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¿Dónde vive Dios?

Vladimir Antonov, Ph.D.
(en biología)

Traducción al español por
Miguel Sosa y Susana Cabalceta

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Al estar encarnados, nos encontramos en esta «isla» material, creada por el Creador, que es como una «saliente» de Él Mismo —en la dimensión espacial del mundo material—. Durante millones de años, la transformación de esta «isla» —hasta su estado actual— se produjo con el tiempo.

La belleza y la grandeza de los espacios abiertos sobre esta «isla», así como el sattva de flores fragantes en prados y árboles, y la belleza de los cuerpos armoniosos de los humanos e incluso de los animales —son todas pistas del Creador— para que aprendamos a amar todo esto y envolvernos y fusionarnos con toda la Armonía de la Creación como almas, o más bien, como corazones espirituales.

Cuando esto es bien entendido por nosotros, así como cuando el odio, la codicia, la violencia, el egoísmo y otras propiedades de las almas viciosas se eliminan por completo, —es hora de comenzar a experimentar al Creador—. Para esto, un alma madura, respondiendo a Su Llamado, se precipita —en amor por Él— hacia las profundidades del espacio multicapa (multidimensional) —hacia una sutileza cada vez mayor—.

A medida que uno mejora y se acerca a la similitud con el Creador mediante indicadores cualitativos —el alma comienza a aprender a volverse grande en tamaño, y aprende a amar a Quienes anteriormente han alcanzado la Morada del Creador—. ¡Ahora, las comunicaciones con Ellos se vuelven fáciles y libres!

Entonces, tal Conciencia Perfecta se establece a Sí Misma en la Morada del Creador para siempre —y solo en casos de necesidad, emerge como Parte del Creador— para ayudar a los seres encarnados.

Y algunas de esas Consciencias incluso se encarnan nuevamente en cuerpos humanos —para contar a las personas de la forma más conveniente— sobre el Creador y el Camino hacia Él. Estos son Sus grandes actos de auto-sacrificio: porque los hombres primitivos se esfuerzan por torturar y matar a estos Zelotes Divinos…

… ¿Qué es la Morada del Creador?

¿Y de qué apariencia es el Creador?

El Creador es el Agregado Total de todas las Conciencias Perfectas Que Le han alcanzado en toda la historia de Su existencia eterna. Estas Conciencias (los Espíritus Santos) no están cargadas de formas materiales sólidas —y por lo tanto— fácilmente se interpenetran Entre Sí y se fusionan Entre Sí en Su Unido Nosotros.

Por lo tanto, el Creador es realmente Uno, pero representa la Unidad interpenetrada de muchas Conciencias Perfectas.

¿Cómo se ve esta Unidad?

Se puede describir como una Transparencia Viva, la Cual tiene una luminosidad intensa, y existe en un estado de Paz Dichosa.

Pero si Uno de los Espíritus Santos sale de este estado hacia la Creación en aras de ayudar a los seres encarnados —Él o Ella adquiere el estado de Luminosidad Divina—. Esta Luminosidad es un signo de una mayor actividad del Espíritu Santo individualizado o de un grupo de Ellos. Puede aparecer como la Luz Divina o el Fuego, ¡—la Luz y Fuego de Su Amor—!

Esta Luz y Fuego pueden aparecer en la Morada del Creador.

Pero los Espíritus Santos, Quienes son nuestros Maestros Divinos no encarnados, también pueden venir al mundo de la Creación y hacerse notar para las personas encarnadas. En tales casos, generalmente aparecen en Formas antropomórficas gigantes de Luz o Fuego, llamadas Mahadobles.

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Entonces, desde una perspectiva espiritual, ¿en qué debemos enfocar nuestros esfuerzos —si aceptamos la existencia de Dios—?

En primer lugar, es necesario deshacerse de todas esas cualidades que son opuestas al amor. Estas son: ira, irritabilidad, violencia y cualquier otra forma de grosería, falsedad y todas las demás manifestaciones de egocentrismo, incluida la arrogancia, el egoísmo y el deseo de tener aquello que no es mío, así como el orgullo de los propios logros, auto-admiración, auto-glorificación, etc.

Insisto en que la auto-admiración y la auto-glorificación son errores éticos típicos de muchas personas que quisieron ser mejores. Esta es una trampa que debilita o detiene por completo el deseo de mejorarse aún más.

Y cualquier manifestación de emociones groseras le lleva a uno en la dirección opuesta al Creador: el Creador Mismo es la forma más sutil de todas las formas de conciencia existentes en el universo.

… ¡Después de la purificación inicial, permitámonos encontrar espacios para el crecimiento del corazón espiritual! Permitan que los espacios abiertos estén —al principio— por sobre el mundo de la materia, después —en las dimensiones espaciales más sutiles donde actúan los Espíritus Santos—. ¡Y luego, más allá —en la Morada del Creador—!

