El Faquir y la Ciencia de los Milagros/Capítulo Once: Prisión
Capítulo Once:
Prisión
Dos años pasaron.
¡Uno podría pensar que es imposible acostumbrarse a los milagros! Pero, curiosamente, la vida de Tom y Katya en su nueva situación en el Mundo, que previamente habían percibido como Divinamente mágico, —se volvió… habitual—.
Por supuesto, no dejaban de regocijarse de los éxitos en sus meditaciones y de los especialmente exitosos números del circo. Pero, sin embargo, esta vida feliz se volvió… común y ya no les sorprendía como lo hacía antes.
… ¡Las actuaciones de Ram, Tom y Katya estaban causando sensación! ¡Las audiencias estaban encantadas!
¡Todas las noches había fama y aplausos!…
Pero había otras cosas también: rumores, chismes, especulaciones sobre «brujería» y «espíritus malignos» y, la inmunda envidia que llenaba los diarios.
El descontento latente de aquellos en el poder también crecía, porque había una profunda filosofía social y religiosa en las actuaciones de Ram y sus compañeros.
En las ciudades que visitaban, los periódicos estaban llenos de titulares sobre los milagros del fakir Ra-Mak-Mey. Y muchos veían indicios en los chistes de Tom y Ram sobre la corrupción de gobernantes y jueces, y sobre las deficiencias de todas esas estructuras de poder que estaban siendo utilizadas de manera deshonesta y fraudulenta para estos enriquecerse.
A veces, se hacían algunas exposiciones que no permitían dormir bien a algunas personas ricas e influyentes…
De hecho —la manifestación de la aparente presencia de Dios—, hace que la vida de los que mienten y engañan sea muy incómoda…
Ram y Tom, no buscaban ensuciar a los alcaldes y jueces locales, pero los vicios humanos en todas partes son muy similares. Y los residentes locales veían paralelos entre los divertidos personajes de Tom y representantes muy específicos actualmente en el poder… Y esto, se hizo aterrador para aquellos cuyas billeteras estaban llenas del dinero ganado en forma poco ética.
Y verdaderamente, la clarividencia, es decir, en particular, la percepción libre de los pensamientos y acciones de cualquier hombre, es muy aterradora para las personas que han ido demasiado lejos en sus ansias de poder y riqueza material.
… Así fue que un día, el circo fue visitado por un grupo especialmente preparado de «guardias». Y Ram fue arrestado apenas finalizó su actuación. Se encontró rodeado de policías y personas vestidas de civil con expresiones faciales inmóviles, como si llevaran máscaras. Estos dijeron:
«¡Señor Ra-Mak-Mey, se le acusa de fraude! ¡Por favor, síganos! ¡Este hombre le acusa de robar una gran suma de dinero de su billetera durante la presentación!
… Un hombre gordo, con quien se había realizado uno de los trucos ese día, miraba por encima de los hombros de los policías que rodeaban a Ram.
La indignación de la audiencia y el desconcierto de los artistas no impidieron ejecutar la orden. Esposaron a Ram y se lo llevaron.
Tom y Katya, esperaban que este malentendido se resolviera rápidamente, pero estaban equivocados.
Después del arresto, los cargos escalaron. Ram, fue acusado no solo de robar dinero de la billetera de ese espectador, sino incluso de hacer billetes falsos.
La policía registró las recámaras de los tres y encontró fajos de dinero de utilería que Tom usaba durante sus actuaciones. Katya y Tom, ante la incapacidad de probar esta verdad evidente, de brazos caídos se preguntaban:
«¿Qué podemos hacer? ¿Cómo explicar que esto es simple utilería? ¡Después de todo, es obvio para todo el mundo que durante el espectáculo no arrojamos dinero verdadero! La acusación es absurda, fabricada, pero ¿cómo podemos probar la verdad? Es verdad, Ram puede materializar cualquier billete, pero no lo hace por razones éticas. Pero, ¿cómo hacemos creer esto a los oficiales de policía o a los jueces? ¡Cualquiera de ellos tan solo se mofaría!»
