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Comprender a Dios/Sobre Nirodhi y el camino para alcanzarlo

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Sobre Nirodhi y el camino para alcanzarlo

¿De qué se trata el estado de Nirodhi del cual habló el Buda Gautama?

La palabra Nirodhi —representa el desvanecimiento voluntario y controlado de la individualidad—. Lo cual viene acompañado de la fusión del alma con la Conciencia Primordial en algunas de Sus Manifestaciones.

Pero ¿cómo puede entenderse esto?

Hagamos un ejercicio.

Cerremos los ojos e intentemos visualizarnos de pie, sumergidos con el agua hasta el cuello y los brazos extendidos, en un lago tranquilo en un día soleado y apacible. Siento, con la superficie de mi cuerpo y sobre todo con mi conciencia, el agua del lago por todos lados y a la mayor distancia posible. Llego al punto en el que sólo percibo el elemento agua (tattva*), mientras que mi cuerpo desaparece de la percepción. Esto es una aproximación al estado de «no-yo», es decir, una aproximación al estado de Nirodhi.

Ahora bien, para captar realmente este estado, es necesario desarrollarse uno mismo como corazón espiritual [5-7,9-17, etc.].

Y, para conocer no solo la variante Nirodhi sino el Verdadero Estado que representa, se requiere un conocimiento práctico previo de la multidimensionalidad del Absoluto —principalmente de Sus capas más sutiles—.

«Yo no existo, solo Él existe», es como se logra el estado de Fusión con Dios en los Aspectos de «la Conciencia Primordial y Brahman = Espíritu Santo» [15], para luego lograr la Inmersión en Él y después la Fusión con Él. Pero repito, la condición para el éxito en esto, es alcanzar previamente el nivel adecuado de refinamiento de conciencia [12, etc.].

Si ha ocurrido la Fusión completa con la Conciencia Primordial o Brahman, se experimenta el Unido Nosotros, es decir, —la Unidad con los Representantes Superiores de la Conciencia Primordial—. Este es uno de los más elevados grados de Nirvana.

Se puede intentar percibir el Unido Nosotros, no solo como «no-yo», sino también como «Yo-Universal».

Estados como estos solo son posibles para la persona que ha desarrollado su corazón espiritual y ha dominado completamente su función principal —la capacidad de amar—.

* * *

Para lograr la máxima expresión del amor, debemos aprender primero a amar a las personas y otros seres que nos rodean, es decir, a otras almas. ¡Luego, podemos aprender a amar a las Almas Superiores!

Y podemos abrazar a las Almas Superiores de la misma manera como abrazamos a las personas queridas —pero con los brazos y las manos del alma—. ¡Y estos brazos pueden ser colosales! ¡Así como también nuestros Amigos Divinos son colosales, y consisten de la Más Alta Ternura, la Más Alta Gracia, el Más Alto Cuidado, y el Más Elevado Grado de Poder y Sabiduría!

¡El Amor en Sus Abrazos es la más dichosa de todas las variaciones posibles del amor!

¡Amor-Ternura! ¡Amor-Gracia! ¡Amor-Cuidado!…

¡No hay otra posibilidad de fusionarse con Dios excepto a través del Amor!

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Es importante captar, que el ser humano se puede convertir en el Océano de la Conciencia Primordial, así como vivir en un estado de Amor Supremo con Sus Representantes específicos. Y se puede abrazar a muchos de Ellos, o a Todos a la vez, y sentir que el Unido Nosotros de los Espíritus Santos = Bodhisattvas —es igual a mi nuevo «Yo»—.

… Para lograr mantenerse en este estado el tiempo suficiente, como en cualquier otro estado superior, es necesario sentir los brazos y las manos del alma.

Pero ¿qué significa los brazos y las manos del alma?

¡Es una habilidad meditativa que está al alcance del ser humano donde puede tener una cantidad enorme de brazos y manos del alma compuestas de Luz Tierna!* Estas pueden tocar cualquier parte de la Creación y del Unido Nosotros. Y, de la misma manera, pueden tocar a cualquier alma individual, encarnada o no-encarnada.

Pero el énfasis debe ponerse en fortalecerse en el estado de Fusión con el Unido Nosotros. ¡Para ello, se pueden crear muchos de estos brazos y manos de amor, con las cuales tocamos a los Espíritus Santos = Bodhisattvas, con gran ternura y nos abrazamos, fusionándonos con Ellos!