¡En particular, pueden aprender a encender el Fuego del Amor a través del propio Corazón Espiritual, —que puede alcanzar el tamaño de un planeta e incluso mucho más—, habiéndose convertido ya en el Sol Divino!

… Una vez más, es necesario vivir en la Unión con Dios. Esto requiere el dominio de la habilidad de Fundirse en Él, encontrando la Co-Disolución con Él.

Esto es lo que estamos empezando a aprender mientras todavía estamos en la Creación, —en particular mediante el amor con base en la sexualidad—. Mirando nuestro propio pasado, la mayoría de nosotros podremos encontrar instancias donde nos fusionamos con otra alma humana en una sola. Y ¡—cuán dolorosas a veces fueron las rupturas de tales relaciones—!

Existen técnicas especiales que nos enseñan a cómo fusionarnos —por ejemplo, con aquello que es hermoso en la naturaleza—. Nos afirmamos a nosotros mismos: «¡Solo existe esta belleza —y yo no existo separado de ella—!». En este caso, el alma aprende a co-disolverse en la sutileza de la Belleza en la Creación.

Si dominamos esto en la Creación —será entonces más fácil aprender la Co-Disolución con el Creador—.

Permítanme llamar su atención sobre el hecho de que el orgulloso y engreído individualista «yo» impide las Infusiones en el Creador. Para infundirse en Él y fusionarse con Él, debe quedar un solo «yo» —Su «Yo»—. Es por eso que tiene sentido evitar incluso las pequeñas manifestaciones de egocentrismo y eliminarlas radicalmente si existen estas en el alma.

¡El egocentrismo tiene que ser reemplazado por el Dios-centrismo!

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En diferentes tradiciones religiosas, el estado de co-disolución con Dios se denomina Nirvana, Liberación y otros sinónimos.

Muchos detalles sobre este Camino se pueden encontrar en nuestros otros materiales publicados. En particular, me refiero al sistema de autorregulación psíquica que fue desarrollado por nosotros.

Pero aquellos que no siguen el camino de la purificación ética, quienes, en particular, son capaces de causar daño innecesario a cualquier criatura e incluso les matan por satisfacer su glotonería —son lo opuesto al Creador—. En particular, Dios considera ese estilo de vida depredador de personas varias —como malvado—.

Pero la rectitud es la habilidad de vivir para no dañar (con excepción, tal vez, en casos de extrema necesidad) a personas, animales o incluso plantas (¡ya que también estos son seres animados!). E incluso más aún, ¡—no hacer daño a Dios—!

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Entonces, ¿dónde vive Dios?

Dios —en el Aspecto del Creador— llena con Sí Mismo todo el universo. Él no solo está por encima (como muchos están convencidos) de la superficie de nuestro planeta redondo, —sino que Él verdaderamente está en todas partes, incluso bajo nuestros cuerpos, bajo cada átomo—. También —bajo la materia de nuestro planeta, así como la de otros planetas, estrellas y otros objetos materiales—. ¡Él es el infinito en tamaño —Océano de la Conciencia Universal Perfecta—!

Él nos invita a entrar en Él, nos espera en Sí Mismo. Pero cada uno de nosotros, para fusionarnos con Él y convertirnos en Parte de Él, primero debemos alcanzar la Perfección —por criterios tanto cualitativos como cuantitativos—.

… Pero la mayoría de las personas —en lugar de eliminar sus defectos del alma y aumentar activamente las virtudes— oran a Dios para que Él perdone y absuelva nuestros pecados…

… ¿Por qué generalmente no Le vemos?

Porque —Él está en otra dimensión espacial—. Desde ahí, Él ve y escucha todo lo que cada uno de nosotros hace, dice, e incluso piensa. Todos nuestros deseos y emociones también están a Su vista; a veces, Él interviene en estos, así como también en nuestros pensamientos. Pero la mayoría de las veces —Él no hace esto—.

Usualmente nos da libre albedrío. Y —sobre la base de nuestras decisiones correctas o incorrectas— Él forma el destino futuro para cada uno de nosotros.

Para aprender a tomar solo las decisiones correctas, tiene sentido intentar, en la medida de lo posible, entender el Proceso de Evolución de la Conciencia Universal —e incluirnos a nosotros mismos en Su Flujo—. Con esto, sujetamos nuestras vidas a la Vida de Dios y llegamos a la Victoria.

Es posible lograr este resultado solo mediante el desarrollo de uno mismo como corazón espiritual. Este es el verdadero y comprobado ya por siglos —antiguo Camino del Hesicasmo—. Y nosotros —un equipo de expertos rusos en el campo del conocimiento espiritual— hemos introducido esta contribución significativa en el desarrollo de esta rama del conocimiento espiritual.