«Burbujas de percepción»/Sobre los posibles errores Sobre los posibles erroresUn error grave en el Camino espiritual es poner énfasis solamente en el desarrollo del dantian alto o del dantian bajo. ¡Es así porque ni el uno ni el otro permite desarrollar el amor emocional para poder unirse —sobre la base de este amor— con la Conciencia Divina! Sólo las almas que se han transformado en corazones espirituales desarrollados tienen la facultad de experimentar el amor emocional sincero, el cual Dios trata de enseñarnos todo el tiempo. Sólo las personas que han llegado a ser así podrán unirse con el Océano universal de la Conciencia Divina. El resto, en cambio, seguirán estando separados. El verdadero significado de nuestra vida consiste en unirnos con el Creador enriqueciéndolo con nosotros mismos después de desarrollarnos hasta la Perfección, predicada a nosotros por Jesús el Cristo («... sean perfectos así como su Padre Celestial es perfecto» [Mateo 5:48]). Todo lo que sucede en el universo está dedicado a esta tarea. Cada uno de nosotros está involucrado en el Proceso de la Evolución incesante del Absoluto. Por eso para cada uno sería bueno comprender el propio papel en este Proceso y construir su vida de acuerdo con este conocimiento. [8-9,15-16] La Unión que uno alcanza es el Nirvana, aunque también existe la opinión ignorante de que el Nirvana es desaparecer para siempre en el vacío. ¡Pero no! Aquellos que han alcanzado la Perfección siguen existiendo en la Unión, en la Unidad con el Divino Unido Nosotros. Es más, Ellos pueden, de ser necesario, reconstituir fácilmente Su Individualidad Divina manifestándose para las personas encarnadas en forma de Espíritus Santos o incluso Mesías (Avatares). [8-10,15-16,29] * * * La tendencia a proclamar al chakra ajña como el chakra principal tiene su origen en un chiste de Krishna, registrado en el Bhagavad-Gita [2,8,11]. A saber, durante Su conversación con Arjuna, Krishna, señalando Su pecho, dijo que aquí, entre estas «cejas» (estaba señalando el cabello en Su pecho masculino), uno debe abrir el paso para la Energía Divina Átmica. No obstante, Su gesto no fue descrito en el Bhagavad-Gita, y así el chiste no fue comprendido por los lectores. Por esta razón muchas personas posteriormente comenzaron a tratar de «abrir el tercer ojo» —el ojo del alma— desde el chakra ajña —uno de los chakras más groseros—, y no desde el corazón espiritual. Las consecuencias siempre fueron las mismas: un brusco endurecimiento de toda la conciencia y a veces el estrés y los trastornos de la salud. (Con todo, luego sí es necesario limpiar todos los chakras, incluyendo los de la cabeza, con la Luz y el Fuego Divinos). ¡Krishna Mismo en el Bhagavad-Gita pronunció bellas palabras sobre el amor cordial! ¡Pero el chakra ajña, repito, no es capaz de generar las emociones de amor! Éste es simplemente uno de los chakras altos que se especializan en la función intelectual. También es aquí donde «anida» el manas, que es la mente inferior individual y el centro del egocentrismo. Incluso el nombre mismo de este chakra significa «no sabio» o, en otras palabras, simplemente tonto. Es por eso que Krishna proponía «colocar la mente en el corazón» (el Bhagavad-Gita 8:12) [2,8,11]. El chakra sahasrara es responsable de una actividad mental más alta. Sin embargo, sólo el buddhi —la conciencia que ha sido desarrollada mediante los métodos del buddhi yoga y que ha conocido la Esencia de todo lo existente— tiene la sabiduría verdadera. Las personas que se han dedicado a la activación del trikutta ájnico («el tercer ojo») entre las cejas en la cabeza obtienen ciertas cualidades desagradables del alma, a saber, su mirada se vuelve penetrante y «punzante» y ellos mismos como conciencias se hacen más groseros. ¡Estas son las cualidades opuestas a la tendencia del desarrollo del amor! Lo que nos lleva hacia el conocimiento del Creador es, por el contrario, la sutileza de