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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Las tres etapas de centrado
 

Comprender a Dios/Las tres etapas de centrado


Las tres etapas de centrado

Es temprano en una mañana apacible de mayo en el bosque. Después de varias semanas de lluvias, finalmente llegó el tan esperado clima cálido y soleado.

Estamos en un acogedor claro en medio de un bosque de pinos. La nueva hoguera encendida sobre la vieja hoguera, calienta armoniosamente nuestros cuerpos mientras la calidez del sol aún no asume esa función.

Mirlos cantores, mirlos negros, y currucas, cantan sus canciones primaverales. Los pájaros carpinteros picotean en los pinos. Los cuervos machos graznan encantadoramente en el bosque, mostrando cuán tiernos pueden ser cuando quieren impresionar a sus hembras. Bandadas de cisnes y gansos vuelan. Las gaviotas, realizan su migración primaveral, crean con sus voces que resuenan en lo alto una sensación de serena amplitud…

¡Todos ellos son nuestros amigos!

… Anteriormente, en los años de mi juventud insensata, me acostumbré a la caza y al asesinato de animales para comerme sus cuerpos… En esos asesinatos, los cazadores ven solo su propia valentía… Los atrae una «emoción de caza» criminal, el orgullo de sentirse superior y disponer de la vida de las demás creaturas…

¡Pero qué malvado es matar a nuestros queridos amigos por nuestros deseos egoístas y crueles!

¡Dios también les dio vida en la Tierra! ¡Y no para que las personas se alimenten de sus cuerpos, sino para que en esos cuerpos se desarrollen las almas en la Corriente de Evolución de la Conciencia Universal!

¡Y al matar a otros seres vivos, los humanos se oponen a nuestro Creador común, le hacen frente!

En defensa propia, podemos considerar el derecho a matar animales agresivos hacia nosotros como garrapatas, mosquitos, tábanos, tiburones, cocodrilos, serpientes y bestias peligrosas incluidos humanos primitivos, que optando por el camino de la crueldad, la violencia y el asesinato, se abalancen sobre nosotros…

Pero existen corrientes religiosas que «legitiman» el asesinato de animales para comer sus cadáveres, así como por «el sacrificio para Dios»… Pero fue Dios Quien les dio la vida a esos animales, así que ¿por qué quitársela?…

También se mata y se mutila sin razón a ciertas plantas, como por ejemplo «los árboles de Navidad», o las ramas de sauce para el «Domingo de Ramos», etc… Pero en los cuerpos de estas plantas se da el desarrollo de almas psicogenéticamente muy jóvenes que vienen de los minerales y luego se convertirán en animales y, luego, en humanos…

En mi opinión, tales acciones supuestamente religiosas son criminales ante Dios… ¿Ustedes qué piensan?

… Nuestro grupo, que no incurre en estas faltas y venimos viviendo por décadas de acuerdo con los principios de una religión libre de cualquier distorsión, —estamos rodeados de Espíritus Santos—. ¡Ellos son nuestros Consejeros, y también nuestros Amigos Divinos, nuestros Maestros!

Ellos nos han traído hasta este hermoso claro. Este es uno de Sus lugares de trabajo*, donde antes nos impartieron valiosas lecciones de meditaciones avanzadas. Aquí, no solo es fácil sentir las emociones de Su Amor Divino hacia nosotros, sino también verlos y hablar con Ellos —como si fuéramos «casi iguales»—…

Si aquí uno se acuesta boca arriba, extendiendo no solo nuestras manos físicas, sino también las manos del corazón espiritual desarrollado, —con un simple movimiento de estas manos de la conciencia— uno se puede sumergir fácilmente en el Unido Nosotros de los Espíritus Santos.

Este Unido Nosotros comúnmente se denomina como el Espíritu Santo o, en sánscrito, Brahman.

Y al sumergirnos en Él, ingresando en el estado que estudiamos antes, el estado de «reciprocidad total» (Nirodhi), nos fusionamos con los Espíritus Santos, y nos sentimos consustanciales con Ellos.

… Entre aquellos que creen débilmente en la existencia de Dios, existe la opinión de que Dios es inconcebible… Y ciertamente Lo es para quienes viven según los principios asesinos adoptados en esta o aquella religión, en vez de vivir por Sus Mandamientos… Se atribuyen el «derecho» de matar —en su mayoría animales mansos y buenos— para comerse sus cadáveres…

… Después de todo, ¡Dios es Amor! Así lo explicó claramente Jesús el Cristo a Sus discípulos más cercanos y a todos nosotros (1 Juan 4:8,16).

¡De esto se deduce que, al esforzarnos por ser mejores ante Dios, al tratar de acercarnos a Él, al tratar de conectarnos con Él, también debemos transformarnos en Amor!

¿Y realmente es esto compatible con el hecho de causar miedo, dolor, sufrimiento y muerte a seres inocentes?

¿Por qué resulta tan difícil entender que —sin amor ni compasión— uno no puede atisbar el Espíritu Santo, atisbar a Dios?

La realidad es que —por la Ley de Reciprocidad de Dios— los asesinos crean para sí mismos destinos llenos de sufrimiento, porque —es a través del dolor propio que Dios enseña a no causar dolor a Sus demás creaturas—.

