Dios-Centrismo/Resultado

Resultado

Dios creó Su Creación no para nosotros. La creó para Sí Mismo.

A través de los procesos que tienen lugar en la Creación, Él Mismo está evolucionando. En esta —Su Vida—.

¡Él —visto desde esta perspectiva— es Absolutamente Egocéntrico!

¡Por lo tanto, el egocentrismo del hombre parece ingenuo, ridículo!

Nuestra tarea es, en primer lugar, darnos cuenta de nuestro lugar en esta situación Dios-Centrada.

No es que Él existe para nosotros, sino que nosotros existimos ––para Su causa—.

¿Qué espera Él de nosotros?

A este respecto, Jesús el Cristo dijo claramente: «esfuérzense para llegar a ser Perfectos como Dios es Perfecto» (Mateo 5:48).

¿Para qué?

Para llegar a ser Uno con Él.

Hemos cubierto este tema en detalle en nuestros libros.

Así que, ¡descartemos la viciosa cosmovisión egocéntrica!

Veamos lo absurdo de la situación cuando Dios nos pide dedicar nuestras vidas a la perfección de uno mismo —pero la gente, en cambio— sólo repite y repite: «¡Danos! ¡Sálvanos! ¡Bendícenos!»…

Que cada uno de nosotros elabore un plan de transformación espiritual personal. ¡Y ––crezcamos espiritualmente—, comenzando por supuesto, con el desarrollo de los componentes éticos!

¡También debería entenderse claramente que tanto Dios como Sus Enseñanzas ––son Uno— no sólo para todas las personas de la Tierra, sino para todos los seres a través del universo! Y la gente no debería fantasear sobre «Dioses nacionales» y «religiones nacionales».