Dios-Centrismo/Dios-Centrismo Dios-Centrismo«¡El hombre es el pináculo de la evolución!», «¡Todo existe para los humanos!», «¡Todo debe ser en el nombre de la humanidad!» —clamaron los ateos—… Pero la verdad es lo opuesto a tales creencias antropocéntricas primitivas. Una persona inteligente debería aceptar el conocimiento del Dios-Centrismo. La verdad es que el «Pináculo» de la Evolución es Dios. Y todo lo que pasa en el universo, incluyendo nuestras vidas con todos sus matices, existen por Él. … Dios en el Aspecto del Absoluto [13-14,19,24] es un Macro-Ser de escala universal. Nosotros —en Él— somos similares a células sanguíneas: moviéndonos, hasta cierta medida independientemente, pero viviendo solamente en Él, para Él, y no somos capaces de vivir fuera de Él. Y nuestra meta no es sólo albergar este conocimiento teórico en la mente, sino también implementarlo prácticamente —con uno mismo como conciencia desarrollada—. ¿Con qué es deseable comenzar? Pueden empezar con la amplitud de su perspectiva. … Recuerdo, en mi niñez, mis padres fueron conmigo a Ucrania occidental para las vacaciones de verano. Paramos en una casa de pueblo, donde la dueña y su hijo como de mi edad vivían. Al día siguiente de nuestra llegada, el niño se me acercó en el jardín —para conocernos—. En este momento, yo estaba podando una rama. El preguntó en ucraniano, mirando hacia la rama: «¿Sho ty robish? (¿Qué estás haciendo?)» … A esa edad, yo sólo conocía palabras en ruso, así que no le entendí y le pedí que repitiera. «¿Sho ty robish?» —él repitió la pregunta—. Él, tampoco, sabía cómo expresar esta idea, ¡excepto en ucraniano! Repitió la pregunta varias veces, fuerte y más fuerte, pensando que así sería más comprensible para mí. Pero yo no entendía… Luego empezó a llorar y corrió a quejarse con su madre de mí… Esta historia sólo se resolvió cuando nuestros padres nos explicaron a ambos que hay diferentes idiomas. Y que aquellos que no hablan mi idioma —no son para nada malas personas—. … Contactos con una variedad de situaciones en donde viven personas, quienes inicialmente fueran percibidas como «otros», son muy útiles, especialmente a una edad temprana —para el desarrollo adecuado del alma—. Así la oposición entre mí —y «otros» desaparece—. El hombre aprende a entender y amarles tal como son. ¡Todos son —inicialmente— «amigos míos»! … No obstante, aprender a dividir a las personas en diferentes categorías —es necesario—. Pero los criterios para tal diferenciación —son otros—. Estos son, los niveles del desarrollo de la inteligencia y del avance espiritual. * * * … En los años «soviéticos» en Rusia, una maravillosa «canción sobre la madre patria» a menudo sonaba en la radio (letra de Vasily Lebedev-Kumach, música de Isaac Dunayevsky; cito de memoria):
Esta canción era escuchada por todos —¡en una grandiosa interpretación!— casi todos los días. Y así sus ideas iban calando en las almas. No obstante… todas las personas razonables podrían disfrutar de tales estados hermosos de las almas únicamente, en primer lugar, en breves episodios de descanso en la armonía de la naturaleza… O —simplemente olvidándose de sí mismos en dulces sueños—… Porque algunos «camaradas» del partido comunista y la KGB asumían el derecho de burlarse en masa de cualquiera quien no les gustara y matarles… ¡Pero aun así, era una gran canción-meditación, que permitía a muchas personas aprender las funciones del corazón espiritual y expandir las almas, consistentes de corazones espirituales! ¡Y esto es uno de los más importantes componentes del desarrollo espiritual! Sí, en el Camino a dominar la plenitud de la Perfección, debemos aprender a amar tanto a la naturaleza con sus criaturas, como a todas las personas viviendo en la Tierra (aunque de maneras diferentes, dependiendo de sus anteriormente mencionadas