---

Las lecciones de Pitágoras/Capitulo tres: Acerca de las Leyes del Todo

---

Capitulo tres:
Acerca de las Leyes del Todo*

La caravana continuó su camino. El hombre sanado y el sanador caminaban cerca el uno del otro. El camino polvoriento, el ruido del gran convoy de esclavos, y los tesoros saqueados, —parecían no existir para ellos—. Simplemente conversaban sobre lo que ahora realmente les importaba.

—¿Cómo fuiste capaz de hacerlo? ¿Qué clase de iniciación recibiste que te permitió hacer esto? ¡Nunca lo habría creído si lo hubiese escuchado de otras personas! ¡Pero lo he experimentado por mí mismo! ¡Te vi enorme y constituido de una Luz Radiante! ¡De hecho —eras como los Dioses Poderosos—! ¡Pensé que mi muerte había llegado! ¡Vi lo que le espera al alma después de la muerte! ¡Pero ahora estoy vivo, e incluso las marcas de las lesiones mortales no son visibles!

»Y a pesar de todo esto, ¿por qué eliges permanecer en el cautiverio? ¿Por qué le preguntas a estos pequeños magos y sanadores sobre hierbas y remedios naturales? ¿Qué quieres? ¿Cuáles son tus metas?

—Me gustaría enseñarte lo que sé… ¡Y no solo a ti —sino a todos quienes sean capaces y deseen conocer todo lo que yo he conocido—! ¿Es este tu deseo?

—¿Qué exiges a cambio?

—¡Este Conocimiento es invaluable y debe ser dado como un regalo y a quien se lo merezca!

»Solo necesitas ser obediente con la voluntad del discípulo que desea estudiar no por unos días, sino por largo tiempo —meses o quizá años—. Y trabajar en ti mismo como alma, lo que hará posible la percepción de lo que puedo enseñarte.

—¿Cómo conoces los secretos que ni siquiera los sacerdotes de Memphis conocen? Yo también estudié allí. ¿O acaso ellos no compartieron todo conmigo?

—Yo conozco los secretos de Aquel Quien los abre a cada persona digna cuando la persona está lista para abarcarlos.

»¿Preguntaste qué quiero y cuáles son mis metas?

»¡Planeo desarrollar un sistema de pasos claros y simples para la ascensión del alma, desde la pequeña partícula humana del Universo —hasta la Unidad de Los Perfectos con el Poder Creativo del Dios Primordial Unido—!

»¡El hombre es capaz de hacerse digno de la Unión con el Creador! ¡Para alcanzar esto, es necesario volverse similar a los Grandes Dioses! ¡La Inmortalidad puede ser lograda de esta manera!

»¡Pero el alma debe lograr dominar mucho para conseguir esto! ¡La sabiduría no puede ser dada al alma que aún no está lista para abarcarla! ¡Y hay muy pocos capaces de comprender esto!

»Tú podrías ser parte de quienes no solo se dieron cuenta de la Intención Divina en sí mismos, sino que también ayudaron en esto a otras personas dignas.

»Puedo compartir contigo lo que yo sé. Sin embargo, para comenzar a estudiar, tienes que dejar de considerarte a ti mismo como un erudito.

—¡Estoy listo para convertirme en tu discípulo y seguir tus instrucciones, oh Pitágoras!

—¡Bien, que así sea, comencemos de una vez!

»De ahora en más, debes tratar de hacer que tus intenciones, pensamientos, emociones y los propósitos de alma se sintonicen con la Intención del Todo, el Cual se te abrió ligeramente mientras estabas entre la vida en el cuerpo y la vida fuera del cuerpo. ¡Tú has comprendido que el propósito de la vida del alma —es alcanzar gradualmente la Divinidad, la Luz, el Amor Universal, la Gran Sabiduría y el Poder Primordial—!

»¡Y yo te ayudaré a comprender las Leyes de todo lo que existe en el Universo en el Camino que Éste sigue hacia Su Perfección!

»Mientras las intenciones de una persona aun no sean puras —esta deambula en la oscuridad de las falsas atracciones y los deseos— haciendo que su destino se llene de sufrimiento.

»¡Algunas cosas que vemos como separadas y aisladas en la Creación, de hecho componen una Gran Unión, la Gran Unidad, si las vemos desde el Punto de Vista del Creador! Este maravilloso Organismo multidimensional cumple con unas Leyes especialmente definidas por el Creador en la base de Su Creación. Y Quienes logran sintonizarse con estas Leyes, y no las infringen, —son capaces de vivir y actuar en esta Gran Armonía—.

