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Conocimiento contemporáneo sobre Dios, la evolución y el significado de la vida humana.
Metodología del desarrollo espiritual.

 
Lámpara tres: Un alma viene a la Tierra muchas veces
 

Lámpara tres:
Un alma viene a la Tierra muchas veces

Un alma asciende —a lo largo de los peldaños del crecimiento— hacia la Unidad con la Luz Más Sutil.

Cada alma humana hace su viaje a la vida en el plano material muchas veces, y luego regresa a los mundos de la vida incorpórea. Su existencia en las dimensiones espaciales intangibles le permite a un alma madura mirar hacia atrás en su pasado a fin de comprender los resultados de su vida en el cuerpo y empezar a anhelar corregir sus errores. Y es entonces cuando se planifica un nuevo viaje al mundo de los cuerpos densos y tiene lugar su nueva encarnación.

La mayoría de las almas encarnadas se olvidan de sus vidas sin cuerpos. Tal es la Intención de Dios, puesto que la memoria sobre los pasados errores o logros puede ser demasiado pesada para el alma. Sólo las Grandes Almas conocen Su pasado y presente, y pueden ver Su posible futuro.

Precisamente en las inmediaciones del Gran Umbral, Dios despliega ante un alma digna el conocimiento acerca de lo que fue significativo en sus pasadas encarnaciones. Después se produce la reunificación con Kundalini, y la experiencia y la fuerza del pasado queda conectada con el presente de tal manera que el alma pueda superar los futuros peldaños del desarrollo, uno de los cuales es el conocimiento del Creador y la Unión con Él.

Con todo, es necesario para cualquier persona ser consciente del hecho de que el alma recorre un largo camino que consiste en diferentes encarnaciones durante su ascenso evolutivo.

La «rueda de la existencia», desde el nacimiento hasta la muerte; desde la muerte hasta el nacimiento en un nuevo cuerpo, es un necesario e inevitable círculo. Sin el desarrollo en las diferentes vidas en los cuerpos no es posible obtener la Libertad y la Perfección.

Es en las dimensiones espaciales intangibles del infierno y el paraíso, así como en el grisáceo plano astral intermedio, donde las almas viven entre encarnaciones.

Después de la separación de sus cuerpos, maravillosos, inefablemente dichosos estados paradisíacos aguardan a los que viven de acuerdo con las leyes de Dios, quienes hacen sólo el bien y son estables en los estados sublimes, nobles, armoniosos, alegres y amorosos.

Por el contrario, el infierno espera a aquellas personas despiadadas que viven en las emociones de la ira y el odio. Así y todo, este estado no dura para siempre: sólo es necesario para ayudarles a reconocer el mal que hay en sí mismos y también, quizás, para persuadirles de su necesidad de comenzar una vida diferente en sus siguientes encarnaciones.

Las reencarnaciones de las personas están controladas por Dios. La Suprema Justicia determina qué destino tendrá cada alma en su próxima encarnación.

Las almas no reencarnan sólo en cuerpos de seres humanos. Antes de eso, cada alma estuvo encarnada en los cuerpos de las plantas y, más adelante, de los animales. Sólo después de esto se vuelve un alma lo bastante madura como para nacer en un cuerpo humano.

Todo el mundo debería saber que antes de haber nacido como un humano, él o ella vivió en los cuerpos de las plantas y, a continuación, de los animales. Es importante tener conocimiento de esto con el fin de entender el hecho de que cualquier planta o animal que vemos es como un alma niña, creciendo y madurando para nacer más adelante como un ser humano.

Las almas jóvenes que crecen en los cuerpos de las plantas y animales también pasan a través de sus etapas de crecimiento y desarrollo; ¡esta es la razón por la cual deberíamos tratarlos con amor!

Cuando tenemos que utilizar las plantas, ¡debemos hacerlo con cuidado y sin causarles daño innecesario!

Deberíamos entender que, para las personas que se han elevado por encima del nivel de los animales predadores, existe una necesidad de evitar matar animales y comer su carne. Seguir el principio de la nutrición «sin matanza» es una de las condiciones esenciales para una vida ética y pura. ¡Todas las personas deben saber esto!

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