¡Dios vive!Vladimir Antonov, Ph.D. Traducción al español por Revisión de la versión castellana Dios realmente existe. Y existe además, un conocimiento amplio y moderno recopilado en el entorno científico biológico acerca de Él [12-13,14-18, y otros.]. Pero existe también el ateísmo que no acepta la existencia de Dios. ¿Cuál es la causa? Esto puede deberse al oscuro vicio de esas almas. Por ejemplo, pueden pensar lo siguiente: «¡Yo hago lo que quiero! ¡Y no necesito a ningún maestro humano ni dioses que les gustaría evitar que viva como yo quiero!» Tal pensamiento, en particular, caracteriza a los criminales activos y potenciales. Otra causa del ateísmo puede ser por el contrario, un nivel relativamente alto de inteligencia y, por lo tanto, la incapacidad de aceptar los conceptos primitivos sobre Dios que predominan en los entornos sociales. Existe el verdadero conocimiento de Dios —y existen varias desviaciones sectarias de este— incluidas graves distorsiones. El ateísmo merece ser considerado como una de esas sectas. * * * El conocimiento de la existencia de Dios podría llevar a todos a un recuerdo constante de Él y al deseo de ser mejores ante Él. Es decir, uno necesita corregirse y mejorarse constantemente —como alma—. Pero para esto es necesario conocer las Enseñanzas de Dios dirigidas a nosotros, las personas encarnadas. En otras palabras, necesitamos entender claramente lo que Él quiere ver en nosotros. Y esto no siempre va de acuerdo con las creencias sectarias tradicionales existentes en diferentes poblaciones humanas. Dios nos invita a aprender a vivir: — en paz mental, — en las emociones de amor-ternura y de autosacrificio de amor y cuidado, — en el refinamiento del alma, — en el perdón de los ofensores, — con la eliminación en uno mismo de todas las manifestaciones de egocentrismo, hipocresía, irritabilidad, ira, agresión y violencia. Todo esto con el propósito de evitar en lo posible la grosería del infierno y con el objetivo de acercarse al Creador, Quien es Amor y la Forma más Sutil y más Elevada de la existencia de la conciencia en el universo, y Quien es la Base de Todo [12-18 y otros.]. ¡Pero qué poco han oído hablar de esto los partidarios de diferentes credos! ¡Y son aún menos los que practican estas recomendaciones! La mayoría de los «pastores» pseudo-religiosos inculcan en su «rebaño» todo lo contrario, es decir, el odio y la enemistad hacia los «infieles» y hacia los representantes de otros países y nacionalidades… Y así el «trabajo espiritual» se reduce a la repetición interminable de las mismas oraciones, y a la participación en ceremonias que supuestamente ofrecen la salvación… La ignorancia de las Enseñanzas de Dios, que son las mismas para todas las personas, conduce al hecho de que —en lugar de estas Enseñanzas— los líderes criminales crean sus propias «doctrinas», presentándolas a la multitud ignorante como si… tuvieran un origen Divino. Millones de personas pueden estar involucrados en este tipo de sectas y no saben nada excepto asesinar, saquear, destruir, y ser violentos. Todas estas personas habiendo sido engañadas, se convierten en habitantes del infierno que lo entendieron como el paraíso estando encarnadas… … Sí, algunas personas han llamado al infierno —paraíso—… Y, bueno, ahí es adonde irán a parar, al infierno llamado «paraíso» (es una broma)… … ¿Qué debe hacer uno al respecto? ¿Debería el estado luchar contra tales personas con el uso de la fuerza militar? Esto sólo aliviaría la situación durante un tiempo pero después todo se repetiría nuevamente… La única forma correcta de salir de esto consiste en difundir ampliamente el verdadero conocimiento de Dios, Sus Intenciones con respecto a nosotros y también los métodos para llevar a cabo Su Plan. Únicamente bajo la condición