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Comprender a Dios/El «yo inferior» y la «psicología moderna»

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El «yo inferior» y la «psicología moderna»

El «yo inferior» —es una entidad psicológica compuesta de un conjunto de tendencias egocéntricas perversas con sus correspondientes emociones negativas, tales como orgullo, vanidad, arrogancia, autoidolatría, desprecio, intolerancia, violencia, resentimiento, codicia y por el estilo— cuyo centro de gravedad gravita en el área del chakra craneal ajna.

En contraste, llamamos «Yo Superior» —a la autopercepción psicológica más elevada posible que una persona puede lograr tras hacer esfuerzos espirituales bien dirigidos, y que se ha transformado en Luz Divina, cuyo único estado es el altruismo racional y el Amor más elevado—. Este estado se logra mediante la purificación ética y bioenergética, además del desarrollo como corazón espiritual.

Se puede aprender más sobre este tema en los libros y filmaciones enumerados al final de este compendio de artículos.

… La psicología es la ciencia del alma.

¿Qué significa esto? Y, más específicamente, ¿qué puede estudiar esta rama de la ciencia?

Estos son los temas:

— ¿Qué es el alma?

— ¿Cuál es el sentido de la existencia de las almas y sus encarnaciones? Relación de las almas y Dios.

— ¿Cómo nacen y se desarrollan las almas? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para su desarrollo correcto? ¿Qué causas llevan a la distorsión del desarrollo de las almas?

— ¿Cuáles son los principios del interactuar multifacético de las almas en diferentes situaciones ecológicas (incluyendo las sociales)?

— ¿Cómo intentar corregir las patologías que surgen en el desarrollo de las almas?

La ciencia del alma debe estar inseparablemente vinculada con la ciencia de Dios —la teología—. Y si no hay una comprensión clara de lo que significa la palabra DIOS, entonces no puede haber ni teología ni psicología verdaderas en nuestras comunidades humanas.

Es interesante recordar a los jóvenes lectores contemporáneos que en la Unión Soviética atea, la palabra «psicología» no existía en absoluto. Fue reemplazada por la frase «fisiología de la actividad nerviosa superior», donde el centro de atención no era ni Dios ni el alma, sino… el cerebro con sus reflejos. Por supuesto, comprender y explicar el significado de la vida humana en esta base pseudocientífica era imposible.

Como resultado de la Perestroika de Gorbachov*, la religión en Rusia fue rehabilitada. Pero… en ninguno de los movimientos religiosos masivos «tradicionales», tanto en Rusia como más allá de sus fronteras, existía una explicación clara acerca de Dios y del alma. Esto en particular contribuyó a la absurda creencia masiva de que la persona y el alma son dos entidades separadas. Algo así como que el ser humano es el cuerpo sintiente, y el alma es algo aparte que irá al cielo o al infierno. Y esta última puede «venderse al diablo», «perderse» aun estando vivos y demás…

¡De hecho, la verdad exacta es completamente diferente, —la persona es el alma—! Y lo que puede «perderse» no es el alma, sino el cuerpo.

Y el significado exacto del Camino Espiritual es —hacer esfuerzos conscientes hacia la transformación del alma que uno es—. Ya que, tras la muerte del cuerpo, nos hallaremos continuando nuestra vida en un mundo inmaterial cuyo estatus será exactamente igual al «promedio» del estado psicológico que se nos hizo habitual durante la vida en el cuerpo físico.

¿Y qué estatus es este? ¿Y con qué se relaciona puntualmente? Se relaciona ante todo con nuestros estados emocionales.

Si mientras el alma le daba vida al cuerpo vivimos habitualmente en estados de temor, irritables, de queja, de enojo, violentos y por el estilo —es precisamente en esos estados que continuaremos viviendo fuera del cuerpo rodeados de almas afines—. Esto será el infierno para quienes vivieron odiando y quejándose toda su vida…

Mas para quienes nos acostumbramos a vivir en emociones sutiles luminosas de amor-ternura, amor-cuidado y armonía sutil, continuaremos nuestra existencia en esos estados entre almas afines, —lo que es una bendición y se conoce como el Paraíso—.

Además, los estados paradisíacos son un paso necesario para alcanzar la cognición personal de la multidimensionalidad de Dios.

¡Comprendamos y recordemos siempre que las emociones —son los estados del alma, de la conciencia—!

Desde esta «base» de conocimiento, nos debe resultar comprensible cómo construir nuestra vida en la Tierra, qué está bien y qué está mal, y qué se debe y qué no se debe hacer.

