Lámpara siete:
La creatividad es una manera
de transformar el Alma
en la Llama Creativa
Una persona puede acercarse al estado de la Divinidad a través de la creatividad, abarcando las artes.
El arte tiene un gran poder de influencia.
Aquel que logró la Unión con el Unido Uno tiene la capacidad de influir a otras almas con el propio Fuego del Alma a través del arte.
Crear ¡es muy útil para el desarrollo del alma! Cuando una persona aprende arte —ya sea música, danza, escultura o algo más— adquiere dominio de las habilidades y destrezas de un creador ¡y absorbe gradualmente las partículas de las cualidades del Creador!
Un trabajo creativo también le da una gran oportunidad para aprende a amar.
Y el amor, a su vez, ayuda a dominar la creatividad.
Lo que tú creas sin amor es una creación «muerta». Un alma puede en verdad crear únicamente cuando arde con amor. Semejante amor a veces es llamado inspiración.
Sólo el amor te permite comprender, aprender y manifestar las leyes de la Armonía.
La belleza interior de un o una artista y el poder de su inspiración no son unos «regalos de los dioses», sino el resultado del trabajo del alma en la transformación de sí misma en Luz.
Dios ha creado el mundo «manifestado» de acuerdo a las leyes de la Belleza. ¡Y la belleza de la naturaleza lo demuestra! La belleza de las alboradas y los crepúsculos; la belleza de la perfección de las flores y los árboles; la belleza de los diferentes animales; la belleza de la transparente inmensidad y profundidad de los océanos; la belleza de la majestad de las montañas y del flujo de los ríos, todo ello sin cesar nos está hablando, ¡a nosotros!, acerca de ¡la grandeza y la belleza de la Creación!
Así y todo, la belleza de un alma humana perfecta y su cuerpo no han sido reconocidas aún (por la mayoría de las personas contemporáneas) como la manifestación del Gran Plan del Creador.
Un alma humana tiene una gran posibilidad; la posibilidad de participar en el trabajo creador de Dios; la posibilidad de ¡crear junto con Él! Esto sucede cuando, en el interior del alma, la llama creativa, encendida desde la Llama Divina Unida, comienza a flamear. Es posible hacer esto no sólo en la literatura, la música, la danza, la pintura, la escultura y la arquitectura, sino también en la física, la biología y la exploración de los principios de interacción entre los mundos sutiles y densos… De esta manera uno puede desarrollar el aspecto creativo de sí mismo como conciencia ¡y llegar a ser más semejante al Creador!