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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Sobre los Mandamientos de Dios y la purificación de las almas
 

Sobre el Camino y los viajeros/Sobre los Mandamientos de Dios y la purificación de las almas


Sobre los Mandamientos de Dios y la purificación de las almas

En los primeros días de vivir en la casa del Maestro, Él comenzó a hablarles sobre la diferencia que hay entre las reglas de conducta de —los Mandamientos éticos de Dios— y aquellas reglas inventadas por la gente:

—Ustedes me han hecho algunas preguntas sobre la justicia y el sufrimiento en este mundo. Hoy comenzaremos a buscar juntos las respuestas.

—Pero, ¿Usted mismo no conoce las respuestas? —preguntaron los jóvenes sorprendidos por las palabras del Maestro.

—Yo no dije eso. Lo que quise decir es que me gustaría que ustedes hicieran un esfuerzo por comprender y pensar profundamente sobre estos temas. Y para ello, no basta con escucharme y creer en Mis palabras.

»¿Han pensado ustedes alguna vez sobre si existen reglas de conducta específicamente recomendadas por Dios?

»Estas reglas de hecho existen y son las mismas para todos los humanos en la Tierra.

»De la misma forma, existen reglas que fueron inventadas por las personas mismas. Estas pueden variar de un país a otro o entre diferentes tradiciones religiosas.

»Los Mandamientos de Dios han sido comunicados muchas veces y expresados en diferentes palabras a las personas. Ustedes probablemente los han escuchado, al menos parcialmente. Hablaremos brevemente en más de una ocasión sobre estos Mandamientos. Los principales entre ellos pueden ser formulados como sigue:

»¡Ama a Dios, —el Creador de todo lo que existe—!

»¡Ama a tus vecinos!

»¡Trata a los demás, como te gustaría ser tratado!

»¡Ama a todos los seres —las criaturas de Dios—!

»¡Se agradecido!

»¡Has el bien! ¡No hagas el mal!

»¡No mates!

»¡No robes!

»¡No mientas!

»¡No codicies!

»¡No envidies!

»¡No te enojes!

»¡No seas celoso!

»¡No causes daño en la medida de lo posible a otras criaturas!

»Estos Mandamientos éticos de Dios destinados a todas las personas, fueron comunicados en la Tierra más de una vez por los Mensajeros Divinos. La mayoría de las enseñanzas religiosas comenzaron de esta manera. Pero gradualmente, después de la partida de los Mesías y los profetas, las Enseñanzas se convirtieron en dogmas en manos de los sacerdotes. El significado de los Mandamientos fue distorsionado. Además, se crearon una serie de rituales y reglas de comportamiento, que no tienen su origen en Dios, sino en los sacerdotes… Así, estas reglas que inventaron les permitían percibir un ingreso al llevar a cabo ciertos rituales. Incluso, terribles guerras religiosas se dieron más de una vez —porque las reglas inventadas por diferentes grupos de sacerdotes, diferían de las de otros grupos—. Esto sirvió como justificativo para que estos sacerdotes y sus gobernantes se apoderasen de las tierras y las riquezas de otros pueblos.

»Tal distorsión de parte de la gente de las Leyes Divinas según las cuales todo en el Universo debería desarrollarse, conduce a una deplorable formación del destino de los individuos así como de las comunidades humanas.

»Cabe señalar que la realización de ciertos rituales puede ser útil para los que comienzan en la religión. Hay rituales que calman la mente. Asimismo hay un beneficio en el hecho de que, al realizar ciertos rituales, se aprende a superar la fatiga, la pereza, la preocupación por lo terrenal, y además —ayuda a tener a Dios siempre presente—.

»En el caso de ustedes dos, esto les ha ayudado a evitar convirtirse en ladrones a diferencia de otros en su aldea, y además, les ha impulsado a buscar la Verdad.

—Pero, ¿cómo sabe esto Maestro? ¿Puede ver el pasado de las personas?

—¡No es difícil ver esto, Dios siempre pone ante nosotros el conocimiento que necesitamos! Pero no nos distraigamos del tema. ¡Créanme que lo que ahora les parece sorprendente —les será muy simple cuando ustedes mismos lo aprendan—!

»¡Es como cuando una persona que no sabe leer las palabras que están escritas, piensa que tal habilidad es un milagro! ¡Más, quien sabe leer, no ve nada sorprendente en ello!

»Ahora, pasemos a pensar en lo siguiente: ¿por qué en la mayoría de las tradiciones religiosas, las personas aun conociendo los Mandamientos éticos, no los siguen? ¿Por qué la gente no vive como Dios manda?

»¡Esto sucede principalmente, debido a que las reglas de conducta creadas y prescritas por los sacerdotes, difieren mucho del verdadero comportamiento ético!

»Existen también otras razones por las que los Mandamientos de Dios no son cumplidos por muchas personas. Inclusive, aquellos que quieren vivir con rectitud, no siempre tienen éxito. ¡Aun queriéndolo, en su corazón no pueden sentir amor por sus vecinos, ni evitar las emociones de resentimiento o de ira, o de enjuiciar a los demás, o los celos! ¡No saben cómo vencer estos hábitos y emociones en sí mismos —por lo que consideran sus pecados… como algo natural e inevitable—! Y existe la creencia que la pureza ética es solo para personas especiales, es decir, para santos y profetas; y que no son reglas para la vida de todos.