Tom, estaba muy preocupado por lo que estaba sucediendo, y se sentía culpable. Después de todo, fue su iniciativa la de bromear y dar pistas generales sobre políticos y empresarios deshonestos que se enriquecen mediante el engaño:
—¡Es todo culpa mía, no deberíamos haberlos hecho enojar!
—¡No Tom, Ram nunca habría participado en esto si no hubiera visto la utilidad en ello! —Katya trató de consolarlo.
—¡Sí, Ram ve el bien en todo! ¡Probablemente hasta ve el bien en lo que le está incluso sucediendo ahora! ¡Pero, yo tengo la culpa!… ¡Y la peor parte es que no sé qué vamos a hacer! ¡Ram podría salir de la prisión ahora mismo, podría llenar toda la sala del tribunal con billetes genuinos! ¡Pero no lo hará! Entonces, de alguna manera debemos probar la verdad en la corte, —pero sin el uso de la magia—. ¿Pero cómo? Está claro que todo esto está sucediendo por orden de la «élite», ¡y ni siquiera sabemos a quién hemos ofendido exactamente!
… Tom y Katya, intentaron buscar ayuda del director del circo, pero, para su sorpresa, éste no solo no defendió a Ram en las negociaciones con la policía, sino que rápidamente se puso del lado de la policía.
El Sr. Lurie explicó a Tom y Katya que se habían «pasado de la raya» con algunas «personas muy importantes» y, por lo tanto, él no intervendría en el escándalo.
Asimismo, el director rápidamente despidió a Tom, a Katya y a Ram del circo. Les dejó casi sin dinero, argumentando que todo lo que habían ganado sería para cubrir las pérdidas causadas por las actuaciones que ya habían sido programadas y que ahora se veían interrumpidas.
Y de esta forma, el circo se marchó…
* * *
Los hombres que habían «ordenado» el arresto de Ram, se reunieron en secreto y discutieron entre ellos lo inapropiado de la perspectiva de un juicio escandaloso. Habían estado observando a Ram durante mucho tiempo, y ya sabían con certeza que Ram no era un mago ordinario, sino que tenía un poder que desconocían y que era capaz de utilizarlo… Esto asustó a todos en la reunión: «¿Y si él realmente puede leer las mentes y reconstruir el pasado en detalle? ¿Qué pasaría si en la sala del tribunal revelase todos nuestros actos deshonestos que tan cuidadosamente hemos ocultado? ¿Qué pasaría si proclama ser un profeta de Dios? ¡Entonces sería capaz de crear una nueva religión, y multitudes de fanáticos lo declararían como Dios! Y entonces, ¿qué podría hacer la Iglesia para oponerse a tal situación? ¡Después de todo, los mismos ministros de la Iglesia no pueden hacer milagros tal cual lo hizo Jesús! Por lo tanto, solo disponemos de un arma: ¡declarar a este hindú como un “sirviente del demonio”! ¡Todo esto es una situación muy peligrosa para nosotros! ¡No debemos dejar que esto vaya a juicio! ¡Debemos detener el proceso inmediatamente!
Llamaron al jefe de la policía y al director de la prisión.
Conjuntamente, decidieron no dejar que lo que estaba sucediendo llegara a la luz pública, y matar a Ram, ahí mismo, en la prisión. Para lograr esto, decidieron poner a Ram en una celda común con ladrones y asesinos.
Se le ofreció a uno de los delincuentes matar a Ram en medio de una pelea común. Para esto, tendría que iniciar una riña dentro de la celda. Le prometieron dinero y la posibilidad de abandonar la prisión y el país.
El nombre de este prisionero era Boer.
Le dejaron esconder un cuchillo en su ropa, y lo colocaron en la misma celda donde estaba Ram.
* * *
Así, Ram se halló en una celda común entre personas condenadas por delitos muy graves.
