Comprender a Dios/El Creador y Su Creación El Creador y Su CreaciónVladimir Antonov Todo lo que existe en el universo multidimensional es energía que difiere según su calidad. A toda esta energía en su conjunto se le llama Absoluto, es decir, el Creador consustancial con Su Creación. (El Absoluto es Absolutamente Todo). La materia sólida también es solo energía que ha asumido esta forma y que puede volverse inmaterial nuevamente bajo ciertas circunstancias (concretamente, por la Voluntad del Creador). Un tipo especial de energía es la energía de la conciencia, es decir, las unidades o la acumulación de unidades de conciencia que son capaces de ser conscientes de sí mismas y de pensar. La más importante de estas es el Creador, Quien se llama a Sí Mismo el Corazón del Absoluto, que significa Su Parte fundamental y principal. El Creador habita en Su Morada —la dimensión espacial más sutil—. Es por eso que el Camino hacia la cognición de Él yace en el refinamiento de la conciencia mediante la regulación de la propia esfera emocional (autorregulación psíquica) y la sintonía con lo que es sutil y hermoso. Dios —si lo examinamos como el Absoluto y como el Creador— es uno. Él existe como Un Organismo Integral, a pesar de estar compuesto de numerosos componentes. Podemos ver la analogía entre la estructura del Absoluto y el cuerpo de cada uno de nosotros. A saber, nuestros cuerpos también se componen de muy diferentes y numerosos tejidos biológicos, órganos y células. El Creador, a su vez, puede ser descrito como la Totalidad de los Espíritus Santos fusionados mutuamente en los Abrazos del Amor Divino Perfecto. El criterio que nos permite identificarles es la sutileza de conciencia que alcanzaron y que es igual al nivel de sutileza del Creador en su totalidad. Cuando Ellos se manifiestan como Individualidades Divinas, generalmente mantienen la misma Apariencia que tuvieron en Su última encarnación, en la cima del desarrollo de su Perfección Divina. Esta Apariencia de forma natural tiene los rasgos propios del sexo del cuerpo que cada uno de Ellos tuvo. Existen innumerables Espíritus Santos. Esta multitud se formó en el curso de la existencia prácticamente infinita del Absoluto. El Creador, así como el Absoluto, es universal e infinito en tamaño. Atribuirle la apariencia de un cuerpo humano o el cuerpo de algún animal es, cuando menos, una manifestación de ingenuidad e incompetencia. Cada Uno de los Espíritus Santos es capaz de venir de la Morada del Creador a la Creación para llevar a cabo cierto trabajo allí. Uno de esos importantes tipos de trabajo es ayudar a las personas encarnadas en su desarrollo espiritual o perfección. (Cuando Jesucristo habló del «pan de cada día», no quiso decir alimento material sino espiritual, Conocimiento espiritual). El Creador —a través de los Espíritus Santos y Mesías— manifiesta Su Amor-Cuidado hacia todas las personas ofreciéndoles conocimiento sobre el desarrollo espiritual. (Fue apropiado que Jesús fuera llamado el Salvador. Su Misión salvadora consistió en dar a las personas el Conocimiento salvador. Nosotros, por nuestra parte, debemos estudiar y cumplir lo que el Creador ordenó a través de Jesús). Las personas encarnadas tienen derecho a hacer esfuerzos o no en el Camino espiritual. Además, sus esfuerzos pueden ser falsos o correctos. Es por eso que el Cuidado de los Espíritus Santos por cada persona puede ser muy diferente. Por ejemplo, alguien tiene que aprender a no causar dolor a los demás, y los Espíritus Santos hacen que esta persona abandone este hábito a través de su propio dolor. Otra persona —un discípulo digno de Dios— flota a lo largo de la vida como en el río de Éxtasis Más Elevado, aunque no cesan sus esfuerzos personales para mejorar y ayudar a los demás de manera más eficiente. Todos tenemos diferentes capacidades de entender a Dios y el Camino hacia Él. Esto depende, entre otros factores, de la edad ontogenética del alma (la edad del alma