de que las personas conozcan acerca de todo esto y traten de lograr la maestría de este Camino hacia nuestro Creador, llevando a cabo, paso a paso, Sus recomendaciones, es que obtendrán como resultado: — comenzar a experimentar la realidad de Su Amor, que es revelado a cualquiera que dé los pasos correctos, — asegurarse, a través de la experiencia personal, de Su Existencia. ¡Y es solo de estas personas de quienes se puede esperar no cometer crímenes! Y ellos —después de desencarnar— se encontrarán en el verdadero paraíso o incluso en los niveles superiores del ascenso espiritual. * * * ¡Por lo tanto, ya hemos abordado que Dios no es simplemente un símbolo o un personaje de cuento de hadas creado por los «pastores» criminales con el fin de intimidar a su «rebaño»! ¡Dios es la Realidad cognoscible para la conciencia humana desarrollada! ¡Dios Vive, —estando compuesto de Amor Perfecto, Sabiduría y Poder—! Pero, ¿cómo personalmente lograr la cognición de todo esto en la experiencia propia? Primero, se requiere limpiarse y transformarse éticamente. Y —sobre esta base— debe haber un refinamiento de la conciencia [13 y otros.]. Segundo —y esta es solo una de las etapas iniciales del ascenso espiritual— uno debe lograr la maestría en las emociones del amor, en particular, en el contexto de abrazarse mutuamente con aquellos que son dignos. (Por supuesto, esto se debe hacer solamente fuera de la vista de extraños y con una cuidadosa observancia de las normas éticas de comportamiento [12-13,31, y otros.]). Los Espíritus Santos, Quienes representan la Esencia del Único Dios-Creador Universal [15 y otros.], una vez alcanzaron Su Estado actual de esta manera. Y Su estado principal es la Fusión Mutua en los Abrazos del Amor Perfecto. Por lo tanto, nosotros, esforzándonos por alcanzar Su Perfección, podemos aprender a abrazarnos unos a otros sobre la base de las emociones del amor del corazón. (Trabajando con el corazón espiritual. Véase en [10-12 y otros.]). (Prestemos atención a lo que las Enseñanzas de Jesucristo nos dicen sobre este tema [14] y sobre cómo las personas encarnadas distorsionaron y distorsionan estas Enseñanzas [6 y otros.]). En primer lugar, podemos abrazar a nuestros amigos —con nuestros brazos materiales—. Pero los Espíritus Santos no tienen brazos materiales. Entonces, ¿cómo abrazan? Abrazan con Sus enormes y muy gentiles Brazos inmateriales, los Cuales son consustanciales a Sus Corazones Espirituales. Tiene sentido para nosotros también adquirir tales Brazos. Y solamente es posible aprender esto, durante el estado encarnado. Para este propósito, primero debemos desarrollar las funciones del corazón espiritual. Y —después de un cierto punto— empezamos a sentir los intangibles, tiernos, y sutiles brazos de amor, que emanan de este. A través de estos brazos, aprendemos a acariciar y a nutrir con nuestro amor —plantas, animales y personas queridas—… Luego, aprendemos a sostener cuerpos de agua enteros o grandes extensiones de tierra con todos sus habitantes, en nuestras palmas… ¡Al mismo tiempo, recuerden que no pueden enamorarse del Creador sin amar primero Su Creación! Por lo tanto, nos preparamos, con el refinamiento simultaneo de la conciencia, para asegurarnos de que con estos nuevos Brazos de Amor podamos abrazar a los Espíritus Santos, abrazando primero a Uno de Ellos en Su Mahadoble, y luego, —a varios a la vez—. Es necesario lograr esta maestría en lugares enérgicamente puros de la naturaleza, y, aún mejor —en lugares de trabajo específicos—; estas habilidades no pueden obtenerse en una vivienda o en calles bulliciosas. De este modo, gradualmente llegamos a ser como Ellos y luego —Ellos nos incluyen en Su Familia— mientras aún estamos encarnados. |
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