Tablas de Oro de los Atlantes/Capítulo uno. Clave de la Libertad
Capítulo uno.
Clave de la Libertad
¡Recuerda, oyente! ¡El futuro empieza hoy! ¡Comienza ahora mismo!
Tu futuro ¡empieza siempre justo ahora, así como el futuro de toda la Tierra! ¡Recuerda eso!
Esta es mi clave de la libertad: ¡uno determina su propio futuro por sí mismo! ¡Ahora mismo puedes crear tu propio futuro!
Más aún, incluso sin saberlo, inevitablemente lo haces. Si bien ¡puedes también hacerlo conscientemente!
Cada momento del tiempo es el presente ¡que determina tu futuro!
El pasado ya se ha ido. ¡Él siempre no existe! Permanecen contigo aquellas cosas del pasado que no estás dispuesto a dejar atrás, que son queridas para ti, que agarras firmemente y a las que estás fijado, abrochado, apegado... Esas cosas pueden ser positivas o negativas y te mueven hacia adelante o entorpecen tu evolución… Sin embargo, en cada ocasión ¡tú eres el único que puede escoger, de entre todo tu pasado, aquello que tú quieres llevar contigo hacia tu futuro!
El karma negativo existe en la medida en que una persona no pueda conscientemente elegir al Creador como su única Meta y abandonar todo lo demás con el fin de ingresar en la Vida del Poder Creativo Divino.
No obstante, con vistas a prepararte a ti mismo para esta inmersión, deberías controlar tu propio futuro.
¡Eres el único que puede escoger cómo quieres vivir!
¡Ya lo escoges ahora mismo a través de tu manera de pensar y actuar, por medio de las emociones en las cuales vives!
¡Deberías decidir para qué y cómo vas tú a vivir!
¡Esto es lo que da forma a tu futuro!
La ley del karma ata a las personas sólo porque no están dispuestas a limpiarse o no quieren limpiarse a sí mismas del pasado negativo, y continúan proyectándolo hacia su propio futuro. Cada persona es uno de tales «proyectores», y proyecta hacia su propio futuro sus estados emocionales, sus patrones de comportamiento y el estado de las energías en el interior del cuerpo y del «capullo».
Para liberarse del karma negativo existe el mecanismo del arrepentimiento. Uno elimina defectos en sí mismo, y estos dejan de «proyectar» eventos hacia el futuro de uno: aquellos eventos que podrían ser necesarios para entender y eliminar los defectos específicos…
Dios está en cada cosa existente. Él revive, crea, y desarrolla la totalidad del mundo. Todo cambiará dramáticamente en la vida de aquella persona que aprenda a prestar atención y a sentir la presencia constante de Dios en su propia vida.
El amor —como la cualidad del alma— es lo que hace posible que esto suceda. El amor hacia Dios, Quien crea cada cosa en el universo, es lo que capacita a una persona para construir, ¡lo que la habilita para co-crear el futuro en cooperación con Él, el Supremo Poder Creativo!
De manera similar, la totalidad de la comunidad de las personas determina ahora mismo su futuro común en el mundo. Este depende de cada una de ellas. Ese futuro común es la suma de todas las contribuciones, grandes o pequeñas, positivas o negativas, de numerosas personas.
Aquellos Quienes se convierten Mahatmas ¡tienen la mayor responsabilidad por el destino de la Tierra! ¡Su contribución puede ser enorme!
… El pasado está abierto a cualquier persona que sea capaz de contemplar el decurso del tiempo.
El futuro es creado por aquella persona que haya conocido su propio pasado.
El futuro no está fijado. Cambia cuando nuevas causas crean nuevas situaciones. ¡Es así como cada persona crea su propio futuro ahora mismo!
Habiendo conocido tus propias ataduras, es decir, las malas cualidades del alma, ¡deberías ser consciente de la posibilidad de elevarte desde la oscuridad y brillar en la Luz!
La carne contiene las ataduras para el alma, pero al mismo tiempo esas ataduras proporcionan la oportunidad para el crecimiento.
¡Tú puedes someter y controlar los deseos de la carne mediante la abstinencia! ¡Tú puedes fortalecer tu fuerza de voluntad luchando contra tus defectos!
Al abstenerte de los excesos en la comida, conquistas el deseo de comer en demasía. A través de la abstinencia de toda charla ociosa, conquistas tu mente. A base de forzarte a ti mismo a controlar y a eliminar de inmediato tus emociones negativas, obtienes la capacidad de controlar tu esfera emocional. Por medio del cultivo del amor como el estado del alma, ¡diriges tus pasos hacia la Luz!
Los recursos para controlar el estado interno de tu propia alma están en el interior de la estructura multidimensional de tu organismo. Hablo de los chakras. Después de haber aprendido a controlarlos, a fuerza de conocerte a ti mismo en el interior tu propio cuerpo, serás capaz de abandonar temporalmente esta envoltura material ¡a fin de viajar en la Luz, conocer la Luz y unirte con la Luz!
Un cuerpo humano ¡es la singular y perfecta creación de Dios! Está diseñado para vivir 700-900 años, durante los cuales uno puede seguir desarrollándose a sí mismo como un alma. Muchos en la Atlántida vivieron tanto como eso. Puedo decir lo mismo respecto a discípulos exitosos de Dios que vivieron dispersos entre las personas en la zona central de Eurasia en la misma era.
El potencial de salud inherente a la estructura de un cuerpo humano hace posible restaurar y reavivar el desempeño de sus sistemas y órganos quebrantados. La plena aceptación y aplicación de este conocimiento ¡podría producir una revolución en la medicina moderna! Los casos de curación en los que el poder de un alma humana fue usado para restablecer las funciones corporales y la salud son bien conocidos por tus contemporáneos, a pesar de lo cual el absurdo y la barbarie, manifestados en la falta de comprensión del sentido de la vida en la Tierra, amenazan a la humanidad con problemas y desastres…
Esto es de esa manera debido a que uno de los propósitos de los desastres naturales y tecnológicos que ocurren en el planeta es obligar a la gente a empezar a pensar en el sentido de la vida humana y acerca de la vida del planeta entero sobre el cual vive la humanidad…
Tú eres una parte de aquello que es llamado humanidad y ¡puedes empezar a cambiar ambos: tu futuro y el futuro de la Tierra!
¡Y que cada persona lo haga empezando con su propia autotransformación!
… Cuando algo malo te suceda, ¡acostúmbrate a hacerte la pregunta «¿para qué?» en lugar de «¿por qué?»!
Ponerte a buscar tus faltas y errores en tu pasado ¡siempre es útil! ¡El arrepentimiento es algo necesario! Pero ¡aún más útil es mirar hacia el futuro! En este caso, la superación de cada obstáculo en tu destino te alzará hasta el exterior de un abismo de sufrimiento, al exterior de la cautividad de las causas y efectos del samsara. Esta actitud positiva con una mirada hacia el porvenir te capacita para atravesar de forma rápida y eficiente los tramos difíciles de tu propio destino, y no lanzar sobre tu futuro sombras de nuevos errores.
Y lo más importante de todo para ti es ¡siempre sentir la Presencia de Dios en todo, en ti mismo y en lo que esté pasando contigo ahora mismo!