… También, desde la misma «base» se puede entender el Camino espiritual como los métodos para regular nuestros estados emocionales. ¿Y cómo? Hay muchos métodos antiguos, pero nosotros hemos desarrollado un sistema de autorregulación psíquica moderno, detallado en el libro [13] y en otros de nuestros libros y filmaciones.

Además, si seguimos el Camino propuesto por Dios, no solo alcanzamos el Paraíso, sino que también se revela la posibilidad de fusionarnos con el Creador en Su Morada. Todo esto se expone detalladamente en nuestras publicaciones sobre la metodología del perfeccionamiento espiritual, —un enfoque moderno desarrollado por nosotros—.

… Repetiré aquí que, cualquier método antiguo o moderno que no de claras muestras de basarse en los conocimientos fundamentales sobre la existencia de Dios, el alma, y la Evolución de la Conciencia, sin una comprensión Dios-centrada de la vida, no puede considerarse una metodología psicológica mínimamente adecuada para el desarrollo del alma. Ejemplos de tales incongruencias pueden hallarse en las varias concepciones «psicoanalíticas», donde no es Dios el centro de atención, sino la sexualidad humana, la agresividad, el estrés del niño, los complejos creados por la maternidad, etc. Y peor aún, es claramente perjudicial y generador de todo tipo de psicopatología masivas el centrar la atención en entidades místicas aterradoras como demonios, diablos, vampiros, «espíritus malignos» y similares, ya que con esto uno se habitúa a rodearse de estos seres infernales. Lamentablemente, toda esta «psicología barata» y esta suciedad mística —bombardea la mente débil y fácilmente impresionable de billones de almas a través de la televisión, el cine, y otros medios de comunicación—.

… La «psicología moderna» ha sufrido todo tipo de influencias, entre las cuales se encuentran los libros de Carlos Castaneda [36-43]. Estos libros contienen información relevante positiva acerca del Camino espiritual y hablamos en detalle sobre esto en nuestras publicaciones. Pero, para quienes se inclinan por los vicios y a percibir lo negativo en todo, las áreas más «valiosas» que extraen de estos libros son —el consumo de drogas y la destrucción del «yo inferior»—.

¿Y para qué se usan las drogas desde una perspectiva mística? Para experimentar la separación del alma del cuerpo físico donde reside, acción que se conoce como «salir del cuerpo». ¿Satisfacción esto de una sana curiosidad? Sí. Pero lamentablemente todas las sustancias utilizadas con este propósito son patógenas y causan daño tanto al cuerpo como al alma. ¡Además, esto no mejora nuestros estados emocionales (al contrario, genera ansiedad y dependencia), no nos hace mejores ante Dios, y no tiene nada que ver con la perfección espiritual! ¡Cuando es precisamente para perfeccionarnos que somos encarnados por Dios en estos cuerpos!

De hecho, el perfeccionamiento espiritual se desarrolla por una vía completamente diferente, es decir, tanto a través del desarrollo intelectual y ético, como mediante los esfuerzos por convertirnos en Amor a imagen de Dios, ya que ¡Dios es Amor!

¿Y qué proporcionan estas «salidas del cuerpo»? El alma (conciencia) momentáneamente se separa del cuerpo material que habita y comienza a gravitar hacia la capa de multidimensionalidad espacial que es exactamente igual al «promedio» de su estado emocional habitual. Esto a menudo no son moradas paradisíacas, ya que después de todo, el Paraíso se gana con esfuerzos espirituales correctamente dirigidos.

También, es bastante frecuente que durante las «salidas del cuerpo» se establezcan vínculos con seres infernales. Y estos vínculos pueden quedar establecidos y continuar después del regreso del alma al cuerpo.

Así, los adictos del pasado, ahora no encarnados, anhelan pero no pueden debido a la falta de sus propios cuerpos, experimentar los estados a los que se habituaron en el pasado. Por lo tanto, al quedar establecido el vínculo con el alma que contactaron que sí está encarnada, la instan a continuar tomando «dosis» para de alguna manera seguir en lo mismo a través de ella. Las víctimas de esos espíritus infernales entonces se obsesionan por drogarse más y más. Además, desarrollan una dependencia química a las drogas. Su camino de regreso ya está casi cerrado. Y su destino queda mutilado… *

… Otra dirección de la «psicología moderna» son los intentos por destruir el «yo inferior», que consisten en la humillación deliberada de los «discípulos»: insultos, golpizas, abusos sexuales, etc.

¿Qué valor puede tener esto? ¿Y puede esto traer algún efecto positivo? ¡No, no puede!

