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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Capítulo nueve: Sobre la comprensión de Dios. Y un encuentro con Jesús
 

Capítulo nueve:
Sobre la comprensión de Dios. Y un encuentro con Jesús

Siendo Dios el Señor del cielo y de la tierra,

no habita solo en los templos hechos por los humanos,

y tampoco es como que necesitase algo nuestro…

… aunque ciertamente no está lejos de nosotros.

No debemos pensar que la Divinidad

está forjada en oro, plata, o piedra,

o que es una escultura o una pintura

creada por la imaginación humana.


(Hechos 17:24-29)



Peresvet regresaba de Pereyáslav con los regalos del obispo.

Entre ellos había dos libros, una Biblia en griego y los Evangelios traducidos. Ambos libros de una maravillosa artesanía. Pero el regalo más preciado —era un ícono con el rostro de Jesús bellamente pintado—.

El ícono era pequeño, y aunque no era antiguo, estaba ejecutado con gran habilidad. Parecía que con tan solo mirarlo unos minutos más, Su rostro cobraría vida. Era como si Jesús mismo tocaba este mundo con Su Presencia Divina si mirabas la imagen con un corazón amoroso durante algún tiempo.

Peresvet sintió esto tan pronto como lo tomó en sus manos y lo admiraba con reverencia…

Sin embargo, notó que ni el obispo de Pereyáslav ni los monjes locales notaban nada especial o milagroso en él, al parecer no se daban cuenta de ello.

… Peresvet recordó cómo el Abuelo y Vlada le habían dicho y demostrado que las Almas Santas pueden revelarse a las personas encarnadas, es decir, que pueden volverse visibles y llenar el espacio con Amor Divino. Pero también le explicaron que no todos los seres humanos pueden percibir esto y que la capacidad del alma para ver y oír a Dios ha de ser desarrollada en uno mismo.

* * *

Peresvet, con una sonrisa, notó que seguía considerando al gran Sabio Beloyar*, como al Abuelo, con quien el destino lo había cruzado dos veces en la vida…

Durante su prolongada recuperación, Peresvet tuvo muchas conversaciones importantes con Él.

Recordó cómo le preguntó una vez:

—¿Es posible que el hombre vea a Dios?

—Sí y no…

—¿Cómo es eso?

—Para empezar, quien vive ciegamente limitado a su cuerpo físico, debe aprender a ver con los ojos del alma para comenzar a percibir el mundo de una manera diferente con el corazón espiritual.

»Y antes de que tú veas a Dios habría que entender qué quieres decir con la palabra Dios, ¿qué significado le asignas?

»Por ejemplo, puede ser que alguien común haya visto con sus propios ojos al mismo Jesús o a la Diosa Lada cuando caminaron por esta Tierra. Por milenios, algunas Grandes Almas se han manifestado físicamente en los mundos para restablecer el Conocimiento Verdadero. ¡Y entre Ellos, muchos Mensajeros han venido a este mundo, y no solo Jesús!

»¡E incluso, terminada Su vida terrena, aún Sus Formas Divinas pueden hacerse visibles cuando sea necesario! Esto es de gran ayuda para los buscadores espirituales. Las Almas Divinas pueden hacerse sentir para orientar sabiamente a las personas a través de conversaciones o simplemente bendecirlas con su Dicha, apoyando la fe y la devoción de los buscadores. ¡Así se manifiestan los Hijos e Hijas de Dios!

»Puede también suceder que algunos vean imágenes imaginarias que terminan siendo adoradas por otros creyentes. Sin embargo, incluso a través de tales imágenes, el Espíritu Santo a veces puede optar por manifestarse para ayudar a los aspirantes sinceros.

»¿Pero Quién o Qué es el Espíritu Santo? Probablemente tampoco lo tienes muy claro.

»Bueno, es una Fuerza Divina que obra en todo lo Creado. ¡Es una Unidad en expansión conformada por la Unión de todas las Almas Perfectas!

»A veces actúan indivisos, fusionados, como por ejemplo muchos ríos unidos en un solo río. Otras veces se manifiestan individualmente, aunque procediendo Todos y Cada Uno de Ellos de la Omnisciencia Única Divina.

»El Espíritu Santo puede hacerse visible como Luz o Fuego Divinos, o puede revelarse como Creaturas Divinas.

»Aún no comprendes esto, así que por ahora solo confía en mis palabras.

