El Maestro/¡El asombro de nuevos descubrimientos! ¡El asombro de nuevos descubrimientos!Mi vida, se fue volviendo significativa gradualmente y me hacía consciente de su significado. Esta, contenía cada vez más felicidad por la presencia de Dios. Las principales cualidades de Dios son el Amor, la Sabiduría y el Poder. Y para llegar a ser como Él, necesitamos desarrollar todas estas cualidades en nosotros mismos. La primera y más importante de ellas es —el Amor—. En las páginas siguientes, incluyo descripciones de algunas meditaciones que realicé, y que me ayudaron a dominar esta cualidad a través del aprendizaje de diversas habilidades y estados de conciencia. También incluyo algunas notas que escribí en diferentes etapas de mi progreso espiritual. Escribir sobre las meditaciones, experiencias y sentimientos puede ser una forma muy útil de hacer seguimiento al progreso a lo largo del Camino espiritual. Espero que las siguientes descripciones sean útiles para otros. * * * Una deslumbrante luz solar inunda con un «cosquilleo» la pared frontal del anahata, el canal frontal, los segmentos del cuerpo, y el cuerpo todo. El brillo de las olas, las nubes blancas en el cielo, las flores de lilas y manzanos, la alegría de un estornino despeinado salpicado por el rocío de la mañana, el viento en la hierba; todo esto me llena desde adentro, como un globo. Nado en la corriente mutua de la primavera, la vida, la exaltación y el amor… Me disuelvo en ella… * * * Estoy en la cima de una montaña. La amplitud del cielo y los picos de las montañas están por todas partes, hasta donde alcanza la vista. Me esparzo, abro los brazos de la conciencia y los convierto en enormes y poderosas alas. Me asiento en una espesa, transparente y luminosa paz y entonces vuelo. Vuelo a través del espacio tanto dentro como fuera de la Creación. * * * Silencio. Paz. Un entendimiento de la esencia de la Evolución de la Conciencia. Liberación… de los patrones falsos del pensamiento y del comportamiento, de objetivos erróneos y de un vano sentimiento de culpa… Aceptación de mi destino. Qué hermoso es en comparación con todo lo que ayer me parecía aterrador. Un entendimiento de por qué todo sucede de esta manera. ¡Agradecimiento al Creador! * * * Infinita y cálida Ternura y Amor del Espíritu Santo. ¡Me acerco también desde abajo a las flores y la hierba, alimentándoles con mi poder de amor y luego me convierto en ellas, —refinadas y tiernas, brotando y floreciendo—! ¡Es tan agradable! * * * Soy un diente de león con las semillas maduras: blanco, frágil, simple, probablemente necesario en esta hierba. Una ráfaga de viento arranca mis semillas. ¡Ahora soy —una de ellas—, ligera, sin peso! Sin pena y sencillez, vuelo y fluyo bajo la cálida luz del sol, ¡a donde me lleve el viento, a donde necesito estar! ¡Estoy llena de Confianza en el Amor de Dios! * * * ¿Cómo encontrar una forma de expresar mi amor? ¡Rebozo de amor! ¡Ahora, estoy acostumbrada a amar, a ser amor, a dárselo a los demás, a todos, —incluidos aquellos a quienes antes no me era fácil amar—! A veces parece que siempre he amado así. ¡Pero no! ¡Sin embargo, no puedo acostumbrarme al hecho de que también puedo ser amada! ¡Pero una avalancha de amor, ternura y calidez cae sobre mí —desde las personas y desde Dios—! ¡No sé qué hacer con esto!… * * * Me disuelvo en la paz. ¡Es profunda, cálida y gentil! Esta calidez llena todo el espacio alrededor. Y mi cuerpo está perdido, ha desaparecido de la percepción. Pero yo —permanezco— percibiéndome ahora como el mar de esta calidez, esta paz y este silencio. * * * En el camino a un lugar de poder que no había visitado antes, escuchaba una grabación del Maestro. En esta, hablaba Él sobre la aplicación de todos los mandamientos de Dios a uno mismo. ¡Oh, qué lejos está la impecabilidad para mí, qué infinitamente lejos está! ¡No entiendo cómo pueden serme dados estos maravillosos tesoros de Dios para el alma, —con todas mis deficiencias—! ¡Estoy sumida en el inmenso Fuego Divino de Dios! Su Amor radiante con Su innumerable variedad de tonos y bordes, me llena y barre los límites de lo que estoy acostumbrada a llamar —yo misma—. ¡Oh, cómo desearía que este estado de ser no se detuviera!… * * * Recuerdo las palabras de Dios que una vez me dijo: «¿Acaso esto —todo ESTO— no es suficiente para ti? ¿No te es suficiente —todo lo que te he dado, YO MISMO incluido—? ¿Realmente necesitas algo más?» ¡Estas palabras, producen una comprensión profunda de que ahora, realmente no necesito nada más que a Dios! ¡Ya no me defiendo, no espero, no tengo miedo! ¡Vivo Contigo! Y ya no existe «yo». ¡En lugar de yo ser, ahora —Nosotros somos—! * * * Le pregunté a Dios: —¿Qué esperas de mí? ¿Qué necesito hacer para expresarte a Ti a través de mí, a través de mi vida? La respuesta fue inesperada: —¡Amor! * * * Estoy aprendiendo a vivir sola con Dios, a llevar Su Silencio dentro de mí, a sentirle, a escucharle y a alegrarme cuando Le entiendo. ¡Casi todos los días, —experimento el asombro silencioso de nuevos y maravillosos descubrimientos—! Pero, no hay nadie con quien compartirlos…
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