»Es así, porque cada creatura viviente es la creación del Gran Creador, y es una partícula de conciencia que vive y se desarrolla esforzándose por la Perfección en cada creatura.

»Cada creatura no es sino una pequeña partícula de un Gran Todo que cumple su propio propósito.

»Las Leyes que fueron establecidas para la existencia del Universo funcionan en y a través de cada creatura mediante sus pensamientos, sus emociones, sus acciones, y el estado de tal alma.

»Estas Leyes, también dan forma al destino de cada creatura, independientemente de: — si las conoce o no, — si construye su destino conscientemente o no, — si flota sin hacer ningún esfuerzo en la corriente del “rio de la vida”, o — si es que llega a reflexionar por qué está aquí y adonde se dirige en la vida.

»Solo el ser humano puede usar estas Leyes conscientemente creando una nueva realidad de vida para sí mismo y para su entorno.

»Incluso inconscientemente, el ser humano cumple parcialmente con las Leyes del Todo. Sin embargo, si crea desarmonía, esto afecta su futuro y el futuro de otras creaturas, e incluso de todo el Universo. Mientras el alma es pequeña y débil, su influencia es insignificante. Pero cuando tales almas pequeñas y débiles forman grandes comunidades humanas, pueden afectar significantemente el futuro de la Tierra.

»El ser humano tiene la oportunidad de elegir a sus amigos, sus metas de vida, y su camino de vida.

»Y puede usar esta oportunidad para deshacerse de los vicios y pasiones, y entrar en armonía con el Todo. O por el contrario, puede dejarse llevar por el flujo de las pasiones y los deseos viciosos que lo alejarán de la Verdad y la Luz hacia el torbellino de la vida.

»Muchas personas tienden a evitar manifestar sus malas acciones delante de los demás. Pero cuando están a solas, creen que sus pensamientos y acciones son tan solo conocidos por ellos. Más esto no es así. ¡Nuestras vidas no son un misterio para las almas no encarnadas! ¡Incluso nuestros pensamientos son visibles para ellos! ¡Y también nuestras emociones!

»Es más, las personas con emociones bajas y groseras atraen hacia sí mismas almas de la misma frecuencia que ellas. Tras esto, tales almas malignas manipulan a esta persona débil a su antojo.

»Aún más, estas almas malvadas están prestas para servir a las personas encarnadas habituadas a la maldad. Así es que los magos negros y los hechiceros realizan sus acciones perversas.

»¡Pero lo que nosotros necesitamos es completamente diferente!

»¡Es por eso que es necesario enaltecer la pureza del alma!

»Mientras estudiaba con los sacerdotes, fui incapaz de comprender por largo tiempo, por qué los Dioses a mí me revelaban el conocimiento —pero les era velado a mis maestros terrenales—.

»Pero luego, los Dioses me mostraron que es el gran principio del AMOR y la PUREZA DEL ALMA lo que le da a uno acceso al Gran Conocimiento y al Poder Primordial.

»En los papiros que en Egipto se colocaban al lado de los cuerpos de los muertos durante el entierro, se declaraba que tras la muerte hay unos guardias que detienen a los viles e insinceros en el camino hacia una vida feliz en el más allá. Los sacerdotes conocen bien de estos antiguos dichos. También, hay una leyenda muy conocida sobre la existencia de un juzgado en el más allá en el que Osiris pesa la pureza de las almas, y quienes están cargados de mentiras, odio, y de deseos y hechos criminales —no reciben la dicha en la vida póstuma—.

»Por supuesto, esto solo es una imagen destinada a recordar a las personas acerca de lo que en verdad tiene valor en la vida, y acerca de lo que lleva a las almas hacia la oscuridad tras la muerte de sus cuerpos, esa oscuridad en donde el odio encuentra a sus víctimas entre aquellos que son similares a éste.

»¡En ese lugar, el miedo y la crueldad fungen de maestros de quienes fueron crueles y malvados durante sus vidas en la Tierra!

»¡De hecho, lo que das a los demás siempre retorna a ti! ¡Los frutos de la acción humana que ha causado daño a otros, cargan en sí mismos el veneno que envenena el destino propio por muchos años, y algunas veces por varias encarnaciones!

»¡Quienes generan y dan amor —crecen en amor, multiplicando las buenas acciones con este amor—! Y el Todo, tras la muerte de sus cuerpos, les regala una vida en un mundo de la Armonía entre almas similares a ellos. Y en la nueva encarnación, sus destinos también son buenos y claros.

»Pero los sacerdotes egipcios no se dedicaron a la práctica de estos principios primarios de pureza del alma, los cuales son la verdadera razón de la Armonía del Todo y se ajustan a las Leyes de la Vida en el Universo. Se colocaron por encima de todos y de todo, y… —se equivocaron—. Este error los ha llevado —en su ciego orgullo— a su caída.