en esta encarnación) y también de la edad psicogenética (la edad que el alma ha obtenido a lo largo de todas sus encarnaciones). … Sin embargo, surge otra pregunta, que no sé si alguien más la ha discutido en la literatura. Esta pregunta es: ¿por qué Dios necesitó crear la Creación material, incluidas las vidas de todos los seres y de cada uno de nosotros? La mayoría de las personas encarnadas psicogenéticamente jóvenes no piensan en esto en absoluto; su comportamiento no difiere mucho de la vida de los animales (más detalles en el libro [15]). Las personas que están más desarrolladas evolutivamente también a menudo deambulan en la oscuridad de la ignorancia y cometen errores éticamente significativos que afectan negativamente sus destinos futuros. En realidad, debemos entender, en primer lugar, que Dios evoluciona. Su Evolución se realiza aceptando dentro de Sí Mismo a las conciencias humanas que han sido capaces de crecer hasta la Perfección Divina. A partir de esto, podemos concluir que Dios está directamente interesado en el desarrollo exitoso de las personas que Él encarna en el mundo de la materia y que aquellos quienes impiden el proceso de evolución espiritual causan daño a sus víctimas, a Dios y a sí mismos, al hacer peores sus propios destinos futuros. (Por ejemplo, existe una falsa opinión de que los niños deben tan solo rezar en los templos en lugar de estudiar en las escuelas…). El desarrollo de cada persona se compone de factores intelectuales, éticos y psicoenergéticos. (Hemos discutido este tema en detalle en muchos de nuestros libros, que se pueden encontrar en la bibliografía al final de este artículo). Otra cosa que debe tenerse en cuenta es que la evolución de las conciencias individuales, que el Creador prepara gradualmente para la Unión con Él, no tiene lugar solo en cuerpos humanos. ¡Los animales y las plantas también son seres animados! La maduración gradual de las almas ocurre también en sus cuerpos, de modo que después estas almas puedan encarnarse en cuerpos humanos. Es por eso que debemos tratar a los animales y plantas como nuestros hermanos y hermanas menores y no causarles daño injustificado, lo que incluye no matarles injustificadamente. Matar animales en vías de alimentarse de sus cuerpos o usar sus pieles no corresponde con el principio del Amor declarado por Dios a través de Jesucristo y otros Mensajeros Divinos. Por esta razón, Dios no espera que las personas que no se corresponden con Sus ideas éticas puedan alcanzar Su Morada en el futuro previsible (más detalles en el libro [19]). … Pero ¿por qué, para perfeccionarse a sí mismas, las almas necesitan ser encarnadas en el mundo material? ¿No pueden estas desarrollarse en el estado incorpóreo? El hecho es que la Creación fue concebida por el Creador de tal manera que nuestros cuerpos —con su sistema digestivo y bioenergético— son capaces de transformar la energía más densa de los alimentos materiales en la energía que se puede utilizar para el crecimiento cuantitativo de las almas (conciencias). ¡Este proceso es muy importante porque en vías de fluir hacia el Creador, uno, como conciencia, no solo debe volverse sutil sino también enorme, fuerte y capaz de funcionar! Casi todas las unidades encarnadas de vida son valiosas para el Creador. Solo pueden hacerse excepciones cuando nos defendemos de animales peligrosos que nos atacan o de almas diabólicas (primitivas agresivas) en cuerpos humanos que solo pueden odiar, condenar, calumniar, humillar, matar, robar, engañar, violar, etc. Predicadores diabólicos pseudoreligiosos instalan en estos últimos la idea de que se encontrarán en el paraíso, ¡pero esto es un error fatal! No será el paraíso, sino el infierno… Dios, en cambio, nos sugiere lo opuesto, es decir, no juzgar, no condenar, evitar las situaciones conflictivas y las emociones groseras correspondientes y, por el contrario, dedicarnos en primer lugar a la autoperfección interna, es decir, al