Lámpara uno:
Hay un solo Dios,
el Creador de todo lo existente
en el universo «manifestado»
El Creador hizo el mundo «manifestado» a partir del «caos» y lo ordenó de acuerdo con las leyes de la Armonía.
El Creador tiene poder sobre todas las cosas, sobre todos los seres, en todas partes.
Él es el Resplandeciente Espíritu, Quien tiene muchos nombres, Quien es el Uno, Quien contiene dentro de Sí Mismo a Aquellos Que han llegado a Él. Él es también el Creador y el Pastor Cariñoso de todas las almas.
Todas las formas materiales aparecen desde el Gran No Manifestado conforme a la Voluntad del Creador y luego desaparecen en el No Manifestado.
Los himnos órficos dedicados al Creador decían así:
«¡Dios es Aquel Que inicia la Creación y Aquel Que la termina!
»¡Dios es el Omnipotente Poseedor del Fuego Creador!
»¡Dios es Poderoso, Primordial, y el Más Luminoso!
»¡Dios es la Fuente Viviente para todas las criaturas!
»¡Dios es los Cimientos de la Tierra y de todo cuanto existe en ella!
»¡Dios es el Padre de todas las personas y de todos los Inmortales!
»¡Dios es el Dueño y Progenitor de todos los seres y todas las cosas!
»¡Dios es el Creador de las estrellas, de los planetas y de todo el universo material!
»¡Dios es la Luz y la Fuente de todo aquello que brilla!
»¡Dios es la Transparencia y la Claridad tras de todos los colores del mundo!
»¡Dios es cognoscible pero oculto de la vista corporal!
»¡Dios es el Sempiterno, el Glorioso, Aquel Quien tiene Poder sobre todo y sobre todos!
»¡Dios es Omnisciente y Omnipresente!
»¡Dios es el Poder Unido, la Unidad de la Multitud!
»¡Dios es el Omnicreativo Poder del Amor!»