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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Capítulo Cinco: La aparición del Faquir
 

El Faquir y la Ciencia de los Milagros/Capítulo Cinco: La aparición del Faquir


Capítulo Cinco:
La aparición del Faquir

El tiempo pasó. Katya, tenía ahora 14 años.

Los espectadores ya no se impresionaban por la chica que se desplazaba en el aire bajo la carpa del circo. Todas las complicaciones del número que el Sr. Franz inventaba, no eran apreciables por el público. No importaba cuántas vueltas hicieran en el aire o cuán difíciles fueran los saltos en la actuación… ¡los espectadores, simplemente no se sorprendían por la habilidad de los acróbatas aéreos!

A Katya, también le preocupaba que las anteriores ovaciones y gritos de entusiasmo, ahora eran reemplazados entre la mayoría del público, por aplausos apagados y aburrimiento.

El propio Sr. Lurie, estaba indignado por el hecho de que todo en el número ahora era «tan viejo como el mundo». Amenazó con expulsar al Sr. Franz del circo si no daba con un número nuevo.

Y entonces, Franz ideó el «número de la muerte». Para realizarlo, se quitaba la red de protección, el cordón de seguridad se desacoplaba frente a todos, y Katya debía saltar desde lo alto de la carpa, arriesgando seriamente su vida en cada intento…

Tom, ofreció asirle a un cable de seguridad que sería invisible para el público; pero Franz ni siquiera le escuchó, diciendo:

«¡No es bueno engañar al público! ¡Tal vez tú puedas hacerte el tonto y engañar a los tontos, pero yo estoy haciendo un trabajo serio!»

… Antes de la primera actuación, Tom advirtió a Katya:

—¡No desacoples el cable! ¡Después de todo, este es un número muy «grotesco»!… ¡Haz caso omiso de la audiencia, de Franz y del director!

—¡Nada de eso! ¡Cuando todos estén angustiados de miedo por mí y justo yo, en ese momento salte, —será grandioso—! ¡Tengo que lograrlo!

—¡Se te subió a la cabeza la fama por los aplausos, la gloria y el triunfo! ¿Por qué arriesgar tanto tu vida? ¡Esto, es tan solo una manifestación de orgullo!

—¡Esto… es en lo que soy hábil! —Katya hizo una mueca.

Luego, abrazó a Tom y le besó:

»¡Todo estará bien!

… Recientemente, Katya se había vuelto obstinada; discutía con Tom, insistiendo en su punto de vista incluso cuando claramente no tenía razón.

Tom, razonaba que esto se debía a que ella estaba pasando por su «edad de transición». Se decía a sí mismo: «¡La niña está creciendo! Ya no quiere que la cuiden tanto. Ella, quiere su libertad y la admiración de los fanáticos…»

* * *

Tom, se preocupó tanto por Katya en cada presentación que, después de unos meses de tales actuaciones del salto desde lo alto de la carpa, parte de su cabello se había vuelto gris.

Tenía una sensación interna de que todo iba mal… Estaba tratando de encontrar una manera de cambiar esto.

Incluso habló con el director, el Sr. Lurie, para que diera la orden de prohibir este número.

Pero la conversación resultó ser infructuosa:

—¡Sr. Lurie, le pido que cancelemos este número! ¡Deme un par de semanas y le idearé un número —no menos espectacular para Katya—, uno sin un riesgo tan absurdo!

»¡La ejecución de este salto se ha concebido incorrectamente, el peligro es demasiado grande y es muy fácil cometer un error! ¡Y no importa cuán duro ella entrene, el riesgo no disminuirá! Sí, yo entiendo que todo depende de Dios y que los días de nuestras vidas están contados… ¡Pero aquí, —Katya tienta al destino en cada ocasión—! ¡No puede hacerse de esta manera!

—¡Ya deja eso Tom! ¡Todo está bien! Katya misma acepta realizar este número. Sería diferente si ella tuviera miedo o si ella no quisiera hacerlo…

»¡Y además, lo que dices es simplemente ridículo! ¡Muchos artistas de circo trabajan sin seguridad, y no hay nada de qué preocuparse!