desarrollo de nosotros mismos como almas o conciencias. Jesucristo, Lao Tse y Sathya Sai fueron Quienes más vívidamente enseñaron esto a las personas [5,12,14]. … Alguien podría objetar diciendo: ¿sobre cuáles bases el autor expone esta concepción? ¿Cómo puede probar su opinión? Contestaré desde una escala de visión más abarcante. Dios —en todos Sus Aspectos y Manifestaciones— es realmente cognoscible para aquellas personas que son lo suficientemente maduras para esto y que han dedicado sus vidas a la autoperfección espiritual y ayudar a otros en esto. Estas personas también tienen que ser éticamente puras. Solo entonces los Espíritus Santos revelan gradualmente a tales practicantes los secretos para la cognición sea de Ellos, del Creador y de todo el Absoluto multidimensional. Todo lo que se explica en este artículo y en nuestros otros trabajos ha sido realmente conocido por mí y por aquellos a quienes logré ayudar a ascender a las alturas espirituales. Además, sobre la base de familiarizarse con nuestros materiales, pueden todos hacer un plan personal de autoperfección y seguirlo año tras año. Mientras se hace esto, uno también puede escribir informes periódicamente (para uno mismo y ante Dios) y rastrear nuevas etapas de ascensión. En este caso, Dios revelará exactamente el mismo Conocimiento a la persona que avanza con éxito. … El Creador existe en varios estados. Estos son La Calma, La Luz Divina y La Manifestación del Fuego. El brillo de Su luminosidad localizada aumenta a medida que aumenta la actividad energética de los Espíritus Santos, Quienes pueden ser colosales en Su tamaño. Los Espíritus Santos también son capaces de condensarse a Sí Mismos parcialmente para hacerse más perceptibles para Sus discípulos encarnados. Esto se manifiesta más vívidamente en Sus sitios de trabajo (véase [13]). Los Espíritus Santos nunca son de color negro ni groseros en Su estado emocional. En cambio diablos y demonios pueden ser así y a veces llamarse a sí mismos con nombres excelsos. Por lo tanto, debería haber quedado claro para el lector que el signo principal de la Divinidad es la sutileza más elevada de la conciencia y que aquellos que son emocionalmente groseros son criaturas del infierno. Del mismo modo, podemos evaluar el valor de aquellas personas que pretenden hacer el papel de líderes espirituales. La sutileza de la conciencia y el alto nivel de desarrollo del corazón espiritual, junto con la idoneidad y la decencia, son los criterios más importantes para la evaluación. ¡En lugar de estas cualidades, son las opuestas las que observamos en muchas ocasiones!… Por ejemplo, recuerdo a uno de mis conocidos, un tipo que no tenía decencia alguna. En ese momento, era yo muy joven en el campo espiritual y por eso le enseñé algunos métodos de autorregulación psíquica, aunque no debí haberlo hecho. ¡Ni siquiera podía imaginar que el componente ético del desarrollo pudiera resultar absolutamente ajeno para alguien que conoce sobre la existencia de Dios! ¡Y esto sucedió, no porque yo no le haya mencionado el hecho de que Dios quiere ver en nosotros ante todo pureza ética! Debido a que este tipo persistía en sus vicios, Dios le «proveyó» de un demonio que se le instaló en el cuerpo. Era un gran mono macho. El comportamiento del tipo comenzó a cambiar radicalmente comenzando a hacer muecas en público como un mono y considerando que esto era muy… gracioso… Le conté sobre su problema. Sin embargo, en lugar de corregirse lo antes posible, ¡adoptó la tendencia de identificarse intencionalmente con ese mono! Incluso comenzó a llamarse a sí mismo primate y anunció en Internet que ahora se desplazaba sobre sus dos patas con bastante frecuencia… Su energía se degradó al nivel del primitivismo animal grosero, y su vocabulario se llenó de palabras obscenas. Al mismo tiempo, reclutó discípulos para enseñarles el arte de la meditación… Lo más sorprendente para mí en esta historia fue el hecho de que logró encontrar