la conciencia, la que se desarrolla a través de la sintonización con lo sutil y sutilísimo, a través del amor tierno y solícito (pero, por supuesto, sin la insistencia molesta y porfiada) y a través de una conducta no conflictiva en las relaciones con otras personas. ¿Acaso no es esto lo que Dios nos enseña? No obstante, la ignorancia espiritual en combinación con la actividad de las personas agresivas y primitivas, quienes se convierten en «guías de los ciegos», nos ofrece lo contrario. Son igualmente erróneos los intentos de encontrar a Dios en el espacio que está directamente sobre la cabeza. Pues Dios, según el significado principal de esta palabra [9,15-16], es la Conciencia Oceánica Sutilísima Que puede ser encontrada solamente en las profundidades del propio corazón espiritual desarrollado. ¡Y cuántas son las personas que están involucradas en las tendencias falsas anteriormente mencionadas! Consecuencias todavía más desfavorables son posibles si el dantian bajo es declarado como el «principal». Una de las versiones de esta tendencia vino de China en forma de una variedad errada del chi kung («el trabajo con la energía»). A saber, a los estudiantes, sin ninguna preparación teórica previa y sin la explicación de los principios éticos del Camino espiritual, incluyendo los principios de la nutrición éticamente correcta, se les propuso mover por todo el cuerpo las energías de sus chakras bajos no purificados. He tenido ocasión de observar los resultados de tales prácticas: los cuerpos de los estudiantes se llenaban de grosería energética, lo que les daba la sensación falsa de aumento de su estabilidad en las situaciones sociales de conflicto. ¡Pero la grosería del alma lleva al infierno! ¡En cambio, la sutileza, la ternura y la pureza llevan a la Conciencia Primordial! ¡Solamente la obtención de estas cualidades garantiza el paraíso! También se ha hecho un gran daño a las personas con los entrenamientos del sistema creado a partir de los ejercicios que Juan Matus ofreció personalmente a Carlos Castaneda. Éstos fueron nombrados Tensegridad. ¿Por qué pasó eso? ¿Podría el gran Don Juan proponer a las personas algo nocivo? No. La causa debe buscarse en Castaneda. ¡Pues él no llegó a ser un discípulo avanzado del Nagual! ¡Él siguió siendo un hombre «de la cabeza», a pesar de que se esperaba de él que aprendiera el Camino del Corazón, es decir, que aprendiera a vivir siendo un corazón espiritual. Tratando de ayudarle, Don Juan le propuso ciertos ejercicios diseñados para activar el «polo» opuesto a la cabeza. Estos ejercicios consistían en lanzamientos bruscos de energía desde los chakras bajos. Esos lanzamientos iban acompañados con movimientos corporales muy poco estéticos. Con todo, parece que esto tampoco ayudó a Castaneda. Es importante destacar que dichas técnicas estaban destinadas para un discípulo atrasado en particular, y no para todas las personas. Es por eso que las víctimas de estas prácticas muy extendidas adquirieron síntomas neuróticos y el endurecimiento de la conciencia, lo que no puede contribuir de ninguna manera a su progreso espiritual. Repito aquello que he dicho muchas veces: es necesario observar el orden correcto al enseñar el conocimiento espiritual. Así, en primer lugar, hay que explicar los fundamentos de la filosofía espiritual, incluyendo los principios éticos, y sólo después (o simultáneamente con esto) se puede empezar a trabajar con los ejercicios psicoenergéticos, con la particularidad de que al hacerlo el énfasis debe ponerse en el desarrollo del corazón espiritual. Aprovechando esta ocasión, quiero evaluar en pocas palabras aquello que uno puede leer en los libros de Carlos Castaneda [32-39]. Su gran mérito consistió en que trató de transmitir con la máxima precisión el concepto metodológico de Juan Matus. Sin embargo, Castaneda también describió su participación en diferentes acontecimientos «milagrosos» supuestamente reales. ¿Qué fue esto? ¿Una mentira intencional con el propósito de intrigar a los lectores? No exactamente. El hecho es que aprendiendo el arte de la meditación, los discípulos trataban de usar los estados entre la vigilia y el sueño. Al hacerlo, ellos, naturalmente, a veces se dormían y soñaban, pero fueron instruidos para percibir estos sueños también como una realidad, «una realidad aparte». Por eso Castaneda describía los acontecimientos que habían tenido lugar durante un sueño como una realidad, pero algunos lectores incompetentes se formaron la opinión de que todo esto sucedía en el plano material. Destaco que no es posible hacer ningún progreso espiritual con la ayuda de la mencionada técnica de «ensoñar». El arte de la meditación debe aprenderse de otra manera. Otra causa para la alteración de la percepción de Castaneda consistía en que Don Juan utilizaba la sugestión no verbal con él. Tales sesiones comenzaban con una palmada inesperada sobre la espalda del discípulo (esto se llamaba «la palmada del Nagual»), y luego el discípulo percibía diferentes acontecimientos fantásticos como una realidad. Pueden encontrar más detalles sobre las Enseñanzas de Juan Matus en el libro [8] y sobre Castaneda mismo en [27]. * * * Tuve ocasión de observar a un doctor con una barriga de tal tamaño que para escribir una receta, él tenía que llevar sus brazos por encima de este monte de barriga tan alto que sus codos quedaban al nivel de sus ojos. Así él desarrollaba su dantian bajo y, realmente, alcanzó un gran «éxito» en esto. Él tenía un campo energético muy fuerte y de varios metros alrededor de su barriga, con la particularidad de que este campo podía paralizar a otras personas que se encontraban dentro de éste. Él estaba ostensiblemente orgulloso de esa cualidad suya. Y sólo después de desencarnar, él comprenderá que sus «esfuerzos» fueron falsos: él no ha conocido a Dios y no podrá conocerlo permaneciendo en este estado. Él no ha aprendido el amor, sino que solamente ha desarrollado su ego. Aquellos que cultivan su egocentrismo tienen un aspecto lamentable desde el punto de vista de Dios. ¡Pues ellos se alejan por sí mismos de Él, del conocimiento de Él y de la Unión con Él! ¡La cosmovisión opuesta es la verdadera! ¡Esta cosmovisión se basa en el Teocentrismo! Entonces, ¿cómo podría uno empezar a luchar con su propio egocentrismo? ¡Es a través del cuidado de los demás y a través de aprender a vivir en el dantian central en vez de los dantianes extremos! Con todo, también existen métodos aún más eficaces para cumplir dicha tarea. Son las técnicas que permiten aprender gradualmente el estado de «no yo» a través del mecanismo de la «reciprocidad* total». La perfección en esta dirección de desarrollo se alcanza cuando el «yo» personal del practicante se disuelve completamente en uno de los estados de Dios, que puede ser el estado de Turiya, el de Luz o el de Fuego, y entonces queda solamente Su Unido Nosotros, idéntico a Su «Yo». Cómo uno puede empezar tales entrenamientos se explica en el libro [9] y se muestra en algunas de nuestras películas. Otra de las perversiones modernas nocivas es el así llamado neo-advaita, en el cual el intelecto es declarado el enemigo del progreso espiritual. Los seguidores de este movimiento, por lo tanto, tratan de destruirlo intencionalmente, y la deficiencia intelectual goza de mucha estima entre ellos. Sin embargo, la verdad consiste en que en vez de destruir el intelecto, hay que aprender a regular su actividad. Esto se logra fácilmente a través de desarrollar la facultad de trasladarse con la conciencia al chakra que corresponde a la situación en la cual se encuentra el practicante. ¡Trabajar con el corazón espiritual y transformarse en una conciencia que está libre en un grado considerable del mundo material y que además mantiene la capacidad de razonar adecuadamente es la decisión correcta!
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