La llegada de un hombre tan extraordinario, causó más que sorpresa entre los presos de la celda. También, hubo burlas e intentos de humillarle e insultarle…
Pero Ram, estaba tan tranquilo y benevolente, que todos estos intentos fueron destrozados por su sonrisa cautivadora y su calma absoluta.
Boer, falló en provocar la riña y por ende la pelea en la celda.
Cuando alguien intentó robar el lugar de Ram en la litera, él caminó tranquilamente hacia la pared y se sentó en el piso de piedra. Y el pequeño espacio alrededor de su cuerpo, fue inmediatamente depurado de toda suciedad energética.
Entonces, otro criminal fue introducido en la celda, uno que poseía gran fuerza física y solía ser uno de los líderes.
Este, sí se las arregló para iniciar la pelea.
Ram, trató de detener la lucha.
Fue el momento oportuno para la ejecución del plan de Boer. Con confianza, sacó el cuchillo. Pero, el nuevo convicto era ágil y muy fuerte. Cuando vio el cuchillo, pensó que era una amenaza para sí mismo. Y, arrebatando el cuchillo de la mano de Boer, le hirió severamente.
Solo tomó unos segundos.
El cuerpo de Boer terminó en el suelo… La sangre brotaba…
El alboroto pronto escalaría lo suficiente como para alertar a los guardias, y todos recibirían tiempo de prisión adicional como castigo por la lucha y el asesinato en la celda…
Ram, les pidió calma y tranquilidad. De repente, le obedecieron. El herido fue puesto en una litera. Ram, extrajo el cuchillo de la herida y detuvo el sangrado. La herida se curó de inmediato.
Luego, con un movimiento de la mano de Ram, la sangre en el suelo desapareció.
Ram, en voz baja dijo en el silencio de la celda: «¡No llamen a los guardias ni al doctor! Él estará bien por la mañana.»
… En ese momento, la perplejidad finalmente fue rota con preguntas:
—¡Entonces, es verdad lo que se dice de ti! ¿Puedes de verdad hacer cualquier cosa? ¡¿Puedes extraer dinero y oro del aire?! —comenzaron los criminales a preguntar conmocionados.
Ram, realizó ante ellos algunas apariciones simples de objetos desde el mundo inmaterial —al mundo de la materia y de vuelta—.
—¡¿Qué estás haciendo aquí adentro si tú puedes ser libre e inmensamente rico?!
Ram, respondió con calma, como si extinguiera la creciente ola de emoción por los milagros demostrados:
—Pero, yo no quiero ser rico… Y los Poderes Divinos me han traído hasta este lugar. ¡Así que esto significa que necesito estar aquí!
»¡Existe la Ley de Dios, —es la más alta y justa—! ¡Esta no debe ser quebrantada!
»Y tampoco, se le permite a uno usar el Poder Divino para beneficio personal.
»Es más, la violación de las Leyes Divinas no puede ocultarse ante Dios.
»Desde el lado donde residen la Luz, el Amor, el Poder y la Justicia, todo es visible: no solo las acciones personales, sino todos los pensamientos y deseos con los que se realizan estas acciones. Desde ese lugar, también son visibles el pasado, el presente y el futuro posible para cada persona.
»¡Cada uno de ustedes elige y crea su propio destino, su propia vida!
—Entonces, ¿estás diciendo que todos nosotros elegimos este tipo de vida en la que estamos?, —preguntó uno de los presentes.
… Ram, les explicó muchas cosas en un lenguaje simple y comprensible.
Boer, sin embargo, todavía estaba en coma. La conversación con él todavía estaba por suceder…
Pero de repente —inesperadamente—, Ram interrumpió la conversación con sus ahora muy atentos oyentes, diciéndoles:
—¡Me tengo que ir! ¡Un hombre me necesita con urgencia! ¡Continuaremos con esta conversación muy pronto!
Se puso de pie. Su cuerpo, se tornó como compuesto de niebla, y atravesó la pared hacia la siguiente celda solitaria…