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Jesús sana también ahora

Jesús el Cristo, sanó a las personas encarnadas durante Su vida en el cuerpo y personalmente hace lo mismo en este momento.

Para esto, uno necesita, primero que nada, llegar a ser digno de Su ayuda y, en segundo lugar, conocer los métodos de sanación sugeridos por Jesús.

Llegar a ser digno, significa cumplir realmente con las Enseñanzas que Dios nos dio a través de Jesús.

Uno puede familiarizarse con estas Enseñanzas —en su forma más exhaustiva—, en mi opinión —con la ayuda del libro [18]—.

Podemos ver el enfoque opuesto observando el ejemplo de la interminable mendicidad parasitaria hacia Jesús por muchas personas. Ellos repiten: «¡Señor, ten piedad de nosotros! ¡Señor, ten piedad de nosotros! ¡Señor, ten piedad de nosotros!» y «¡Danos, Señor! ¡Danos!…». No sólo las personas encarnadas, sino también los Representantes del Creador sufren de tal rutina. Las personas, que viven así, se separan a sí mismas de Dios y se alejan de Él por su propia actitud y actos. ¡Por lo tanto, no deberían esperar recibir Sus Dones!

En otras palabras, mi sugerencia es estudiar las Enseñanzas de Jesús tan a fondo como sea posible y cambiar el modo de vivir para que se convierta en un servicio a Dios dentro de las propias posibilidades. Sólo entonces uno puede esperar llegar a ser digno de la comunicación directa con Él y de recibir Su ayuda sanadora.

¡Mientras hacemos esto, debemos recordar que no hay nada imposible para Dios! Por eso, si no vemos una mejora real en lo relacionado a nuestras enfermedades, tenemos entonces que buscar la causa en nosotros mismos. Esto significa que deberíamos buscar de nuevo nuestras propias imperfecciones, analizarlas, y corregirlas.

… Existen diferentes posibilidades de comunicación directa con Jesús. Por ejemplo, uno puede hacer esto dentro de Sus Mahadobles. Sin embargo, hay otro método para principiantes, el más simple.

Necesitan imprimir un retrato real de Jesús sobre la base de Su Manto y que ha sido mejorado y bendecido por Sathya Sai Baba para ser difundido entre las personas con el fin de ayudarles.

Sí, Jesús también es así ahora. ¡Él encarna el Amor Divino, acaricia y da Dicha a aquellos que lo merecen, muestra las próximas etapas del Camino espiritual, y enseña cómo fusionarse con Él y con el Dios Universal Único!

El tamaño del retrato no debería ser inferior a A4. Pueden conseguirlo de un calendario o de la cubierta del libro sobre Sus Enseñanzas de nuestro sitio web: https://spiritual-art.info

Es conveniente pegar la imagen, por ejemplo, en una base de cartón de modo que puedan ponerlo en la pared o sostenerlo en sus manos cerca de su cuerpo.

Luego, primero que nada, deben establecer —a través del Rostro de Jesús— relaciones personales con Él basadas en las emociones del amor. Estas emociones nacen en el corazón espiritual. Si nunca trabajaron con su propio corazón espiritual, les aconsejo eliminar este defecto inmediatamente: esto podría hacer posible acercarse realmente a Dios, Quien es Amor (1 Juan 4: 7-8).

Si son dignos de relaciones reales con Jesús, sentirán necesariamente el «canal de comunicación» establecido entre Él y el chakra anahata en su pecho.

Traten de hacer fluir la corriente de las emociones de amor desde ustedes —a Jesús—, y desde Él —a vuestro cuerpo—.

¡Encendamos más y más nuestro amor por Él! ¡Aprendamos a amarle!

Este amor emocional debe llegar a ser estable, y entonces será posible preguntar con cautela a Jesús acerca de la sanación, prometiéndole que no nos desviaremos del Camino espiritual nunca más.

Si ven la actitud positiva de Jesús hacia ustedes durante la secuencia de tales meditaciones, pueden comenzar a traer Su retrato a otras partes del cuerpo, no sólo al pecho, sino específicamente a sus chakras y dantianes.

¡Les deseo éxito a todos!