características) y a la Creación entera como un todo. Y tal amor puede ser dominado no de otra manera que poseyendo un corazón espiritual desarrollado. Pero sólo unos pocos humanos lo tienen «de nacimiento». Para el resto — es necesario desarrollarlo— (cómo hacer esto —se lee en nuestros libros y es mostrado en filmaciones—). ¡Sin embargo, es apropiado que todos lo hagan crecer: de hecho, aquí no existe un límite de mejora! … Por cierto, un sentimiento por la belleza y amplitud de nuestro país natal —es apropiado reconocerlo solamente como una de las etapas iniciales de nuestro desarrollo—. Siguiendo después, es necesario abrazar desde el corazón espiritual y su amor —al planeta entero, y luego a todo el universo, toda la Creación de Dios—. Recordemos: ¡sólo si hemos aprendido a amar la Creación —podemos aprender a amar al Creador—! * * * … Pero muchas personas sienten el entorno —como hostil hacia ellas—. Éstos tienen —en adición a un «yo» egocéntrico— vulnerable a factores dañinos, —también un cierto sentimiento de un pequeño «nosotros»—. Pero, ¿quiénes están incluidos en este «nosotros»? Puede ser mi perro, mi familia, mi propia pandilla criminal o equipo deportivo, mi obra u de otro equipo, los ciudadanos de mi nacionalidad o mi país, coreligionistas, etc. Estas personas no han ido muy lejos en su desarrollo desde el nivel del animal. Ellos, como esos animales, a menudo enajenan y odian a los «forasteros», definidos por el color de la piel o la nacionalidad, lugar de residencia, por los detalles de las creencias religiosas, etc. Estas personas viven en emociones opuestas al amor, como el odio, la ira, la irritación, la envidia… La manifestación severa de su ego-centrismo es la violencia —la primera de las propiedades infernales del alma—. Tales personas gustan de oprimir a los demás —en concordancia con sus propios caprichos—. Se deleitan para su propia diversión en humillar a otros. Están listos para hurtar, robar, golpear, matar… Los celos —también como una de las manifestaciones más claras del ego-centrismo— son su rasgo característico. Exigen que la gente de alrededor no viva sobre un razonamiento maduro en qué cosas deben hacerse y cómo, sino en los principios «¡así es aceptado!» o «¡así no es aceptado!». Se comportan así, aún si es absurdo dentro de las ya cambiadas circunstancias históricas. Odian otras manifestaciones de sana sexualidad, especialmente en las mujeres. En las conversaciones, son groseros, están listos para gritar, interrumpir a los demás en todos los sentidos, previniendo que expresen sus puntos de vista… Tales condiciones conducen al infierno. Después de partir del cuerpo material, la gente cae en el infierno o en el paraíso no porque vistan de algún modo sus cuerpos, y no porque fueron miembros de cierta organización religiosa. Sino —gracias a los estados emocionales a los cuales se acostumbraron ellos mismos—. Aquellos que se acostumbraron al amor amable y cariñoso —están en el paraíso—. Aquellos que se acostumbraron a las emociones groseras —permanecen después de la muerte de sus cuerpos entre las almas de su propia especie—; esto es el infierno. * * * Pero el significado de nuestras vidas no consiste en obtener el paraíso, sino en obtener la Perfección espiritual, en unirnos con nuestro Creador común —¡para enriquecerle con nosotros mismos!