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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Capítulo diez: Sobre el crecimiento del alma
 

Las lecciones de Pitágoras/Capítulo diez: Sobre el crecimiento del alma


Capítulo diez:
Sobre el crecimiento del alma

El convoy con los prisioneros ahora hacía su camino a lo largo de la costa.

El suave y uniforme sonido de las olas y la frescura de la brisa marina irradiaban alegría. ¡El graznido de las gaviotas parecía resaltar la inmensidad del mar! ¡Todo era fascinante, las puestas de sol, los amaneceres, y la inmensa belleza de la naturaleza!

En las primeras horas de la mañana, cuando casi todos dormían, Pitágoras solía mostrar a su discípulo nuevas técnicas de meditación.

Hamilcar, como alma, ya podía oír claramente a Pitágoras explicar los ejercicios —aunque Pitágoras yaciera inmóvil sin pronunciar palabra cuando era preferible no hacerlo—. Los labios de Pitágoras no se movían, su rostro yacía sereno y dichoso, pero la voz de Pitágoras sonaba claramente en Hamilcar. Y así escuchó:

«¡Esta inmensidad contribuye al crecimiento del alma! ¡Y es muy importante!

»¡Despliega tu corazón espiritual sobre la superficie del mar!…

»¡Date cuenta de lo enorme que puede ser el alma! Ahora no sólo eres más grande que tu cuerpo físico. ¡Sino que eres gigantesco!

»¡Esfuérzate por sentirte realmente sobre toda la superficie de nuestro planeta! ¡Y siente los enormes brazos del alma!…

»Muévete con el alma hacia el lugar donde el cielo se funde con la superficie del mar. Desciende allí como si te sumergieras “más allá del borde de la Tierra”, detrás del horizonte. ¡Allí puedes conocer una de las entradas a la Inmensidad del Fuego Sagrado, similar al Sol, pero de tamaño infinito!

»¡Al fusionarnos con la Conciencia Divina en Su Aspecto de Luz y luego en Su Aspecto de Fuego Divino —aprendemos a convertirnos en Divinos nosotros mismos—!

… Rato después, cuando Hamilcar se había fortalecido y adaptado a los nuevos estados, Pitágoras continuó:

«Tras años de vivir en el cuerpo, la persona suele identificarse con éste. ¡Pero nosotros somos almas, no cuerpos! ¡Vivimos —incluso sin cuerpos—! ¡Y podemos vivir sin estar “apegados” a nuestros revestimientos físicos!

»Sin embargo, la vida “post-mortem” sin cuerpo, puede ser muy diferente para las distintas almas… ¡Aquellos que vivieron con odio o miedo y fueron prisioneros de sus propios deseos egoístas tienen un destino muy triste! Terminan siendo víctimas de villanos más poderosos…

»¡Un destino completamente diferente le espera a quienes se han acostumbrado a vivir en el amor y en la luz de los mundos sutiles! ¡Qué dicha experimentan estas almas al percibir su Liberación de la materia en el eón de la Luz y el Fuego Divino!

»Imagina que ya no tienes cuerpo. Que no tienes ningún lugar al que volver… Y que tu hogar es ahora la Infinita Casa de la Luz-Fuego. ¡Aprende a vivir así!

»Mas una vez rota la identificación con el cuerpo y para no perder la capacidad de actuar, debes aprender a utilizar los brazos y las manos del alma. Luego, más adelante, éstos llevarán el Poder del Todo hacia donde sea necesario. ¡Las palmas y los dedos de tales manos lo ven todo!

»Y la forma de conciencia que es similar al cuerpo actual pero de tamaño gigante, al sernos familiar, nos resultará conveniente en los mundos más sutiles.

»¡Específicamente, desde la Luz de uno mismo-alma, podemos dar forma a nuestra nueva y gigantesca Apariencia Divina! ¡Inténtalo!

»Como una montaña consistente de Luz y que se eleva sobre un vasto mar, puedes elevarte desde el Océano de la Luz Divina. ¡Y entonces da forma a tu rostro, brazos y torso!

»Frecuentemente, las Almas Divinas utilizan éstas Apariciones de Luz que son de gran tamaño para comunicarse con las personas encarnadas que tienen la capacidad de ver con los ojos del alma.

»Tal Apariencia, que es capaz de actuar sin poseer un cuerpo material, es muy prometedora para la asistencia futura de las personas encarnadas y para tus esfuerzos actuales de dominar el Ser Divino.

»Tal Cuerpo de Luz se convertirá posteriormente en tu Cuerpo eterno. Su tamaño puede cambiarse y su luminosidad puede densificarse ligeramente cuando haya necesidad de comunicarse con las personas encarnadas.

»Así, las energías que componen tu cuerpo material se transfigurarán en Divinas cuando sostengas el centro de percepción de la Creación en tu Cuerpo de Luz.

»Uno realmente puede vivir y percibir los mundos más sutiles en el Cuerpo de Luz.

»Y para las relaciones con los mundos densos de la materia, manifestarás todo lo necesario a través de tu cuerpo material.

»Pero incluso tú, que ya has experimentado estos estados en las vidas pasadas, no dominarás todo lo que te acabo de decir en un día. Pero si no practicas, las habilidades que ya has adquirido pueden perderse fácilmente. Por eso es necesario trabajar duro, dominando las nuevas habilidades hasta que se conviertan en las cualidades naturales del alma.

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