»… Las almas que vienen a la Tierra muchas veces… En el transcurrir de una larga y difícil serie de vidas, aprenden sobre el amor y la bondad, a enamorarse unos de otros, a criar a los hijos y también a cuidar el destino de los habitantes de su país o de la humanidad. Pero al mismo tiempo, cometen muchos errores que hacen que sus vidas se llenen de sufrimiento y decepción…

»Pero hay formas de purificar y transformar el alma que pueden ayudar a la persona que quiere iniciar el Camino espiritual.

»A lo largo de la historia de la existencia de la humanidad en la Tierra, hubo ciertos devotos que —con la ayuda de Dios— crearon métodos que rápidamente pueden enseñar a otros a controlar sus emociones y —como resultado— vivir con amor en su corazón.

»¡Ustedes siempre han aspirado a ser sinceros ante el Rostro de Dios —y esto es muy loable—! Pero, para experimentar verdaderamente lo que es el amor por Él y la felicidad de una vida en tal amor, —es necesario purificar el alma y el cuerpo, y abrir el corazón espiritual—. ¡Solo entonces uno puede estar delante de Dios y no avergonzarse!

»… La primera y principal forma de comenzar la purificación del alma es aceptando y practicando las reglas éticas ordenadas por Dios.

»Pero, además de la comprensión y aceptación de estas reglas, ustedes pueden hacer ejercicios sencillos que ayudarán a purificar las energías corporales y a abrir el centro del amor en el corazón.

El Maestro sugirió entonces salir a la terraza desde donde podían tener una hermosa vista de la naturaleza y los alrededores. ¡Todo estaba lleno de la suave luz del amanecer, como si incluso las más pequeñas partículas del aire llevaran la energía del sol naciente!

El Maestro continuó:

—Existe un método inicial muy simple de purificación de las energías del cuerpo y del estado del alma.

»En muchas tradiciones religiosas, es costumbre realizar abluciones. ¡Es muy útil hacer esto todas las mañanas!

»Pero es posible lavar el cuerpo y el alma de la misma manera con la Luz Divina, que es similar a la luz del sol del amanecer.

»¡Todo el espacio está impregnado de esta Luz Divina! Si aún no han aprendido a verla, pueden pedirle a Dios que les ayude en esto.

»¡Ahora, ahuequemos nuestras manos y sintamos que se llenan de Luz brillante que se vierte en ellas como agua! Y, con la ayuda de las manos del alma, conectadas con las manos del cuerpo, pueden lavar su rostro con esta Luz.

»De esta forma, los movimientos de las manos del alma pueden hacerse más amplios. Y esta Luz, que se derrama desde arriba, puede ser tomada una y otra vez por nuestras palmas y derramada sobre el cuerpo: —desde la cabeza hasta las plantas de los pies—. ¡Dejen que esta corriente fluya suavemente lavando cuerpo y alma!

»También podemos pararnos bajo la cascada de esta Luz, y bañarnos y alistarnos para vivir y trabajar para Dios en este día.

»¡Asimismo pueden elevar sus manos, atrapar esta Luz en las palmas y pedirle que fluya a través de todas las células del cuerpo y llene todos los rincones del alma —para que así no quede suciedad ni oscuridad—!

»Al mismo tiempo, ¡llenémonos de gratitud y amor por Dios y por la dicha que Él brinda!

»Busquemos el lugar del cuerpo donde nace esta dicha: es donde sentimos el centro de nosotros mismos al inhalar.

»Luego, tratemos de enviar amor, gratitud y paz desde este centro a todos los seres, —esos hijos de Dios que están a nuestro alrededor—. ¡Primeramente abracemos con amor y paz a quienes estén cerca y después —enviemos olas de amor y paz a todos los seres, lejos y más lejos—!

»Al principio, es útil usar las manos del cuerpo cuando se envían estas olas de amor. Pero luego —gradualmente— será posible aprender a realizar estos ejercicios, actuando solo con las manos del alma, que se volverán ¡más grandes, más fuertes, más tiernas!

»Estos ejercicios son fáciles de realizar, pero esto no los hace menos importantes o menos útiles en el Camino espiritual. Solo se necesita no ser perezoso para realizarlos todos los días.

—¿Entonces, ahora debemos hacer estos ejercicios en lugar de la oración matutina?

—¡Ustedes no deben hacer nada! Solo les sugiero que dominen estos ejercicios. Más si desean continuar con la práctica habitual de dirigirse a Dios, entonces deben de forma independiente, decidir por sí mismos.

»¡Cuando puedan hablar con Dios directamente —entonces podrán hacerle esta pregunta ustedes mismos—!

—¡¿Hablar con Dios?! ¿Es esto posible para la gente común? ¡Tan solo los grandes Mesías y profetas pueden hablar con Dios!

—¡Pregúntenle a quienes viven en esta casa! Y al mismo tiempo, dejen que ellos les ayuden a dominar estos nuevos ejercicios matutinos —respondió el Maestro con una sonrisa.

… ¡Los ejercicios fueron simples y sorprendentemente agradables! ¡Los jóvenes los dominaron con facilidad! ¡El sentimiento de alegría y pureza en el alma después de la práctica permanecía con los jóvenes durante largo rato!

Y cuando los estudiantes mayores les mostraron y compartieron cuál era la mejor manera de realizar todo esto, los jóvenes se sorprendieron de que todo esto se pueda aprender tan fácilmente. ¡Lo que significaba que aún más era posible! ¡Tal vez, también ellos podrían aprender a escuchar directamente a Dios! ¡Por lo que, ellos mismos podrían transformar sus almas —y vivir una vida tan maravillosa como la que vivían los discípulos del Maestro en la casa—!

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