— Dios, en el Aspecto del Creador (Conciencia Primordial, Dios-el-Padre) es precisamente el Unido Nosotros de todos quienes han ganado su Perfección por toda la historia sin fin de Su existencia [13-14,16,19-24]. Por lo tanto, debemos esforzarnos tanto como sea posible para desarrollarnos a nosotros mismos en mayor medida en concordancia con los criterios del Amor Sutil, la Sabiduría y el Poder. ¡Estas son Sus principales cualidades! * * * El estudio escrupuloso de los principios éticos y la auto-corrección ética debe ser obligatorio para todos los que se esfuerzan por conocer al Primordial. Si continúan permitiendo que sus errores éticos (pecados) se manifiesten —los Espíritus Santos les pondrán obstáculos en el Camino cercano a Ellos—. Pueden ser fracasos en la «vida privada», enfermedades, pérdida de logros espirituales ya desarrollados… En cada uno de nuestros libros, hemos discutido los temas éticos. Así que ahora, nos enfocaremos en lo principal: cómo luchar contra nuestro propio ego-centrismo. Es decir, ¡debemos aprender a vivir para los demás: por su bien, su perfeccionamiento evolutivo! Esto debe hacerse «sin coerción», en las emociones de amor y respetando la libertad de elección —de cada persona— por el camino a transitar en la vida. Y no juzguemos a aquellos quienes, en nuestra opinión, toman decisiones equivocadas. Porque Dios dispondrá perfectamente del destino de cada uno —¡para el bien propio!—. Viviendo por el bien de las otras personas y de todos los seres amables que habitan nuestro planeta, gradualmente aprendemos a entender lo que significa vivir para Dios, es decir, Dios-Centradamente. * * * La gente es capaz de matar a las flores por el dudoso placer de disfrutar de que estas mueran lentamente. A su vez —pueden hacer lo propio con los «árboles de Navidad»—. También —matando (o siendo cómplices en la matanza) de cualquier animal inocente con motivo de comer sus cuerpos—… Todas esas acciones también son bastante ego-centristas. Pero tomando una cosmovisión Dios-Centrada y todo el modo de vida propio revisado en esta perspectiva, uno puede comenzar a actuar por el bien de Dios. Y esto está específicamente expresado en ayudar a la gente, a la humanidad —principalmente por lo más elevado que uno mismo pueda hacer—. La difusión del conocimiento sobre Dios entre las personas, sobre el significado de nuestras vidas y las posibilidades de su realización —esta es la forma más elevada del servicio a Dios y a las personas—. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que el perfeccionamiento espiritual personal de cada uno de nosotros —también es necesario para Dios—. Y los Espíritus Santos alientan cada paso de tal buscador espiritual, incitando, dirigiendo, inundándole con el Dicha Suprema. * * * Sintámonos en un clima claro y tranquilo —siendo almas suaves y puras— por encima de mares o estepas, bosques, montañas. Luego —por encima de la parte de superficie del planeta que el alma concibe—. Entonces, dejemos que este sentimiento pase a la realización de que ¡esto soy yo! «¡Estoy por encima de todo esto!» Luego —«¡Yo lo soy todo!»— ¡Todo esto está lleno de Dios, Quien es Amor! ¡Y la percepción directa de Él trae la dicha! El criterio para el éxito en esta meditación es ganar la capacidad de mirar desde el espacio lleno de Él y de mí —en la dirección de mi cuerpo—. Así, en particular, puede ser dado el crecimiento correcto de mí-conciencia, la parte principal de la cual es el corazón espiritual. ¡Y entonces —«sólo está Él; el separado mí-individual no está»—! Así comenzamos a gradualmente desarrollar un estado de estar disueltos en Él. * * * Pero esto —no es todo lo que es posible hacer—. El hecho es que el Absoluto es multidimensional. El mundo de las estrellas, planetas y todo el material sobre estos —es sólo una parte «manifestada» (para la percepción humana normal) del Absoluto—. Y Su Esencia Principal está para ser buscada y encontrada en las profundidades de la multidimensionalidad: en la capa más sutil. (Más sobre esto —en [13-14,16,19-24]—). Habiendo alcanzado, mediante los métodos de crecimiento y refinamiento de la conciencia, nosotros, si se nos es permitido por Él, —seremos capaces de entrar en la Fusión con Él— convirtiéndonos en Miembros de Su Unido Nosotros.
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