«Burbujas de percepción»/¿Quién podrá realizarlo?

¿Quién podrá realizarlo?

En realidad, sólo unas pocas personas buscan perfeccionarse. Por lo tanto, esta llamada no está dirigida a todos.

Miren. Incluso entre los «creyentes», la mayoría no busca en la religión el conocimiento de Dios y la Unión con Él en el amor, sino solamente la protección de las «intrigas del diablo» y de otros espíritus del mal. ¡En vez de tratar constantemente de llegar a ser mejores (y esto es lo principal que Dios espera de nosotros), en vez de realizar los esfuerzos personales, ellos están dispuestos a rogar y rogar a todos a quienes es costumbre rogar para que estos últimos se esfuercen por «salvarlos»!

(Pero ¡¿qué provecho obtiene Dios de esta infinita molestia humana?! ¡No es lo que Él necesita de nosotros!)

Tales personas creen que Dios existe para nosotros, mientras que la verdad es todo lo contrario: ¡nosotros existimos para Dios!

Semejantes personas no podrán realizar completamente lo expuesto en este libro.

¡Pues ellos —egocéntricos— no son capaces de comprender a Dios!

* * *

Entre la gente* existe la opinión de que no se debe lavar el cuerpo bajo la ducha, porque los chorros de agua pueden desprender los bulbos pilosos de la piel.

También recuerdo el siguiente caso:

Durante una larga lluvia otoñal, el viento sopló de repente. Hubo personas que dijeron: «¡El viento está soplando y va a disipar las nubes!». ¡Pero el viento no tiene la función ni la capacidad de disipar las nubes!

En otros libros [5 y otros], yo di muchos ejemplos de la estupidez humana. Ahora recuerdo uno de éstos: existen mujeres en nuestro país que están seguras de que el orinar después del coito previene infaliblemente el embarazo. ¡Ellas no han comprendido que la orina fluye desde la vejiga urinaria, y no desde el útero!

Otro caso, especialmente notable en áreas rurales, es que la mayoría de las personas, de ambos sexos y de todas las edades por igual, no puede memorizar de ninguna manera que se debe caminar por la parte izquierda de la carretera (en nuestras condiciones de circulación por la derecha), aunque es bastante lógico e incluso está fijado en el código vial.

Las causas de la predominación de la estupidez entre muchas personas deben entenderse desde la perspectiva de la evolución de las almas. Hemos discutido este tema detalladamente en el libro [16].

Y cabe mencionar que cuando una persona todavía tiene un intelecto poco desarrollado, él o ella vive imitando a los demás en un grado considerable. ¿Por qué, por ejemplo, la borrachera se convierte en una tradición? O ¿por qué las personas creen que es su obligación tomar vodka, una bebida emética con un sabor abominable? ¡Pues por eso!

Lo mismo sucede en la vida religiosa. Un ejemplo notable es el caso de Moisés. Dios le dio el mandamiento «¡No matarás!» para que él lo transmitiera al pueblo. ¡Sin embargo, ni siquiera Moisés mismo lo observó! «¡¿Cómo no voy a matar si ellos están bailando alrededor de un ídolo?! Durante tantos años matamos a todos los que se cruzaron en nuestro camino y ahora Él dice: “¡No matarás!”...»

A propósito, este mandamiento implica renunciar a matar a los animales también.

En la misma Biblia judía (el Antiguo Testamento), están dadas las indicaciones de Dios al respecto: «(…) Miren, les doy todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan frutos; todo esto les servirá de alimento» (Génesis 1:29). Y luego Dios aclara más, diciendo que coman todos los organismos animados, a excepción de aquellos en cuyos cuerpos ven la sangre (Génesis 9:1-4).

No obstante, las personas glotonas y crueles decidieron engañar a Dios y fingieron que Lo habían entendido de la siguiente manera: la sangre de los animales constituye sus almas; por lo tanto, es necesario dejar salir la sangre de sus cuerpos, y entonces se los puede comer.

¿La sangre material es el alma? ¿Cómo es eso?

En mi opinión, el hecho de que un adulto esté de acuerdo con tal formulación permite sospechar que tal persona posee un cierto grado de deficiencia intelectual. ¿Qué piensan ustedes?

Tales personas no pueden todavía ascender a las alturas de la Perfección espiritual, pero pueden, por lo menos, intentar limpiar sus destinos de los obstáculos penosos. ¿Cómo? Memorizando y tratando de seguir los siguientes principios éticos sencillos de la vida en la Tierra: