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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
El Fuego Divino. ¿Cómo convertirse en Éste?
 

Anatomía de Dios/El Fuego Divino. ¿Cómo convertirse en Éste?


El Fuego Divino.
¿Cómo convertirse en Éste?

Sobre la Evolución de la Conciencia

La Evolución de la Conciencia Universal procede de formas simples —a otras más elevadas—.

Se realiza a través de encarnaciones múltiples en cuerpos materiales de partículas individuales de consciencia —almas— en planetas adecuados para esto. Y las almas que han alcanzado la Perfección, fluyen a su Creador, enriqueciéndole consigo mismas. Este es, brevemente, el significado de la existencia de toda la Creación y, en particular, de cada uno de nosotros.

Cada alma es enviada a encarnar —al principio— en las formas materiales más simples. Luego —en cuerpos cada vez más complejos de diferentes tipos de plantas, animales y luego personas, desarrollándose así en una secuencia de encarnaciones—.

Al final de este camino, cada alma, que ha superado exitosamente los obstáculos anteriores, se enfrenta a la tarea de la cognición de la Conciencia Primordial —comenzar relaciones directas con Ella, buscarle, aprender a unírsele, a ser fomentado por Ella y luego a actuar desde Ella, ayudando a aquellas almas encarnadas que transitan los últimos pasos del Camino—.

Está claro que, hacer preguntas sobre el significado de la propia existencia, sobre la esencia de la muerte y sobre lo que le espera después —es posible solo para las almas que están en la etapa humana de desarrollo—.

Pero muchas personas, que todavía están en las primeras etapas de su psicogénesis humana (es decir, el proceso del desarrollo de las almas), no piensan sobre ello y continúan existiendo en un nivel completamente animal; su pensamiento y comportamiento están determinados solo por instintos primitivos y reflejos. Si tales almas encarnadas se crían en un ambiente religioso, su vida religiosa resulta ser igual de primitiva: se expresa solo en la realización de ciertas «reglas» sobre cómo vestirse, qué movimientos corporales «religiosos» deben realizarse, qué rezos estándar deben pronunciarse, etc. Muchas de estas personas son intolerantes a aquellos que no cumplen con estas reglas, que son adoptadas por ellos. Y comienzan a odiar a todos los que piensan de manera diferente, a estar enemistados contra ellos. El primitivismo irritable y agresivo —tanto en las manifestaciones individuales como en las masivas— son rasgos característicos de tales «fanáticos» religiosos. Para las personas de esta edad psicogenética, el interés en la predicción, también en la magia de resguardo, oculta e incluso «satánica» —también son peculiares—…

Tal primitivismo es peculiar, en diversos grados, para una parte de los practicantes de todas las tendencias religiosas sectarias. En vías de abarcar el Conocimiento sobre el Dios Uno y Universal: sobre Su Esencia, Intenciones, sobre la ética ofrecida por Él a todas las personas, sobre la metodología del perfeccionamiento espiritual, que es común a todos, —se requiere un alto nivel de desarrollo intelectual—. Pero el desarrollo de la inteligencia es bastante lento a lo largo de una serie de encarnaciones …

El surgimiento de primitivas versiones «rituales» de la religión, por lo tanto es inevitable, porque satisface las necesidades de las masas de personas que están en las primeras etapas de la psicogénesis. Pero el único significado positivo de tales directrices religiosas es que los adherentes están acostumbrados a tomar en cuenta la existencia de ciertas formas de vida no encarnadas, que se llaman Dios, dioses, espíritus, ángeles, demonios, espíritus en las hogares, etc.

Repito que solo la dependencia en rituales y rezos de «salvataje», pero no la aplicación de esfuerzos reales para transformarnos a nosotros mismos de acuerdo con lo que Dios quiere ver en nosotros, —es la actitud de las personas que todavía son muy jóvenes en la relación evolutiva—. Y ceden fácilmente a la influencia de líderes fuertes —de calidad diferente, de acuerdo con sus criterios intelectuales y éticos—. Después de todo, las almas jóvenes, como los niños (en el sentido ordinario de la palabra), todavía no tienen la capacidad de evaluar críticamente la información percibida. Esto debe tenerse en cuenta: en el contexto de un ritualismo holístico, se pueden predicar conceptos, que son incluso diametralmente opuestos a la verdad —en su significado espiritual y social—.

Es significativo que algunas personas, que ya son bastante psicogenéticamente adultas, habiéndose encontrado en un ambiente social donde no hay un conocimiento espiritual serio, prefieren mantenerse ateos… Aunque podrían hacer mucho tanto por sí mismos, como por otras personas, y por Dios, si se hubieran puesto en contacto con el conocimiento correspondiente a su nivel de desarrollo intelectual.

* * *

¿A qué, más específicamente, pueden dirigir sus esfuerzos aquellos, quienes ya han madurado a la capacidad de percibir un mayor conocimiento espiritual y realizar esfuerzos reales e intensos para la transformación espiritual de ellos mismos?

Lo primero es entender cuidadosamente qué es Dios, el hombre, la Evolución, el plan de Dios para nosotros, y en consecuencia —cuál es el significado de nuestras vidas y cómo se puede realizar—.

Lo segundo es comenzar intensamente la transformación ética de nosotros mismos de acuerdo con lo que Dios quiere ver en nosotros, pero no lo que los líderes de esta o aquella asociación religiosa de personas.

Lo tercero es trabajar sobre uno mismo en la dirección psicoenergética del desarrollo. Esto incluye los siguientes pasos:

1. Limpiar el cuerpo de las energías groseras, comenzando con los chakras, meridianos principales y segmentos verticales. De antemano —simplemente esto—, usualmente genera una mejora radical en el estado de salud, incluso disminuyen aquellas enfermedades contra las cuales los médicos son impotentes.

Asimismo —dominar la habilidad de mover volitivamente la concentración de la conciencia a lo largo de estas estructuras, con un énfasis en el chakra anahata—. Sobre esta base, el arte de la autorregulación psíquica es dominado [9].

2. El desarrollo de uno mismo como un corazón espiritual —cada vez más refinado a través del cultivo de emociones sutiles y también creciendo en términos cuantitativos—. Como resultado, se forma un silencio calmo y estable —en las profundidades vastas del corazón espiritual—.

Solo después de esto, la cognición segura y directa de Dios se hace posible en Sus diferentes Aspectos, incluidas las Manifestaciones individuales de los Espíritus Santos y Su Unido Nosotros, en Sus estados de descanso y actividad. Esto último puede verse —por la visión de la conciencia desarrollada— como Luz o Fuego Divino de diferente luminosidad.

En esta etapa, los devotos espirituales adquieren para sí mismos una percepción verdaderamente real de los Maestros Divinos no encarnados —los Espíritus Santos—.

3. Una etapa de perfeccionamiento fundamentalmente importante es dominar los métodos de Unión, Fusión con Dios en todas Sus indicadas Manifestaciones, y también con Él en el Aspecto del Absoluto.

Se puede obtener información sobre cómo avanzar a lo largo de este Camino, incluso a través de nuestros libros [1-3,5-15,19-20,22-30, etc.].

La Ternura de Sufi*

Una vez, intentamos ir a trabajar en el bosque en el sitio de trabajo de la Divina Sufi. Pero, ¡vaya lluvia que cayó por la mañana!… No hubiera habido armonía en el bosque. Y es imposible encender una fogata bajo tal lluvia: este tipo de lluvia ahoga las fogatas. Si te sientas junto al fuego y aparecen nubes de lluvia, comienza un diluvio tal, que el fuego hace «pssss» —y se «evapora»—, convirtiéndose todo el fuego en vapor.

Pero durante una pequeña lluvia, la fogata brinda armonía. Puedes sentarte al lado de su calor y meditar.

… Sufi Misma vino a nuestra casa. Ella ya ha estado aquí con nosotros desde hace bastante rato.

Ella se acurrucó a todos los presentes. ¡Podíamos sentir claramente Su Ternura Divina! Ella nos besó con Sus Divinos Labios del Cuerpo de la Conciencia. O —abrazarnos con Sus Brazos—. Ella entró en nuestros cuerpos y condujo a todos a Su dichoso estado Divino… ¡Así en particular es como se manifiesta la Divinidad!

Enfatizo que este nivel de refinamiento es característico no solo para todos los Espíritus Santos Femeninos (es decir, encarnados por última vez en cuerpos de mujer). Pero todos los Hombres Divinos, incluidos Jesús, Krishna, Gautama Buda, Babaji de Haidakhan, Sathya Sai Baba, etc., son iguales.

La máxima sutileza de la Conciencia es el signo principal de la Divinidad. Además —Inmensidad, Poder y Sabiduría—.

Aunque para ser visibles para las personas, quienes aún no han logrado la semejanza con Ellos por el criterio del refinamiento, Ellos pueden, hasta cierto punto, condensarse a Sí Mismos —en vías de ser notados: vistos, oídos—.

Consistencia de la Conciencia con el Sustrato

Uno de nuestros Maestros Divinos nos dijo hace mucho tiempo que una de las propiedades de la conciencia es la de esforzarse para adjuntarse a algún sustrato.

El hombre, encarnándose, en las últimas etapas del desarrollo fetal se sujeta a su cuerpo, el cual aún no ha nacido.

Y entonces —el niño nace, comienza a moverse, a respirar, luego a comer, a aprender nueva vida en el mundo de la materia densa—. El niño no tiene otra opción para el desarrollo, excepto estar firmemente ligado al cuerpo y realizarse a sí mismo desde éste.

Pero después de crecer, las personas comienzan a buscar nuevos sustratos para su fusión.

Una de estas opciones es la unión de amor de dos almas encarnadas. Es decir, un alma se ata no solo a su cuerpo, sino también a otra alma.

¡Así de importantes son los contactos conyugales en términos evolutivos! ¡Me refiero a la creación de pares fuertes, donde el factor vinculante importante son las emociones del componente sexual de las relaciones! ¡Así es como aprendemos a crecer juntos no con la materia, sino con el alma, con el sustrato inmaterial!

Y esto nos prepara para el hecho de que en la etapa final de nuestro desarrollo, ya sabemos cómo realmente conocer la Conciencia Primordial —a estar unidos con Ella—.

Noto que para esto también debe haber una aspiración correspondiente del alma, es decir, amor por Dios, como enamorarse de otra persona y excederle. ¡Y tiene sentido —desde antemano ya— recordar que Dios debería convertirse en mi Amado principal!

Pero fundirse con el refinamiento Divino de los Espíritus Santos solo es posible convirtiéndose cualitativamente en lo mismo que Ellos. Esto concierne no solo a la ausencia de vicios éticos, sino, lo que debe ser notado desde ahora, a la sutileza del alma.

El refinamiento de un alma ocurre solo a través de la adquisición de hesiquia, es decir, paz interna, silencio interno. En la vanidad, en las pasiones, incluso en las «justas», es imposible lograr el refinamiento. Sin embargo, esto es posible a través de los métodos del hesicasmo, a saber —el hesicasmo moderno desarrollado— [9].

Muchas personas entienden por el término hesicasmo, solo la oración de Jesús. Esto no es correcto. Hesicasmo es el conocimiento de encontrar el silencio interno, la paz interna. La oración de Jesús es solo uno de los métodos.

Lo que es más significativo para nosotros de la experiencia de los hesicastas antiguos es el trabajo con el corazón espiritual: una parte del alma que primero se desarrolla en el chakra anahata. Luego desborda este chakra, desborda todo el cuerpo, se vuelve enorme —sobre los mares, sobre las estepas, sobre las montañas—… ¡Toda la Tierra y el espacio a su alrededor puede ser llenado con ese gran «anahata» desarrollado!

Aquellos quienes se han desarrollado de esta manera como corazones espirituales, adquieren la habilidad de funcionar como siendo en gran medida independientes de la conciencia del cuerpo.

Y gradualmente, caminando este sendero —no por un día, ni por una semana, sino por años de trabajo sobre nosotros mismos— podemos alcanzar el nivel de refinamiento de los Espíritus Santos, conocer Su Unido Nosotros Ardiente. Y luego nos fusionamos con Su Unido Nosotros —como con un nuevo Sustrato, el último Sustrato al cual nos uniremos para siempre—.

… ¿Cómo puede uno desarrollar esa sutileza en uno mismo? Se logra, en primer lugar, a través de dominar el arte de la autorregulación psíquica, a través de la exclusión de toda grosería, a través de la sintonía emocional con la belleza, a través del cuidado sabio de los demás, el afecto y la ternura.

Y aún, debes ser un corazón espiritual enorme.

Entonces es posible unirse con cualquiera de los Maestros Divinos Quienes ya son bien conocidos por uno mismo.

Aquí está —¡Fusionarse con Dios en una de Sus primeras implementaciones—!

¡Y esto es solo el comienzo de una nueva gran etapa en el desarrollo del alma!

Luminosidad Divina

La capacidad de los cuerpos materiales para fusionarse es relativa. Es solo un coito sexual temporal.

Pero las almas pueden fundirse en unicidad e incluso fusionarse —durante mucho tiempo o para siempre—.

Debemos ver que el amor mutuo conduce a la unión y fusión de las almas. Y tiene sentido aprender tal amor —para luego enamorarse de Dios—.

El Amor perfecto de las Almas Divinas se manifiesta, en particular, en el hecho de que Su estado habitual es una Unión mutua, un estado de Unido Nosotros.

Están felices de ayudar a aquellos quienes se mejoran a sí mismos, quienes aspiran en amor a Ellos. Y luego Ellos toman a todos Sus nuevos Discípulos Dignos.

Jesús les explicó a Sus seguidores que Dios es Amor (1 Juan 4:8). Él estaba hablando precisamente sobre este Amor.

También debe ser entendido que el Unido Nosotros de los Espíritus Santos (es decir, Almas Divinas no encarnadas) —es la Conciencia Primordial, el Creador, Dios-el-Padre, Alá, Tao; las personas encarnadas Le llaman por estos y otros nombres—. No existen otras «más importantes» Personalidades Divinas Que estén situadas jerárquicamente por sobre el Unido Nosotros.

Por cierto, el conocimiento sobre la esencia del Unido Nosotros permite entender por qué en las profecías del Corán, Dios habla de Sí Mismo como «Yo» y como «Nosotros». En el Antiguo Testamento de la Biblia, la palabra Elohim, que significa pluralidad, también se usa para denotar a Dios.

El Unido Nosotros es el «Yo» de Dios.

Sin embargo, el estado de las Almas Divinas en el Unido Nosotros puede ser algo diferente: la intensidad de Su actividad y, en consecuencia, Su luminosidad puede variar.

La falta de actividad, el descanso —se caracteriza por una Calma Suave Transparente—.

Su estado activo habitual es la Amorosa Luz Viviente del Amor Perfecto.

Y cuanto mayor Su actividad —más vívida Su Luz Ardiente es vista— hasta la «Blancura Cegadora del Fuego» [3].

Ellos muestran a Sus discípulos dignos estos estados Propios, enseñan —a través de la Unión con Ellos— a habitar en Ellos.

Pero los discípulos también necesitarán aprender a entrar en estos estados por su cuenta y retenerlos.

* * *

Vemos que los Espíritus Santos pueden estar en estados diferentes: descanso, algunos grados de actividad, también pueden encarnar, convertirse en Mesías.

Estando encarnados, y entendiendo y aceptando plenamente Su Misión, hablan, en las conversaciones con las personas encarnadas, acerca de la existencia del Unido Nosotros del Cual Ellos vinieron. Llaman al Unido Nosotros como Su Dios-el-Padre, Ishvara, Param-Brahman (el Brahman Supremo), Tao, Alá y otros nombres similares en diferentes lenguas humanas. También hablan sobre otros Espíritus Santos Quienes actualmente no están encarnados y actúan de acuerdo con las tareas del Unido Nosotros individualmente.

Así es como surgió la noción de la «Trinidad». Pero también veremos que no posee un valor independiente: refleja solo la diferencia en los estados funcionales temporales de los Espíritus Santos.

Y el criterio que hace posible afirmar la Santidad de tal o cual Individualidad es, en primer lugar, el nivel Divino de sutileza.

Dios (el Creador) es Uno, aunque Él consiste en la Multitud de Aquellos Quienes Lo han alcanzado.

Bueno, ¿no estamos todos precipitándonos hacia Él? ¡El Camino es claro!

Transformando las Propiedades de la Materia del Fuego Divino

Mirando las fuentes de la literatura, en la antigüedad Pitágoras solía hablar del Fuego Divino, llamándolo «el Fuego Central». Los libros del Agni Yoga estaban dedicados al Fuego Divino. Una variante del Fuego Divino es el «Sol de Dios» (o el «Sol Divino»), del cual Thoth-el-Atlante enseñó y luego —Jesucristo a través de Ben Cullen— (ver en [8]). El mismo conocimiento es inherente a la tradición espiritual de los Nativos Americanos, descrito, entre otros, por Carlos Castaneda. En particular, podemos hablar sobre la propiedad del Fuego Divino de transformar la materia. Con la ayuda del Fuego Divino, es posible no solo curarse de enfermedades, sino también desmaterializar temporalmente el propio cuerpo. (Todo esto se puede encontrar en [8,16]).

Noto que debemos entender bien que el Fuego Divino solo externamente se parece al fuego, típico del mundo de la materia. El Fuego Divino existe precisamente en las profundidades del espacio multidimensional, muy lejos del plano material. Y no posee propiedades abrasadoras —para cuerpos materiales—.

Ya hemos discutido los métodos de auto-curación y curación con la ayuda de los Espíritus Santos en Sus Manifestaciones de Luz [9-10,19, et al.]. El más simple de estos métodos son los ejercicios psicofísicos y Pranava. Todos ellos no solo sanan, sino que también enseñan a convertirse en la Luz Divina. Es decir, conducen gradualmente al dominio de los estados de los Espíritus Santos.

Lo mismo puede ser dicho sobre el dominio del Fuego Divino: los intentos de perfeccionar el cuerpo con Su ayuda conducen al dominio de Éste.

No describiremos en detalle los métodos para convertirse en el Fuego Divino. Algunos de ellos se pueden encontrar en nuestros otros libros. Solo diré ahora que, como resultado de los esfuerzos correspondientes, el adepto aprende a hundirse en el estado de similitud oceánica del Fuego Divino y fundirse con Éste.

Entonces queda por dominar solo un poco: siendo este Océano, por Manos de Fuego y otras vías, expulsamos de nuestros cuerpos materiales todo lo que no sea el Fuego Divino…

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