… Además, la tosquedad y la violencia en todas sus manifestaciones, van en dirección opuesta al progreso espiritual y pone de manifiesto la depravación y perversión de quienes poseen estas cualidades.

¿Y qué impulsa a quienes implementan tales «métodos»? ¡Claramente una depravación acentuada del alma! Estas personas (almas), amparándose entre otras cosas en diplomas de educación psicológica superior, han dado con una fórmula «legal» para satisfacer sus ansiedades psíquicas más primitivas (como el dentista que viola a sus pacientes tras aplicarles el óxido nitroso).

En mi opinión, se deben considerar todas las «sesiones privadas», «retiros» o «seminarios» llevados a cabo por estos pervertidos, como vandalismo flagrante.

Ahora bien, el tema de relevar el «yo inferior» es realmente crucial en el Camino del perfeccionamiento espiritual. Sobre esto hablaron tanto Jesús el Cristo como otros Maestros Divinos, y hacemos referencia al respecto constantemente en nuestros libros.

Sin embargo, esto no se logra con burlas vandálicas o humillaciones que vienen de terceros, sino con los métodos del hesicasmo en el silencio interior de un corazón espiritualmente desarrollado.*

Información sobre el significado del hesicasmo y de los métodos modernos para lograrlo fácilmente, se encuentra en nuestros libros y filmaciones. Estos incluyen tanto los pasos iniciales para dominar el arte de la autorregulación psíquica, como los pasos más avanzados en el contexto de la psicología ecológica (ecopsicología).

Uno de los fundamentos de la ecopsicología es el trabajo meditativo en los llamados lugares de poder (por Don Juan Matus), especialmente en sitios donde hay presencia de Espíritus Santos. Es importante destacar que este trabajo debe ir precedido de las correspondientes purificaciones éticas y bioenergéticas. Además, no se puede prescindir del dominio del arte de la autorregulación psíquica. La razón es que las almas que no se han purificado son capaces de percibir solo la energía grosera del entorno. Sintonizarse con energías groseras es el camino en dirección opuesta al Creador que es la Consciencia Más Sutil de Todas. Dios puede ser percibido —en los Aspectos del Creador y Espíritu Santo— solo por Quienes han alcanzado el nivel de sutileza más elevado en los estados paradisíacos (es decir, refinados hasta ese Nivel).

… Recuerdo un caso particular durante mis prácticas meditativas en el bosque.

Me topé a la orilla del camino de un bosque, con un pino grueso y viejo que estaba muy enfermo. Su campo bioenergético era abrumadoramente más tosco que los campos característicos de otros pinos moribundos.

Un día, caminaba con mi grupo meditativo por el sendero de ese bosque, cuando un automóvil nos adelantó para detenerse mucho más adelante justo al lado de ese pino. De él descendió un grupo de jóvenes liderados por una mujer a la que muchos años atrás, en mi juventud e inexperiencia, intenté enseñarle lo que se explica en este artículo. Se veía que ella les explicaba a sus discípulos cuán grande era el poder de este árbol. Y los discípulos abrazaban el tronco del pino con entusiasmo, tratando de sintonizarse y nutrirse de su fuerza…

La mayoría de las personas son incapaces de distinguir entre una energía tosca (infernal) y una energía refinada (paradisíaca, Divina). Y además, son propensos a ensalzar energías groseras que paralizan los cuerpos y detienen la capacidad de pensar y a veces hasta de hablar. Me he topado muchas veces con gente que emite este tipo de fuerza infernal, entre ellos muchos pseudocuranderos, pseudoyoguis y «pastores» de algunas corrientes religiosas conocidas. ¡Cuídense de rodearse de esta gente! ¡Traten de recordar lo explicado aquí!

Espero puedan sacar las conclusiones correctas sobre cómo distinguir a los líderes verdaderos de los falsos e infernales.

En este contexto, mencionaré otra tendencia actual de organizar excursiones costosas a supuestos lugares de poder. El problema aquí es el mismo, —los lugares verdaderamente Divinos— no pueden ser percibidos ni por las almas groseras ni por los «guías turísticos». Por lo tanto, cuídense de tales excursiones que no les beneficiarán en absoluto, aunque evidentemente sí beneficiarán económicamente a los organizadores. Estos graves errores se basan en la falta de competencia espiritual de quienes organizan, o simplemente en la codicia y avaricia de estas almas ignorantes.

Conclusión: trabajar en el perfeccionamiento espiritual en lugares de poder Divinos es muy beneficioso, pero solo será posible tras una prolongada purificación adecuada de cuerpo y alma. Cómo lograr esto se describe detalladamente en el libro [13] y otros materiales nuestros.