»¡La comprensión vendrá cuando tu alma adquiera clarividencia y experimentes esto como una experiencia real de la cual ya no te queden dudas!

»Pero te contaré más ya que has preguntado.

»Más allá, hay algo más, algo que la gente llama Dios. Esta es la Gran Fuerza Creadora que reside en la Calma Primordial. ¡Es el Dios Padre, Svarog, el Supremo, como lo llaman algunos pueblos! Él es invisible, transparente. Existe en todas partes y lo penetra todo Consigo Mismo. Es la Base invisible Primordial de Todo lo Creado y la Consciencia que Todo lo permea.

»Y esta Consciencia no se mezcla, sino que habita Omnisciente en lo Más Sutil de lo Sutil. Quien está desarrollado espiritualmente, puede atisbar que Dios invisiblemente lo permea todo. Mas Dios sí puede ser sentido y visto por Quienes están listos para entrar en el Reino de los Cielos, es decir —Aquellos Quienes se han desarrollado hasta ese grado por sí mismos como almas—.

»Seguro has oído hablar del Reino de los Cielos, pero ¿se le llama así porque está arriba de nosotros, en el cielo? ¿Logras captar que no se trata de un cielo azul con algunas nubes?

»Ahora, ¿sabías que el Reino de los Cielos se refiere a la Morada del Creador y a la Infinitud del Ser Divino? Seguro escuchaste que Jesús invitaba a todos a ir Allí.

»Jesús decía: “Yo y mi Padre somos Unoˮ. Pero, ¿cuántas personas hoy entienden a qué se refiere esa Unidad?

»¡Mas todos Quienes llegan hasta donde Jesús invita —se fusionan con esa Unidad, con Dios—!

»¿Entiendes aunque sea un poco Quiénes son la Santísima Trinidad de Padre, Hijo, y Espíritu Santo…? ¿Alguna vez has leído o pensado sobre ello?

—No, no he leído mucho… Antes no buscaba profundizar en lo espiritual…

—¿Y qué hay de ahora?

—Ahora quiero entender todo, pero seguro que mi enfoque aún no es el correcto…

—Así es, aún no es de lo más acertado…

»Así que terminaré esta conversación diciéndote que en todo lo manifestado, Dios está presente, porque Él creó todo a partir de Sí Mismo, como si hiciera que lo más sutil se volviera cada vez más denso hasta llegar hasta su expresión más densa como es la materia en sus diferentes grados.

»… Muchos pueblos no-clarividentes llegaron así a adorar como lo más sutil a las fuerzas de la naturaleza, como el sol, el fuego, el agua, los árboles. Y gradualmente, el Conocimiento del Creador Único, detrás de todas Sus Manifestaciones visibles e invisibles, se fue perdiendo. Lamentablemente después, la fe queda reducida a ídolos, piedras, metales, cristales, bosques, fuegos rituales y por el estilo…

De repente, el Abuelo guardó silencio, se levantó bruscamente y se adentró en lo profundo de la cueva…

* * *

En las conversaciones con el Abuelo, Peresvet escuchó muchas cosas por primera vez.

Tras cada conversación, intentaba lograr una comprensión más profunda. Lo que no le llegó inmediatamente, sino que muy lentamente. Gradualmente, se le fue abriendo una visión más clara de los Mundos Sutiles Divinos. Esto sucedía a medida que crecían sus habilidades del alma, desarrolladas a través de las prácticas espirituales instruidas por el Abuelo y su amada Vlada.

… En un momento, caminando de vuelta al monasterio con los regalos del obispo, Peresvet experimentó una alegría maravillosa. ¡Una vívida percepción de la Presencia Divina!

Era la sensación de que a sus espaldas, justo donde estaba la bolsa con los regalos, se abrían las Puertas al Infinito de la Luz y el Amor Divino. Como si inmediatamente detrás de su cuerpo se encontraba el Mundo Infinito de la Luz del Espíritu Santo. ¡Y que ahí donde reside el corazón espiritual en el pecho, se encontraba el pasaje hacia esa Infinitud! Como si los dos mundos estuvieran muy cerca, pero con un Velo invisible y transparente entre ellos.

Hacia el frente, el camino del bosque con el sol brillando a través de las hojas y los pájaros cantando. Y mirando con el corazón espiritual hacia atrás, la Inmensidad de la Luz del Espíritu Santo y el Amor Divino.