Tom lo intentó de nuevo:

—Sí, siempre hay riesgos. ¡Incluso con solo comer una galleta, alguien puede ahogarse y morir! —Tom, señaló la mesa sobre la cual había un tarro de galletas y una taza de té cerca del Sr. Lurie y continuó—. ¡Pero también hay riesgos insensatos y disparatados! ¿Para qué se necesita este horror en las gradas antes del salto, o los gritos de las señoritas nerviosas? ¡Además, en este número, casi no hay belleza! ¡Y la técnica es muy dudosa!

—¡Basta, Tom! ¡No sigas objetando! ¡Las multitudes hacen cola para comprar los boletos y ver el número del salto mortal! ¡Yo no pretendo cancelar nada! ¡Esta conversación se terminó!

Tom, se dio cuenta de lo inútil de influir en la situación.

… Todo, resultó bien la primera, segunda, tercera, e incluso la quincuagésima vez… Pero entonces, sucedió algo terrible…

Tom, vio todo mientras estaba de pie detrás de escena.

Katya, tan solo dudó por una fracción de segundo… Voló por el aire e hizo algunos giros… Pero el trapecio, se deslizó apenas pasados la punta de sus dedos…

Si Tom hubiera estado cerca en lugar de Franz, habría empujado el trapecio más cerca de ella, hubiera captado esa fracción de segundo y acelerado el movimiento del trapecio… Pero Franz… no se dio cuenta… y el resultado fue fatal…

… El cuerpo aplanado de Katya yacía en el suelo de la arena, se podían escuchar los gritos de los espectadores y el pánico circulaba por doquier… Uno de los artistas trató de calmar a la audiencia. Al unísono, apareció Madame Matilda con algunos perros y monos…

… En los brazos de Tom, fue Katya llevada a su habitación.

Todavía estaba viva…

Tom, desfallecía a la espera del resultado médico…

Entonces, —las palabras del doctor sonaron como un veredicto—:

—Me encuentro impotente ante este caso… Si no muere en los próximos días, quedará lisiada y nunca volverá a caminar… Así que tal vez, morir sea lo mejor para la niña. No soy mago…

… Tom, fue tras el doctor:

—¡Tengo ahorros, ahorré para mi vejez, lo daré todo! ¡Vamos a llevarla al hospital! ¡Quizás sea posible hacer algo!

—Si cree en Dios, puede rezar. Además, ella incluso podría morir antes de que lleguemos al hospital…

… Tom, miró desesperadamente al personal médico que se alejaba…

La nieve, caía sobre su peluca roja, lágrimas de desesperación e impotencia, brotaban de sus ojos…

Ni siquiera sabía qué pedirle a Dios: ¿una muerte rápida e indolora para Katya, o que ella sobreviviera?

En ese momento, un extraño le tocó en el hombro:

—¡Quizás, yo pueda ayudarte!

Era un indio alto que vestía el traje de un hombre europeo adinerado y llevaba un turbante blanco como la nieve. Se presentó a sí mismo.

»Soy el faquir Ra-Mak-Mey.

Tom, había escuchado este nombre antes.

En el mundo del circo, hay magos famosos que realizan viejos trucos, y los adaptan a un nuevo entorno. Pero también hay quienes, bajo la máscara de los trucos, hacen lo que los expertos en estos asuntos no pueden explicar de forma alguna.

Había leyendas sobre el faquir Ra-Mak-Mey, algunos periódicos publicaban artículos sobre sus milagros o, por el contrario, se hacían intentos de «exponer» sus trucos. Pero sin embargo, estos intentos de «exponer el supuesto engaño», no llegaban a revelar los secretos de la magia del faquir.

Tom, sabía también que el Sr. Lurie, había remitido una carta al Sr. Ra-Mak-Mey con una propuesta para actuar en su circo.

Los ojos marrones oscuros del faquir eran especiales. Estos, era como si abrieran un pasaje a otros mundos…

Tom… de repente comenzó a creer en lo imposible, en un milagro…

—Katya se cayó desde lo alto de la carpa… —comenzó Tom a explicarle delirantemente.

—¡Vamos, estamos a tiempo de ayudarla!

* * *

Katya, permanecía en coma. La vida, estaba a punto de abandonar su cuerpo.

El faquir, situándose al lado del cuerpo de la niña le dijo a Tom que permaneciera afuera y que cerrara la puerta de la habitación.

Transcurrió alrededor de media hora.