Y tras esto, ¿dónde queda mi cuerpo? ¡No queda! ¡Nada es visible entonces, ni siquiera para la clarividencia! ¡No veo nada, ni siquiera pequeño! ¡Solo queda una total Transparencia! Así es como podemos curar nuestros cuerpos de cualquier enfermedad que contengan.

… Y si la meditación se pierde debido al cansancio, simplemente podemos abrazar, amar y agradecer a los Espíritus Santos que nos ayudaron a dominarla. Podemos fácilmente encontrar a cualquier Maestro Divino conocido no-encarnado, hablar con Él o Ella, hacerles preguntas y recibir Sus respuestas. O podemos sumergirnos en la Unión con cada uno de Ellos o con todos Ellos simultáneamente.

Y si alguien domina los métodos de entrar en el estado de Turiya de Dios, es decir, en Su Calma Transparente [15], puede entonces descansar en este estado.

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Al encarnarse en el mundo material, el alma naturalmente se «fusiona» con la materia.

Lo más elevado de la evolución personal, el punto más alto a lograr en el cuerpo humano, además de la Fusión con el Unido Nosotros, es la Deificación del cuerpo.

Es decir, todas las energías dentro del cuerpo, incluidas aquellas convertidas en materia sólida, deben fusionarse con el Unido Nosotros. Y luego, al completar ese trabajo, el cuerpo se vuelve Divino, Inmortal, y capaz de desaparecer y reaparecer según la Voluntad del Unido Nosotros. Esta habilidad fue manifestada por Jesucristo y algunos otros Maestros Divinos [12,31-33].

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Recuerdo una escena de una película en la que el padre de un joven, decide hablar con la novia de este sobre cuán serias son sus intenciones para con su hijo.

Así que le preguntó:

—Dime, ¿qué tanto amas a mi hijo?

—¡Lo amo mucho!

—¿Y qué de ese joven que está ahí? ¿También lo amas mucho? ¿Y aquel de allá?

—¡Sí, amo MUCHO a todos quienes entran en mis brazos!

… Aquí hay algo muy interesante sobre lo cual reflexionar.

Pero, por supuesto, están quienes inmediatamente se ofenderán con la respuesta de la chica y la despreciarán… Así es como los amantes de tales emociones —se programan para terminar en el infierno—. [13]

¡Pero la verdad es que —necesitamos aprender a amar a todos—!

Pero, por supuesto —debemos amar de manera adecuada e inteligente— y no a todos de la misma manera. Además, debemos tener en cuenta las consecuencias.

¡Los Espíritus Santos «femeninos» que conocemos, como Sulíya, La Golondrina, María Magdalena [12] y Otras, alcanzaron la Divinidad precisamente a través de la intensidad de Su amor cuando estaban encarnadas en cuerpos femeninos! ¡Ese amor intenso representa el Fuego Divino Creativo, a diferencia del amor tranquilo, suave y apacible, que también es hermoso!

Nuestro amor emocional puede manifestarse en diferentes estados: — puede ser una profunda y suave calma de un amanecer tranquilo; — ser suave y cálido como la luz del sol vespertino; — o ser como un fuego intenso que se entrega [10,12-13]. Todos estos posibles estados son la misma manifestación pero con diferentes grados de expresión, presentes tanto en quienes crecen espiritualmente como en los Espíritus Santos = Bodhisattvas.

¿Y cuál realmente es la base de todas las verdaderas emociones de amor? ¡Ciertamente no es el deseo o la pasión egoísta! ¡Es dar a los demás apoyo, sostén, ternura y cuidado!

«¡Con mi amor busco ayudar, sanar, transformar, aliviar, apoyar, sostener con todas mis fuerzas!»

La fuerza del amor se dirige inicialmente hacia todas las criaturas bondadosas que nos rodean, incluidos los humanos. ¡Y luego al desarrollarse —se dirige hacia Dios—!

… Quienes triunfan en el Camino espiritual conocen todos los estados de amor mencionados y pueden pasarse de uno a otro, o simplemente permanecer en el estado de amor que Cada Uno de Ellos prefiera.

* * *

Podemos lograr vivir y crecer espiritualmente en el sattva* del mundo material.