Peresvet se detuvo brevemente para no perder esta asombrosa Sensación Divina. Entonces, el Velo de Luz Clara, en vez de disiparse gradualmente, se fue expandiendo en una suave Luz que lentamente lo envolvió desde todos los lados…

… Y Peresvet vio a Jesús. No era un icono, sino una Forma Viva de Jesús forjada en una Luz extremadamente sutil. ¡Esta Luz brillaba, crecía y lo envolvía desde todos lados al mismo tiempo!

¡Jesús se acercó a Peresvet! ¡Todo lo externo desapareció de su percepción! ¡Y solo quedó Jesús!

Jesús dijo:

«¿Por qué, valiente caballero Peresvet, aún dudas y temes creer plenamente en Mi Realidad y en Mi Omnipresencia? ¿Por qué a veces dudas de lo que ya sabes permanentemente?»

Jesús se acercó más aún, tomó las manos de Peresvet y continuó:

«¿Sientes esto? ¡Mira, Estoy aquí contigo! ¡Soy una Realidad! ¡Te guiaré hasta tu muerte corporal y te recibiré al otro lado del Velo! ¡No temas acercarte a Mí, estar cerca de Mí! Estoy contigo ahora, y no solo en los iconos o en las palabras de las Escrituras. ¡Todo eso es solo un recordatorio de que Estoy con cada uno de quienes vienen a Mí con amor! ¡Tomo la mano de cada uno de quienes confían en Mí y los guío a través de la vida, como lo hago contigo!»

Después, Jesús se retiró, disolviéndose en la Luz. Peresvet intentó seguirlo… Pero no pudo entrar completamente en la Infinitud; permaneció en este mundo donde su cuerpo estaba anclado a la Madre Tierra. ¡Mas su alma, llena del Amor por Jesús, se expandía y brillaba intensamente!

Peresvet antes solo había visto la Forma de Jesús unas pocas veces conjuntamente con Vlada y el Abuelo. Y sabía que en esos momentos solo a través de ellos le había sido dada esa Posibilidad Divina. Fue hace mucho tiempo, y no fue tan vívido como ahora, en aquel entonces fue más bien como un sueño que cobraba vida o una visión…

¡Mas ahora si quedó establecida una Cognición clara y precisa de la realidad de lo que experimentó por sí mismo!

* * *

Peresvet continuó su camino.

De repente, por su mente paso una duda un tanto embarazosa: «¿Cómo decirle al abad Sergio que he visto a Jesús, escuchado Sus palabras y tocado Sus manos? ¿Pasaré de ser un simple monje a un hombre santo, o me acusarán de ser víctima de la —tentación del maligno—?».

Pero Peresvet esta vez aclaró sus dudas: «¡Basta de esto, Jesús Vivo habló directamente conmigo! ¡Y por qué no ha de ser así —si Jesús Resucitado está vivo por siempre—!

¡La Luz Clara se intensificó en él y su cuerpo se llenó de una ligereza inexpresable, como si incluso, aun siendo parte de esta Tierra, se hubiera convertido en Parte de esa Luz!

* * *

Se hizo de noche y en el camino unos bandidos divisaron a Peresvet. Eran dos.

Sintió cómo se aproximaban desde atrás como sombras oscuras. Sonrió ligeramente al ahora él poder también, como el Anciano, «ver» de espaldas.

Con esa misma sonrisa, se dio la vuelta y en breves momentos, se hizo con la porra con la que uno de los atacantes intentó aturdirlo, y le quitó el cuchillo al otro.

Esto no representó ningún esfuerzo para Peresvet. Su antigua fuerza sólo había aumentado con la edad y se había vuelto diferente —tranquila y poderosa—.

Tras los bandidos terminar en el suelo, no se molestó en atarlos sino que más bien les preguntó tranquilamente por qué se dedicaban al crimen.

Respondieron:

«No hemos comido nada en tres días…»

… Peresvet sacó pan de su bolsa, descolgó la cantimplora de agua de su cinturón y se la ofreció a los hombres.

«Esto es todo lo que tengo conmigo, no hay más comida en mi bolsa. Solo libros sagrados y un icono.»

… Peresvet sacó con cuidado el icono:

«¡Recen primero y luego coman!»

… ¡Fue una noche larga junto al fuego! E inspiradas fueron las palabras de Peresvet acerca de Jesús, la fe y una vida justa…

Como resultado, los dos hombres que habían vivido robando los últimos años le pidieron a Peresvet que los llevara al monasterio para arrepentirse…

… Continuará.

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