una gran cantidad de seguidores que querían aprender su primativismo… En este ejemplo, podemos ver la ilustración del hecho de que Dios adscribe a los pecadores al infierno con la ayuda de demonios, entre otros medios. … ¡Sin embargo, que nadie piense que todos los animales —tanto encarnados como no encarnados— son peligrosos para las personas! Los animales que pertenecen a las especies biológicas altamente desarrolladas pueden subdividirse, de la misma manera que las personas, en especies infernales, paradisíacas y aquellas que tienen un estado intermedio. Los animales rencorosos y egoístas son infernales; son así en este momento que están encarnados, y se encontrarán en el infierno después de desencarnar. Por el contrario, los animales tiernos, cariñosos y altruistas son paradisíacos, y no tiene sentido llorar sobre sus tumbas, como a veces lo hacen las personas. Contrariamente, es más correcto alegrarse por ellos, ¡porque vivirán en el paraíso a partir de ese momento! Lo mismo es cierto para aquellas personas paradisíacas que abandonaron el mundo de la materia. ¡Ahora es su turno de mirar a las personas encarnadas y sentir lástima por ellas al estar enredadas en las redes del materialismo! El destino de los animales que viven en contacto cercano con las personas está determinado por su educación en un grado significativo. En vías de asegurar el paraíso para esos animales que usted cuida, debe usted cultivar las cualidades paradisíacas en ellos y destetarles de las cualidades infernales. … Ya hemos discutido que el Absoluto es Un Organismo Integrado de escala universal. Esto se vuelve muy claro si miramos desde los estados Luz-Fuego del Creador, desde el «Corazón del Absoluto», hacia la Creación. En este caso, observaremos una continuidad ininterrumpida que conecta las capas de la multidimensionalidad hasta la materia sólida de la Creación. También podemos contrastar temporalmente al Creador con la Creación. En este caso, el cuerpo material de cada uno de nosotros será percibido como un enlace de conexión o la embocadura entre el Creador y la Creación. Además, podemos aprender a «nadar» con fluidez de un estado del Creador a otro o proceder como Mahadobles desde Él (ver en [13]) e inclinarnos sobre los practicantes espirituales dignos encarnados con el fin de aconsejarles. Una persona que ha logrado la maestría en todo esto adquiere el derecho a alcanzar etapas de desarrollo aún más interesantes y prometedoras. … Sin embargo, muchos buscadores espirituales enfrentan un obstáculo insuperable al comienzo mismo del Camino. El obstáculo es que no entienden cómo comenzar el Camino. Así que explicaré brevemente esto. Es mejor comenzar estudiando lo que Dios nos sugiere a este respecto. El libro [12], entre otros, en el cual hemos reunido los dichos de más alto valor espiritual de los antiguos Atlantes, Pitágoras, Jesucristo, los Divinos Nativos Americanos, de los Indios incluidos Sathya Sai Baba y Babaji de Haidakhan, los Sufíes, y de muchas otras Grandes Almas, pueden ser de gran ayuda en este trabajo. Al mismo tiempo, deberíamos ver que a pesar del hecho de que la metodología del desarrollo espiritual es común y universal para todas las personas, existen muchas variantes diferentes para dominar estas o aquellas etapas dentro de esta. Al estudiar filosofía espiritual, se debe hacer énfasis en la purificación ética de uno mismo. Son los libros respectivos los que pueden ayudar a lograr esto con mayor éxito. Una vez, con una máquina de escribir asenté para mí y para mis amigos los extractos de tales libros, los leí muchas veces «asentándolos» en el alma y subrayé, en los márgenes, las frases más importantes para mí en esa etapa de mi desarrollo. Ahora todos pueden hacer lo mismo de una manera mucho más fácil con la ayuda de una computadora. Simultáneamente, tiene sentido realizar una purificación bioenergética, que se describe en detalle en el libro [13]. Todo esto es solo una preparación, mientras