¡Pero será aún más beneficioso aprender a vivir en compañía de los Espíritus Santos = Bodhisattvas, inclusive mientras aún vivamos en el cuerpo, —ya que vivir entre Ellos nos permite aprender de Ellos constantemente—!

* * *

Pero… hay un problema con la capacidad de las personas para entender ciertas cosas.

Les comparto un caso. Una vez, una doctora que conocía se preguntó un día: «¿Será cierto lo que dice Vladimir y Dios existe realmente? ¿Será posible que mi difunto esposo esté vivo en vez de estar muerto?»

Fue por la tarde en la habitación de su departamento en el cuarto piso de un edificio.

Y de repente… ¡hubo golpes en la ventana desde afuera! Se repitieron varias veces. Fue un golpeteo bastante claro, como si una persona estuviera golpeando la ventana desde afuera para llamar su atención.

Ella entendió que esto era una confirmación de la existencia de Dios. Y también de que la vida individual no se detiene con la muerte del cuerpo.

¡Ella me contaba, y yo me alegraba por ella!…

Hasta que en el contexto de esta conversación, compartió conmigo lo siguiente…

Tras lo ocurrido, se le presentó un dilema: ¡¿cómo era posible que quien golpeara la ventana logró llegar hasta el cuarto piso?!… Acto seguido, ella miró por el limen de todas las puertas para tratar de entender cómo ese espíritu se coló de las escaleras a la casa, atravesó el pasillo del departamento hasta su habitación y luego, salió por la ventana para golpear desde afuera… Y aunque le expliqué de diversas formas que un espíritu desde su perspectiva no tiene obstáculos materiales, y que fácilmente pasa a través de los objetos y el espacio, ¡ella, aún no podía captarlo!…

Y aquí lo que quiero destacar referente al nivel de desarrollo intelectual. ¿Puede un intelecto tal comprender la realidad de la existencia de un Dios Vivo Transparente, aprender a interactuar con Él, y fusionarse con los Espíritus Santos en el Unido Nosotros? ¡Ciertamente, no!

Ella, una persona con educación superior, doctora en medicina con gran experiencia, y una persona adulta y bien informada, —se halló perpleja ante un dilema irresoluble para su mente—.

Y la abrumadora mayoría de las personas que nos rodean están en el mismo nivel o en etapas mucho más bajas del desarrollo intelectual.

En ese momento, Dios me mostró con este ejemplo algo muy importante sobre el tema que aquí tratamos y que ahora les transmito: Que una persona luzca bien, se exprese en un lenguaje técnico amplio, y sea encantadora y de buen trato, —no garantiza en absoluto que pueda entender o atisbar a Dios—. Estas personas suelen «asociarse» a líderes de diversos sectores, que impresionan a los demás con sus vestimentas solemnes, hablando con «autoridad», manipulando y chantajeando…

¡Incluso, me ha tocado toparme con adultos que tienen miedo de viajar en metro, —porque está bajo tierra… y allí es donde está el infierno—!

Y trata de decirles que necesitan aprender, entre otras cosas, a sumergir su conciencia en lo profundo de la superficie de la Tierra, atravesar su centro con su ser, y salir por el otro lado del mundo…

«¡Qué horror!», exclaman. «Esto es enseñanza del diablo… es como cargarse de energía en el infierno para luego hacer el mal en la Tierra.»

Cualquier persona sensata queda atónita ante tales absurdos. Pero no hay escapatoria —los intelectos maduran lentamente en el proceso de evolución de las almas—.

* * *

Si realmente amamos a alguien, —cuidamos de él o ella—. Por lo tanto, sentimos sus emociones, sentimos sus deseos, y vivimos sus penas y necesidades.

Y un intelecto en desarrollo nos permite diferenciar en esa persona —las necesidades verdaderas de las falsas—. Y le ayudamos de una manera u otra según sea necesario.

Luego, aprendemos a poner los intereses del otro por delante de los nuestros. Esto ocurre principalmente al nivel emocional. Así es como dominamos el principio de —ama a tu prójimo como a ti mismo—.

Como resultado, se forman vínculos plenos a nivel de las almas.

Que después —servirán de base para formar los mismos vínculos entre el buscador espiritual y Dios—.

Esto es lo que permite dominar etapas de desarrollo como las descritas en este artículo.