Mientras tanto Tom, rezaba sin palabras. ¡Puso toda la fuerza del alma en pedirle a Dios que salvara a Katya y le restaurara la salud! Le pidió a Dios que le perdonara por haberle recordado muy escasamente durante toda su vida. Le dijo, que estaba listo para hacer cualquier sacrificio, que estaba listo para hacer cualquier promesa y cumplirla, que estaba listo para dar su vida… «¡Solo déjala vivir, deja que se recupere!»

¡Cuando al fin la puerta se abrió, Tom pensó que una ola cálida inusual brotaba de la habitación, pero, más tarde, era como si las aguas del océano mismo brotaran por esa puerta abierta!

… Tom, recordó cómo, varias veces en su infancia, sintió lo que él mismo llamaba la Presencia de Dios. En esos años, cuando aún era un niño, no podía ver la Luz Divina y no podía escuchar Sus palabras, pero sabía con certeza que: ¡Dios estaba cerca! ¡Esto venía acompañado por un sentimiento de gran alegría, ternura y felicidad! Pero más tarde, —todo esto… fue olvidado detrás del ajetreo y las penas de una vida difícil—…

¡Ahora, él se encontraba rodeado por una ola de un estado similar, pero mil veces más fuerte!

Entonces, la ola amainó.

Katya, respiraba de manera uniforme y parecía estar dormida, como si nada hubiera pasado…

Ra-Mak-Mey dijo:

—Ahora, ella vivirá en este cuerpo por mucho tiempo. Su cuerpo ya está sanado, pero no la despertemos por un tiempo, así evitamos que los demás se sientan incómodos por una curación debida a la Voluntad de Poderes Superiores.

—¿Tú sabes cómo realizar milagros?

—Esto no es más que la posesión de un conocimiento que puede ser utilizado para restaurar la materia del cuerpo…

»Vayamos a cenar y conversemos.

Se acomodaron en un rincón tranquilo en el salón medio vacío de un pequeño restaurante al lado del circo. Ra-Mak-Mey, ordenó para ambos comida vegetariana, agua y jugo.

La cena transcurrió en silencio… la conversación comenzó después.

Ra-Mak-Mey, escudriñó el espacio exterior e interior del cuerpo de Tom durante mucho rato, como si viera a través del cuerpo y del alma. Luego dijo:

—De hecho, todo sucede de acuerdo con el Plan Divino.

»En cuanto a la curación, existen diferentes niveles desde los cuales el hombre puede influir en lo que le rodea.

»¡El hombre no es tan solo un cuerpo!

»Y el cuerpo humano, si uno lo considera cuidadosamente, no es tan solo huesos, músculos y órganos internos…

»Sin embargo, todo esto consiste de partículas más pequeñas que se organizan de cierta manera y se mueven e interactúan de acuerdo a ciertas leyes. Existen, —¿cómo decirlo?—… “normas”, que controlan cómo el cuerpo material se forma y se manifiesta en este mundo.

»Y, dentro de cada cuerpo, existen ciertas capas que son invisibles para el ojo ordinario y que se encuentran como anidadas entre sí.

»Y, más aún, existe el alma, —una entidad inmortal viviente— que debe controlar este cuerpo.

»Ambos, cuerpos y almas, viven de acuerdo con las leyes creadas por Dios.

»Y si uno entiende, cómo es posible controlar los procesos en los cuerpos —desde el mundo espiritual—, entonces no sería de sorprender, que uno pueda restaurar cualquier daño en el propio cuerpo. Esto, puede ser realizado por uno en relación con su propio cuerpo, sin embargo, existen casos excepcionales en los que uno puede ayudar a otros en esta sanación.

»¡Te sorprendería saber que sanar el cuerpo es mucho más fácil que sanar el alma!

»La situación de Katya es una especie de avance para ella, una oportunidad de corregir algunos de sus propios errores. Y, aún más importante, es una oportunidad para aprender mucho y ayudar a otras personas.

»Si no podemos explicárselo, es probable que esta trágica situación se repita nuevamente —de una forma u otra—.

Imágenes de la caída comenzaron a aparecer ante la mirada interior de Tom, y el miedo lo aplastaba como en una prensa…

El faquir, detuvo el crecimiento de esta emoción usando palabras simples, y quedó claro que podía leer todo lo que estaba sucediendo en los pensamientos y emociones de Tom —como en un libro abierto—.