que el gran trabajo espiritual comienza con la maestría de las funciones del corazón espiritual. Es bastante común escuchar que las personas hablan de «vivir con el corazón», entendiendo esto como simplemente seguir ciegamente y sin críticas las propias emociones. Ni siquiera saben dónde está el corazón espiritual y para qué está destinado. Hasta ahora, todo esto fue expuesto en mayor profundidad en libros como [13] y en nuestros otros trabajos. Es por eso que cubriré esto tan solo brevemente. Al principio, el corazón espiritual es la conciencia personal que ha llenado completamente la cavidad torácica, en ese lugar donde están los pulmones. Esta estructura se llama el chakra anahata. Uno puede aprender a expandir el corazón espiritual en todas direcciones transformándose en un gran, y luego enorme corazón espiritual, que abraza las extensiones de la superficie de la Tierra, luego la Tierra misma toda, y\x{200b}\x{200b}luego se expande aún más. Inicialmente, mientras una persona da sus primeros pasos en lograr la maestría de las funciones del corazón espiritual, ¡aprende cuáles son las emociones luminosas del amor espiritual, cómo es posible sentirlas a voluntad, y realmente, amar a todos los objetos armoniosos del mundo circundante, al mundo entero en sí mismo, y a toda la Creación del Creador! ¡Esto llena la vida de esta persona con alegría espiritual y felicidad y se convierte en una etapa muy importante para su crecimiento espiritual ulterior! ¡Permítanme señalar que es imposible aprender a amar al Creador sin aprender a amar Su Creación primero! ¡Esta es una ley establecida por Él! ¡Y sin amor por Dios, es imposible acercarse a Él y cognocerle! En las etapas superiores del desarrollo espiritual, un practicante debe transformarse a sí mismo en un corazón espiritual similar al océano sin fin. Dentro de este, encontrará la calma colmada de dicha que es necesaria para el avance ulterior. Todos los restos de las emociones de condena en las que viven casi todas las personas no espirituales desaparecen en este estado, de manera tal que ya uno no puede sentirlas. Rajneesh, un famoso gurú Indio [2,12], desde el momento en que dominó esto, pidió a sus seguidores que le llamaran Osho, que significa Océano. Mucha gente comenzó a idolatrar a Rajneesh, pero nosotros le ofrecemos algo más grande, es decir, los métodos que permiten a todos transformarse a sí mismos en un corazón espiritual oceánico o en otras palabras, convertirse en Osho. Cuando una persona realmente progresa en esta dirección, obtiene la capacidad de percibir (sentir, ver y escuchar) a los Maestros Divinos —los Espíritus Santos—. Ellos —día tras día, mes tras mes, año tras año— guiarán a cada discípulo digno a través de las etapas de la cognición de Dios en Sus diferentes Aspectos, como los Espíritus Santos, el Creador y el Absoluto. Por lo tanto, los Discípulos exitosos de Dios gradualmente se convierten en Maestros espirituales (Matreyas) y Mesías (Avatares), y cuando desencarnan, se convierten en Espíritus Santos, alcanzando para siempre el Refugio más elevado —la Morada del Creador—. Hemos estudiado este Camino a fondo, a pesar de que no hemos logrado todo lo que es posible lograr en él. Nosotros no realizamos eventos masivos como conferencias o clases. No hay necesidad de ello porque todo lo que se necesita para avanzar se explica en nuestros libros y se muestra en nuestras filmaciones. Es posible designar lo que ha sido descrito en este artículo como el Camino Recto, el Hesicasmo moderno desarrollado, el Yoga Más Elevado, el verdadero Taoísmo, Sufismo y Budismo, así como el cumplimiento de las Enseñanzas de Jesucristo (véase el libro [14]) o, en otras palabras, la cumbre del Cristianismo. ¡Jesucristo, Sus Divinos Apóstoles y todos los demás Maestros Divinos o los Espíritus Santos les desean éxito a todos los que caminan por este Camino! ¡Les deseo paz a todos!
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