¡Y no tiene sentido pedirle a Dios que perdone nuestras ofensas, si luego seguimos ofendiendo! ¡El verdadero arrepentimiento incluye detener la ofensa, sobre todo ante Dios que nos observa todo el tiempo!

¡Él nos espera dentro de nosotros para cuando hayamos perdido todas las imperfecciones y cultivado cualidades perfectas en armonía con Sus Leyes! ¡Y nos espera dentro de Él —cuando seamos Perfectos como los Espíritus Santos—!

¡Después de todo, los Espíritus Santos fueron seres humanos que en su momento hicieron los esfuerzos personales necesarios para convertirse en Partes Inseparables del Creador, fusionándose con Él y convirtiéndose en Él!

… Sin embargo —es insuficiente para alcanzar el estatus de Espíritu Santo— el hecho de simplemente renunciar al asesinato de animales mansos y al placer de saborear sus cadáveres, así como al asesinato innecesario de ciertas plantas.

Entonces, ¿qué más se necesita?

* * *

¡También les digo que —reconocer la existencia de Dios tampoco es suficiente—!

Pero ciertamente, muchas cosas se vuelven claras cuando entendemos que Dios no existe para nosotros (y por ello tenemos el derecho de exigirle todo tipo de dádivas), sino que muy al contrario —nosotros existimos por Él y para Él—.

¡Él nos espera en Sí mismo como Almas (Conciencias) Perfectas, para que lo enriquezcamos con nuestras experiencias únicas (desarrolladas en el caos impredecible del libre albedrío de los mundos)! ¡Para ello, creó los mundos materiales y sembró chispas de Sí (almas) en ellos; buscando se perfeccionasen en una sucesión de encarnaciones variadas en su retorno hacia Él!

Y llegados al nivel humano de la existencia, solo es posible avanzar si sustituimos nuestro egocentrismo por el Dios-centrismo. ¡Y si vivimos no para nosotros sino para Él! (Él es el Padre, nosotros los hijos) [18]

* * *

En prácticamente cada uno de los libros que he publicado anteriormente, esta temática se ha explorado en detalle (literatura recomendada al final del libro). Ahora, solo recordaré brevemente que la Perfección Divina está compuesta por los siguientes elementos:

Amor, que incluye compasión, cuidado, perdón, ternura, sacrificio personal, refinamiento de la conciencia, ausencia de egocentrismo, y la capacidad de fusionarse en Una Consciencia con otras Conciencias desarrolladas,

Sabiduría, que abarca el conocimiento profundo de lo primordial de la existencia, así como la habilidad de operar con este conocimiento y crear algo nuevo basado en él,

Poder, un poder sutil, gentil y sabio que actúa de acuerdo al propósito de Evolución de la Conciencia Universal, es decir, —Dios evoluciona y está inmerso en un proceso continuo de desarrollo—.

… En algún momento, hace muchos años atrás, abordamos este tema en detalle en una filmación llamada «Lugares de Poder. Tres Etapas de Centrado. (Práctica del hesicasmo moderno)».

Lamentablemente, la filmación es muy antigua y la calidad del video en ese entonces no era como la de hoy día. Por esta razón, la película está técnicamente desactualizada, motivo por el cual abordamos nuevamente el tema aquí.

Así, para la persona razonable que ha aceptado por completo la Ética de Dios [2,11-14,18 y otros] y la implementa en sí misma, el Camino hacia la Perfección es muy simple y consiste de tres etapas:

— primero, centrarse en uno mismo, dentro del cuerpo, específicamente en el chakra anahata (en el centro del pecho), desde donde puede comenzar a crecer el corazón espiritual, que eventualmente alcanza dimensiones colosales,

— segundo, centrar el corazón espiritual desarrollado como Espíritu Santo dentro de nuestro planeta, especialmente en su núcleo,

— tercero, centrarse en la Morada del Creador, fusionándose con la multitud de Espíritus Santos que residen Allí eternamente.

Desde el nivel Divino, los Espíritus Santos ayudan en el desarrollo de los seres encarnados. E incluso, Ellos mismos se encarnan esporádicamente en cuerpos humanos con el mismo propósito.

Puede conocer en detalle las técnicas para llevar a cabo esta transformación en nuestros libros [12,16-18 y otros].

Debo añadir que es importante prestar especial atención al desarrollo de los brazos y las manos del alma (conciencia) a lo largo de todo este Camino. Con ellas, podemos movernos en el espacio multidimensional, pasando de una capa (eón, loka) a otra. Con los brazos y las manos desarrolladas de esta manera, aprendemos a abrazar primero a los seres encarnados que amamos. Luego, a cada uno de nuestros Maestros Divinos, los Espíritus Santos. Y finalmente, a todos Ellos juntos, para luego fundirnos eternamente en Su Unido Nosotros.

Desarrollar los brazos y manos del corazón espiritual se inicia con simples ejercicios psicofísicos descritos en los libros [10,12] y mostrados en las filmaciones «Corazón Espiritual» y «Autorregulación Psíquica». Luego dominamos los métodos de trabajo en paisajes abiertos [13]. ¡Y allí, —si nos hacemos dignos— los Espíritus Santos seguramente vendrán en nuestra ayuda y nos guiarán a Su Morada, —la Morada del Creador—! [15]

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