tristemente:

—Queda muy poco tiempo hasta el final de mi estadía aquí, pero todavía no puedo caminar…

… Asya, dijo resueltamente:

—¡Tú lo lograrás! ¡Ya casi puedes! ¡Estás muy cerca!

»A mí me parece que a veces detienes tus esfuerzos antes de lo necesario… Todavía te quedan fuerzas —pero te rindes—…

»Yo solía tener muchos de esos pensamientos tipo “¡no puedo!” y “¡tengo miedo!”. E incluso al día de hoy, aún me pasa… Pero ahora, empiezo a notar en mí misma cuando a veces me entrego a mis miedos u otros pensamientos incorrectos… ¡Solía débilmente darme por vencida ante estos miedos y tristezas, y realmente me molestaba! Pero si no dejo que los pensamientos tristes y los miedos entren en mí constantemente, entonces son ellos los que se vuelven más y más débiles.

»No se trata solo de ejercicios, sino que para todo en la vida existe esta regla: empujar el “límite de lo posible” cada vez más allá. Después de todo, el abuelo dice que, de hecho, no existe tal límite para el alma humana…

… Asya, tomó a Víctor con ambas manos y dijo:

»¡Cree que sí puedes! ¡Puedes hacerlo —ahora mismo—! ¿Recuerdas cómo el agua en el lago sostenía tu cuerpo por todos lados? ¡Aquí, existe como un lago alrededor de tu cuerpo, el lago del Mundo Divino! ¡Ahora sabes que Él existe! ¡Dios sostiene tu cuerpo! ¡Es justo igual a como el agua en el lago sostiene tu cuerpo! ¡Solo tu cabeza permanece sobre el agua, en este mundo! ¡Y, en todo tu alrededor, existe el Poder Mágico, el Cual te apoya!

»¡Bueno, inténtalo!

¡Asya, lo dijo con tanta confianza que esta confianza se pasó a Víctor también!

Asya, le ayudó a levantarse y ponerse de pie, y luego, cuando sintió que Víctor ya no se sostenía más de ella, soltó sus manos.

Víctor, pudo permanecer solo por un minuto, no más… ¡Pero qué alegría fue! ¡Fue una victoria!

—¡Víctor! ¡Lo hiciste! ¡Te mantuviste de pie, Víctor!

… ¡El abuelo Basilio, Amiguete y Ronroneo se pararon en la puerta y miraron alegremente a Víctor y a Asya!

¡El Mundo Mágico brilló por todas partes!