»… La Pureza es inicialmente formada en pequeños pasos:

»— A través de una nutrición pura que excluya la matanza,

»— A través de pensamientos puros que no causen daño a otros que habitan la Creación y se desarrollan de acuerdo a sus propios destinos,

»— A través de metas puras, con la voluntad de ayudar a todas las almas a encontrar el Camino a la Luz, y no con el deseo de controlarlas como la propia voluntad pueda desearlo.

»¡Necesito hablarte del Amor, el Cual es la Ley primordial del Universo!

»¡El Amor, conecta toda la Creación —con su Creador—!

»¡El Amor, es el Ilimitado Poder Creativo del Todo!

»¡Quienquiera que se alinee con la Armonía del Todo se desarrolla y crece como alma en la dirección de la Pureza, la Verdad, el Amor y la Divinidad!

»Quienes realizan malas acciones, se manifiestan como las piedras donde tallan los diamantes de la virtud las personas que se desarrollan.

»¡El mal no es sino una sombra que le permite a uno ver mejor la Luz!

»La persona que no ha aceptado aún las leyes éticas —no puede desarrollarse como consciencia—. Como un animal, desarrollará en sí mismo cualidades como fuerza, agilidad, resistencia u otras varias que no son muy útiles para llegar a ser consciente de sí mismo. Solo después, muy tarde ya, comprenderá las razones de lo que era necesario o no en su vida presente ya finalizada. Y tendrá que encarnarse nuevamente más de una vez en un nuevo cuerpo con el fin de desarrollar su conciencia y la habilidad de aplicar las lecciones aprendidas de todas sus victorias y derrotas.

»Quienes saben de magia y han acumulado mucho poder, a veces tratan de acceder al Poder Creativo Divino con el propósito de causar daño a los demás, pero con esa base no es posible acceder a este Poder. Y así, pierden el acceso al Poder Creativo en esa encarnación, y a veces, por muchas encarnaciones, aunque no se percaten de ello. ¡Su destino se vuelve muy triste!

»Quienes realizan malas acciones, comienzan su propio proceso de autodestrucción. ¡Esta es una ley inmutable! ¡Esto aplica para individuos al igual que para países enteros o nacionalidades, e incluso para civilizaciones enteras!

»¡Todo lo que actúa en contradicción con la Ley universal de la Armonía lleva en sí las semillas de su propia destrucción!

»Si se da el crecimiento del “yo” personal, aislado de la Meta Suprema, —es fácil perder todo lo obtenido en el camino del autoperfeccionamiento sin siquiera notarlo—. De la misma manera, los sacerdotes egipcios han perdido su Propósito Principal. E incluso antes que ellos, los sacerdotes de la Atlántida hicieron lo mismo…

»Esto ocurre cuando la persona pierde la habilidad de vivir con el corazón espiritual y comienza a tomar decisiones basadas solamente en la mente individual de su “yo” personal. Y puede pensar que los Dioses aprueban sus acciones… Escucha voces que “voluntariamente” apoyan cada uno de sus pensamientos…

»Alcanzando así un falso poder, miran a los demás sin amor cuando lo que deberían hacer es servirles y ayudarles. Así, consideran a los demás como basura…

»Ahora fenicio, has pagado tus deudas a través de tu propio dolor por tu disposición a tomar la vida de otros, y por tu deseo de decidir los destinos de los demás. ¡Más puedes ahora comenzar tu vida en la pureza —ante la mirada de la Conciencia Divina—!

… Hamilcar, escuchó atentamente y muchas cosas se le hicieron claras debido a su rica experiencia obtenida en las interacciones con los sacerdotes de diferentes cultos en Libia, Egipto y Fenicia, a quienes había visto y conocido de primera mano.

Aquellos puntos muertos y limitaciones que trancaban su propio camino en la búsqueda de la Verdad, ahora encontraban una explicación clara.

Cuando casi perdió la conexión con su cuerpo como resultado de las lesiones, le fue permitido ver —como con una vista plena de Omnisciencia y Justicia Divinas— los vicios que le habían impedido su avance ulterior hacia la Meta Suprema. Él vio como desde afuera —todas sus intenciones y sus pensamientos—…

Desde ese día en adelante, Hamilcar aceptó la necesidad de una nutrición éticamente pura, y la voluntad de mantener la pureza de sus pensamientos, emociones y las energías de su cuerpo.

Y Pitágoras, continuo enseñándole cada día, proveyéndole de nuevas oportunidades para su perfeccionamiento.