»¡El miedo es una de las emociones más destructivas! ¡No cedas ante este! ¡Tú mismo le enseñaste esto a Katya! Para una persona, el miedo puede ser útil solamente como un elemento preventivo de seguridad para aquellos procesos y eventos para los cuales, el alma aún no está preparada.

»No hubiera podido curar a Katya, prolongando la vida del alma en su cuerpo, si Dios no hubiera señalado la muy favorable posibilidad de un curso de eventos posteriores útiles, no solo para Katya, sino también para muchas otras personas.

»¡Si Katya, no tuviera la posibilidad de una transformación espiritual completa, entonces, la continuación de su vida en el mundo material no tendría ningún sentido!

»Te digo esto porque tú, Tom, jugaste un papel importante en el destino de Katya.

»¡Por cierto, tu rezaste y mencionaste tu disposición para llevar a cabo cualquier tarea de parte de Dios!

—¡Sí, recé y pedí por esto, yo estoy dispuesto!

… De repente, pensamientos desagradables pasaron por la mente de Tom… ¿y si el hindú en realidad no sana con la Fuerza Divina?…

—¡Las dudas destruyen la fe! —dijo Ra-Mak-Mey y se quedó en silencio…

Tom pensó: «¡Dios, guíame para servirte solo a Ti y no a ciertas fuerzas oscuras poderosas! ¡Solo contigo me comprometí! ¡Y solo a Ti agradezco por salvar a Katya!»

Ra-Mak-Mey, como si escuchara los pensamientos de Tom y apreciara su resolución, continuó:

—Jesús, a menudo decía a quienes había sanado: ¡Tu fe te ha salvado!

—¿Tú eres cristiano?

—En la forma convencional, no, pero esto no importa. ¿Crees tú acaso que Jesús mismo era cristiano, —en el sentido moderno de la palabra—?

»Lo más probable es que, si Jesús viniera a la Tierra ahora y comenzara a hablarle a la gente acerca de Dios y a curar a otros, —entonces, todos los ministros de todas las iglesias cristianas Le declararían como falso profeta o incluso como el anticristo, tal como los fieles hicieron en ese tiempo pasado—.

»Pero, de hecho, todo es muy simple: ¡DIOS EXISTE! ¡Esta es la base y la esencia de la fe!

»¡Él no está restringido a ninguna tradición religiosa o creencia particular de la humanidad! ¡Él es Uno para todas las personas!

»¡Él, es el Creador de todo el universo!…

»Sin embargo, en la India, la mayoría de la gente tan solo adora al “dios” Ganesha u otros dioses imaginarios. Realizan todo tipo de rituales o hacen ejercicios de hatha yoga, y están seguros de que esto es suficiente…

»Preguntaste sobre mi fe. Yo, no soy esclavo de ninguna doctrina religiosa.

»Diré una cosa más: casi todas las personas adoran a Dios o “dioses”, pero tan solo unos muy pocos conocen personalmente, ¡a Aquel a Quien adoran!

»Pero Jesús, conocía a Aquel a Quien Él llamaba, el Padre Celestial.

»Yo, también conozco lo Divino. Para mí, Eso es la Realidad.

»¡Él es UNO! Aunque, Él está compuesto de una Multitud.

—¿Eres tú un Mensajero de Dios?

—Tan solo soy una persona que aprendió a mirar un poco más allá del “mundo ilusorio” —hacia el mundo Divino—, y quien estudió algunas normas y leyes mediante las cuales, la Conciencia Divina Primordial controla Su Creación. No lo sé todo, y continúo estudiando.

»Y aquel que estudia, —inevitablemente quiere compartir el conocimiento y la experiencia adquiridos con otras personas que puedan necesitarlo—.

… En ese día y los días siguientes, Tom y el faquir hablaron mucho entre ellos. Se hicieron muy cercanos porque Tom, había encontrado a alguien que podía responder a las preguntas sobre la vida y la muerte, y sobre el propósito de todo cuanto existe en el universo. Estas, eran preguntas que le habían asechado el alma durante mucho tiempo.

… Ra-Mak-Mey, firmó un contrato con el Sr. Lurie y se quedó en el circo preparándose para presentar su número.

Tom, dio con un pseudónimo para el largo nombre oriental del faquir —y tanto él como todos los demás en el circo— comenzaron a llamarle simplemente Sr. Ram.

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